Viernes, 26 de mayo de 2017

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LISBOA, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mantén tu pequeño corazón en Dios y solo agradece al Padre por tantas dádivas entregadas a ti y por intermedio de ti, a toda la humanidad.

Por medio de la oración, perpetúa los estados de paz en tu interior y tórnate un Instrumento de Dios en el mundo, que transforma el caos y la confusión humana, sublimando la atmósfera con el Espíritu del Amor.

El simple hecho de ser agradecido, hijo, te elevará a nuevos horizontes, sin que te des cuenta. Deja que tu corazón se amanse y se silencie, para sentir la paz que se expande en ti, a través de la Presencia de Dios*.

Si algo te perturba o aflige, respira hondo, concentra tu mente y tu corazón en el momento en el que tuviste a Dios delante de tu espíritu y deja que esta Divina Consciencia, omnipresente y omniabarcante, envuelva de nuevo tu ser, para devolverte la paz. Hazlo por el bien de la humanidad.

Los estados de paz elevan la consciencia humana hacia espacios y dimensiones desconocidas. Mediante estos estados internos, podrás comprender misterios inexplicables, ingresar en recintos espirituales y divinos, y recibir de Dios aquello que Él espera poder entregarle a la humanidad: Su Legado de Amor y de Unidad.

El simple hecho de abrir tu corazón al Espíritu de la Paz y confiar en Dios ya es un gran servicio para toda la consciencia humana; un servicio verdadero, pero invisible; un servicio amplio, sin límites, sin fronteras, sin direcciones.

Cuando un corazón es capaz de abrirse para sentir la Paz de Dios, toda la humanidad recibe esta oportunidad. Por eso, hijo, solo deja que la paz se expanda dentro de ti y que la Molécula de Dios que tocó tu corazón, encuentre espacio en tu interior para transformar, curar y sublimar tu pequeña consciencia.

Este grandioso misterio de encontrar a Dios es uno de los misterios que se guarda en el acto de orar. Este es uno de los caminos que se abre cuando el corazón humano ora. Permite, entonces, que tu espíritu descubra muchas otras posibilidades existen para vivir, por medio del verbo orante. Sumérgete en este misterio que se abre con una puerta tan simple y que, a veces silenciosamente, te lleva al Triunfo del Corazón de Dios.

Por ser tan simple, el enemigo de Dios desconoce el poder de la oración; sin embargo, también hay muchos seres humanos que lo desconocen. Da entonces, el testimonio de tu vida, de la Gracia que desciende sobre ti cuando oras. Haz esto solo orando y dejándote transformar. Tórnate un servidor en silencio, que habla con el ejemplo y con su presencia, que está plena de Dios, porque Él habita en el corazón que ora.

Aquel que ora contigo, cuando oras de corazón.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo


[*] San José se refiere a la experiencia que María nos hizo vivir el 25 de mayo de 2017, en la que Ella nos condujo hacia las dimensiones celestiales para que estuviéramos ante la Consciencia de Adonai, por un instante, y recibiéramos de Él, una pequeña partícula de Luz, que provenía de Su Consciencia.