Viernes, 2 de junio de 2017

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE ASÍS, PERUGIA, ITALIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando el corazón encuentra la paz y se une a Dios, disuelve en el silencio de su espíritu el caos que permea al mundo.

Por lo tanto, hijo, busca en este lugar sagrado el Silencio de Dios que, un día, en la soledad, tocó y convirtió el corazón de Francisco, transformando su condición de hombre mundano y superficial, en un espíritu unido a Dios, capaz de expresar, como podía, el Arquetipo de Amor que el Creador pensó para la humanidad.

Estás en este tiempo, como parte de esta Obra y de la humanidad, delante de una oportunidad única de conversión para tu espíritu y para tu corazón. Solo encuentra, en el silencio de tu mente, el silencio del Corazón de Dios. Encuentra en el canto de los pájaros el Verbo del Creador, que te llama constantemente a reencontrar el sentido de tu vida.

Pues hoy te digo que la conversión debe ser vivida a cada instante. Estás en un tiempo de batalla, en el cual tu alma oscila entre el mar del caos del mundo y la Gracia de estar suspendido en Dios. Por eso, el enemigo, que no quita sus ojos de las Criaturas de Dios, muchas veces consigue confundirte y retirarte del propósito, sin que lo percibas.

Vigílate entonces, y busca observar en donde está tu consciencia y siempre que te acuerdes, piensa en el silencio, en el espíritu de la humildad, en la necesidad de unirse al prójimo, a los Reinos de la Naturaleza, y así unirte a Dios.

Encuentra en los éteres de este lugar, por el cual caminas, la posibilidad de prestar un gran servicio a la humanidad: experimentar una santidad silenciosa y una unión única con Dios. Así, hijo, aunque no sepas ni comprendas, estarás ayudando al Creador a cerrar muchos infiernos y a rescatar a muchas almas de la ilusión; con el simple hecho de que tu corazón, que es humano, ceda un lugar al Corazón de Dios.

Que la Paz y la Bendición de tu Maestro San Francisco estén sobre ti. Y hoy, extiendo1 esta Bendición hacia ti, que lees estas palabras y que te dejas permear por una Asís espiritual, que guarda en sí, una parte del Reino de Dios.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

 

1- Cuando dijo eso, San José nos mostró que uniría los tiempos y los espacios, y que siempre que alguien lea este mensaje de corazón, reciba los códigos todavía puros que, espiritualmente, están guardados en Asís. Códigos referentes a todo lo que San Francisco dejó como legado para la humanidad a lo largo de su vida, como la humildad, la unión con los Reinos de la Naturaleza, la pobreza de sí y el silencio. Sin importar donde esté ni cuando lea estas palabras, todo aquel que abra su corazón, accederá interiormente a esta experiencia espiritual. Esta es una Gracia que San José nos concede a través de Sus palabras.