MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Donde haya un corazón que ora sinceramente, allí estará Dios. 

Donde haya un corazón que sale de sí mismo para servir a los demás, allí estará Dios.

Donde haya un corazón capaz de liberarse de sus propias voluntades y aspiraciones para cumplir las Voluntades y aspiraciones del Padre Celestial, allí estará Dios.

Donde haya un corazón capaz de obedecer los designios superiores y dejar de lado sus propias creencias y formas de manifestarse en la vida, allí estará Dios.

Donde haya un corazón que, a pesar de sus imperfecciones, ame sin condiciones al prójimo y, sobre todo, al Creador, allí, hijos, vivirá y habitará el Señor, Se expresará y hablará a los hombres a través de Sus hijos.

Busquen en las pequeñas cosas la unión con Dios; unión que debe ser constante no solo cuando oran, sino también cuando viven bajo Sus Leyes y hacen de la vida una oración.

Déjense moldear y corregir y no teman sufrir o amar, sino teman, hijos, ser ignorantes y ciegos delante de las propias miserias. 

Vivan en la Presencia del Señor, abriéndole espacio en sus vidas a través del olvido de sí y del amor al prójimo. Así será Él mismo, Su Señor y Creador, que los transformará y moldeará según Su Voluntad, silenciosamente, a través de cada situación de sus vidas. 

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Un alma que amaba a Dios y a Su Plan, pero que estaba llena de sí misma y de sus voluntades, intentaba cada día vaciar su corazón para vivir las Leyes Divinas. Esa alma se preparaba para los tiempos agudos del planeta, en los que ella sabía que solo el amor incondicional y la obediencia serían la base de la transformación del viejo hombre en aquel que el Creador esperaba.

Orando un día al Señor y pidiéndole una guía para el final de los tiempos, esa alma le dijo: “Señor, me cuesta vaciarme de mí, de mis ideas y conceptos, de lo que creo que es correcto y mejor para Ti. Me cuesta silenciar mi voz para escuchar la Tuya y confiar cuando Tú te manifiestas a través de mis hermanos. Dime, oh Dios, ¿Cómo puedo hacer para vivir en Tu obediencia, en Tu Amor y, en confianza, mantenerme en Tu Voluntad en los tiempos que vendrán?”.

Y contemplando el Señor la sinceridad de esa alma, le respondió: “Alma pequeña, Yo te creé y conozco tu fuerza, fuerza que debe ser rendida para dar lugar a Mi Poder, que aún desconoces, porque tú le das más lugar en tu corazón a ti mismo que a Mí. Tengo Dones inagotables para cada uno de Mis hijos, el potencial no solo de conducir la vida en la Tierra con sabiduría, sino también de transformar los universos.

Sin embargo, Mis hijos están presos en sí mismos, en todo lo que conquistaron y aprendieron equivocadamente a lo largo de su evolución en la Tierra.

Aprendieron que crecer es afirmarse y reafirmarse constantemente en la propia voluntad, y se pierden todas las maravillas y verdaderos Dones que Yo les concedo a los que están vacíos de sí.

Por eso, alma pequeña, reconocer tu ignorancia es el primer paso; silenciarte y contener tus impulsos es el paso siguiente; ser observadora, en oración, de todos los gestos de la vida y dar tu opinión solo cuando te sea pedida. Antes de estar en desacuerdo con la voluntad ajena, primero debes vivirla en obediencia. No quieras colocar tu voluntad sobre la de los demás, sin antes aceptar lo que te piden. Yo forjo tu consciencia y transformo tu orgullo humano a través de aquellos que envié para que sirvieran contigo. Por eso, ejercita obedecer sin condiciones y expone tus sentimientos solo cuando te abran camino.

Descubre el fluir de las Leyes y, cuando así lo hicieras, estarás dentro de Mi Gracia, y ella fluirá sobre ti como caudal de sabiduría cuando algo te sea dado para conducirlo. Mientras tanto, alma pequeña, vive la confianza, la obediencia y el amor, y ellos serán para ti fuente de transformación y de entrega. Y llegarás a Mí y Me representarás en el mundo y más allá de él, porque te vaciaré de ti y haré morada en tu corazón”.

Que este diálogo los inspire para que vivan en obediencia y amor, para que le den espacio a Dios para que se exprese en sus corazones.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Un alma apasionada por Dios y dispuesta a entregarse a Él con todo su corazón, todos los días oraba y cantaba, haciéndole la oferta de su vida, de su amor, de cada espacio de su ser. Un día, entre sus divagaciones y ofertas, le dijo al Señor: “Señor, Te entrego mi vida y mi corazón por toda la eternidad para estar siempre en Ti. Te entrego todo lo que soy, y pasaría la eternidad a Tus Pies, en oración, porque solo aspiro a estar en Ti para siempre”.

Y, mirándola con amor, el Señor le respondió: “Alma pequeña, que con sinceridad aspiras a entregarte, entrégate en cada instante de tu vida; entrégame tu ser no solo en una oración, sino también en cada acción y pensamiento de tu día.

Entrégate a Mí, sirviendo al prójimo, diciéndome sí incansablemente, en la eterna superación de ti misma. Entrégate a Mí en el silencio, renunciando a dar tu parecer para acoger la sabiduría del prójimo y sus consejos.

Entrégate a Mí, dejando que los otros crezcan y encuentren su lugar en Mi Plan, mientras Yo crezco dentro de ti. Entrégate a Mí, renunciando a tus voluntades y viviendo en obediencia y en resignación lo que Yo pensé para ti. Entrégate a Mí con un pensamiento puro, no juzgando, criticando o atacando a tus semejantes con tu mente y con tu corazón.

Entrégate a Mí en el esfuerzo de amar al prójimo y de dar siempre el ejemplo de un corazón paciente y compasivo. Entrégate a Mí con sinceridad, con vida, con transformación, con desierto o con alegría, con pena o con regocijo. Entrégate a Mí en cada instante, así sabrás que Yo vivo en ti porque Me abriste la puerta no solo de tu corazón, sino de todo tu ser”.

Que ese diálogo con Dios les enseñe, hijos, que la entrega al Creador debe ser en cada instante y en todas las cosas de la vida. La entrega debe ser plena, completa e incondicional. Así, aprenderán a estar en Dios y a permitir que Él esté y sea en cada uno de ustedes.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Superar los errores y persistir, hijos, es una forma de crecer humana y espiritualmente.

Cuántas veces sus personalidades, y aun las resistencias de sus almas, los llevan a caer en abismos profundos y oscuros, de donde solo pueden salir a través de la humildad, de la obediencia y cuando abrazan y acogen el desierto.

Cuando una consciencia comete un gran error en el camino espiritual, tiende a querer desistir de todo, porque le es más fácil sucumbir de una vez en el abismo que erguirse con esfuerzo y valentía, con humillaciones y obediencia, yendo en contra de todo lo que antes la engrandecía.

Pero cuando esa consciencia se arrepiente y abraza el camino de retorno al Corazón de Dios, por más doloroso que parezca ser, y coloca sus pies en las huellas de la humildad, de la rendición y de la obediencia, es entonces, hijos, que esta consciencia conocerá verdaderamente el Amor, el Perdón y la Misericordia de Dios.

Es entonces que crecerá como hombre espiritual y forjará en su interior una fortaleza que no es humana, sino divina.

Es entonces que aprenderá que más vale caer y levantarse mil veces que sucumbir en las facilidades de los abismos del mundo, porque estos abismos solo traen sufrimiento y dolor, angustia y pena, mientras que levantarse de ellos trae un crecimiento forjado a fuego que imprime en el alma la unión con Dios. Y por más que los seres sean siempre probados en su camino, esa alma ya sabrá lo que debe hacer al caer y, en cada caída, crecerá más, humana y espiritualmente.

Aprendan de los errores. No se rindan ante las debilidades humanas, sino afírmense en la humildad y en la obediencia, y así seguirán en ascensión al Corazón de Dios.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En estos tiempos, hijos Míos, los designios de Dios para la humanidad se transforman en cada instante. Su Propósito es el mismo, inmutable ante los acontecimientos, pero la forma de cumplirlo se transformará, segundo a segundo, de acuerdo con la respuesta de la humanidad y con los acontecimientos materiales y espirituales que se precipitan sobre la Tierra.

Solo les pido que sean obedientes, que sepan renunciar cuando sea necesario, que siempre sepan moldear los propios planes y voluntades según el Plan y la Voluntad de Dios.

La obediencia y la adhesión interna, humana y espiritual, a todos los comandos de la Jerarquía serán la tónica de este tiempo.

Para no equivocarse, sigan la Voz de Dios.

Para cumplir Su Plan hasta el fin y ser triunfos de Su Corazón, déjense guiar y transformar por Él.

La fe en sus corazones será su fortaleza, la paz será su sustento y la oración constante mantendrá el equilibrio en sus mentes, almas y corazones, para que nada los haga perecer.

Sean mansos de corazón y firmes de espíritu, sean precisos en obedecer y fieles en caminar sin mirar hacia atrás.

Cada instante será conducido por su Creador, porque esta es Su Obra, y sus vidas deben ser instrumentos en las Manos de Dios para que todo se cumpla.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE LA CIUDAD DE SAN PABLO, HACIA EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Así como los pueblos del desierto, enviados por Dios para ser probados en la fe, en el contacto interior y en la confianza en la Voluntad Divina, pudieron construir las bases para la llegada del propio Creador a este mundo; que ustedes, hijos, llevados por el Padre al desierto interior, conducidos por las pruebas de este tiempo, puedan fortalecer la propia fe, puedan construir las bases para una nueva vida y, más que eso, puedan construir las bases para el Retorno de Cristo a este mundo.

En niveles diferentes, la historia de la humanidad se repite, porque los ciclos traen nuevas oportunidades para cumplir, con plenitud, la Voluntad del Creador.

Se están aproximando al Retorno de su Señor al mundo y, para que vivan ese momento, deben preparar Su camino. Y el camino para Cristo, hijos, será preparado no de afuera hacia adentro, sino de adentro hacia afuera. 

Ese camino tiene su origen en su universo interior, en lo más profundo de la verdad humana, llamada esencia. Y ese camino, que comienza en ustedes, conduce al Universo Celestial, a la Fuente de la Vida, que está en la llamada Esencia Divina.

El camino para el Retorno de Cristo es el puente entre sus corazones y el Corazón de Dios, y ese puente está siendo construido ahora, a través de la fe, de la persistencia, de la obediencia y del amor absoluto a su Creador.

Por eso, dejen que las pruebas se transformen en ladrillos de esa construcción interna, en partes de ese puente hacia el Corazón de Dios.

No teman nada, solo aprendan con todo lo que vivan y háganse fuertes en Cristo, en cada nuevo desafío.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Acoge con amor y gratitud las pruebas que tu Señor te envía y descubre, a través de cada una de ellas, el camino perfecto para tu cura, tu despertar y tu redención.

A veces, hijo, Dios te da una enfermedad para experimentar y que, a través de ella, vivas una cura espiritual profunda. La enfermedad te muestra la fragilidad de tu ser humano cuando solo está sustentado por fuerzas humanas y en las leyes de este mundo.

Cuando te rindes de corazón y colocas tu vida en las Manos de Aquel que la creó, y que es el único capaz de conducirla con perfección, entonces comprenderás que la enfermedad viene para curarte de ti mismo, para vencer tus resistencias más profundas, para colocarte delante de Dios, tal como un frágil cordero en los Brazos de su Pastor.

Percibe la enfermedad como la advertencia que proviene del Cielo y que te llama a profundizar en tu entrega y resignación a Dios, en tu rendición delante de Su Voluntad, para que comprendas que Él es el único capaz de guiar tus pasos.

Mientras tú tienes fuerzas, Él tiene Poder.

Mientras tienes conocimientos, Él tiene Sabiduría.

Mientras tú buscas una verdad, Él es la Verdad.

Por eso, hijo, permanece delante de Dios en tu interior, para agradecer cuando Él busca abrir tus ojos, revelándote tu fragilidad.

Profundiza en el sentido de la entrega, de la rendición y de la obediencia. Profundiza en el sentido de la fe, de la gratitud y de la humildad ante Dios; porque de esa forma, tu enfermedad será curadora para ti y tu espíritu se liberará.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Llegó el momento de preparar los corazones para la vivencia de una síntesis espiritual, interna y humana.

En este ciclo, muchos son los recuerdos inexplicables que emergerán de la consciencia, como forma de ser curados. 

Es el ciclo en el cual el amor ya comenzó a ganar espacio en el interior de los seres, y estos ya son capaces de estar delante de aquello que ha de ser curado y perdonado y escoger hacer esto a través del amor.

Es a través de esa cura interna que sus miedos son vencidos y ceden espacio al Amor de Dios en sus corazones; Amor que debe crecer y expandirse para, entonces, ser renovado y multiplicado.

Dejen entonces, hijos, que en este ciclo de revelaciones se realice una síntesis en su interior. Dejen lo que pasó y que forjó el crecimiento de sus consciencias, que no es como una piedra que cierra sus caminos, pero sí como una base que yergue sus espíritus, tomar el lugar correcto en sus corazones.

El último ciclo definitivo de la humanidad buscará en los seres humanos nada más que corazones permeados de un amor tan grande que no haya lugar para la oscuridad, miedo o dudas. 

Permitan que la síntesis se realice en su interior. Agradezcan por lo que pasó, déjense transformar por el presente, y que el futuro solo permanezca en la Mente Divina.

Que su tesoro espiritual sea el cumplimiento de la Voluntad de Dios. Y si no pueden encontrarla, sirvan, amen, cada día más, y descubrirán que es de forma simple como se construye el Plan de Dios.

Obedezcan y sabrán que sus espíritus se expresan cuando sus personalidades son moldeadas. No habrá mayor libertad interior que aquella conquistada a través de la obediencia, del servicio, de la humildad y del amor. 

Por eso, sean libres, para que este nuevo ciclo los encuentre prontos para ser moradas, no de sí mismos, sino de Dios.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El Relicario es el espejo de Mi Corazón. En él se guarda todo lo que Yo viví, como consciencia, desde el Origen hasta el retorno al Corazón de Dios.

En el Relicario se guarda la historia escrita por el Creador para Mi ser. Sobre esas letras de luz, escritas por las Manos de Dios, fui caminando a lo largo de Mi evolución. Mis pasos tocaban sus letras doradas y abracé con amor cada uno de Sus designios.

Cuando contemplan el Relicario de Mi Corazón Yo les irradio a ustedes esa experiencia de obediencia incansable. A través de ese espejo de luz, Mi paz se expande y todo lo que hoy soy puede tocar a la humanidad.

Hoy, hijos, no soy solo el padre adoptivo de Jesús. Mi Corazón aprendió a retornar a Dios y, guiado por el Creador, alcancé la plenitud de cumplir Su Voluntad. Mi consciencia se expandió para ser parte de Su Plan y Me torné un lápiz en Sus Manos.

Sin cuerpo y sin forma, Mi espíritu retornó al Origen de la Vida, pero Mi consciencia sigue sirviendo al Creador hasta que la última de Sus criaturas alcance la unidad con ÉL.

A través del Relicario de Mi Corazón les traigo esta experiencia para que su evolución también camine según la Voluntad Divina.

Amen seguir los pasos que Dios escribe para sus vidas y, aunque muchas veces esto les sea una invitación al sacrificio, este sacrificio los conducirá al Origen.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Guarda en tu corazón lo que te hace ser un discípulo de Cristo, que es la obediencia, la humildad, el amor y la fe absoluta en Su Plan.

Recuerda, hijo, que tu corazón debe ser un instrumento del Señor y, a donde quiera que vayas lleva contigo esa certeza y esa misión.

Que tu corazón sea siempre un puente hacia el Corazón de Dios y para eso debe estar vacío de sí; vacío de planes, de proyectos y de expectativas; vacío de voluntades y de sueños a ser realizados.

Para ser un instrumento de Dios, tu corazón debe ser humilde y obediente, siempre abierto a escuchar, siempre dispuesto a aprender, más inclinado a percibir lo que el Universo te quiere mostrar cada día que a aportar algo para alguien o para alguna situación.

Si siempre estuvieras dispuesto y atento para aprender, podrías percibir lo que Dios quiere de ti a cada instante. Si estuvieras dispuesto a obedecer, acompañarías los ciclos y no te aferrarías a tus voluntades y a tus planes, por más que en algún momento hayan sido la misma Voluntad y el mismo Plan de Dios. 

Los tiempos cambian, los ciclos pasan y cada día trae consigo una necesidad diferente. Por eso, lo más importante en este tiempo es saber obedecer, es estar atento a los nuevos impulsos que llegan de Dios y estar dispuesto a cambiar la dirección de la barca, cuando así fuera necesario. 

Que ser un instrumento de Dios en el mundo sea tu única voluntad. Así, hijo, todo se cumplirá como tiene que ser y, sea en África o en cualquier parte del mundo, el Plan y la Voluntad Divina se manifestarán a través de ti.

Vive y permanece en el vacío. Busca, en oración, al Creador que habita en ti; escucha Su Voz, siente Su Amor y sabe que en tu propio interior siempre encontrarás un refugio en donde estar con tu Dios para renovar tus fuerzas y proseguir.

Tienes Mi bendición para dar un paso en el vacío.

Tienes Mi bendición para descubrir lo que es vivir bajo la Voluntad y la Gracia de la Jerarquía Divina todo el tiempo.

Tienes Mi bendición para ser un instrumento de Dios y para encontrar la paz.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El primer paso para concretar un pedido de Dios es la fe.

El segundo es el amor.

El tercero es la unidad con sus hermanos y de todos con Dios.

El cuarto es la perseverancia delante de las primeras pruebas.

Y el quinto es la superación delante de cada resistencia interior y de cada desafío externo.

Confíen y tengan fe en la Voluntad Divina. Amen el Plan de Dios aunque no lo comprendan. Déjense sorprender con la magnitud de la Voluntad del Creador y con el cómo Él traza el camino de la redención humana. 

Aquellos que saben obedecer al Padre colman sus almas en la concreción de Sus Planes.

Para este ciclo, hijos, invoquen la protección y el amparo de Santa Teresa de Jesús, porque su espíritu pionero supo responder a la Voluntad Divina en cada instante de su vida. Y no importándole las dificultades y los desafíos, su alma aventurera siempre siguió adelante. Fue así que los pasos internos dados por su espíritu abrieron las puertas para que la humanidad siguiera teniendo una oportunidad de vivir y experimentar el Amor Crístico.

En este ciclo, el Creador les pide grandes cosas porque ha llegado el tiempo de forjar en ustedes no solo una experiencia de amor, sino la manifestación de los Cristos del Nuevo Tiempo. Esto comienza amando al Plan de Dios y obedeciendo Su Voluntad sin condiciones.

Tienen Mi bendición para eso.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Aun sabiendo sobre Su Cruz y Su entrega, tu Señor jamás perdió la alegría y la esperanza.

Aun sabiendo sobre Su Cruz y Su entrega, tu Señor jamás dejó de colocar en los corazones de los Suyos la Paz y el Amor. Él les enseñó a establecer una nueva vida y a atraer el Reino de Dios al mundo, aunque sobrevinieran sobre ellos persecuciones y sombras. Cristo les enseñó que jamás perdieran la esperanza y la alegría que les traía el Reino de Dios que habitaba en su interior.

Hoy, hijo, Dios te anuncia una cruz, una purificación y una entrega absoluta; Él anuncia una Pasión que se extiende más allá de los corazones de los hombres y llega a las consciencias de las naciones, llega a las entrañas más profundas de los pueblos y de las religiones.

Dios te anuncia un ciclo difícil, desconocido, porque es diferente a todo lo que viviste y a todo lo que la humanidad y la Creación Divina vivieron a lo largo de su evolución; es diferente de la Pasión de Cristo que, en verdad, fue una preparación y un anuncio de lo que ustedes vivirán en estos tiempos, tanto como seres como humanidad.

Sin embargo, hijo, Dios también le habla directamente a tu corazón para que no pierdas la esperanza, no pierdas la fe, no pierdas la alegría y el ánimo de anunciar y de proclamar, hasta el fin de tu vida, que un nuevo tiempo y un nuevo hombre están por venir.

Anúnciale al mundo que basta con abrirse al amor y no resistir a la transformación; basta con vivir la obediencia y no rendirse al cansancio y a la soledad; basta con clamarle a Dios y saber encontrarlo en todos y en todas las situaciones de la vida; porque el amor triunfa más allá de los miedos humanos, el amor triunfa más allá de sus orgullos y vanidades, el amor triunfa más allá del sufrimiento y la desesperanza.

El amor hace de la Cruz, una fuente de Misericordia; convierte el sacrificio en la superación del Amor de Dios y hace que, de la entrega del viejo hombre, surja el Nuevo Hombre y la nueva vida, los que finalmente expresarán la semejanza con el Corazón y el Reino de Dios.

Con atención, escucha Mis palabras y no dejes que ellas pasen como el viento, porque, en su simplicidad, con ellas te entrego las llaves para superar todos los males y reencontrar a Dios.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Busca en ti, hijo, la revelación de la unidad con Dios. Ama con todo tu ser y sirve para que no solo tu corazón, sino también tu cuerpo, aprenda a amar.

Supérate y ve al encuentro de la necesidad para que tus células despierten en su interior el verdadero potencial que guardan y para que tú comiences a ser un ser humano así como el Padre lo pensó y no como tú lo conoces.

Ora con tu mente, ora con tu corazón, ora con tu vida, no solo clamando por la paz, sino siendo paz para el mundo.

Busca la Verdad en el conocimiento, busca la Verdad en la sabiduría, pero sé la Verdad, despertando en ti el don del Amor manifestado, porque, si amas, comprenderás todas las cosas.

Amar no es solo estar pleno en aquello que te gusta, que te da alegría, que te mantiene en paz. Amar es saber obedecer a una voluntad superior a la tuya; amar es saber renunciar por un propósito mayor que el tuyo; amar es saber detener los propios pasos para darle lugar a los que necesitan llegar antes que tú; amar es estar en Dios y dejar que Él esté en ti, no importa cómo, dónde o cuándo. Que tu tiempo y que tu vida sean el tiempo y la vida de Dios.

Ama, pues tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Pacifica tu corazón, porque hoy es un día de gloria y no de dolores, es un día de triunfos y de la multiplicación del Amor de Dios.

Hoy el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo reciben los frutos de una existencia de donación, de entrega, de amor incondicional.

Hoy una parte del Corazón de Dios se renueva y se supera, porque un hijo Suyo le permitió renovarse a través de su constante humildad, renuncia y amor.

Hoy, hijo, contempla en el Universo un cielo más brillante, porque una luz retornó a su origen, desde donde seguirá impulsando el Proyecto humano, porque su entrega es eterna.

Aquel que, habiendo cumplido su misión, ofreció un poco más por amor a sus amigos y compañeros, también por ellos entregó la vida, porque llegó el momento de que ustedes caminen solos, apoyados sobre sus propios pies y sustentando a otros.

Hoy el Universo se regocija, porque aquel que había renunciado a su evolución, para multiplicar el Amor de Dios en la Tierra, retornó portando en los cristales del centro de su pecho el legado de su experiencia en este planeta tan amado. No trajo consigo solo un aprendizaje, sino también un presente celestial para Dios, porque aprendió, en todos los niveles de su consciencia, a amar al Padre por encima de todas las cosas y a obedecerlo más allá de su voluntad propia, renunciando, incluso, a permanecer en el mundo cuando sus discípulos y compañeros estaban prontos para un nuevo paso.

Para ti, hijo, llegó un nuevo ciclo y un nuevo tiempo; un tiempo para hacer madurar las gracias que portas en tu interior, porque un legado único fue entregado para la humanidad a lo largo de mucho tiempo, y tú eres parte viva de ese legado de amor.

Por eso, hoy, eleva tus ojos hacia lo Alto y, en lugar de penas, ofrécele a Dios tu gratitud. Coloca a los Pies del Creador tu oferta y reconfírmate en la adhesión a Su Plan, porque ahora es cuando él comienza.

Después de haberlo recibido todo y de que enseñanzas sublimes hayan sido depositadas en tu interior, ve y torna vida aquello que habita en ti. El mundo así lo necesita.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo:

Lánzate a lo imposible, si así te lo pide el Señor. Vence cualquier temor natural o sobrenatural y responde a la Voluntad divina, aun sin comprenderla.

¿Qué parecerá más imposible para un hombre que aceptar que su virgen esposa gesta, en sí, al Hijo de Dios, traído y fecundado por el Espíritu Santo? Y entre tanto, hijo, delante de ese y de tantos otros misterios de Mi vida, jamás negué la Voluntad del Señor.

Fue por esa obediencia irrestricta que el Creador concedió, a Su simple siervo, la Gracia de compartir Su Poder y Su Gloria, aunque Yo estuviera en vida, en un cuerpo, una mente, un alma y un corazón humano.

El Señor siempre Me pidió cosas imposibles, y lo más imposible de todo fue que Me pidió, un día, que fuera tan semejante a Él como lo era Su Hijo, en la humanidad de aquel pequeño Niño que por años cargué en Mis brazos.

Era tan inmensa la grandeza de aquel Niño e infinitas Su Santidad y Majestad, incluso estando en un cuerpo tan pequeño, que asemejarme a tal amor manifestado Me parecía imposible. Pero no Me negué a ese pedido divino y solo Me abrí a amar a Mi Hijo y a Dios como única cosa. Me dejé impregnar por la Presencia divina en Mi vida y abrí cada célula de Mi cuerpo para vivir en sí el despertar al amor y a la semejanza con Dios.

Poco a poco, fui descubriendo que ser semejante al Padre, como lo era Mi Hijo, era amar al Padre tal como Mi Hijo lo amaba y amar a todo tal como el Padre amaba. La esencia del amor era el comienzo, el medio y el fin de todas las cosas, de todos los caminos.

Y observando al pequeño Jesús fue como descubrí que la evolución es eterna, y que la unión con Dios debe ser permanente, constante. Fue así como, aun después de la muerte, seguí contemplando los pasos y el triunfo de Mi Hijo amado y cada vez más Me adentraba en la vivencia del amor y de la semejanza con Dios.

Te digo esto porque el Creador pide cosas imposibles a todos Sus hijos. Incluso, de la misma forma como Me lo pidió, Él también te pedirá que ames como ama Su Hijo Primogénito y que seas semejante a Él, como es Su Hijo amado.

Sabe, hijo, que la esencia de todo se encuentra en perder el miedo de lanzarse al amor.

Aunque te atormenten la duda, el temor, el orgullo y la falta de paz, jamás dejes de cumplir con la Voluntad del Padre. Cuando respondas a Su Llamado, verás que se manifiestan en tu vida Sus Prodigios.

Yo te amo y con Mi ejemplo, te inspiro siempre.

Tu padre y amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LOS COCOS, CÓRDOBA, ARGENTINA, A LA VISENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La madurez a la hora de servir surge de la comprensión de que un servicio que se presta respondiendo a un pedido de Dios trasciende la materia y tiene su verdadero propósito en el espíritu.

Cuando el Creador los envía a servir, deben tener consciencia de que son meros instrumentos en Sus Manos, ya que, para equilibrar el gran karma humano, es necesario que sean los propios miembros de la humanidad los ejecutantes e intercesores de este acto de equilibrio.

¿Qué temen cuando los enviamos a servir? ¿Acaso están pensando que serán sus manos las que van a actuar?

No pierdan más tiempo con expectativas, ansiedades ni tampoco con orgullos ni vanidades. Concéntrense en ser verdaderos y simples, obedientes, mansos, vigilantes y pacíficos. Concéntrense en estar unidos a Dios y en pensar en Él todo el tiempo y no en sí mismos.

Cuando estén delante de un acto de servicio, no se confundan. La confusión proviene de la falta de claridad del propósito de sus acciones. Si concentran su atención en Dios, en seguida verán cómo Él abrirá los caminos y les mostrará la mayor necesidad que, de repente, no era aquella en la que pensaban.

Tanto en Medio Oriente como en Chaco, sus hermanos necesitan ser escuchados y encontrar en ustedes un puente para algo superior. Donen aliento, donen esperanza, donen paz de corazón.

No se muestren inmaduros, inseguros ni sin propósito, porque están siendo guiados de cerca tanto por Nuestras palabras como por la intuición y por el corazón, vehículos que siempre usamos para conducirlos. Por eso, déjense guiar internamente.

Confíen en los que elegimos para coordinarlos y dirigirlos en cada misión, porque a esos corazones estamos unidos de una forma especial. No tengan grandes ideas ni quieran realizar servicios heroicos para contar al final, porque la verdadera misión, que sucede en el espíritu, será conocida por pocos y, será admirada solo por Dios, porque la humanidad aún no aprendió a amar la vida del espíritu y, por más que conozca los hechos espirituales, poco le interesará si no hay resultado material.

Por este motivo les pido otra vez que sean más humildes y obedientes, más unidos de corazón los unos con los otros y todos con el Dios Altísimo. Así se cumplirá el Propósito de Dios.

Aquel que los ama y los guía,

San José Castísimo


Que todos aquellos que aspiran a ser misioneros del Plan de Dios escuchen estas palabras y aprendan a servir. Los espíritus verdaderamente atentos nunca piensan que Yo hablo para otros, sino que toman todo para sí; por eso, crecen y maduran como Dios espera.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Calma tu corazón, entregándolo a Dios.

Aquieta tu mente, rindiéndote a los pies del Creador y lanzándote firmemente al cumplimiento de Su Voluntad y no de la tuya.

Serena tu espíritu con la certeza del triunfo de Dios en la Tierra.

Fortalece tu interior con la simple oración y descubre qué fácil es vivir en paz y en armonía con toda la Creación.

Busca dentro de ti la unidad con el Todo y sé parte conscientem del Plan de Dios.

Si quieres ser humilde de verdad para que se cumpla en ti el Pensamiento de Dios, resígnate a ser servidor de todos y deja que en todo sean mejores los demás.

Obedece, entonces, con el corazón y con la rendición de la mente, porque si el corazón trata de obedecer, pero la mente no se rinde, podrás incluso aparentar ser obediente y bueno, pero nunca alcanzarás la paz. La mente podrá llevarte a aparentar muchas cosas,aunque solo encontrará la paz el día de su rendición.

Dejar la mente rendida delante de Dios es entregarle las propias potencialidades y no tenerlas en cuenta, a no ser que el mismo Dios disponga las situaciones de la vida en las cuales ellas sean necesarias.

Rendirse mentalmente es renunciar a la propia forma de pensar, de actuar y de ser. Renunciar a todo lo que se asimiló como aprendizaje, para estar vacío y dispuesto al permanente cambio, característico de estos tiempos.

Rendirse de corazón es simple, porque el corazón es la mente del alma y cuando el alma aspira ardientemente a encontrar a Dios, el corazón no teme lanzarse en esa aventura. Pero la mente, que es la reina de los sentidos y de la materia, jamás querrá perder su reinado y le costará mucho entregar el trono para ser sierva de un Rey tan incomprensible y poco alcanzable para ella y sus capacidades.

Comienza por el corazón, que ya conoce la verdad que el alma le imprimió y, poco a poco, anímate a dar pasos aún mayores, para alcanzar aquello para lo que viniste al mundo; aquello que necesita que seas lo que nunca fuiste en apariencia, pero que siempre fuiste como esencia que proviene de Dios.

Te amo y te dejo Mi bendición paternal.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Florece en los jardines de la Creación, así como Dios hace florecer delante de tus ojos un vasto jardín de pequeñas y grandes flores.

Trae al mundo el tiempo de la eterna primavera, en la que cada ser puede expresar lo mejor que hay dentro de sí y, así, ofrecer a Dios aquello que a Él pertenece y que fue entregado a los hombres, para que pudiesen dar vida y forma al Pensamiento Divino con perfección.

Deja que los Jardineros del Universo, que vienen a tu encuentro con vestiduras divinas, puedan cultivar en tu interior aquello que es perfecto y que desconoces, porque es aún una pequeña semilla que tus ojos no pueden ver.

Que los principios de Dios, en el interior de los hombres, crezcan y den flores y frutos, para sembrar en otros corazones la vida universal, la perfección de Dios y la eterna obediencia a Sus Leyes.

Aquel que, en la simplicidad de Mis palabras, encuentre los más grandiosos misterios será dichoso y llamado bienaventurado en el Reino de Dios, porque habrá cumplido con Su Plan de Amor.

Yo los bendigo hoy y siempre.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Queridos compañeros y siervos de Cristo:

Hoy les pido que reflexionen sobre todo lo que les dije en los últimos tiempos y que traten, dentro de ustedes, de percibir si están intentando vivir las instrucciones transmitidas por los Sagrados Corazones.

Con la simplicidad propia de la Consciencia de Dios, los Sagrados Corazones de Jesús, José y María están conduciendo a la humanidad hacia un grandioso despertar; sin embargo, dependerá de cada uno que ese despertar pueda salir de las hojas de papel y del verbo que los videntes pronuncian parael mundo al repetir Nuestras palabras, y que se vuelvan vida y fuente del despertar de otros seres de este mundo.

En este momento del planeta, intentamos despertar no solamente seres orantes, sino soldados de la oración: consciencias que sean capaces de obedecer las indicaciones de Dios inmediatamente y que comprendan que el amor, el perdón, la unidad y la fraternidad, que se alcanzan cuando el corazón ora, son las armas más poderosas de los tiempos actuales.

Que, provistos con el Poder de Dios, Sus Ejércitos puedan hacer triunfar la Luz por medio del descenso de la Luz Divina en el corazón que ora.

Los ejércitos del adversario no se cansan, no se detienen y no se distraen ni por un solo minuto; pero la Victoria de Dios debe ser la única certeza de los corazones que responden al llamado celestial. Con esta convicción interior, animarán a otras almas para que transformen sus vidas y se conviertan en pacificadores de este tiempo de caos y de perdición planetaria.

Mis queridos, despierten a la transformación inmediata y nunca piensen que ya están en un buen punto, que alcanzaron la meta y que ahora pueden descansar, pues el descanso del soldado de Dios no será en esta vida.

Ustedes están aquí, ahora, para que se transformen permanentemente, todos los días un poco más, hasta que puedan fundirse con Cristo en corazón, alma y espíritu. Hagan esto por los que ignoran la existencia de Dios y de Su Plan y que están entregando sus almas al abismo de este mundo, creyendo que viven lo mejor que la Tierra les puede ofrecer.

Yo los amo y los aguardo en oración.

San José Castísimo

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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