Jueves, 30 de marzo de 2023

Sagrada Semana
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL MAR DE GALILEA, ISRAEL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL 9 DE ABRIL, OCTAVO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En este día de la Resurrección del Señor, el Padre Eterno le concede a Su Hijo la Gracia de nutrir la vida espiritual de cada ser con los códigos alcanzados por el Señor en cada hecho y en cada paso por este mundo.

Esta es una Gracia desconocida, por la cual las almas pueden venir a beber de Mi Fuente, una Fuente Espiritual hoy abierta a través de la luz y del poder de las Cinco Preciosas Llagas de Jesús.

Para que esta Fuente de oportunidades pueda descender al mundo, los elementos y Reinos de la Naturaleza, creados a imagen y semejanza de Dios, hoy comulgan de este momento y acompañan la sagrada tarea interna del Redentor; completando, en este octavo día de la Sagrada Semana, una serie de impulsos espirituales específicos, que en los próximos meses llevarán a las almas a tomar su última decisión de optar por formar parte o no de la Nueva Tierra, sabiendo que aún sobre la superficie de este planeta, los seguidores y discípulos de Cristo aún deberán vivir muchas experiencias que ennoblezcan el espíritu y la consciencia, que despierten en ustedes el sagrado amor al sacrificio.

Porque así sus vidas se completarán, no por lo que la ilusión del mundo les ofrece ni tampoco viviendo sus experiencias mundanas y retrógradas; sus vidas se completarán a través de la vida interior, tomando consciencia en este momento de la importancia de responder al llamado interior que cada uno de ustedes puede vivir.

Un llamado que ya ha tocado a muchos corazones a través de los tiempos, a través de las generaciones o a través de las civilizaciones que han pasado por esta superficie para poder aprender algo, y no irse de este mundo y de esta experiencia del planeta con las manos vacías, sino con el corazón lleno de Dios, de las lecciones de la vida que Él les proporciona para que puedan crecer interiormente.

Por eso hoy, el Mar de Galilea hace resonar sus olas en este ambiente, para que las almas y, en especial, los mundos internos del planeta sepan que el Señor del Universo, el Hijo de Dios, está entregando Su último y definitivo Llamado en este último día de la Sagrada Semana, en el que las almas, que tendrán la Gracia de recibir los Sacramentos, volverán a ser bendecidas por Mi Espíritu; así como el Cuerpo del Señor en el Sepulcro fue bendecido por los ángeles de Dios, en eterna vigilia y oración; así como el Cuerpo Santo de Cristo fue ungido por las manos de las santas y humildes mujeres.

Por este mérito alcanzado por las santas mujeres de Jerusalén, hoy, vengo a retribuirle al mundo, la bendición de Mi Espíritu y la Gracia de ser bendecidos por Mí, para que sus vidas se vuelvan a definir en estos tiempos de interferencias y de persecución.

Que sus vidas se puedan definir por Cristo y para Cristo, sabiendo que existe un Plan perfecto que ya fue escrito antes de sus existencias, para que ese Plan se pueda cumplir a través de ustedes y de sus hermanos y hermanas del mundo.

¿Será que, en este octavo día de la Sagrada Semana especial en Israel, le han dado paso a sus almas para que sepan si están cumpliendo la Voluntad de Dios? 

¿Cuál fue el camino recorrido hasta el presente?

Y en ese camino, ¿cuál es el resultado para ustedes?

¿Será que Mis Palabras permanecerán?

¿Será que el cielo y la Tierra pasarán?

¿Dónde quedará guardado todo lo que les He entregado en estos ocho días? 

¿Y dónde está guardado todo lo que les entregué, desde el año 2013 hasta ahora?

No deseo que se condenen ni tampoco quiero que se justifiquen. A través de la consciencia crística madura, observen los resultados, contemplen los aciertos y aprendan de los errores. Porque así, se darán cuenta, por ustedes mismos, hasta qué punto llegaron en el camino hacia Mí, y si han conseguido verdaderamente seguir Mis Pasos firmes y determinantes hacia la meta de concretar el Plan del Creador. 

Pero, en verdad, les digo que no se sientan solos porque todos son llamados a vivir este Plan, los que están en el Cielo y los que están en la Tierra, los que están presentes en la superficie y los que están presentes en el cosmos. Cada uno se encuentra dentro de esta escuela, a través de su entrega a Cristo, porque es esa entrega que les permitirá darse cuenta hasta dónde han llegado. 

De esta síntesis y reflexión surgirá la respuesta que el universo necesita en este momento de transición planetaria; porque esta respuesta, que debe nacer de sus corazones y no de sus mentes, determinará los próximos pasos de la Jerarquía Espiritual. 

Espero que no salgan de esta Sagrada Semana habiendo solo escuchado al Señor. Espero que salgan de esta Sagrada Semana renovados y bendecidos, un poco más conscientes y un poco más disponibles; sabiendo que, en el resto del mundo, la mayoría de las almas encarnadas está absolutamente distraída y ni siquiera puede percibir Mi Amor.

Pero, ustedes han tenido la dicha de escucharme y de reencontrarme, y de recibir directamente de Mí todos los tesoros del Cielo. Una vez más apelo a que sus almas no desperdicien estos momentos; y que estén concentradas y atentas, para leer a través de Mis señales y de las señales del tiempo, todo lo que ha de venir al mundo.

Con espíritu de regocijo y de alegría, el Señor de Israel finaliza Su tarea alcanzando las metas máximas previstas y los resultados esperados por el Creador.

Espero que esta no sea la última vez que la Voz del Maestro sea escuchada desde Israel o desde otros lugares del mundo; porque la Voz del Señor resuena en el desierto, así como Su Voz hace eco en todo el universo.

Agradezco la valentía de los que siguieron hasta aquí y el amor que pudieron expresarme algunos corazones. Esto solo les fortalece la confianza en Mí, porque Yo tengo el poder sobre ustedes de cambiar sus vidas, como de cambiar los elementos.

No se olviden de que Soy el Señor Dios del Universo, la expresión inagotable del Amor-Sabiduría que siempre aspira y espera morar en el corazón humano.
 

Señor Dios,
bendice a Tu pueblo de Israel,
hoy expandido en toda la superficie de este planeta.

No mires a Tu pueblo sagrado con Justicia,
sino con Misericordia.

Que, a través del Corazón
de Tu Amadísimo Hijo, Jesucristo,
se abran las puertas de Tu Gracia,
de Tu Piedad y de Tu Perdón;
para que Tu Corazón, a través de las almas buenas,
sea reparado.

Oh, Señor Dios del Universo,
Suprema Consciencia de Amor y de Vida,
haz descender los Rayos de Tu Corazón a través de Tu Hijo,
sobre la superficie de este mundo
e impregna con Tu Código de Amor
todas las causas imposibles;
para que, una vez más,
todo sea renovado
en gloria a Ti, Creador.

Amén.
 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Miércoles, 29 de marzo de 2023

Sagrada Semana
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL MAR DE GALILEA, ISRAEL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL 8 DE ABRIL, SÉPTIMO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA

Si en verdad, la humanidad entera conociera el verdadero Amor de Dios, Yo les aseguro que no existiría sufrimiento ni tampoco motivo para ninguna perdición.

Por eso, hoy He comenzado a través de un profundo silencio interno, para que las almas, que Me corresponden y están despiertas, puedan sentir lo mismo que siente el Señor de Israel, Quien una vez más está aquí, con ustedes y por todos sus hermanos y hermanas del mundo entero, para bendecirlos a través de Mi Espíritu y para animarlos al camino del apostolado.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En este camino que Yo les ofrezco existen desafíos, pero también existen peligros. Pero si están en confianza unidos a Mí, ¿qué habrán de temer? ¿No estoy Yo aquí y Soy su Maestro? Aquel que los conoce por dentro, no solo de este momento, sino también de otros.

Sé que parece un desafío inalcanzable; pero, en este tiempo final, Yo necesito imperiosamente preparar Mis bases espirituales a través de las almas; para que, Mi Retorno se dé primero en los corazones, para después concretar Mi Retorno al mundo, conforme está pensado por el Padre Eterno a través de la expresión de Sus Sagradas Leyes y Corrientes Universales, que colaborarán y prepararán el escenario planetario para ese momento.

Por eso, estamos en un momento de transición planetaria, en el que muchas almas y consciencias parecen no encontrar una salida o aun una explicación de lo que les sucede en sus vidas. Pero todo tiene una respuesta y, aunque no parezca, todo tiene un sentido.

Las almas se han olvidado de comulgar con las Leyes Superiores. Por eso, existe desequilibrio y desarmonía planetarios, porque desde que las Leyes básicas de los Mandamientos fueron reveladas a Moisés en el Sagrado Monte del desierto del Sinaí, el Señor del Universo, el Padre Eterno, quiso enseñarles a Sus Criaturas, Sus más pequeñas Criaturas de este universo material, cuál era el camino y la dirección a seguir para que los diferentes pueblos y culturas no se perdieran en todo lo que es superficial y mezquino.

Esas Leyes de los Mandamientos no fueron atendidas, porque no fueron aceptadas ni reconocidas y, ahora, el Señor del Universo y sus corazones contemplan la grave situación planetaria actual en la superficie, y esta cruz del tiempo final es más pesada que la que Yo cargué.

Por eso ofrezco, en estos tiempos finales, que las almas se postulen espiritualmente a ser víctimas de Mi Amor; una experiencia compleja de comprender, porque no es una experiencia mental, sino espiritual, profundamente silenciosa, anónima e imperceptible.

Esto es lo que Yo vengo a buscar por medio de estas últimas Apariciones de Cristo, no solo a preparar a los corazones y a las almas para Mi esperado Retorno al mundo, que está cerca; no solo a preparar a la humanidad para el día del Gran Juicio Final, que no será como ustedes creen o dicen por ahí; sino también vengo al mundo a través de estos Mensajes, de Mis últimos Mensajes preparatorios, a pedirles a los corazones a que se postulen para ser víctimas de Mi Amor; una experiencia real y viva, que fue parte de la vida de muchos santos y bienaventurados que estuvieron encarnados en este mundo, desde el año cero de Cristo hasta el presente.

¡Cuántos bienaventurados y víctimas de Mi Amor fueron despertando y manifestándose a través de los tiempos y de las generaciones!

¡Cuánto esas almas vivieron por Mí, dolorosamente!, no para reflejar su propio victimismo, sino para entregarse por medio del silencio y del anonimato a vivir los Sagrados Dolores del Señor, que en este tiempo necesito disolver de Mi Corazón para siempre.

La oportunidad es para todos los corazones sin excepción. Ser víctimas de Mi Amor es aún una Ley desconocida, porque es vivir en la esencia de la Ley del Amor-Sabiduría; es entregarse a Mí, sin reclamos ni condiciones, por la redención de toda la humanidad y del planeta, a fin de que algún día esta superficie se vuelva un suelo sagrado en todos los continentes y en todas las naciones; a fin de que las Leyes Superiores puedan descender y reconstruir el éter del planeta, a través del ofrecimiento de las almas víctimas de Mi Amor.

Todo esto, que hoy les digo y les presento, no es una poesía ni tampoco nada emotivo. Solo su Maestro y Señor puede aceptar y confirmar a las almas que se ofrezcan a ser víctimas de Mi Amor; porque esto significa y representa, en este tiempo final, no solo un compromiso maduro y perpetuo, sino que también representa para las almas que están encarnadas en la superficie de este planeta, que acepten vivir conscientemente su propio despojamiento interior y el absoluto vacío de ideas propias, de voluntades personales y mundanas, y que acepten vivir constantemente su purificación bajo la Ley poderosa de la Gracia del Señor, sin buscar ningún rasgo de protagonismo, aceptando trabajar y servir secretamente en constante oración.

Que esta aspiración toque el corazón de Mis compañeros, porque aún no tengo muchas víctimas de Mi Amor, solo tengo muchas almas que Me adoran y que Me aman.

Pero este paso de las almas, que se pueden postular a ser víctimas de Mi Amor, representará en este tiempo final algo único y nunca antes visto, porque podría cambiar el rumbo de esta humanidad para siempre.

Las primeras víctimas de Mi Amor fueron los apóstoles, que fueron llamados por su nombre a las orillas del Mar de Galilea y hoy, de forma semejante y no tan simbólica, sus almas están a las orillas de este Sagrado Mar de Galilea, para escuchar el llamado interior del Redentor y para que sus hermanos y hermanas del mundo entero también lo escuchen, resonando como un eco profundo en la consciencia de este Mar, que se ofrece, a través de la Madre del Mundo, como un vientre inmaculado y puro para la purificación de sus vidas y para su gran momento de consagración final.

Hoy, les dejo a ustedes este Mensaje interno que proviene de Mi Corazón; mientras que, una vez más sobre las aguas de este mar, ven pasar a Mi Barca, austera, simple y humilde, buscando llamar a las almas para cumplir Mi Aspiración, la Aspiración que es de Dios a través de su Divino Hijo.

Por eso, una vez más, a las orillas del Mar Sagrado de Galilea y, por última vez, en este tiempo final, las almas vuelven a escuchar Mi Llamado, un llamado que resuena a través del Amor, de la Vida y de Mi Camino, el camino ofrecido para los Nuevos Cristos.

Por eso, en Mis Manos, hoy llevo el Libro de la Vida, aquel libro que está formado a través de la Consciencia Sublime de Dios; porque el Padre Eterno espera escribir, a través de Su Hijo, este momento, y aguarda silenciosamente y secretamente la oferta de los corazones.

 

Una vez más, tú, Sagrado Mar de Galilea,
consciencia que refleja
la esperanza prometedora al mundo entero,
que guardas en tu profundo silencio
el Dolor de tu Maestro y Señor;
vuélvete a ofrecer en servicio incondicional por las almas
y que, en este día de aleluya,
las almas vuelvan a ser purificadas
por la Sagrada Ciencia de los Sacramentos.

Oh, Sagrado Mar de Galilea,
que te ofreces en silencio y en abnegación,
que eres testigo de las Huellas de Cristo
y has contemplado muchas veces el amor vivido
por Mis compañeros y compañeras;
vuelve a ser testigo de este sagrado momento junto a Cristo Jesús,
para que los corazones reciban la liberación que necesitan
y el despertar cada vez más consciente
a un servicio mayor, por un solo fin,
el triunfo de Mi Amor Redentor.

Que así sea.

Amén.

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Martes, 28 de marzo de 2023

Sagrada Semana
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL MAR DE GALILEA, ISRAEL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL 7 DE ABRIL, SEXTO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El Hijo de Dios se dejó morir en la Cruz para que naciera el Árbol de la Vida y las doce tribus de Israel, hoy expandidas por todo el planeta en los cuatro puntos cardinales, pudieran volver a recuperar los atributos primordiales del Proyecto Sagrado de Dios.

Después de la entrega de Cristo en la Cruz, después de haber sido traspasado Su Costado y haber derramado Agua y Sangre por las almas, después de haber derramado Su Preciosa Sangre en cada paso del Calvario, aún en este tiempo presente de la humanidad es necesario corregir a la raza de superficie. Porque, a través de estos tiempos definitivos y caóticos, el antiguo pueblo de Israel, a través de sus doce tribus, ha perdido los valores espirituales que lo formaron y lo constituyeron como un sagrado pueblo original.

Por eso, hoy, llevo sobre Mi Pecho, en el centro de Mi Cardíaco Espiritual, la Sagrada Estrella del Rey David, que es la revelación cósmica de la unión de Dios con el hombre y del hombre con Dios, en perfecta alianza, armonía y paz. Y en el centro de esta Sagrada Estrella cósmica y espiritual, el Señor de Israel lleva los doce principales atributos de las tribus de Israel guardados en Su Corazón, los que en estos tiempos precisan ser reconfigurados y precisan ser redimidos a través de las almas que necesitan retomar su camino espiritual y de evolución.

Por eso, hoy, una vez más, el Señor de Israel se presenta a ustedes y al mundo entero para reconstruir todas las cosas que están perdidas, para redimir a las almas que están distantes de Dios, para renovar la matriz espiritual de este Proyecto Genético, un Proyecto que fue una vez pensado por el Padre Eterno a través de los Elohim.

Proyecto que, como ustedes saben, comenzó en el Génesis y que, desde el Génesis hasta el presente, después de tantos errores y acontecimientos vividos por las diferentes civilizaciones humanas, en este tiempo presente ha llegado la hora, ha llegado el momento, que este Proyecto Original sea reconfigurado y redimido, a través de la sincera conversión de los corazones a la Fuente Purísima del Amor-Sabiduría de Cristo.

Por eso, hoy, desde los cielos de Israel y a través de Mi Iglesia Espiritual, el Señor vuelve a consagrar al mundo, el Señor vuelve a abrirles la puerta de la redención a las almas que lo necesitan y, ante la Ley de la Justicia Divina y Universal, los ángeles y las huestes que hoy Me acompañan sobre Israel, desde Jerusalén hasta el Mar de Galilea, estos ángeles de Dios, benditos siervos incansables del Padre Eterno, escriben en sus libros de Luz, este momento de síntesis que todos los mundos internos del planeta están viviendo ante el Señor de Israel.

Mundos internos que son llamados a vivir una síntesis a través de tres atributos: el atributo de la redención, el atributo de la reconciliación y el atributo de la consagración; escuelas internas que, en esta hora, son ofrecidas por última vez para que las almas aprendan a dar el paso seguro hacia Mi Corazón, para que la matriz cósmica que constituyó este Proyecto Genético en la superficie sea renovada por el Señor del Árbol de la Vida, y los frutos de la redención y de las virtudes de las almas buenas sean ofrecidos a los Tronos del Padre Eterno, a fin de que el castigo que debería recibir el mundo, debido a la acción de la soberbia, de la indiferencia y de la crueldad, se detenga.

Pero, hoy, las almas, en los mundos internos de Mi Iglesia Espiritual, desde el sagrado cielo de Israel, tienen la Gracia y la última oportunidad de vivir su juicio espiritual antes de que lleguen el tiempo y la hora del Retorno de Cristo.

Porque así como las doce tribus de Israel fueron llamadas a reconocer y a adorar al Dios Vivo a través del Arca de la Santa Alianza; así, el Señor del Árbol de la Vida convocará y llamará a las almas de los cuatro puntos de la Tierra en lo alto del sagrado monte de este mundo para vivir el gran momento que fue anunciado por Mí; en el que la Misericordia separará la paja del trigo para que este planeta y este Proyecto comiencen de cero, llevando en sus esencias los aprendizajes vividos, pero también los momentos compartidos con el Señor.

Hoy, las doce últimas tribus del planeta, emanaciones de las principales tribus de Israel, a través de sus insignias sagradas, de los símbolos sagrados que identifican y que reconocen a cada una de las tribus, símbolos reflejados en el centro de Mi Cardíaco, en el Centro de la Sagrada Estrella Cósmica y Universal; como humanidad tienen la Gracia de retomar el camino hacia la Casa del Padre Celestial, para ofrecerse incondicionalmente para que este Proyecto Humano siga adelante y no sea descartado, sino que sea rescatable y dé continuidad a lo que aún no cumplió ni vivió.

Por esa razón, Yo morí en la Cruz. Esto es parte de uno de Mis grandes misterios espirituales: que el Señor del Árbol de la Vida se dejó morir en la Cruz para que el Proyecto y la matriz de esta humanidad resucitaran al tercer día y, a partir de ese momento y en adelante, todo fuera renovado y redimido.

Y aunque el mundo en estos tiempos está lleno de errores, de injusticias y de indiferencias; el Señor de Israel se sirve de las almas buenas y devotas, de las almas que reconocen al Padre Eterno a través de Su Hijo Amado en el Santísimo del Altar, como en la esencia oculta de los Sacramentos.

Allí están las llaves que ustedes necesitan para que el mundo comience de nuevo. El Legado que les dejó su Maestro y Señor no fue en vano. Este Legado y esta Gracia inexplicable e inextinguible se perpetúan a través de las almas que viven y aceptan los Sacramentos.

Hoy, le pido al mundo entero y en especial a las almas despiertas que contemplen la Sagrada Estrella en el Centro Cardíaco del Señor, que vean dentro de ella los doce atributos de las tribus de Israel y que reconozcan en este momento el sagrado impulso cósmico que Yo les traigo, para que sus orígenes sean reconfigurados y reciban a través de Mi impulso espiritual la Gracia de comenzar de nuevo como una humanidad más justa y fraterna, equitativa y pacífica que esté en comunión con las Leyes Superiores para poder estar en comunión con los Cielos.

Así, Yo les hago reconocer el valor de su cruz interior; así, como el Señor de Israel que, en cada paso del Calvario, reconoció la Cruz de los pecados y no reclamó en ningún momento, sino que la besó, la abrazó y la aceptó como la propia Cruz.

Así, en esta hora, Yo los invito a aceptar la cruz que no les pertenece; esta pesada cruz planetaria que muy pocos quieren cargar por miedo, por ignorancia o por indiferencia.

Pero si confían en Mí, les aseguro que sabrán llevar esa cruz silenciosamente y anónimamente; porque nunca serán héroes a los Ojos de Dios, sino abnegados servidores en la superficie del planeta que encuentran su fuerza espiritual e interior en las Llagas de Cristo y, especialmente, en la Llaga de Su Costado, afluente incansable de la Misericordia Cósmica, Rayos de Agua y de Sangre que justifican y consagran a las almas. Rayos de Gracia que una vez más se donan al mundo en esta hora, para que el Proyecto Genético de esta antigua civilización humana vuelva a ser considerado por los Señores de la Ley, aquellas Sagradas Consciencias que son la Ley en sí mismos, y que guardan y resguardan, con amor, los Principios del Padre Eterno.

Por eso, es hora de que contemplen el descenso de las Leyes Superiores porque, en un momento inesperado, esas Leyes se detendrán, para que den paso al Retorno de Cristo, el Señor de Israel; y así, Yo pueda volver a encontrarme con los Míos.

Les dejo este Mensaje como una sagrada enseñanza de Misericordia, de Amor y de Perdón.

Les dejo este Mensaje a los corazones valientes, porque Yo no solo Me ofrezco como el Árbol de la Vida para que, a través de Mí, ustedes den frutos en abundancia; sino también Me ofrezco como Puente de Luz Celestial para que las almas lo crucen a pesar de los abismos planetarios y, así, ingresen a la nueva Consciencia Mayor que será revelada por el Padre Eterno, a través del Retorno de Su Hijo.

Aún estamos a tiempo de poder recuperarlo todo, aún estamos en tiempo de Misericordia.

Hoy, desde el Sagrado Monte Calvario donde, en los planos espirituales, se enciende y se ilumina la Estrella de la unión entre el hombre y Dios; en este Monte desde donde se expande la Consciencia Crística, a través de la presencia de la Sagrada Cruz del Redentor; bendigo, en el nombre de Israel, todas las cruces que Me han traído, para que ellas sean un símbolo de fortaleza en las almas, de amor al sacrificio y de un servicio resignado por Cristo, a fin de que triunfe el Amor Consolador en ustedes y en el mundo entero.

Que la cruz no sea un símbolo de temor. Que la cruz sea el símbolo de la trascendencia y del amor, de la superación de ustedes mismos en estos tiempos finales.

¡Alabados sean Israel y el mundo!

Que las almas despierten a esta Gracia que hoy les he traído, para que todo sea renovado y reconsagrado, a fin de preparar a los corazones para los Mil Años de Paz.

En este nuevo día de la Sagrada Semana, les agradezco por estar Conmigo en honestidad y, sobre todo, por estar Conmigo de corazón.

Dios les conceda siempre Su Paz, a través del Sacratísimo Corazón de Jesús.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Lunes, 27 de marzo de 2023

Sagrada Semana
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN UN BARCO, EN EL MAR DE GALILEA, ISRAEL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL 6 DE ABRIL, QUINTO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Al fin, han llegado aquí, a Mi sagrado Mar de Galilea, en donde Mi vida pública comenzó con ustedes, en donde el Redentor pisó con Sus Pies esta sagrada tierra para llamar a Sus amigos por su nombre.

Este es el Mar que refleja el Amor de Dios, el Amor de Adonai por todas Sus Criaturas.

Aquí, Yo vine a buscar a los que Me amaban. Vine a llamar a los que Me buscaban y a todos los reuní en el nombre de Adonai para que, a través del Mar de Galilea, el Pescador de almas y de corazones comenzara Su Obra de Misericordia y de Redención en el mundo, preparando a los apóstoles para dar continuidad a Mi Mensaje y a Mi Palabra.

Hoy, están sobre este Mar de Galilea, siendo acogidos por el Amor de Dios, por Su Gran Consciencia Cósmica, por esa misma Consciencia de Amor Universal que trajo al Redentor a la Tierra; el que fue anunciado por los profetas; el que fue adorado por las santas mujeres; el que fue buscado por multitudes y pueblos con el fin de que aliviara el sufrimiento, la enfermedad y la miseria humana.

En este Mar de Galilea, Dios Me presentó, por primera vez, el sacrificio que viviría por el mundo entero. Esta fue la primera iniciación de Mi Corazón ante este mundo material.

Fue aquí en donde todo comenzó para su Maestro, porque un buen Maestro siempre necesita de Sus discípulos, así como Sus discípulos necesitan de su Maestro.

Aquí, en el Mar de Galilea, está guardada la historia de Mi ofrecimiento por la humanidad, por la salvación de este Proyecto Humano.

Aquí, a través de este mar, está la Presencia de Dios y de Su Suprema Voluntad para Sus Criaturas. Este es el gran espejo de todas Sus Leyes Universales. Este es el océano de la Compasión de Dios por Sus Hijos, a través del sacrificio del Señor, Cristo Jesús.

Ahora, por un instante, recuerden lo que aquí vivieron Conmigo en Galilea, en Cafarnaúm y también en el río Jordán, donde fue anunciado el Bautismo a través del Espíritu Santo.

¡Cuántas almas, que están presentes en estos tiempos, siguieron las Huellas del Señor, por tan solo querer tocar por un momento Su Túnica, para ser curados por Cristo!

¡Cuántos aspiraron a ser tocados por el Señor, por la imposición de Sus humildes Manos, al descender la Energía Suprema para la liberación de la esclavitud humana!

¡Cuántos caminaron desde diferentes regiones y lugares para escucharme, para reconocer en sí mismos la Presencia de Dios!

¡Cuánto He vivido aquí, por ustedes y con ustedes!

¡Cuántas veces, al lado de este mar, en el silencio del Señor, He podido contemplar al Padre a través de la naturaleza y, así, poder reconocer Su Voluntad para las almas!

Este es el Mar de la Consciencia de Dios. Él escogió este humilde lugar para todo el mundo, espacio que se completaría espiritualmente con la Pasión y Muerte de su Señor en Jerusalén.

Están aquí, en este día, ante los códigos de vida, de una vida digna, evolutiva y suprema.

Están delante de uno de los espacios internos del Arca de la Santa Alianza, que guarda la experiencia más importante de la vida pública de Jesús por la redención de todo el género humano.

Y hoy, ustedes, en nombre de sus hermanos y hermanas del mundo, al igual que los apóstoles del pasado y que tantas multitudes que Me siguieron, están sobre Mi Barca; la barca de la salvación, que una vez más vuelvo a ofrecerle al mundo para que la Justicia Divina no descienda; para que descienda, así como desciende sobre este mar, la Misericordia de Dios, la Misericordia Divina que renueva todas las cosas.

Por esa razón, Yo estoy aquí con ustedes y por ustedes; volviendo a escuchar al Maestro en el Mar de Galilea; volviendo a contemplar Su mirada de servicio incondicional; sintiendo palpitar Su Corazón Misericordioso, en amor y en aspiración ardiente por las almas de las cuales tengo sed.

En esta Paz de la Consciencia de Dios, que los abraza, renueven los votos internos en esta Sagrada Semana y siéntanse parte Conmigo de este gran momento en Israel; vívanlo en nombre de toda la humanidad y del planeta para que el sufrimiento y la miseria humana sean trascendidos, para que la Misericordia del Redentor vuelva a triunfar en las almas en estos días, en todos aquellos que buscan Mi Paz.

Hoy, dejo aquí grabado este momento con ustedes, para que en los tiempos que vendrán, antes de Mi esperado Retorno al mundo, Yo pueda volver a contemplar, cuando lo necesite, este momento, así como Yo contemplo cada momento compartido con Mis apóstoles y las multitudes que venían a escuchar al Señor de Israel.

Esto es muy especial para Mí y sé que no lo comprenderán. Aunque no lo parezca, de este momento sagrado vivido con los Míos, con cada uno de sus corazones, el Señor retira la fuerza interior que necesita para seguir adelante en esta Obra de la salvación y de la redención del mundo.

Hoy, irradio este Mensaje a toda la humanidad desde el Mar de Galilea y, como les dije la última vez, ahora sí deben caminar con fe sobre las aguas, así como Pedro caminó; pero ahora serán ustedes los que deberán caminar hacia Mí en confianza, en fortaleza y en fe, para que sus miedos más profundos se disuelvan para siempre, así como los apóstoles disolvieron sus miedos internos en aquel tiempo.

Yo Soy el Señor de la Barca de la Salvación y recibo a todos sin condiciones ni reglas, porque es el Amor y la Compasión del Padre Eterno que los recibe.

Y, a través de este día en el Mar de Galilea, Yo los vuelvo a bendecir y a darles Mi Paz, la Paz que debe confortar al mundo, la Paz que debe fortalecer a las almas en estos tiempos de transición, la Paz que les debe hacer sentir que ustedes están Conmigo y Yo estoy con ustedes, en confianza y en fe, en amor y en esperanza.

Así, abro las puertas de Mi Iglesia Espiritual y Celestial para que, a través del Mar de Galilea, sus corazones vuelvan a ser bendecidos y reciban Mi Cuerpo y Mi Sangre como la última alianza definitiva con su Señor y Redentor.

Celebren este momento, así como lo celebra su Señor y Maestro, en un profundo gozo espiritual y divino por la redención de la humanidad, por el establecimiento de la paz, por el descenso del Reino Celestial en este planeta.
 

Amado Mar de Dios,
océano profundo de la Misericordia Divina,
expresión perpetua de la Compasión de Dios,
testigo fiel de la redención y de la conversión de las almas.

¡Oh, sagrado Mar de Galilea!,
reflejo de la Presencia del Único Dios,
irradia tus códigos crísticos de vida,
ofrecidos por amor en cada paso vivido por el Maestro,
reúne en este océano a todos los que tienen sed de ti.

¡Oh, sagrado Mar de Galilea!,
 reflejo de la Esperanza de Dios,
haz renacer a todas las almas del mundo,
cicatriza las heridas del sufrimiento y del error,
concédeme la Gracia de purificar a los Míos con esta agua,
para volver a bautizarlos
en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Sagrado Mar de Galilea,
haz que las almas encuentren
Mi Presencia Eterna de Amor.

Amén. Amén. Amén.
Que así sea.

 

En nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Sábado, 25 de marzo de 2023

Sagrada Semana
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN JERUSALÉN, ISRAEL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL 5 DE ABRIL, CUARTO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mantengan la serenidad y la calma en estos tiempos. No habrá otro camino, no habrá otra respuesta ante todo lo que vivirán en esos tiempos finales, sino encontrar dentro de ustedes mismos el camino de la pacificación.

Porque así se sentirán más seguros, se sentirán más confiados y conseguirán atravesar los desafíos de estos tiempos; aunque en la mayoría de las situaciones y de las experiencias no sepan cómo hacerlo, porque estos son tiempos desconocidos.

Este es el tiempo del Armagedón planetario, algo que la civilización de esta superficie está atravesando y con el cual nunca tuvo contacto ni conocimiento, aunque este tiempo ya estaba escrito. El Corazón de Dios ya lo sabía, así como también lo sabía el Corazón de Su Amadísimo Hijo.

Por eso, hoy, estoy aquí en este nuevo día de la Sagrada Semana, para seguir ayudándolos espiritualmente a aprender a atravesar el fin de estos tiempos, todo lo desconocido que hay dentro de ustedes y fuera de ustedes.

Por eso, Yo les pido que no se queden en el victimismo, que no vivan en la soberbia ni en la arrogancia; que aspiren a encontrar, en cada momento de la vida, los sagrados atributos de la resignación y de la fe para que aprendan a atravesar cada aprendizaje, cada aprendizaje que se presentará en la vida de ustedes y en la vida de sus hermanos.

Para poder aceptar todo esto, es necesario vivir en recogimiento. No significa aislarse de los demás, sino significa vivir con discernimiento cada paso, apelar a la Sabiduría Divina para que se presente y guíe a los corazones.

Estos tiempos finales serán los más fuertes para todos, pero no deben tenerles miedo, deben tener fe y confianza en Cristo.

Por esa razón, Yo estoy aquí, con ustedes y el mundo, para guiar a Mis ovejas; así como intenté una y otra vez guiar al sagrado pueblo de Israel para que nunca perdiera de vista el camino de la consagración, que los llevará a vivir la trascendencia y la ascensión para entrar en comunión con el Padre Eterno, Adonai.

Por eso, vivan cada experiencia como algo único, de la que deberán retirar una síntesis, pero también una respuesta de lo que vivieron y de lo que aprendieron. Así, no estarán confundidos y tampoco se engañarán a ustedes mismos, podrán tener luz en sus caminos para tomar decisiones sabias y correctas, para salir de esa energía que vive la humanidad en este tiempo, de lo que es impulsivo y superficial.

Por eso, deben estar siempre en comunión con el Espíritu Santo, invocar Su Presencia, invocar Sus dones y así todo se solucionará.

Pero no se olviden de que están en un tiempo de purificación y que la Ley de la Purificación, desde 1988, está activa y que aún esa Ley sigue trabajando en todo el planeta y en este universo solar.

Eso significa, compañeros, que no solo ustedes están viviendo este momento de Armagedón, concepto que las almas muchas veces comprenden incorrectamente, porque les genera perturbación o hasta desconfianza.

Así como existieron diferentes ciclos y etapas en otras humanidades del planeta, así existe el ciclo del Armagedón que es una etapa de purificación y de trascendencia. No hay nada que esté fuera de lugar, pero el Armagedón podría ser más pasajero y liviano si las almas, es decir la humanidad, no se hubiera comprometido con las fuerzas del mal tan fuertemente.

Ahora, en el tiempo actual, a través del grito de la consciencia del planeta y del conflicto en las naciones del mundo, están viendo el resultado de lo que sembraron. Y sé que, muchas, pero muchas almas no tienen nada que ver con esto, pero no se olviden de que son parte de una única raza y de un único Proyecto, y lo que una consciencia no hace bien repercute en todas las demás. Esto también es parte de una de las Leyes Universales, la Ley de Causa y Efecto.

Por eso, Yo los invito a Mis compañeros más despiertos y disponibles, a todos los peregrinos del mundo que escuchan Mis Mensajes desde hace tiempo, a que puedan replantear sus vidas todos los días, a que puedan estar alineados con las Leyes Universales y Cósmicas; porque la Ley de la Purificación seguirá actuando ampliamente, aunque no es un castigo.

La raza humana actual precisa purificarse. No podría ingresar al Reino de los Cielos sin purificación. No podría contactar los niveles superiores sin purificación. Recuerden que su propio Maestro y Señor vivió la Ley de la Purificación en el Templo, y que es algo pensado por Adonai, desde el antiguo pueblo de Israel hasta el presente.

El Mensaje del Padre Eterno siempre fue interpretado y, a través de las diferentes generaciones de la humanidad, esa interpretación del Mensaje ha producido confusiones y desvíos; porque la vivencia de las Leyes no es algo rígido ni severo, aun las Leyes que rigen a este planeta.

No hablo de las leyes humanas que fueron creadas por los hombres, que colocan a muchas almas del mundo en un proceso de perdición y de cautiverio; leyes humanas que han generado la desigualdad y el espíritu malvado de la indiferencia.

Por eso, Yo tuve que encarnar aquí, en Tierra Santa. Tuve que encarnar en el centro del pueblo de Israel para que la Ley del Amor renovara todas las leyes que ya se vivían aquí. Y el único camino para que esto fuera renovado, era el sacrificio y la entrega del Señor en la Cruz. Y aun habiendo sucedido este hecho tan importante para el mundo, antes y después de la Muerte de Cristo, la humanidad todavía sigue caminando hacia la perdición por su compromiso con las fuerzas retrógradas del mundo.

Pero, aun esas energías disociativas que hacen que el mundo sucumba, es decir los infiernos terrestres del planeta, ya saben que se les terminará el tiempo y que Mi hora de retornar al mundo está llegando, en la que volveré a reconstituir todas las Leyes Universales, a través de la implantación de Mi Gobierno Espiritual en la humanidad. Aquel Gobierno Espiritual que sutilmente el pueblo de Israel sintió en los momentos de predicación y también en los momentos de milagros inexplicables, que el propio Padre San Miguel Arcángel concedía a las almas a través de Cristo.

Pero ahora, cuando Yo retorne, vendré con la revelación del Hijo de Dios. Vendré a mostrar Mi verdadera Faz, aquella Faz que algunos de Mis apóstoles pudieron conocer en la Transfiguración en el Monte Tabor, oportunidad que ustedes tendrán aquí, en Israel, de poder conocer el Monte Tabor y de tomar contacto interno con la Ley de la Transfiguración Divina.

Pero, antes de que eso suceda, de que este impulso también lo reciba la humanidad por medio de la obra que su Señor está realizando en Israel y en Medio Oriente, Yo les pediría que se pregunten a ustedes mismos si están prontos para tomar contacto con la Ley de la Transfiguración y no resistirse ni tener miedo de que sus aspectos no evolutivos sean liberados.

Porque el contacto con los grados de amor, para quien se anima a vivirlo y quien lo tiene como regla y como determinación, representa para las almas encarnadas en la superficie actual de este mundo también desprender de sí mismas los códigos corruptos de mal, es decir, lo que el mundo llama pecados capitales.

Por eso, deben ser bien conscientes de lo que vivirán y, sobre todo, por donde pasarán, como lo es el Monte Tabor; para que cuando pasen por esa experiencia lo recuerden y se hagan responsables de lo que están haciendo.

Porque ahora, en este mismo momento, en estos primeros días que han vivido Conmigo en Israel, fuertes impulsos cósmicos se han presentado, cruces inexplicables de corrientes universales se dieron, y esto ha interceptado desde sus espíritus hasta sus cuerpos materiales, porque es algo único lo que están viviendo en nombre de todos sus hermanos.

Por eso, deben tener muy presentes la fe y la oración consciente para sostener este momento y todo lo que llegará.

De la misma forma, esto repercutirá, en esta Sagrada Semana, en los mundos internos del resto de sus hermanos y hermanas, porque la Presencia del Señor de Israel en Tierra Santa es algo único.

Piensen, por un momento, que después de Mi Ascensión, Yo nunca más retorné aquí. Y esta Sagrada Semana, en Israel, es el puente entre el pasado y el futuro de la Vida Crística que su Señor vivió aquí. Este puente es un impulso para lo nuevo que llegará y forjará, en las almas, una definición.

Mientras tanto, sigan confiando en Mí, siguiendo las Huellas del Maestro, las huellas internas de la Luz, y así todo estará bien.

Y aunque sé que una parte de sus consciencias y de la consciencia de sus hermanos no comprende absolutamente lo que significa estar aquí, en Israel, manténganse unidos a Mi Corazón Misericordioso para que siempre sean bendecidos y protegidos, y cada impulso que reciban en Tierra Santa no solo sea para ustedes, sino también para el mundo entero que tanto lo necesita.

Sigamos caminando a través de esta Sagrada Semana, preparando sus corazones y el Corazón del Maestro para el Jueves Santo, momento en el cual, una vez más, las almas del mundo podrán imitar al Señor en Su entrega, pero también en Su verdadero y sincero ofrecimiento por los demás; reviviendo la institución de la Eucaristía, el legado crístico del Amor y de la Redención, como preámbulo antes de ingresar en el Huerto Getsemaní, donde una vez más los cálices del sacrificio serán ofrecidos a los corazones.

¿Quién beberá sin temor?

Mis Gracias son para todos. Mi llamado es para todos.

La respuesta consecuente depende de Mis apóstoles para que Mi Plan se pueda concretar en este tiempo de transición planetaria.

Una vez más, bendigo estos elementos que se ofrecerán como Comunión Espiritual, así como bendigo a cada una de sus vidas.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Viernes, 24 de marzo de 2023

Sagrada Semana
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN JERUSALÉN, ISRAEL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL 4 DE ABRIL, TERCER DÍA DE LA SAGRADA SEMANA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En verdad, en verdad les digo que quien no siga el camino de Mi Amor, no lo imite y no lo viva, no podrá superar el fin de estos tiempos.

Por eso, hoy dejo a Mis Pies las Sagradas Reliquias del Redentor, guardadas preciosamente en el Arca de la Santa Alianza, para recordarles a todos Mis seguidores que este es el camino que Yo les ofrezco, un único camino hacia el Amor de Mi Corazón.

Si en estos tiempos no viven ni practican el Amor Divino, hasta en las cosas más pequeñas e insignificantes, en verdad les digo que no podrán superarse y sus propias resistencias y amarguras los harán perecer.

Pero antes de que esto suceda, y ya no sea culpa o responsabilidad de nadie, Yo vengo a recordarles este sagrado atributo del Amor, por medio de las Sagradas Reliquias que hoy expongo al mundo; Reliquias que He retirado del Arca de la Santa Alianza para que las almas contemplen las experiencias crísticas del Señor y no se olviden de cuál es el camino que Yo les ofrezco para poder madurar y crecer interiormente.

A medida que los acontecimientos se presentan en la actualidad, las naciones y los pueblos sufren el caos de estos tiempos.

A medida que el cambio climático avanza de una forma inesperada para todos y que la impunidad somete a muchas consciencias, esta raza de superficie se aleja rápidamente del verdadero Amor de Dios.

Por eso, Yo les traigo este camino que siempre les presento una y otra vez, el camino del sacrificio y del amor maduro, para vivirlo y experimentarlo en nombre de la humanidad y del planeta, en nombre de la realización del Proyecto del Padre Eterno a través de esta civilización de superficie.

Por eso, ustedes deberán enfrentar situaciones y aprendizajes que tal vez nunca antes vivieron, para que cada lección vivida les permita despertar a lo que es real y verdadero, al verdadero sentido de vivir este camino que Yo les ofrezco hacia la cristificación.

¿Será que están dispuestos a vivirlos por Mí?

Hoy, debo volver a preguntarles lo mismo; porque sé que algunos mundos internos no Me están comprendiendo y todo lo que Yo les He ofrecido a través de los años no puede haber sido en vano. Todo tiene una razón y un propósito desconocido para ustedes.

Quiero que tengan muy claro que Yo llamo a cada uno de ustedes a vivir el mismo camino que vivieron Mis apóstoles del pasado, pero ahora con una intensidad y un desarrollo nunca antes visto, con una transformación segundo a segundo, a través de un acontecimiento que tal vez nunca antes vivieron o experimentaron. Esto es debido a la aceleración del fin de los tiempos y por todo lo que la humanidad debe enfrentar en este ciclo.

Porque está escrito, desde el principio, que esta última raza de superficie viviría los acontecimientos del Armagedón y, a través de estos acontecimientos, debería aprender a crecer por medio de las lecciones aprendidas; sin perder la oportunidad de crecer interiormente, de comprender y de amar el Plan más allá de cada uno de ustedes, y de ayudar a concretar ese Sagrado Plan que aún deberá cumplirse.

Por este motivo y en este nuevo día de la Sagrada Semana, les dejo las Reliquias del Señor a los núcleos internos, porque en ellas están guardadas las experiencias que Yo viví en esta superficie y, sobre todo, los códigos que ustedes necesitan para redimirse y trascenderse, para que se puedan purificar y así se puedan consagrar paso a paso.

Algo que las almas a veces no comprenden es que la consagración es gradual, no solo termina en una consagración monástica o civil. La consagración es en cada etapa de sus vidas y, diría, hasta los últimos días de sus vidas, y continúa después de esta vida.

Así, podrán comprender que aún hay un largo camino a recorrer, un largo camino para que sus almas atraviesen los aprendizajes y las lecciones de la vida, para que no solo sean mejores personas, sino también sean servidores más conscientes y disponibles para el Plan Mayor.

Porque esa consciencia sobre el Plan Mayor no solo los hará madurar, crecer y responsabilizarse; sino que aprenderán a sostener ese Plan, cueste lo que cueste, y no oscilarán ante cualquier embate o movimiento que primero pueda estar sucediendo dentro de ustedes.

¿Comprenden que el Plan no puede quedar supeditado a sus oscilaciones internas?

Es necesario colocar la Voluntad de Dios en el lugar que ella merece estar y, a partir de allí, confiar plenamente que esa Voluntad Divina se cumplirá.

Por eso, como He dicho en muchas Sagradas Semanas, vuelvo a recordarles que no pueden perderse en las cosas superficiales, en todo aquello que los aparta de su verdadero Propósito.

Si confían en Mí, se liberarán de ustedes mismos; y el camino, que ya está escrito, será trazado por el propio Padre Eterno y, así, se cumplirá en cada paso el sagrado impulso de Su Aspiración.

Hoy, les traigo estas Sagradas Reliquias del Señor, no solo para que sus almas las contemplen, las sientan, las acepten, sino también para que sus espíritus se fortalezcan, maduren, se responsabilicen de esta encarnación y comprendan que tienen parte Conmigo en todo este Plan de Amor y de Redención.

Mientras tanto, en cuanto no dan el paso definitivo que aún Yo estoy esperando en el sagrado silencio de Mi Corazón, estaré orando por los Míos; para que, algún día, y que sea pronto, comprendan que el Plan debe cumplirse y que no han venido a este mundo por casualidad, sino por un Propósito Mayor que todo el universo conoce.

Hoy, los instruyo a todos, así como He instruido en el Templo de Jerusalén; porque el Padre Me Ha pedido prepararlos y también advertirles, así como lo preparé y le advertí a todo el pueblo de Israel en aquel tiempo, sobre todo lo que iría a suceder después de la Pasión y Muerte de su Maestro.

Ahora, están en un tiempo semejante. ¿Cuál será la respuesta de Mis apóstoles?

Les dejo esta reflexión, porque aún su Maestro tiene mucho por hacer en la sagrada obra de los planos internos, en donde todo comienza y en donde todo termina.

Pidan la Gracia de poder ser consecuentes Conmigo, y la Gracia de Dios será concedida, aun a aquellos que no lo merecen.

Es tiempo de madurar, antes de que todo se desencadene en el mundo.

Seguiré rezando por ustedes y por sus hermanos, a través de Mi Iglesia Espiritual sobre Israel y el planeta.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Jueves, 23 de marzo de 2023

Sagrada Semana
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN JERUSALÉN, ISRAEL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL 3 DE ABRIL, SEGUNDO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ven aquí, a Mi lado, y acompáñame a Mi Iglesia Celestial; hoy, expuesta sobre Israel, en la cúpula más elevada de este universo, en donde las almas pueden percibir y sentir las puertas abiertas del Amor de Dios para el mundo entero, aunque esta humanidad aún no haya cumplido el Proyecto.

Mi Iglesia Espiritual y Celestial hoy se expone al mundo en los planos internos; para que, en el Altar Mayor del Señor, en este segundo día de la Sagrada Semana, las almas hagan su ofrecimiento al Creador.

Pero, Yo no necesito de bienes ni tampoco de frutos, no necesito de pan ni de vino; Yo necesito de ustedes, lo que verdaderamente cada uno Me podrá ofrecer en esta Sagrada Semana.

Porque esta es la Sagrada Semana más emblemática de todas, ya que el Señor de Israel se encuentra en Su tierra y, junto a todos Sus seguidores, discípulos y apóstoles, realiza Su gran tarea espiritual y planetaria por el bien de la humanidad y del planeta, por el fin de la oscuridad en este mundo, por el fin de la perdición de las almas buenas.

Por eso, no hay otro camino ni hay ninguna otra respuesta para el Señor de Israel que poder retornar a Su Sagrada Tierra; en donde Su Preciosa Sangre fue derramada en cada paso del camino del Calvario; en donde el Amor de Dios, a través de Su Hijo, fue irradiado, compartido y entregado a los Suyos en cada momento compartido en este lugar y dentro de la consciencia de Israel.

Por eso, hoy les traigo a ustedes Mi Iglesia Espiritual. Aquella Iglesia Inmaterial y Divina, fundamentada en los pilares de la lealtad, de la verdad, de la transparencia y del amor, regidos en su centro mayor por la Voluntad del Padre Eterno.

Por eso, peregrinen internamente hacia Mi Iglesia Espiritual en esta Sagrada Semana. Dejen que sus espíritus puedan volar alto, así como las aves vuelan en los cielos. Así, perderán las amarras, se liberarán de los sufrimientos y de las agonías, y a través del Amor Crístico, que hoy les traigo a todos en la solemnidad de esta Sagrada Semana, se renovarán por dentro y por fuera.

Por eso, una vez más, los invito a confiar en Mí y a seguir las señales que Yo les indico en esta sagrada peregrinación por Israel, dejando que la mente humana sea expandida por la Mente Divina, dejando que el corazón profundice en los grados de amor, a través del Amor Divino; así como en este momento, su Maestro y Señor, solemnemente, siente júbilo, gozo y alegría por volver a estar en Israel después de 2000 años, ahora llevando adelante una Misión Universal a través de las almas que en este momento se encuentran Conmigo en Israel. Almas que representan a muchas almas más en el mundo entero, en los cinco continentes, que representan a los pueblos, etnias y culturas que forman parte de este sagrado Proyecto de Dios que se renueva en esta Sagrada Semana, a través de Mi Código Crístico Transfigurador.

Por eso, los coloco delante de Mi Iglesia Espiritual, para que contemplen, por un momento, los méritos alcanzados por su Maestro y Señor en Tierra Santa; méritos que el Padre Eterno ya conoce profundamente.

En humildad y en servicio, abro las puertas de Mi Iglesia Espiritual para que sus ángeles de la guarda eleven el ofertorio hacia el Altar Mayor del Señor, en donde los ángeles depositarán su oferta interna.

Esto significará algo importante para el Creador; porque, a pesar de que la humanidad atraviesa el final de los tiempos y el auge del Armagedón, milagrosamente existen almas que son llamadas por Mí para dar testimonio de Mi Presencia y de Mi Palabra, a través de la cristificación de los corazones. Por esa razón, hoy estoy aquí de forma especial y He esperado este momento desde hace mucho tiempo.

Imaginen, por un momento, cuánto tiempo pasó para que esto sucediera. Después del primer impulso emitido por Mí, en Tierra Santa, a este grupo de almas, hace más de diez años; todos ustedes, en los planos internos, fueron preparados para este momento Conmigo; así como fueron preparados sus hermanos de la Obra. Todo ya estaba escrito y todo ya estaba pensado.

Por eso, hoy, ingresen en Mi Iglesia Espiritual y no solo profesen su fe en Cristo, sino entreguen su oferta espiritual y única; oferta que, en los planos internos de la Creación, definirá los próximos pasos de la misión de la Jerarquía Espiritual en el planeta.

Esto preparará, aunque no lo parezca, el Retorno de Cristo al mundo. Porque, cuando Yo vuelva aquí físicamente, deberé encontrar a través de Mis apóstoles, a través de Mis almas, a través de todos Mis seguidores, pilares firmes del Plan en la superficie, almas decididas y confirmadas en el Señor.

Que sigan dando los pasos hacia Cristo, así como su Maestro y Señor dio los pasos en cada momento con la Cruz. Esto le concederá al mundo, de forma inexplicable, que los méritos perpetuos del Sagrado Corazón de Jesús sean entregados a las almas más necesitadas del Amor de Dios; y que esto les conceda a las naciones del mundo una amnistía espiritual que justifique los horrores de la guerra y de los conflictos, que enmiende la tragedia y el trauma que han vivido muchos corazones y que le conceda una nueva oportunidad al mundo entero.

Todo esto, les vuelvo a repetir, dependerá de su oferta interna. Es necesaria una respuesta consecuente de la humanidad; así, la Ley sentirá que no son indiferentes a lo que les pido. Así, la Sagrada Ley del Amor Universal intercederá, actuará y le señalará a la raza de la superficie los próximos pasos para la reconstrucción espiritual y física de este planeta.

Cuando suceda, esto ayudará al alma del planeta y, más allá del planeta, aliviará al resto del universo de todas las energías de disociación que vive la humanidad de este tiempo.

Por eso, es el gran momento, de que cada uno de ustedes fortalezca la fe y ame el conocimiento que Yo les He entregado en estos últimos años, sin perder de vista todo lo que les He dicho, a fin de que aceleren su proceso de redención e ingresen conscientemente en su camino de consagración.

En estos días de la Sagrada Semana, dejaré Mi Iglesia Espiritual levitando en los espacios internos del planeta.

Recuerden que dentro de Mi Iglesia Espiritual está guardada el Arca de la Santa Alianza y que, en cada momento de oración o en cada tarea diaria, en esta Sagrada Semana, deben recordar esta expresión espiritual de Cristo, que será como un Gran Terafín de la Fuente Divina, que intercederá por este mundo y por la humanidad, así como la sagrada consciencia de la Estrella de Belén bendijo al mundo entero y lo transmutó durante los tres días previos al Nacimiento de Cristo.

Por eso, no desaprovechen este impulso que Yo les traigo.

Que sus oraciones se eleven a Mi Iglesia Espiritual y Celestial.

Que sus cantos sagrados se eleven a Mi Iglesia Espiritual; para que los ángeles, que guardan Mi Iglesia Espiritual, derramen los códigos que ustedes alcanzan a través de su amor por Mí; para que, en este mundo y su superficie, la sociedad sea más justa y fraterna, y la indiferencia y la impunidad sean erradicadas del consciente humano; para que las Leyes Universales puedan intervenir en este momento.

Mi Iglesia Espiritual, que estará suspendida en los planos internos del mundo durante esta Sagrada Semana, representa la sabiduría, la justicia y la voluntad, tres importantes atributos que la humanidad necesitará en la próxima etapa.

Oren, para que esta Iglesia Espiritual pueda irradiar sus principios, atributos y códigos; y sepan que, todos aquellos que con amor y reverencia se unan a Mi Iglesia Espiritual en cualquier lugar del mundo, sus almas serán fortalecidas con códigos especiales para estos tiempos, a través del atributo de la resistencia espiritual, a través del atributo de la vigilancia ardiente y a través del atributo del amor obediente, pilares ocultos que Cristo alcanzó en la Cruz para derrotar al adversario.

Celebren este momento con amor y con júbilo. Están junto al Señor de Israel, en Israel.
Que la Sagrada Estrella de seis puntas se encienda en sus corazones y mentes, y se selle esta alianza divina con Mi Corazón, a través de la presencia de Mi Amor Consolador.

Una vez más, los bendigo para que sigan los pasos en esta Sagrada Semana, los pasos hacia una nueva etapa y hacia un nuevo tiempo, hacia un nuevo ciclo de confirmación.

Les agradezco por estar Conmigo aquí, en Tierra Santa.

Valientes serán los que aprendan a superar los abismos.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Miércoles, 22 de marzo de 2023

Sagrada Semana
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN JERUSALÉN, ISRAEL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL 2 DE ABRIL, PRIMER DÍA DE LA SAGRADA SEMANA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el pasado, llegué a estar delante de la antigua Jerusalén, por la cual lloré al vislumbrar su destrucción. Era el símbolo real, pero también interno, de la destrucción de la condición humana a través de la soberbia, de la arrogancia y de la indiferencia de los hombres y mujeres de la Tierra que no creían en la Presencia del Mesías.

Pero hoy, estoy ante la Nueva Jerusalén, la sagrada ciudad espiritual que descenderá en los próximos tiempos al planeta, junto con el Retorno de Cristo, para anunciar un nuevo tiempo, para establecer una Nueva Humanidad, libre de esas energías capitales que hacen sepultar, una y otra vez, a la consciencia humana.

Pero, en este tiempo actual, vemos una destrucción planetaria no solo de los valores que el Padre Eterno les Ha enseñado a través de los tiempos, sino también de los principios sagrados que fueron violados y ultrajados por el hombre, perdiendo el verdadero sentido y el objetivo del Propósito Espiritual, de la razón por la cual están aquí, en este planeta y sobre esta superficie.

Aunque el propio Dios encarnó a través de Su Amadísimo Hijo, y después se entregó en la Cruz, aun después de todos estos hechos y acontecimientos vividos aquí, en Israel, el hombre actual de esta superficie perdió el Propósito Espiritual.

Pero Yo vengo aquí, una vez más y a las puertas de esta nueva Sagrada Semana, para anunciarle al mundo Mi cercano Retorno.

Mas, para que esto suceda de manera concreta, aún necesito que las almas Me abran la puerta del corazón, para que Yo pueda morar y hacer nuevas todas las cosas, pudiendo purificar sus consciencias y almas de las corrientes contrarias de estos tiempos, pudiendo abrir la puerta definitiva de la redención para toda la humanidad.

Por esa razón, Yo estoy aquí, abriendo esta nueva Sagrada Semana para el mundo entero.
Aún estoy aquí, por un motivo desconocido para muchos, para poder depositar en la consciencia humana y, a través de la consciencia humana, en todo el planeta, los Códigos Crísticos que Yo alcancé aquí con tanto esfuerzo y esmero. Porque, por más que sea el Hijo de Dios, Yo Soy parte de ustedes, Soy un ser humano que se transfiguró y se iluminó, que se trascendió a Sí mismo a través del Amor que, en cada paso vivido sobre la superficie de este planeta, Yo sentí por el Padre Eterno.

Yo necesito que, algunos de los Míos, aprendan de la misma escuela. Mis Palabras no pueden quedar perdidas en el espacio de este mundo ni pueden quedar perdidas en el olvido.

Este es el tiempo en el que Yo llamo a Mis apóstoles y seguidores para que ingresen en el primer paso de la escuela de la cristificación. Pero, para que esto sea posible, primero dependerá de que cada uno de ustedes haga un profundo examen de consciencia y de reflexión, preguntándose a sí mismos:

¿Estoy dispuesto a dar la vida por Cristo, a pesar de lo que signifique o a pesar de lo que represente?

¿Estoy disponible para llevar adelante el Plan del Redentor?

¿Ante los embates del fin de los tiempos, yo fracasaré?

¿Me dejaré arrastrar por aquello que no tiene consistencia dentro de mí?

¿Cuál será mi actitud delante de la batalla del final de los tiempos?

Todas estas preguntas deberían ser parte de una profunda reflexión para cada uno de Mis compañeros y seguidores, especialmente para aquellos que dicen ser Mis apóstoles, los últimos apóstoles del fin de los tiempos.

Con esto, quiero decirles que ya pasó el tiempo de solo escuchar Mi Mensaje y de no hacer nada. Este es el tiempo, el último tiempo antes de Mi Retorno al mundo, de que Mis apóstoles vivan Mi Palabra y sean Mi propio Mensaje; amando cada día más el sagrado sacrificio que el Padre les ofrece, para hacer triunfar Mi Sagrado Corazón en este mundo; para que, a la Sangre derramada por su Maestro y Señor, sobre este suelo de Israel, se le dé el valor que ella tiene y que reverbere este Sagrado Código del Redentor hasta la próxima humanidad.

Pero, para que esto sea posible, deberán estar presentes Mis últimos apóstoles, sosteniendo con firmeza y dedicación el final de los tiempos, atendiendo a las emergencias del planeta y de la humanidad con convicción y fe, sin dejar que nada opuesto a Mi Plan les haga enfriar el corazón; porque Yo los necesito más conscientes, los necesito más sensibles y más disponibles.

¿Acaso cuando la cruz pese un poco sobre sus espaldas, ustedes retrocederán?

¿Qué fue lo que Yo hice por ustedes hasta lo alto del Monte Calvario?

¿Acaso Mi Cuerpo ya no estaba desfigurado?

¿Acaso en Mi Cuerpo ya no se guardaba ni una gota más de Sangre o partes de Mi Cuerpo no cayeron por el camino del Calvario?

¿Cuál es la profundidad del Amor Superior que es capaz de ir más allá de la ley física?
Porque cuando fui crucificado, estuve solo como hombre y como consciencia; por eso, dije: “Elí, Elí, ¿por qué Me has abandonado?”.

El Señor nunca Me abandonó. Él dejó que Yo Me cristificara como hombre encarnado en esta humanidad y en este planeta, nacido de una Purísima y Humilde Virgen, gestado a través de una Ley Suprema y desconocida aún para el mundo.

Yo los hago meditar sobre todas estas cosas porque ya no hay tiempo y, antes de Mi Retorno, aún hay mucho por hacer a través de Mis apóstoles y seguidores.

A través de su llegada a esta Tierra Santa, en este primer día de la Sagrada Semana, Mis Ojos contemplan a un grupo de consciencias representativo de la humanidad, proveniente de los continentes del mundo, representando a las diferentes razas, culturas y etnias; para que así, el Proyecto Genético sea renovado a través de los que se adhieren al camino crístico, a través de los que se unen al Corazón del Maestro.

Sé que, en este momento, no comprenderán todo lo que les He dicho; pero en esta Sagrada Semana sigan orando de corazón y dejen que Mi Mensaje se profundice en el espíritu de cada uno de ustedes, porque la Nueva Jerusalén hoy desciende junto con el Rey del Universo y abre sus puertas celestiales para que las almas ingresen en Mi Iglesia Celestial y, una vez más, comulguen conscientemente de los Códigos Crísticos que Yo alcancé en esta nación, a través del sagrado pueblo de Israel.

En este día, el primer día de la Sagrada Semana, cuando el Señor entra triunfante en Jerusalén, todas las Jerarquías, y ustedes también, viven una síntesis espiritual de la historia de esta humanidad, a través de las diferentes civilizaciones, pueblos y culturas que han pasado por este planeta.

¿Cómo todo este misterio transfigurará a la humanidad?

¿Cómo todo este misterio convertirá a los hombres y mujeres del planeta?

A través de una única y noble Ley, la Ley del Amor Crístico que, en cada pasaje por esta Tierra Santa, Yo les revelaré y les presentaré con alegría, gozo y júbilo, a través de la celebración de esta nueva Sagrada Semana.

Por eso, que sus corazones y consciencias ya no retengan nada más; que los oídos del corazón se abran para escuchar el sagrado canto de los ángeles de Israel, de los ángeles que anunciaron la Encarnación del Mesías, de los ángeles que anunciaron la Resurrección de Cristo, y que muchos de los Míos escucharon conscientemente en este lugar.

¿Acaso se han dado cuenta, en este momento que, en los planos internos de este país, del sagrado pueblo de Israel, están delante del Retiro Espiritual de Cristo Jesús, donde las Reliquias más preciosas y espirituales se guardan en este lugar?

Retiro concebido por la Sangre del Señor derramada a través del Camino del Calvario, al cargar con la Cruz de los pecados del mundo, para que ustedes no perdieran la oportunidad de recibir el Amor de Dios, y tuvieran la Gracia de aprender a amar, así como Yo los amo.

Con estas primeras Palabras, en este primer día triunfante de la Sagrada Semana, a las puertas de la antigua Jerusalén y ante el descenso de la Nueva Jerusalén, su Maestro y Señor los prepara para que todos conscientemente sigan los mismos pasos que Yo di en Tierra Santa; y así, recojan, a través de la simple y humilde oración del corazón, los Códigos Crísticos que Yo deposité en este lugar.

Para que puedan vivir esto, verdaderamente, Yo debo bendecirlos una vez más a ustedes y a todos sus hermanos. Y pidan la Gracia al Universo de Dios de que, después de todos estos impulsos que recibirán en esta Sagrada Semana, sean consecuentes con lo que han recibido de Mi Corazón Misericordioso y Redentor.

Abriendo las puertas a este sagrado evento de la Semana Santa, que el Padre Eterno los renueve y los bendiga a través de Su Amadísimo Hijo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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