Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Así como Cristo, en cada paso del Calvario y en Su entrega en la Cruz, experimentó la Gracia de ser sustentando por Dios y también el desafío de vivir Su entrega como un Ser Divino-humano; así también, hijos, cada uno de ustedes deberá vivir su definición y su entrega en este tiempo.

Vivirán momentos en los que la Gracia Divina estará sobre sus corazones y sus consciencias y, a pesar de las dificultades del camino, él no será tortuoso porque la fortaleza espiritual los sustentará.

Sin embargo, también vivirán momentos en los que su condición humana será colocada a prueba, para que de ella emerja la condición divina. Y, en esos momentos o pruebas, sus corazones deben aprender a observarse, para que así puedan ir más allá y no se detengan.

Cuando el vacío, la soledad, el peso del mundo y de la desesperanza toquen las puertas de sus consciencias, sepan que es el momento de ir más allá y dejar que Dios manifieste Su Poder y Su Gracia, no de afuera hacia adentro, sino de adentro hacia afuera; es el momento de que sus células, en el ápice de su limitación, vean emerger la fortaleza interior y liberen la misteriosa Luz que las anima y sustenta.

Es así, hijos, que también ustedes, como células del Cuerpo Divino, verán emerger un Amor que renueva todas las cosas, un Amor desconocido que nace de la transformación de la condición humana en su potencial divino.

Sé que lo que les hablo les parece distante en el día a día, cuando sus acciones, pensamientos y sentimientos a veces son tan diferentes de una expresión de Amor Divino. Pero, Yo les hablo para que dirijan sus vidas hacia este camino y perseveren, para que se dejen quebrar y reconstruir, para que no teman el vacío o la tentación, para que, sí, reconozcan la fragilidad humana, pero no permanezcan en ella.

Ábranse para vivir la trascendencia de esa fragilidad, venciéndola a través de la entrega, de la rendición, de la oración y de la elevación de la consciencia. Y, cada vez que piensen en desistir y que crean que no pueden ir más allá, dense a sí mismos una  oportunidad de recordar el  propósito de sus vidas y a lo que son llamados en este tiempo.  

Son llamados a ser milagros vivos, a ser Cristos del Nuevo Tiempo, a ser los últimos apóstoles y los testigos del cumplimiento del Plan de Dios en la Tierra. Y eso se hace, hijos, con la cabeza sobre el suelo y el corazón en el Cielo, en la rendición de sus vidas, para que puedan comprender la vida humana y sus hechos y acontecimientos con una consciencia madura y una mirada de sabiduría.

Perseveren y entréguense. No teman ir más allá, porque es solamente así que descubrirán el Propósito de Dios para cada etapa de sus vidas.

Tienen Mi bendición para esto.

Su padre y amigo,

San José Castísimo

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL OCTAVO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Los Pies del Resucitado tocan la superficie de la Tierra para poder bendecirla, curarla y redimirla.

Hoy, también tengo la Gracia especial de contemplar espiritualmente el camino de los que se han decidido a seguir las Huellas del Redentor en cualquier lugar del planeta, llevando Mi Presencia en el corazón humano que es transfigurado por Mis códigos de Luz y de Amor.  

Quisiera que hoy contemplaran Conmigo la grandeza del milagro del Amor en sus vidas; aunque aún sientan la imperfección, por un momento contemplen más allá de todo esto lo que los Ojos de su Maestro y Señor contemplan.

He aquí, detrás de Mí, el Reino de los Cielos con sus ángeles y arcángeles, especialmente con los coros celestiales que hoy rodean al Glorificado y Resucitado Señor, como a cada una de sus consciencias; para que, a través del Libro de la Vida, que es guardado preciosamente en el Arca de la Santa Alianza, estén escritas las experiencias de amor que pudieron vivir en esta última Sagrada Semana y, sobre todo, la reconciliación y el perdón entre hermanos.

Porque, en verdad les digo que, si nadie se reconciliara y se perdonara a sí mismo o a los demás, ¿cómo seguirá el destino de esta humanidad, ante tantos desastres, guerras y sufrimientos?

Yo vengo aquí por última vez, en este último día de la Sagrada Semana, para que ustedes sean testigos de Mi Presencia en el mundo y en los corazones.

Muy grande y desconocida es la deuda de este mundo actual, pero más grande y poderosa puede ser la obra de la Misericordia en los corazones que, como los de ustedes, responden a Mi Llamado.

Hoy, el Señor de Israel, el Glorificado y Resucitado Señor, no solo llora por Jerusalén, así como fue en el pasado, sino también llora por los inocentes y por los que están atormentados en el cautiverio espiritual, moral y humano.

Mis lágrimas se convierten en Luz para los inocentes y, hoy, sus oraciones, no solo las de este día, sino las de toda esta Sagrada Semana, como la Trilogía Espiritual de Oración, Devoción y Contemplación, se han convertido en una causa espiritual importante por los marginados, los inocentes y los más pobres entre los pobres, para que sean ayudados en este próximo ciclo. Así, sus oraciones se convierten en rosas a los Pies del Creador.  

Sus almas se postran ante el Reino de los Cielos, así como los santos ángeles lo hacen en este momento, para que el Hijo de Dios sea glorificado en el Cielo y en la Tierra, y especialmente en los corazones que buscan el alivio del sufrimiento y la paz, así como fue a las puertas de Jerusalén.

Hoy, ante el escenario doloroso del mundo y de la humanidad, vengo nuevamente a recordarles la importancia del amor y vengo a rezar por aquellos que más lo necesitan, para que Mi Mano curadora y redentora toque la cabeza de todos los necesitados de amor y de redención.

Lleven Mis Gracias de esta Sagrada Semana en sus corazones y vidas. Ya pueden ser testigos de Mi Amor redentor.

El Señor escucha las plegarias de los que claman. El Señor contempla el dolor de los que sufren y Su Divina e Insondable Misericordia aplaca las miserias humanas para que todo se convierta en redención y perdón.

Hoy, vengo a dejarles el sello espiritual de la unión de ustedes Conmigo y de la unión de Mi Corazón con sus corazones, para que se aferren a la Presencia del Señor que quiere llevarlos por el camino de la paz y del bien.

Mi tarea espiritual no termina aquí, en esta Sagrada Semana. Los próximos tiempos les traerán desafíos a todos, pero también prometedoras oportunidades de crecimiento, entrega y donación, para que los graves errores cometidos en este tiempo por la humanidad puedan ser justificados por la donación y la entrega de los consecuentes, y en vez de derramarse Justicia se derrame Misericordia.

Como ejemplo de toda la humanidad, hoy aquí hay almas presentes que cumplen una importante parábola, la parábola del hijo pródigo; porque el Padre Eterno no es severo con aquel que se equivoca por ignorancia o por inconsciencia, Su Misericordia y Amor transforman al corazón equivocado.

El Padre con Sus Brazos abiertos, así como el padre del hijo pródigo, coloca a Su miserable y errado Hijo en el camino de retorno hacia Su Corazón, en el que todas las ofensas y errores son diluidas, el alma alcanza el perdón y la Misericordia, y una vez más vuelve a comenzar de cero, como cada uno de ustedes.

En todos los días que vendrán, deberán tener el coraje, la valentía y la fuerza de comenzar de nuevo todos los días, así como su Maestro y Señor lo hizo en cada paso del Calvario. En cada momento, aunque no podía, Yo comencé de nuevo porque la fuerza del espíritu unido a Dios es muy grande, no hay mal en este mundo que pueda derribar las aspiraciones ardientes de los corazones.

Pero todo tiene su momento y su tiempo. El triunfo del Amor de Dios en las almas tiene su tiempo y su momento; por eso, ya no deben amargarse o entristecerse; deben cruzar esta puerta de este lugar renovados, con la convicción plena de haber glorificado al Señor del Universo y de la Paz, y de volver a confiar sus vidas en las Manos de Dios, así como Yo Soy Vida en los corazones que se rinden al Señor.

Quiero que lleven consigo lo más preciado que tengo, lo más preciado de todos los tesoros, dádivas o Gracias. Quiero que lleven consigo, en Comunión Espiritual, el Amor del Redentor, que es lo que los ayudará a seguir adelante en estos tiempos desconocidos; es lo que les traerá la esperanza de la renovación; es lo que los ayudará, incluso en la autoestima, porque sus almas y las de sus hermanos del mundo ya no deben estar deprimidas.

Aunque este tiempo difícil no le ayude a la humanidad, porque la humanidad se compromete con lo que está fuera de la Ley de Dios, deben sentir la renovación que les traigo y la certeza absoluta de haber encontrado a Cristo como el Camino, la Verdad y la Vida.

Quiero agradecerles a todos los que se esforzaron para preparar estos encuentros. Todo, en los planos de consciencia, incluso en el plano material, debe estar alineado con el Propósito del Redentor.

El premio que les espera a los que se han entregado a colaborar verdaderamente, en esta Sagrada Semana, es muy grande. Pero lo más grande, compañeros, es que Mi Amor los pueda transformar en lo que Yo tanto espero y aspiro.

Por eso, antes de concluir esta Sagrada Semana, a través de la Santa y Divina Comunión, vengo a darles una vez más la Unción a través de Mi Espíritu, para que lleven consigo en su interior la señal visible de la Cruz del Redentor, que los acompañará hasta el fin de los días, hasta que sea el momento de concluir esta experiencia en la Tierra.

Recuerden que lo que Yo les entrego es inalterable e intransformable, porque es una Gracia eterna e incalculable.

Que Mi Paz los anime a vivir en Mi Paz, para que Mi Paz esté en ustedes y Mi Gracia esté en ustedes, para poder estar en sus hermanos y hermanas del mundo.
Siéntanse ungidos por Mi Luz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos, a pedido de Cristo en este momento, a finalizar con lo que comenzamos en esta Sagrada Semana, confiados y renovados en Su Presencia, transformados en Su Amor consolador y redentor, purificados en alma, espíritu y consciencia, ungidos por Su Gracia y por Su Luz y por cada uno de los méritos de nuestro Redentor.

Y así, nos vamos a unir a través de la canción de María de los Inocentes, pidiendo desde lo más íntimo de cada uno de nosotros que esta Gracia de la Unción de Jesús llegue a los que más la necesitan y a los que más sufren.

En este momento dice Nuestro Señor que cada uno sabrá, en el silencio de su corazón, qué alma conocida necesita de la Gracia de Su Unción espiritual.

Para eso, cantaremos como una sola voz y un solo corazón, agradeciendo la Presencia del Señor en estos ocho días.

El Señor se va a acercar a Sus amigos y compañeros.


Canción: “Curador de mi alma”.


Que la Luz, la Gracia y la Misericordia acompañen, como una especial Unción de Luz, a todos los corazones.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

VIGESIMOQUINTO IMPULSO CRÍSTICO PARA LA CUARESMA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

40 días con Jesús a través del camino cuaresmal

"Coloca tus pies dentro de Mi océano de Misericordia, las aguas más profundas de las entrañas de Mi Misericordia te purificarán.

Ahora, coloca tus manos y tu cabeza para que, al igual que con los santos apóstoles, Yo purifique tus intenciones, expectativas y cualquier ambición.

Entrégame tu ser para que, renovado por los códigos de Mi Amor Redentor, seas a partir de ahora un servidor abnegado y entregado en confianza a la Luz del Propósito Divino.

Después de purificado, recapacita para que no retornes al mismo estado o situación anterior. Los vicios de la vida están para ser trascendidos y redimidos.

Mira, he aquí el horizonte de Mi Corazón. Busca en Mí tu sostén, el motivo y la razón de vivir en la Tierra".

Cristo Jesús

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El último año de impulsos de Mi Casto Corazón

Hijos:

Están transitando el último año de los grandes impulsos de la Jerarquía Divina, etapa en la que sus corazones deben beber incesantemente de la Fuente de los prodigios y de las dádivas que les entregamos en cada Aparición. 

El último año de los impulsos de la Jerarquía habla sobre las Gracias inmerecidas que las almas están recibiendo para que vivan su definición y fortalezcan sus consciencias para que, en el próximo ciclo que llegará, sean responsables no solo de la propia sustentación interna, sino también del amparo de todos los que no bebieron de esa Fuente y que necesitarán de auxilio, cura y misericordia para cruzar así la puerta estrecha de la última oportunidad.

Los últimos grandes impulsos de la Jerarquía les hablan sobre una gran prueba de amor, entrega y rendición que los conduciremos a vivir, para que aprendan lo que verdaderamente es el Amor Crístico y transciendan el amor humano y el bien común por medio de la Gracia que les concederemos de comprender que, más allá del caos, del mal y de las miserias propias y ajenas, existe una Fuente insondable de Amor Crístico de la que deben aprender a beber, y eso será igual para todos.

En este ciclo no habrá preferencias, no habrá títulos, no habrá méritos humanos capaces de excluir a alguien de la prueba mayor de la entrega, de la definición y del descubrimiento de un Amor superior.

Todos estarán ante dos puertas: la puerta grande y amplia del confort del mundo, un falso y pobre confort que confundirá las almas, ofreciéndoles su consuelo y una paz ilusoria; y la puerta estrecha de la entrega y del Amor Crístico Superior, que forjará en ustedes la posibilidad de verse unos a otros como verdaderamente son, de transcender la condición humana, el juzgamiento y los pareceres, para unirse en el único propósito de sustentar el planeta hasta que el viejo hombre dé lugar a aquel que es capaz de vivir con plenitud el Propósito Divino.

Por eso, sepan que cada vez que estén ante una situación que parece mayor de lo que pueden soportar, en verdad estarán ante la oportunidad de la trascendencia y de la entrega que Dios los llama a vivir para que despierten el amor latente en sus corazones.

Si están en este mundo, en este tiempo, es porque son llamados a experimentar la gran definición humana; y eso no los hará más grandes o más pequeños que los otros, solo hará de cada uno de ustedes un instrumento en las Manos de Dios para la transformación de la vida, vida más allá de la vida, que debe ser renovada.

Por eso, no desperdicien los impulsos, sino beban de cada uno de ellos, mediten sobre ellos y no dejen que pasen sin antes impregnar toda su consciencia.     

Tengan Mi bendición para esto.
 
Su padre y amigo,     

San José Castísimo

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN JERUSALÉN, ISRAEL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL 2 DE ABRIL, PRIMER DÍA DE LA SAGRADA SEMANA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el pasado, llegué a estar delante de la antigua Jerusalén, por la cual lloré al vislumbrar su destrucción. Era el símbolo real, pero también interno, de la destrucción de la condición humana a través de la soberbia, de la arrogancia y de la indiferencia de los hombres y mujeres de la Tierra que no creían en la Presencia del Mesías.

Pero hoy, estoy ante la Nueva Jerusalén, la sagrada ciudad espiritual que descenderá en los próximos tiempos al planeta, junto con el Retorno de Cristo, para anunciar un nuevo tiempo, para establecer una Nueva Humanidad, libre de esas energías capitales que hacen sepultar, una y otra vez, a la consciencia humana.

Pero, en este tiempo actual, vemos una destrucción planetaria no solo de los valores que el Padre Eterno les Ha enseñado a través de los tiempos, sino también de los principios sagrados que fueron violados y ultrajados por el hombre, perdiendo el verdadero sentido y el objetivo del Propósito Espiritual, de la razón por la cual están aquí, en este planeta y sobre esta superficie.

Aunque el propio Dios encarnó a través de Su Amadísimo Hijo, y después se entregó en la Cruz, aun después de todos estos hechos y acontecimientos vividos aquí, en Israel, el hombre actual de esta superficie perdió el Propósito Espiritual.

Pero Yo vengo aquí, una vez más y a las puertas de esta nueva Sagrada Semana, para anunciarle al mundo Mi cercano Retorno.

Mas, para que esto suceda de manera concreta, aún necesito que las almas Me abran la puerta del corazón, para que Yo pueda morar y hacer nuevas todas las cosas, pudiendo purificar sus consciencias y almas de las corrientes contrarias de estos tiempos, pudiendo abrir la puerta definitiva de la redención para toda la humanidad.

Por esa razón, Yo estoy aquí, abriendo esta nueva Sagrada Semana para el mundo entero.
Aún estoy aquí, por un motivo desconocido para muchos, para poder depositar en la consciencia humana y, a través de la consciencia humana, en todo el planeta, los Códigos Crísticos que Yo alcancé aquí con tanto esfuerzo y esmero. Porque, por más que sea el Hijo de Dios, Yo Soy parte de ustedes, Soy un ser humano que se transfiguró y se iluminó, que se trascendió a Sí mismo a través del Amor que, en cada paso vivido sobre la superficie de este planeta, Yo sentí por el Padre Eterno.

Yo necesito que, algunos de los Míos, aprendan de la misma escuela. Mis Palabras no pueden quedar perdidas en el espacio de este mundo ni pueden quedar perdidas en el olvido.

Este es el tiempo en el que Yo llamo a Mis apóstoles y seguidores para que ingresen en el primer paso de la escuela de la cristificación. Pero, para que esto sea posible, primero dependerá de que cada uno de ustedes haga un profundo examen de consciencia y de reflexión, preguntándose a sí mismos:

¿Estoy dispuesto a dar la vida por Cristo, a pesar de lo que signifique o a pesar de lo que represente?

¿Estoy disponible para llevar adelante el Plan del Redentor?

¿Ante los embates del fin de los tiempos, yo fracasaré?

¿Me dejaré arrastrar por aquello que no tiene consistencia dentro de mí?

¿Cuál será mi actitud delante de la batalla del final de los tiempos?

Todas estas preguntas deberían ser parte de una profunda reflexión para cada uno de Mis compañeros y seguidores, especialmente para aquellos que dicen ser Mis apóstoles, los últimos apóstoles del fin de los tiempos.

Con esto, quiero decirles que ya pasó el tiempo de solo escuchar Mi Mensaje y de no hacer nada. Este es el tiempo, el último tiempo antes de Mi Retorno al mundo, de que Mis apóstoles vivan Mi Palabra y sean Mi propio Mensaje; amando cada día más el sagrado sacrificio que el Padre les ofrece, para hacer triunfar Mi Sagrado Corazón en este mundo; para que, a la Sangre derramada por su Maestro y Señor, sobre este suelo de Israel, se le dé el valor que ella tiene y que reverbere este Sagrado Código del Redentor hasta la próxima humanidad.

Pero, para que esto sea posible, deberán estar presentes Mis últimos apóstoles, sosteniendo con firmeza y dedicación el final de los tiempos, atendiendo a las emergencias del planeta y de la humanidad con convicción y fe, sin dejar que nada opuesto a Mi Plan les haga enfriar el corazón; porque Yo los necesito más conscientes, los necesito más sensibles y más disponibles.

¿Acaso cuando la cruz pese un poco sobre sus espaldas, ustedes retrocederán?

¿Qué fue lo que Yo hice por ustedes hasta lo alto del Monte Calvario?

¿Acaso Mi Cuerpo ya no estaba desfigurado?

¿Acaso en Mi Cuerpo ya no se guardaba ni una gota más de Sangre o partes de Mi Cuerpo no cayeron por el camino del Calvario?

¿Cuál es la profundidad del Amor Superior que es capaz de ir más allá de la ley física?
Porque cuando fui crucificado, estuve solo como hombre y como consciencia; por eso, dije: “Elí, Elí, ¿por qué Me has abandonado?”.

El Señor nunca Me abandonó. Él dejó que Yo Me cristificara como hombre encarnado en esta humanidad y en este planeta, nacido de una Purísima y Humilde Virgen, gestado a través de una Ley Suprema y desconocida aún para el mundo.

Yo los hago meditar sobre todas estas cosas porque ya no hay tiempo y, antes de Mi Retorno, aún hay mucho por hacer a través de Mis apóstoles y seguidores.

A través de su llegada a esta Tierra Santa, en este primer día de la Sagrada Semana, Mis Ojos contemplan a un grupo de consciencias representativo de la humanidad, proveniente de los continentes del mundo, representando a las diferentes razas, culturas y etnias; para que así, el Proyecto Genético sea renovado a través de los que se adhieren al camino crístico, a través de los que se unen al Corazón del Maestro.

Sé que, en este momento, no comprenderán todo lo que les He dicho; pero en esta Sagrada Semana sigan orando de corazón y dejen que Mi Mensaje se profundice en el espíritu de cada uno de ustedes, porque la Nueva Jerusalén hoy desciende junto con el Rey del Universo y abre sus puertas celestiales para que las almas ingresen en Mi Iglesia Celestial y, una vez más, comulguen conscientemente de los Códigos Crísticos que Yo alcancé en esta nación, a través del sagrado pueblo de Israel.

En este día, el primer día de la Sagrada Semana, cuando el Señor entra triunfante en Jerusalén, todas las Jerarquías, y ustedes también, viven una síntesis espiritual de la historia de esta humanidad, a través de las diferentes civilizaciones, pueblos y culturas que han pasado por este planeta.

¿Cómo todo este misterio transfigurará a la humanidad?

¿Cómo todo este misterio convertirá a los hombres y mujeres del planeta?

A través de una única y noble Ley, la Ley del Amor Crístico que, en cada pasaje por esta Tierra Santa, Yo les revelaré y les presentaré con alegría, gozo y júbilo, a través de la celebración de esta nueva Sagrada Semana.

Por eso, que sus corazones y consciencias ya no retengan nada más; que los oídos del corazón se abran para escuchar el sagrado canto de los ángeles de Israel, de los ángeles que anunciaron la Encarnación del Mesías, de los ángeles que anunciaron la Resurrección de Cristo, y que muchos de los Míos escucharon conscientemente en este lugar.

¿Acaso se han dado cuenta, en este momento que, en los planos internos de este país, del sagrado pueblo de Israel, están delante del Retiro Espiritual de Cristo Jesús, donde las Reliquias más preciosas y espirituales se guardan en este lugar?

Retiro concebido por la Sangre del Señor derramada a través del Camino del Calvario, al cargar con la Cruz de los pecados del mundo, para que ustedes no perdieran la oportunidad de recibir el Amor de Dios, y tuvieran la Gracia de aprender a amar, así como Yo los amo.

Con estas primeras Palabras, en este primer día triunfante de la Sagrada Semana, a las puertas de la antigua Jerusalén y ante el descenso de la Nueva Jerusalén, su Maestro y Señor los prepara para que todos conscientemente sigan los mismos pasos que Yo di en Tierra Santa; y así, recojan, a través de la simple y humilde oración del corazón, los Códigos Crísticos que Yo deposité en este lugar.

Para que puedan vivir esto, verdaderamente, Yo debo bendecirlos una vez más a ustedes y a todos sus hermanos. Y pidan la Gracia al Universo de Dios de que, después de todos estos impulsos que recibirán en esta Sagrada Semana, sean consecuentes con lo que han recibido de Mi Corazón Misericordioso y Redentor.

Abriendo las puertas a este sagrado evento de la Semana Santa, que el Padre Eterno los renueve y los bendiga a través de Su Amadísimo Hijo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 107.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Después de mucho tiempo, vuelvo a sentarme debajo de la Higuera, para que las almas se aproximen a Mí y alcancen la elevación de la consciencia, la trascendencia del sufrimiento, para que las almas puedan volver a alcanzar la paz, la paz que falta en este momento, que distancia a las almas del Camino de Dios, que aleja a los corazones de la Verdad.

Vengan a Mí e ingresen a Mi Templo Interior, al Templo de Mi Corazón; así como muchos más están dentro del Templo de Mi Corazón para contemplar en este tiempo el Propósito Divino, la Llama Flameante de la Fuente que nunca se apaga y que ilumina a los mundos internos más allá de donde se encuentren, porque es una Llama Inmaterial, es una Llama Divina que también su Maestro y Señor contempla para poder seguir siempre la Voluntad de Dios.

Por eso, ingresen al Templo Interno de Mi Corazón, así como ingresan los demás Maestros de la Jerarquía. Y debajo de este simple Templo, debajo de esta Luz de la Higuera, reciban la sabiduría y el entendimiento para este tiempo, para que el mundo aprenda a tomar decisiones correctas, decisiones benéficas y fraternas, decisiones que eviten que las consciencias se aparten de la Ley y de la Verdad. 

Por esa razón, hoy los He traído hacia este Sagrado Recinto, al Templo Interno de Mi Corazón, debajo de la Higuera de la Luz, para que vuelvan a sus orígenes, a sus raíces; para que recuerden los Principios y los Mandamientos de Dios que son el sostén de su vida espiritual e interna, porque estos Principios y Mandamientos siempre los acompañarán en su trayectoria universal.

Vean los frutos de esta Higuera de Luz, que se expande a través de sus ramas en conocimiento y entrega, que les recuerda a las almas en los mundos internos que más allá de lo material existe lo inmaterial.

Este Sagrado Templo Interno de Mi Corazón está presente en esta Comunidad, fundada bajo los principios por los cuales fue inspirada. Esta gran Comunidad de servicio y de hermandad ha despertado a otras células a través de los tiempos en el mundo entero, trayendo a muchos lugares del planeta beneficios internos inexplicables, Gracias desconocidas, oportunidades únicas para las almas, a través del fundamento de la Fe y de la Verdad.

Por eso, hoy traigo a todos sus mundos internos al Templo Interno de Mi Corazón para que, junto al Maestro entre los maestros, contemplen debajo de esta Higuera de Luz esa Llama del Divino Propósito que es eterna e inextinguible, porque es hacia allí donde deben dirigir sus miradas, es hacia allí donde deben dirigir sus consciencias, para que siempre estén protegidos por el Propósito Divino y, así, sus almas sean una prolongación de ese Propósito en la Tierra. Hacia donde vayan o por donde circulen, ese Propósito Divino tocará a las almas que lo necesiten. 

Es así, que Yo los llamo a imitar a los Maestros, a todos los que están reunidos Conmigo en este mismo momento, preparando este próximo encuentro de la Maratón de la Divina Misericordia. Porque después de tantas Maratones de oración, les aseguro que esta no será una Maratón más, porque sus consciencias ya aprendieron a profundizar en el espíritu de la oración, en el amor inagotable al Verbo Divino, a la manifestación de la caridad y del bien.

Por eso, Yo les digo que no teman por aquellos que no comprenden esta Obra, porque muchos se quedarán en lo que es superficial y perderán la Gracia de profundizar en esta riqueza espiritual de Figueira, de la Higuera de la Luz, que fue fundada por la propia Jerarquía con amor, devoción y reverencia.

Por eso, guarden en sus memorias y en sus mentes esta imagen del Templo Interno de Mi Corazón, en este Cónclave de los Maestros, debajo de la Sagrada Higuera de la Luz. 

Es así, que los invito a que sus corazones y consciencias renazcan, después de estos dos últimos años de oscuridad organizada. Yo los invito a buscar siempre la verdad interior, aquello que es desconocido y está latente dentro de ustedes, aquella chispa de Luz que proviene de la Fuente Suprema, que los ilumina y que los bendice para poder seguir adelante.

Por esa razón, hoy, su Maestro reenciende la Sagrada Higuera de la Luz, llevando a las consciencias hacia los orígenes y los principios de este Plan, pero también ofreciéndoles a las almas los frutos de la Higuera de la Luz, frutos manifestados a través del esfuerzo, del sacrificio y de la entrega, de la verdadera intención de manifestar el Propósito en la superficie de las Comunidades-Luz y de sus extensiones en este planeta.

Ese Propósito Flameante, que proviene de la Fuente de la Creación, es el que no debe morir en ustedes. En este tiempo crucial del planeta, ese Propósito no puede desaparecer, ni de la faz de la Tierra ni de los mundos internos.

Cuando estén exhaustos o cansados, sobrecargados o perturbados, recuerden el Templo Interno de Mi Corazón, abrazado por la Sagrada Higuera de la Luz, que expresa los frutos de la instrucción y del servicio, no solo por este planeta o por esta humanidad, sino también por todo el universo.

Desearía que muchos más pudieran apreciar esta Gracia, especialmente aquellos que fueron permeados por esta Gracia y que hoy no están aquí. Dios les ha dado a los más simples Sus más preciados tesoros internos, que no provienen del Universo Material, sino que surgen del profundo Universo Espiritual, en donde las almas se pueden alimentar de la Luz de Dios, de Su Amor y de Su Unidad.

Hoy, a través de Mi Presencia, su Maestro y Señor convoca y reúne a los mundos internos a los pies de la Higuera de la Luz, para que juntos invoquemos el poder de la Paz, de la Misericordia y de la Compasión que tanto necesita este planeta, que tanto necesitan esta humanidad y todas las naciones, implorando a Dios a través de esta unidad entre sus corazones y el Mío, entre sus corazones y el corazón de los Maestros, para que el verdadero y sublime Gobierno Espiritual se plasme en la superficie de la Tierra, para que los que dicen dirigir a las naciones ya no generen más sufrimiento, sino que sean responsables de la propia humanidad con entendimiento, sabiduría, verdad y transparencia.

Pero Yo les vuelvo a decir, Mis compañeros, que no busquen los resultados y las soluciones en lo que es material; la Verdad se encuentra dentro de cada uno de sus corazones. Allí, podrán ingresar al Templo Interno de Mi Corazón para poder encontrar una respuesta; porque recuerden que, en el fin de estos tiempos, la humanidad se debe elevar completamente para que, de una vez y para siempre, abandone la ilusión mundial, la injusticia, la impunidad, la esclavitud y hasta la soberbia.

Por eso, los invito, en estos días de oración, a que todos estén a los pies de la Sagrada Higuera de la Luz, para que no solo el Padre los bendiga a través de Su Fuente, sino también para que el Propósito, que está previsto que se cumpla y se realice, se concrete a través de la adhesión de todos los corazones y mundos internos.

Por eso, esta será una Maratón muy importante, porque de la ofrenda de los corazones dependerá que ese Propósito Flameante de Dios se pueda cumplir no solo en Brasil, sino también en toda la humanidad.

Por eso, a aquellos que aman los mundos internos, aquellas consciencias que están en sintonía con los Maestros de la Luz, los invitamos a estar unidos bajo el espíritu de la Misericordia y de la Compasión que tanto el mundo necesita, para que los Principios y los Mandamientos puedan ser vividos por todas las consciencias y, todas las consciencias, recuerden sus orígenes, la experiencia del Amor y del Perdón que todos deberán llevar en espíritu al Universo.

Que los Rayos de la Divina e Insondable Misericordia colmen y permeen este momento. 

Que las almas se sientan abrazadas por el Amor de Dios para que, en los tiempos de oscuridad, las almas caminen por el sendero del Maestro hacia el encuentro de Su Templo Interno, en el Templo de la Higuera de la Luz.

Oremos.

Señor, 
que se cumpla el advenimiento de la Nueva Raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.
Que la palabra sea viva y construya Tu Templo.
Que se expanda en nosotros Tu misterio y
que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu Nombre
y glorificar la perfecta unidad.
Amén.

Les agradezco por estar aquí Conmigo, por estar enteros a Mis Pies, cerca del Templo Interno de Mi Corazón, a los pies de la Higuera de la Luz, para que el mundo se convierta y se redima, y la paz se alcance en toda la Tierra.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Al mundo le ha llegado el momento de vivir su verdadero Gobierno Espiritual. Esa es la razón por la cual las estructuras más resistentes, los sistemas más corruptos, las monarquías más antiguas caerán de la noche a la mañana. Porque Cristo prepara Su Retorno y esto es por un solo fin: que surja la Nueva Humanidad libre de la mentira, libre de la impunidad, libre de todo lo que esclaviza a la humanidad entera hasta los tiempos de hoy.

Por eso, las cadenas se romperán, sentirán cómo los grilletes se romperán lentamente, aquellas corrientes que disocian al mundo serán expurgadas por la Presencia de Mi Hijo y todo, absolutamente todo, quedará en evidencia.

Pero les digo, como su Madre, que no deben tener miedo cuando llegue ese momento, que es ahora. Vean este momento como el momento de su liberación de una cadena ininterrumpida de errores que nadie ha conseguido liberar o disolver.

Por eso, aspiren y alégrense, porque el fin de su cautiverio está cerca. Mi Hijo lo prometió y lo cumplirá.

Por eso, deberán seguir elevándose a través de la oración del corazón; porque todos necesitan tener dentro de sí la Llama del Sagrado Propósito; y muchos más que ustedes necesitan reencontrar su propósito original y no las tendencias o los objetivos que vende el mundo, día tras día, creando dioses e idolatrías que confunden espiritualmente a las almas sobre cuál es el verdadero camino.

Cuando crean que ustedes tienen a Dios dentro de sí y que deben mirar hacia adentro de su mundo interior para descubrir la riqueza del universo que Dios colocó en cada uno de ustedes; les puedo decir, Mis queridos hijos, que sabrán liberarse de sus propias amarras y penas, que ya no seguirán demorando tanto tiempo para dar los pasos en la elevación de la consciencia, en la búsqueda incesante del Sagrado Propósito que los trajo aquí, a este mundo y en este universo local.

Pasar por la Tierra no es por acaso, pasar por este planeta no es una casualidad, porque eso no existe. El vientre de la Tierra se ha ofrecido para redimirlos, para que en ustedes se gestaran los principios que una vez perdieron en el universo, para que la raza finalmente pueda ser Confederada y, esto, aunque parezca imposible en este momento no lo es; porque Mi Hijo lleva adelante Sus más silenciosas estrategias. Él teje, a través del Manto de la Madre del Mundo, la gran red de los grupos de almas que se unen y se sintonizan con Nuestro Propósito Universal.

Por eso, ha llegado la hora de la redención y de la reconciliación. Ha llegado el tiempo de que los velos de sus consciencias puedan caer para siempre, y no solo ustedes, sino también sus hermanos del mundo sepan la Verdad.

Porque la Verdad, que alguna vez pudieron conocer, fue ultrajada por el mundo, por aquellos sistemas que hoy rigen a la Tierra, que les hacen creer a las consciencias que la vida es solo material. Su misión y su propósito está en lo inmaterial, en aquello que no pueden tocar con sus propias manos o ver con sus propios ojos.

La Llama del Divino Propósito está latente en el Universo Sideral; y a través de Mi Manto Sagrado, el Manto de la Madre del Mundo, vengo a traerles el Universo, vengo a revelarles sus orígenes para que recuerden, a través de sus esencias, la Divina Voluntad que los trajo aquí.

Por eso, hijos Míos, no sigan creyendo que solo son seres materiales y mortales, son sus espíritus que continuarán la trayectoria cósmica en el universo.

El espíritu de cada uno es esa sagrada águila que debe retornar a la trayectoria del fuego para unirse y fundirse en la Esencia del Padre, y no solo formar parte de los 144 000, sino que sus vidas sean el resultado de una experiencia de redención y de un amor único, que los propios Señores de la Ley puedan presenciar como una victoria del Amor de Cristo en el mundo.

Así, Yo vengo aquí a elevar sus consciencias hacia lo que es verdadero e inmaterial, para que puedan salir de esta superficie caótica y confusa que solo les ofrece sufrimiento y dolor. Pero, deben ser disciplinados, Mis hijos, nadie los llevará a elevar la consciencia, porque solo lo deberán alcanzar por ustedes mismos. 

Aquí están Nuestros Brazos y Nuestras Manos en ofrenda, para que a través de Nuestra ayuda se puedan elevar y elevar; porque si el mundo no se eleva a través de las consciencias que están despiertas y de las consciencias que algún día despertarán, ¿cómo el mundo terminará de vivir el sufrimiento?, ¿cómo las puertas inciertas, que rigen a la humanidad, se cerrarán y los vínculos que muchos tienen con el mal desaparecerán completamente?

Solo les pido que nunca dejen de hacer el esfuerzo correcto, porque el tiempo de la Justicia Divina está llegando y ya se está cumpliendo. No pueden estar sumergidos en lo que es superficial y mundano.

Así como hicieron muchos Hijos de María, reconsagren sus consciencias al Propósito Original que los trajo aquí, a la Tierra; y les aseguro que, en ese acto sincero de consagración y de simplicidad, retornarán al origen que perdieron. Porque más allá de ese origen, existe su familia sideral, aquella que aguarda, hace tanto tiempo, los resultados de su experiencia de amor y de redención en este mundo.

¿Quién será capaz de verter en los Estanques del Universo su experiencia de amor y de redención?

¿Quién se animará a recrear esta Creación que está herida, a través de todo lo que sucede en este planeta y en su humanidad?

El Libro de Dios está abierto, esperando poder escribir la historia de su definición y entrega.

¿Ustedes, hijos Míos, serán esa luz, esa redención, ese amor maduro con el cual Dios podrá escribir la nueva historia del universo? 

Porque sé que, en este mundo, muchos creen que la Muerte de Mi Hijo fue un fracaso. Pero Él Me envía, como Su Corredentora y como la Madre de la Humanidad, para hacerles comprender a Mis hijos, a través del amor y de la verdad, que recuerden la riqueza del universo interior en cada ser; porque el mundo, las almas, en este tiempo ya no miran dentro de sí mismas, por todo lo que las atrae del mundo exterior. Allí está la causa de sus dificultades, pruebas, sufrimientos y traumas en todos los planos de consciencia.

La decisión está en sus manos, la Jerarquía no empujará a nadie para que haga lo que tiene que hacer, porque no sería la Jerarquía. En sus manos está el poder del verbo creador, a través del Santísimo Rosario, para que no solo sus vidas sean siempre renovadas en los Atributos del Padre, sino que aprendan a vivir una escuela de oración incansable e inmutable, una oración que no es mecánica ni tampoco superficial, sino una oración que trae la solución que el mundo necesita en estos tiempos.

Porque en verdad les digo, Mis queridos hijos, si hoy todos Me están escuchando atentamente, en este momento, es porque su responsabilidad es orar por los que no oran, su responsabilidad es orar por amor, así como Yo oro por amor y por cada uno de ustedes.

Es así, que no solo estarán en las primeras filas del Retorno de Cristo, sino que, a través del universo de la oración, que pueden descubrir dentro de ustedes, atraerán hacia este mundo las Sagradas Geometrías de los Arcángeles, para que el propósito de este planeta se restablezca y se reconstruya como fue en el principio.

La caída de Adán y Eva fue restaurada por el sacrificio y la entrega de Mi Hijo, y el precio de Su Sangre derramada ha servido para sostener, hasta ese momento, el espíritu de la paz universal en este mundo.

Pero ahora la ambición, el poder y la impunidad de algunos corazones, no solo han abierto puertas inciertas que nunca debieron abrirse en este mundo; sino que el mal insaciable, en esos corazones perdidos, atrajo los conflictos y las guerras al mundo, y la matanza desmedida de animales, por la que, aun escuchando el grito de esos seres en los mataderos, nadie hace nada.

¿Quién será capaz de reconstruir el Proyecto de la Creación en esta humanidad?

Por esa razón, Mi Hijo los invita a cargar con la cruz, de forma madura y consciente. Los invita a ser hermanos en la unidad y en la hermandad, libres de los juicios de valor, de las condenas de unos a otros, de las divisiones o aun de los protagonismos y competencias. 

Hoy, quiero decirles a pedido de Cristo, Mi Hijo, que si quieren estar en Nuestros Corazones ya no pueden vivir esas energías.

La purificación no terminó. Pero se pueden purificar en armonía y en paz a través de la oración consciente, de tener coraje todos los días para colocar al otro primero y ser precursores de la fraternidad que hoy no vive el mundo.

De esta forma, la Jerarquía Espiritual, después del último 8 de agosto, les presenta estas necesidades del Plan Universal que podrían parecer insignificantes, pero que son altamente importantes; porque permitirán que las Leyes puedan revertir las situaciones que hoy parecen irreversibles y endémicas.

El mundo cambiará cuando ustedes cambien, cuando se animen a dar los pasos en la consagración interior y en el servicio, cuando dejen de creer que con tan pocos se podrá cargar esta pesada cruz del mundo.

Repartan y compartan el canal de la transmutación, y anímense a aliviar el Corazón agonizante de la Jerarquía para que las puertas de la Gracia no se cierren; porque Mi deseo ardiente y continuo es poder volver al mundo, una y otra vez, para estar cerca de Mis hijos, porque sé que si no estoy presente Mis hijos se perderán. Es algo que Mi Hijo Me hizo prometer a los pies de la Cruz.

Sean como aquellos apóstoles de la época de Mi Hijo. 

Sean como aquellas mujeres que seguían a Jesús, de un lado a otro, y que estaban imbuidas de Su Amor Redentor y Consolador, un Amor que las saciaba por dentro y por fuera, que las renovaba y las comprometía en fidelidad. 

Sean como aquellos pescadores que fueron llamados a lanzar redes para salvar a las almas. 

Sean como el pueblo de Israel que se sorprendía al escuchar la Palabra de Mi Hijo, la llegada de la Buena Nueva.

El Plan espera por todos aquellos que una vez se postularon en el universo y que se comprometieron a trascenderse a sí mismos todos los días. Es así que permitirán, hijos Míos, que el verdadero Gobierno Espiritual llegue al mundo y que muchos puedan ser liberados de la esclavitud espiritual; porque cuando Mi Hijo llegue, vendrá como el Redentor del Universo, extendiendo Sus Brazos y Sus Manos, para unir a las almas a través de la poderosa Cruz del Redentor del mundo.

Por eso hoy, ser un Hijo de María no es pasajero; ser un Hijo de María significa trabajar todos los días en su consagración interior a través de las llaves de la disciplina, de la oración y del servicio, que los podrán colocar en un lugar protegido, aunque en el fin de estos tiempos, ustedes, Mis hijos, puedan ver las barbaridades de este mundo a su izquierda y a su derecha.

Verán acontecer en esta humanidad situaciones inaceptables e increíbles; pero que sus corazones no se sorprendan, que sus corazones siempre estén permeados por la oración, porque a pesar de donde se encuentren o aun hacia donde vayan, si están en oración Conmigo en el fin de los tiempos, en el día del gran Juicio Final, Yo les aseguro que serán guiados y conducidos hacia el lugar más protegido y así, sus familias y seres queridos también serán guiados.

Por eso, aún queda un poco de tiempo para la preparación, pero no queda mucho tiempo como antes, porque los acontecimientos se precipitan minuto a minuto. Mientras su Madre está aquí, hablando con ustedes, piensen por un momento qué está sucediendo en el resto del mundo, cuánta sangre inocente está siendo sacrificada por la guerra, cuántos niños mueren de hambre, cuántas almas padecen en soledad en los hospitales del mundo sin recibir una mínima gota de amor, o aun cuánto sufren sus propios familiares. 

Por eso, persistan porque a cada día que pasa Mi Hijo está más cerca. Y así como Él los perdonó en lo alto de la Cruz, porque muchos no sabían lo que estaban haciendo, Él vendrá como el Redentor y Señor del Universo a liberarlos de las últimas cadenas de la opresión y de la perdición.  

Cuando vivan un momento difícil, invoquen el Poder de la Sangre de Jesús.

Ahora, no solo consagraré a los nuevos Hijos de María, que se pueden aproximar aquí, a los pies de este escenario; sino que ofreceré, a través de Mi mediación, la reconsagración de todos los que quieran hacerlo, y así renovarán sus votos con el Padre. 

Esta reconsagración y esta primera consagración de nuevos Hijos de María las realizaremos a través de la Poderosa Sangre de Jesús, para que los Códigos del Arca de la Santa Alianza y los méritos alcanzados por la entrega y la muerte de Jesús reconstruyan el Propósito de las esencias del mundo, de todos aquellos que aspiran a estar más cerca de Dios, de sentirse amados, comprendidos y aceptados.

En esta consagración, cantemos a la Poderosa Sangre de Jesús y dejemos que la Sangre de Jesús, a través de las Manos de la Madre Celeste, bañe, purifique y consagre a las almas y así, eleve un poco más a las consciencias hacia el Propósito Divino.

Abrámonos a la revelación de este misterio de la Sangre de Jesús. 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a pedir aquí, que Madre y Hermana Lucía vengan, y también los hermanos del Consejo para acompañar este momento. 

Vamos a permitir que Nuestra Señora nos entregue, en este momento, los Códigos de la Sangre de Jesús; y así, Argentina sea bañada por los Códigos de la Sangre de Jesús, para que todas las almas que los necesiten los reciban. Recibamos esta Gracia con gratitud. 

 

Canción: “El Poder de la Sangre”.

 

Que el Poder de la Sangre de Jesús los proteja y los conduzca hacia Dios.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les agradezco por responder a Mi llamado. 

Feliz de estar aquí, con Mis hijos. 

¡Hasta pronto! 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a sentarnos y, para terminar, volver a cantar esta canción de la Sangre de Jesús para cerrar este encuentro. 

 

Canción: “El Poder de la Sangre”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hoy, la Madre Divina vino hacia nosotros como Madre Cósmica, como aquella Madre que envuelve con Su Manto al planeta. 

Es así como Ella apareció hoy y, a medida que Ella nos fue hablando, nos fue elevando a cada uno de nosotros, y aquello que nos ata a esta vida material, a esta inercia, a esta ilusión se fue disolviendo, porque era Su Palabra la que nos elevaba para estar delante del Padre, del Propósito Divino. 

Ella nos colocó esencialmente a cada uno de nosotros ante ese Propósito, para que pudiéramos contemplarlo, para que pudiéramos recordarlo y para que ese Propósito, que estaba impregnado del más alto grado de Amor de todas las Jerarquías de este Universo y también de todos los Arcángeles que crearon lo que existe en el Universo Espiritual, Mental y Material, pudiera entrar en nosotros como Códigos de Luz. Y esto fue culminando a través de la consagración que vivimos y para muchos, del momento de reconsagrarnos como Hijos de María. Ese momento fue culminando a través del descenso de los Códigos de la Poderosa Sangre de Jesús.

En un momento, la Madre del Mundo tenía sangre en las palmas de Sus Manos. Le pregunté: “Madre, ¿por qué tienes sangre en Tus Manos?”. Entonces, Ella miró hacia un lado y la imagen, la escena, cambió y apareció María tocando los Pies de Jesús en la Cruz. Y cuando Ella hizo ese ejercicio, profundamente espiritual, mientras cantábamos esta canción, los ángeles tenían Cálices en sus manos, con los que esparcían la Sangre de Jesús como los sacerdotes esparcen el agua bendita. Y, en ese momento, todo error o falta que cometimos en esta o en otra vida fue perdonado.

Sabemos que no comprendemos lo que esto significa, porque como dijo María, tenemos que intentar abrirnos para comprender el misterio de la Sangre de Jesús, porque Ella dijo que lo que vivió Su Hijo no solo fue un acontecimiento, un evento en la humanidad, fue un hecho que irradia al planeta a nivel cósmico hasta los días de hoy.

Cuando nuestro ser, por ejemplo, a través de la oración, piensa e invoca el Poder de la Sangre de Jesús, nuestra consciencia y la consciencia del planeta se liberan de las fuerzas del mal. Por eso, Ella nos dijo que en los momentos difíciles recordemos la Sangre de Jesús. 

Nosotros recibimos, en el año 2013, un ejercicio espiritual que creo que todos conocen, que es la Trilogía Espiritual de Oración, Devoción y Contemplación. Es el momento de que nosotros retomemos ese ejercicio y vivamos la experiencia, porque uno vive una experiencia muy contundente con esa oración.

Lo que hoy hizo la Jerarquía también ayudó muchísimo, muchísimo a la Argentina. 

Lo último que nos dijo la Madre Divina fue que nosotros debemos aprender, a partir de hoy, a no quedarnos en lo superficial, porque nos vamos a perder fácilmente. Si nos quedamos en lo superficial, dijo Ella, nosotros vamos a ingresar por aquellas puertas inciertas que están abiertas y que nos hacen perder, día a día.

Argentina necesita elevarse a través de las almas orantes, dijo María, porque la solución no está aquí, la solución que necesita Argentina está en lo Alto. Nosotros como Sus hijos, dijo la Madre Divina, tenemos que ir a buscar la solución allá arriba, porque allá está la verdadera solución. 

No pensaba que iba a decir esto, pero lo estoy diciendo porque la Jerarquía lo pidió. Y es importante, como siempre dicen los instructores, que podamos repasar todo lo que dijo la Jerarquía, porque si no, nos vamos a olvidar. Y hoy de aquí no podemos salir iguales. 

Fue eso, gracias.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

¡Gracias, Madre Divina, por cuánto nos das! 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Muchas gracias a todos y que estén en la Paz de Dios.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Mis pies vuelven a tocar la bendita tierra de Fátima para disipar la oscuridad que reina en la lejana Europa.

Vengo, una vez más, a estar con ustedes, para que escuchen la voz de la Dolorosa Madre que clama por la paz y por el fin de la guerra.

Traigo, en Mi Corazón, la sagrada llama del Propósito Divino, para que las almas que duermen puedan despertar a la realidad de hacer algo por el que sufre y por el que está desprotegido.

Soy la Luz de la Aurora. Soy Quien puede amanecer en el corazón que se abre para reconocerme como su Madre Celestial.

Queridos hijos, ahora ya comenzará la etapa del gran servicio y del mayor esfuerzo en Europa, África y Medio Oriente, a fin de que la balanza de la desigualdad sea equilibrada y los más pobres entre los pobres reciban la Gracia de la dignidad que merecen.

Por eso, la Divinidad ingresará en los espacios más necesitados; pero también la Divinidad, a través del Espíritu Santo, dialogará con aquellos corazones que deberán despertar a la verdad y a la bondad.

Yo, como Madre de los refugiados y de los abandonados, estaré rezando al lado de cada corazón misionero que se ofrecerá en nombre de Mi Hijo para atraer hacia el mundo la justicia y la dignidad humana.

Por eso, pido la conscientización de todos los que estarán acompañando a distancia las obras de caridad y de diálogo pacífico que sucederán en el hemisferio norte, porque llegó la hora de que cada ser orante se sienta responsable de que el Plan del Retorno de Cristo se cumpla, sí o sí, en esta humanidad.

Recemos, todos los días, colocando estas intenciones en el corazón.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Que el poder transformador del Santo Cáliz los transubstancie por dentro y por fuera.

Que la unión con el Santo Cáliz los eleve como almas, pero también como consciencias.

Que la alianza con el Santo Cáliz los santifique y que expanda sus consciencias en el Amor bondadoso de Cristo.

Que la Adoración al Santo Cáliz les revele los misterios del Amor.

Que los secretos sagrados de la Última Cena sean develados y que el espíritu insondable del sacerdocio crístico los impulse para alcanzar la sagrada transformación.

Que se reúnan en torno al Altar los últimos apóstoles y que, uniendo sus espadas de fe como una sola, se establezca la sagrada e inquebrantable hermandad. Así, que se encienda en el discípulo el fuego del Propósito Divino, y que este se cumpla milagrosamente en estos tiempos.

Sin escudos ni armas, los Templarios de hoy renacen para llevar sobre su pecho el sagrado emblema de la Estrella de la Paz.

Que se levanten los que están caídos.

Que se consagren los que se autoconvocaron, porque ha llegado el tiempo de la gran misión por la humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice, 

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Hoy vengo al mundo porque todavía lo necesita, porque aún no encontró la Paz.

Por eso, hijos Míos, en este momento culminante, Yo necesito de ustedes, más allá de lo que les sucede o de todo lo que estén atravesando. Los necesito cerca de Mi Corazón, debajo de Mi Manto, para que me ayuden a establecer la Paz en el mundo, para que después se pueda establecer la cura de la humanidad.

Por eso, es importante rezar el Santo Rosario todos los días, en especial en estos últimos días del mes de julio, que los preparará para agosto, en el que Mi Mensaje anual llegará al mundo como preámbulo de la venida de la Iglesia Celestial de Cristo.

Hoy vengo rodeada de la Creación de Dios, especialmente de los Reinos de la Naturaleza, que aún necesitan de sus oraciones y súplicas, porque no solamente sufre la humanidad; sus hermanos menores, los Reinos, a lo largo y ancho del mundo, también están sufriendo las consecuencias del cambio climático y del calentamiento global que día a día se agrava en este planeta.

Pero existe algo que todo lo puede impedir, que es la oración del corazón y el ayuno, algo fundamental para este tiempo final en el que el hombre podrá reconciliarse con las leyes de la naturaleza a través de la oración y del ayuno. Algo que en los primeros años de apariciones Yo les enseñé, no solo por la causa de los Reinos de la Naturaleza, sino también por otras causas que aún son necesarias y urgentes de atender.

De esa forma, queridos hijos, por medio de la oración y del ayuno, irán despertando dentro de ustedes el talento que Mi Hijo les dejó, lo que el Padre Celestial llama dones. Fundamentales virtudes que, en este momento de la humanidad, necesitan estar disponibles para este planeta y esta raza, porque a través de los Dones de Dios y de las virtudes que pueden vivir, tendrán más consciencia y conocimiento de cómo reconstruir este planeta, de cómo ayudar a los Reinos de la Naturaleza, de cómo sostener esta humanidad.

Yo vengo con este mensaje de la Creación, del universo, de las estrellas y de los soles. Dios espera que al menos una gran parte de Sus hijos, en este tiempo definitivo, pueda comenzar a reconstruir la humanidad y los Reinos de la Naturaleza.

Aquí, en este sagrado lugar, a través del árbol sagrado de Figueira, el conocimiento y la instrucción descendió directamente del propio Dios a través de Su instructor José Trigueirinho, al que Nuestro Padre tiene en Su Gloria.

A través de lo que él les enseñó, en simplicidad y en amor, tuvieron las primeras señales, como humanidad actual, de cómo a través de su contacto interno con el universo, con la oración y el ayuno podrían reconstruir los Reinos de la Naturaleza, porque mientras el mundo siga cometiendo infracciones contra la Creación, seguirá sufriendo.

Hijos Míos, eso es lo que ustedes hoy deben saber y tener presente en sus corazones. No solo el hombre necesita de cura y de redención, no solo la pandemia necesita terminar para que podamos ver qué fue lo que aprendió la humanidad, sino también los demás Reinos de la Naturaleza necesitan de su ayuda y amor.

Nunca podrían imaginar un mundo sin el sol, sin el amanecer, sin la brisa de la mañana, sin la marea de los océanos, sin el cantar de las aves, sin el frescor del Reino Vegetal, sin el esplendor de las flores.

¿Cómo podrían ustedes vivir sin la Creación, hijos Míos?

Dios creó el universo, este Sistema Solar y este planeta, para demostrarle, a cada uno de ustedes, cómo Él los ama.

¿Cuándo el mundo tomará consciencia que ya no es tiempo de destruir, sino de construir?

Si tuvieran la Gracia de escuchar el grito de los Reinos de la Naturaleza, sentirían un gran dolor como Yo lo siento.

Pero, aunque eso sucede, los Reinos no dejan de entregarse y de donarse.

La Madre Tierra sufre por la agresión de Sus hijos y, aun así, ella da los frutos que las criaturas de Dios necesitan para seguir viviendo y creciendo en esta humanidad.

Cada uno de ustedes, como parte de esta civilización humana, como expresión de la Voluntad de Dios, más allá de la fe o de la religión, tiene un deber con la Creación.

Ustedes, hijos Míos, no solo nacieron para vivir o para pensar, ustedes nacieron para tener consciencia de la Creación y del sagrado Propósito Divino.

Gracias al Altísimo existen islas de salvación en el mundo y bellos lugares de la naturaleza que aún están protegidos de la mano del hombre, para que la raza humana aprenda a sentir y a vivir de la Creación, no en la destrucción sino en la unión.

Mientras ese cambio no suceda, las profecías del Apocalipsis se cumplirán, pero Yo que soy Su Madre y deseo el bien para cada uno de Mis hijos, no deseo que vivan esto, que sufran o que padezcan por su falta de consciencia de la Creación y de la Ley.

Pero ustedes Me podrían decir: "Madre, por más que hagamos algo, hay personas en el mundo que por su ambición y poder destruyen el planeta".

No vengo aquí para generar un movimiento paralelo ni tampoco un reclamo mundial. Cada uno hoy tiene la consciencia suficiente para poder cuidar los Reinos de la Naturaleza y saber que sin ellos no es posible vivir en la superficie de este planeta. Por más que hagan cosas pequeñas, sus repercusiones serán muy grandes.

¿Alguna vez pensaron qué siente una flor al ser regada? ¿Qué siente la tierra al ser tocada con amor? ¿Alguna vez se preguntaron qué siente el mar cuando es contemplado por ustedes?

Todo tiene una consciencia, un saber y una sabiduría. Nada es estático. Todo tiene un porqué en la Creación.

Yo soy la Madre del Mundo, la Madre Naturaleza. Yo soy la Gobernanta de la consciencia del planeta. Todos los que vienen a Mí no solo se redimen en el Nombre de Mi Hijo, sino también vienen a la Creación para descubrir su sabiduría y su ciencia.

El planeta necesita ser curado de la explotación del hombre desde hace siglos y eso será posible por su adhesión a Mi llamado. Así, la Tierra no quedará atrás, sino que será contemplada por el resto de la Creación, para que se pueda regenerar y curar profundamente así como el planeta lo espera desde el principio.

Ustedes son parte de la consciencia de este mundo, ¿lo han entendido?, esta es su casa.

Para que la Iglesia Celestial de Mi Hijo descienda, el mundo debe cambiar y no seguir luchando para vivir en lo normal y en lo superficial.

El tiempo se está acabando, es hora de tomar consciencia. Por esa razón, Yo estoy aquí, para que puedan crecer interiormente.

Mi enemigo no quiere que alcancen esa consciencia, pero a través del ofrecimiento de sus oraciones y ayunos, permitirán generar la condición espiritual y material para que ese cambio sea posible en la consciencia humana.

Y ahora, los invito, hijos Míos, a hacer un ejercicio interior con la Creación. Los invito a disponerse y a abrir aún más sus corazones a través del contacto interno con el mundo intraoceánico.

Cierren sus ojos.

Y ahora, a pedido del Padre y por intercesión de la Madre de Dios, vamos a escuchar “Aurora intraoceánica”.

A través de este ejercicio, que comenzaremos en esta noche, Yo llevaré al mundo y a las almas hacia la cura interior del corazón y de las emociones, de la mente y del cuerpo, por intermedio de sus almas.

Abran sus internos, más allá de lo que escuchen sus oídos. Y ahora, véanse ante el océano, en el amanecer. Vean en ese océano a Dios, a través de Su Consciencia de Amor cósmico e interior. Siéntanse vacíos y escuchen el océano como grandes corrientes de luz que vienen hacia ustedes y, en consecuencia, hacia toda la humanidad.

Colocando sus manos en señal de recepción, ofrezcan todo su ser a Dios y, en nombre de la raza humana, ante ese océano que se ilumina en el amanecer, pidan perdón y clamen internamente por reconciliación, por todo lo que ha vivido el planeta Tierra, desde la presencia del hombre hasta los tiempos de hoy.

Vean emerger, en el horizonte del océano, el gran Sol de Dios que, con el poder de Su Presencia y Consciencia, colma con Su Luz todo lo que vive y vibra. Sientan encenderse sus células y átomos por la presencia intraoceánica de la Consciencia del Amor de Dios. Sientan a Adonai, siéntanse uno en la sagrada Unidad Divina. Sientan dentro de ustedes la Verdad de la Creación y de lo que son parte desde el principio.

Respiren lentamente. Cada vez que inspiren sientan como la luz de la Creación entra dentro de su ser y de toda su consciencia. Están ante Adonai y la Madre Naturaleza, en el gran vacío de la consciencia, para ser colmado y bendecido por el Amor y la Sabiduría del Padre.

Entre el Sol de Dios y el océano, vean surgir en el cielo al Hijo de Dios, quien extiende Sus Brazos como el Cristo Redentor, y de Su Corazón y de las palmas de Sus Manos emana la poderosa luz de la Gracia Divina sobre los cuatro puntos de la Tierra.

El océano se enciende en luz azul y su ser, cada una de sus consciencias, se enciende en la luz azul de Aurora.

En nombre de toda la raza humana, en nombre de la fraternidad, del perdón y del amor, afirmen sus votos internos con la Creación y los Reinos de la Naturaleza, para que todo sea renovado conforme a lo previsto por el Propósito Divino.

Ante la Luz de la Gracia de Cristo, ante la Presencia del Padre y de la Madre Naturaleza, nos unimos a la esencia de la Creación, para que recordemos de dónde vinimos y cuál es la razón de estar hoy aquí.

Que las Leyes de la Creación desciendan, que los dones sean entregados a los hombres y mujeres de la Tierra. Que las sagradas virtudes despierten y que la consciencia del ser humano se expanda, a fin de que la ignorancia sea transmutada y la sabiduría traiga la concientización de este momento actual.

Sientan la calma del océano. Sientan la paz de la Creación y el establecimiento de la armonía.

Ahora lleven sus manos hacia el corazón y siéntanse en unión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

En reconciliación con el planeta y la Creación, delante del océano, ante el amanecer del Sol de Dios y la Presencia del Divino Hijo, repetiremos una oración, frase a frase, que será traducida para que todos la podamos rezar delante de la Presencia de Adonai:

Señor,
que se cumpla el advenimiento de la nueva raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.

Que la palabra sea viva y construya Tu Templo.
Que se expanda en nosotros Tu Misterio,
y que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu Nombre
y glorificar la perfecta Unidad.
Amén.

Y así, Yo los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado.
Que la Creación y toda la naturaleza se renueve en la humanidad. Que así sea.
Los dejo con este instrumental, para que su consciencia sea unida a Dios.

Paz y redención para el mundo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que tu corazón este siempre limpio para que puedas recibir a Dios en tu interior, escuchar Sus Palabras y seguir Sus Pasos.

Que tu corazón sea puro, corazón humano y divino, donde el Espíritu de Dios pueda habitar y guiar tu vida a cada instante.

Para consolidar en tu interior una morada santa, hijo, necesitas aprender de la determinación, no la determinación fruto de la voluntad y de los impulsos humanos, sino la determinación fruto del amor, del diálogo y de la comunión con Dios, la determinación que nace de la voluntad de corresponder a la Voluntad Divina y ser enteramente Su morada, Su instrumento.

La determinación espiritual debe nacer en tu interior para que madures y consolides cada día el Propósito de Dios para tu vida. Esa determinación surge del amor a Cristo y se forma, cada vez más intensamente, a medida que tu corazón está más unido al Sagrado Corazón de Jesús.

La confesión con Dios cada día fortalece en ti la determinación de seguir Sus Pasos, renueva tu corazón y te impulsa a comenzar de nuevo, a pesar de las caídas, y a no desistir, a pesar de los desafíos

La adoración al Cuerpo Eucarístico de Cristo colmará tu ser de Gracia Divina y fortalecerá en ti la determinación para saber decir no delante de las tentaciones y estímulos que repetidas veces te llevan a caer.

De esta forma comprende, hijo, que para desarrollar en tu corazón la determinación santa que lleva a un corazón puro, necesitas colmarlo de la Gracia que el relacionamiento sincero con Cristo trae para tu vida a través de la confesión y de la adoración diarias, porque estos dos momentos serán para ti como beber de la Fuente del Amor de Dios, para amar Su Voluntad y Su Pensamiento perfecto, para escuchar Sus Designios y renovar tu compromiso con Él, para que sepas estar en este mundo y vencer sus estímulos. 

En estos tiempos de tantas batallas que se traban en lo invisible de la mente, de los sentimientos y de los sentidos humanos, la determinación espiritual será un don necesario para que consigas mantenerte de pie. Por eso, busca esta Gracia y cultiva este don en tu corazón.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Ardua será la batalla final de estos tiempos para que el amor venza a la indiferencia.

En esa batalla, sus almas y corazones estarán en lucha para que, a través del poder de la oración diaria, el mundo reciba la última oportunidad que necesita para poder dar el paso que aún no dio.

En esa batalla todo estará permitido, porque las almas deberán aprender a escoger, y su libre albedrío estará en juego, porque lo que vivirán dependerá de lo que elijan. Esta es la realidad actual.

Mientras la humanidad aún está paralizada por la pandemia, que las almas aprovechen para recapacitar y traer hacia la consciencia el verdadero sentido de estar presentes en esta humanidad.

Que la razón de este momento de inflexión mundial sea reparar y reconstruir espiritualmente lo que la humanidad destruyó con sus ideas y acciones. De esa forma, el Universo los mirará con otros ojos, y más Misericordia Divina descenderá para convertir este momento en una oportunidad de cura y de redención. 

Hijos Míos, la escuela de la oración es la base fundamental de este momento, porque a través de ella, ustedes aprenderán a estar más concentrados y alineados con el Propósito Divino, y esto repercutirá en el mundo entero para que más acciones fraternas y equitativas sucedan en el planeta.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Poemas al Inmaculado Corazón de María 

Octavo poema

Amantísima Reina del Cielo y de la Tierra,
a Tus humildes pies, dejamos nuestras vidas y corazones,
 como ofrecimiento sincero de todo nuestro amor por Ti.

Queridísima Madre del Universo,
gran Espejo de la Misericordia de Dios,
ayúdanos a ser merecedores de las Gracias del Cielo.

Establece, dentro de nosotros,
el Propósito Divino de la Creación,
para que nuestras consciencias representen
al menos una pequeña parte del Infinito 
y del gran Plan de Rescate de la humanidad.

Somos Tus siervos, Virgen Santísima.
Somos los que en oración nos ofrecemos
para estar vigilando a Tu lado,
 a fin de que se cumplan las promesas de Cristo
en todos los corazones posibles.

Madre, quítale la sed
a los que tienen sed de la Luz y del Amor de Cristo.

Madre, alivia el corazón de los que se desesperan.

Trae para cada uno de nosotros
el universo del Amor de Dios,
para que nos sintamos colmados
de la fuerza y del poder de la Misericordia Divina.

Amén.
 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Toma un tiempo en tu día para meditar sobre quién verdaderamente eres, para pensar que antes de esta vida había una Vida Mayor, de la que provienen el Propósito y el sentido de toda existencia.

Medita en la Creación y en el profundo Amor de Dios por ti, cuando Él pensó en cada una de Sus criaturas. Y tan grande fue Su Amor por la vida que hizo nacer esencias semejantes a Su Esencia Divina, para que pudieran amar como Él ama, multiplicar la vida como Él la multiplica y recrear la Creación como Él la recrea y la renueva en cada respiración celestial. 

Piensa, hijo, que más allá de todo el caos material hay una realidad sublime, que el Paraíso es más que un cielo de paz eterna, es el principio y el fin de la vida desde donde parten las criaturas y hacia donde deben retornar con todos los dones alcanzados en su evolución más allá de las dimensiones.

Recuerda que este planeta es una escuela y que las dificultades existen para ser superadas, llevándote así, a superarte cada día en el amor, a través de un Amor mayor, ese que en algún momento de tu evolución te revelará el Amor de Dios. 

No mires al mundo solo con ojos humanos, ojos que están presos de una condición de ignorancia, ojos de quien ve la vida por detrás de los velos. El Amor de Cristo rasgó los velos que cubrían tu rostro. Por eso busca este Amor. Busca el punto de tu consciencia capaz de comprender la vida más ampliamente y coloca tu corazón allí, sobre las olas de la tribulación de estos tiempos, caminando con tu Señor en estas aguas, pues ellas no son nada más que el Viento de Dios soplando el caos del mundo, para remover lo que estaba podrido y tornarlo todo nuevo.

Eleva tu consciencia más allá de las atrocidades, de las batallas del caos y del mal en el escenario de la Tierra y sé, para este mundo, un puente hacia el Corazón de Dios.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Alinea constantemente tu consciencia con el Propósito Divino a través de la oración, de la adoración, del canto, del silencio, del contacto con la naturaleza y de todo aquello que despierta amor verdadero y espiritual en tu corazón.

Llegó el tiempo de que corrientes poderosas desciendan a la Tierra, con impulsos cada vez más intensos que moverán no solo los mundos internos, sino cada espacio de la consciencia humana, desde sus células hasta su espíritu.

Eso es así porque la humanidad debe ir retornando al principio de su pureza, debe ir ingresando en el Tiempo y en la Gracia de Dios para que este mundo vuelva a ser sagrado.

Y, cuando esas corrientes universales encuentran resistencias en las almas y en la vida humana, generan choques, desequilibrios, conflictos, a fin de ir rompiendo los muros de la indiferencia en las consciencias. 

Pero si un ser ora y crea por sí mismo, poco a poco, el camino para llegar a Dios, esas corrientes actuarán en su consciencia como una Gracia, como un viento sublime que empuja la barca hacia océanos más profundos, para que esa barca se mueva y llegue a su destino.

Por eso, hijo, no temas, pero solo alinea tu consciencia con el Propósito Divino y no te resistas a lo que te conduce al crecimiento interno y a la maduración de tu consciencia. Así, todo se cumplirá.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Crecer humana y espiritualmente es contemplar todos los días no solo las propias responsabilidades, sino también y, sobre todo, las realidades espirituales, el conocimiento y la Instrucción que provienen de la Jerarquía.

De esa forma, consolidan en la consciencia la enseñanza, y ella se torna una experiencia que madura al ser y lo une a Dios y a Su Propósito.

Meditar sobre las Instrucciones que Dios les entrega todos los días es la parte elemental del camino de maduración de la consciencia. Es el primer paso para tornarse adulto en la vida espiritual y un ser humano pleno de Dios y no de sí mismo.

Es por medio de la Instrucción de la Jerarquía que desarrollarán en sus seres la capacidad de discernir, de decidir, de auxiliar, de conducir a los seres por el camino correcto, de mantenerse en la Voluntad Divina, a pesar de todos los desvíos del mundo.

Y no hablo de leer o de escuchar. Hablo de meditar, de sentir y de buscar comprender; hablo de intentar encontrar en la vida las oportunidades para practicar la Instrucción, hablo de tornar vivos los impulsos de Dios y hacerlos carne en ustedes cada día.

Es así, hijos, que podrán crecer, humana y espiritualmente, todos los días un poco más.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando los corazones se unen en un clamor sincero, unen el Cielo y la Tierra y, como un manantial de luz, la Gracia y la Misericordia Divina descienden, lavando y purificando todo aquello que estaba oscuro, perdido, separado de Dios y de Sus Leyes.

Cuando la humanidad se une para manifestar un Propósito Celestial y sus corazones son verdaderos en la unidad y en el amor a Dios, toda la Creación contempla la Tierra, porque la Luz del Infinito, del más profundo Amor del Creador por la vida, emerge de Su Sagrado Corazón y cruza las dimensiones, llegando a la Tierra.

Es así que no solo los enfermos de cuerpo se curan, sino que también los enfermos de corazón, de alma y de espíritu reciben la cura.

Aquellos que tenían sus esencias perdidas en los abismos del mundo también reciben auxilio. Aquellos que lloraban desconsolados, por no tener esperanza, son aliviados. Aquellos que sufrían por las injusticias y los desequilibrios del mundo reciben un rayo de paz en lo profundo de sus corazones.

Cada vez que la humanidad ora más profundamente, más profundo es también el alcance de la Gracia y de la Misericordia del Creador; más profundos son los niveles de la consciencia planetaria adonde Su Amor puede llegar, porque Sus hijos le abrieron las puertas, le dijeron sí.

La oración es la gran puerta para la redención del mundo, es el camino a través del cual las Leyes Divinas llegan en auxilio de este planeta corrupto y lo hacen retornar al Pensamiento de Dios.

Los corazones de los hombres desconocen el poder de la oración, pero hoy les dijo, hijos: oren y no dejen de orar, con sinceridad y con verdad, pues es de esta forma que unirán los tiempos, curaran las esencias y recorrerán el camino de retorno a Dios.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En estos tiempos, hijos Míos, los designios de Dios para la humanidad se transforman en cada instante. Su Propósito es el mismo, inmutable ante los acontecimientos, pero la forma de cumplirlo se transformará, segundo a segundo, de acuerdo con la respuesta de la humanidad y con los acontecimientos materiales y espirituales que se precipitan sobre la Tierra.

Solo les pido que sean obedientes, que sepan renunciar cuando sea necesario, que siempre sepan moldear los propios planes y voluntades según el Plan y la Voluntad de Dios.

La obediencia y la adhesión interna, humana y espiritual, a todos los comandos de la Jerarquía serán la tónica de este tiempo.

Para no equivocarse, sigan la Voz de Dios.

Para cumplir Su Plan hasta el fin y ser triunfos de Su Corazón, déjense guiar y transformar por Él.

La fe en sus corazones será su fortaleza, la paz será su sustento y la oración constante mantendrá el equilibrio en sus mentes, almas y corazones, para que nada los haga perecer.

Sean mansos de corazón y firmes de espíritu, sean precisos en obedecer y fieles en caminar sin mirar hacia atrás.

Cada instante será conducido por su Creador, porque esta es Su Obra, y sus vidas deben ser instrumentos en las Manos de Dios para que todo se cumpla.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Escoger a Cristo y renunciar al mundo es una elección de todos los días y, hasta diría, de todos los instantes de tu vida, hijo Mío.

El corazón humano constantemente se pierde en las ondas de los estímulos del mundo y, por más que tu corazón pertenezca a Cristo, una parte de tu mente y de tus emociones aún pertenecen al mundo, y depende de qué te alimentes espiritual, mental y emocionalmente para que así direcciones las energías de tu alma hacia el lugar correcto.

Coloca tu atención en Cristo, en el cumplimiento de Su Propósito, en la manifestación de Su Obra, en la concreción de Su Voluntad. Direcciona tu mente, tus sentimientos, tus actos y tu corazón hacia ese camino que siempre tiene como meta la imitación de tu Señor.

Este es un camino con muchas piedras, tropiezos y caídas que van rompiendo, en tu condición humana, algo que te separa de Dios, estructuras construidas a lo largo del caminar y que van quedando atrás a medida que caminas.

Que tu mirada nunca se retire de la meta, que es el Sagrado Corazón de tu Señor. Que tu vida sea un reflejo del esfuerzo constante para permanecer en Cristo, y así ella hablará más que todos los libros sagrados, y serás un lápiz en las Manos de Dios, a través del cual Él diseña Su Plan en este mundo.

No será fácil, hijo Mío, pero con el amor de tu corazón, la persistencia y la perpetua confianza en la Gracia de Dios, tu corazón siempre escogerá a Cristo.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El Reino de Dios comienza a manifestarse en la Tierra a través de los corazones de los hombres. En su interior, guardan el puente perfecto hacia el Corazón del Padre, el camino para la expresión de Sus atributos, virtudes, dones y Leyes universales y divinas.

A través de los hijos de Dios, creados espiritualmente semejantes a Él, Su Reino se torna realidad en la Tierra.

Mucho más allá de las dimensiones sublimes y de las realidades invisibles, que cohabitan con la humanidad en este mundo, ustedes, hijos, son el Reino de Dios en la Tierra. A través de sus acciones, pensamientos y sentimientos, crean y recrean la vida.

Cuando sus espíritus están alineados con el Propósito Divino y pueden expresar paz, todo a su alrededor se transforma.

Cuando sus corazones están alineados con Dios y pueden expresar amor, los Planes del Creador se realizan.

Sean conscientes de que no basta que el Tiempo de Dios se una al tiempo de este mundo. No basta ver con los ojos físicos lo que siempre les fue invisible, porque lo que es esencial para que el Reino de Dios se exprese es que cada ser se descubra a sí mismo  como parte viva de ese Reino.

La nueva vida ya existe. Es nueva porque la desconocen, pero ella es desde el principio y está viva en cada uno de ustedes.

Sean, hijos Míos, el Reino vivo de Dios en este mundo.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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