MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE MÁLAGA, ESPAÑA, HACIA FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Primera Serie de Poemas
Décimo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús

Sálvame, Jesús mío,
de mí mismo, de cualquier acción,
hecho o pensamiento
contrario al Tuyo.

Sálvame, Señor,
de mis ideales
y de mis propios juicios de valor,
para que pueda representarte
según Tu Voluntad.

Sálvame, Señor,
de toda adversidad
interior y exterior.

Sálvame de toda oscuridad
que pueda reinar dentro de mí,
y disuelve con Tu Poder
todo lo que sea contrario
a Tu Luz y a Tu Amor.

Déjame, Señor,
que te pueda reconocer
dentro de mi corazón,
como ese amor y esa paz inalterables,
perpetuos y eternos,
rayos que provienen de Ti
y que todo lo renuevan.

Permíteme rendirme a Ti, Señor,
cuando más lo necesite
y hazme conocer el poder
y la sabiduría amorosa
de Tus misterios.

Déjame a Tu lado,
para que pueda sentir
el perfume de Tu Amor
y, sobre todo,
el latir constante de Tu Corazón.

Que en cada sacrificio,
mi vida se renueve
y sea una victoria más
para la humanidad y el planeta.

Que en cada entrega
todo sea ofrecido en honra
a Tu Divino y Eterno Corazón.

Amén.


¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mientras Aurora, como Centro de Amor, abre las puertas a la cura interior, por otra parte, las almas más oprimidas reciben la oportunidad de la redención y del perdón.

Por eso Aurora, como Centro Sagrado, les ofrece a los corazones la Gracia de liberarlos de las prisiones y de las cadenas del mal.

Aurora se abre como un gran Espejo de Luz y le muestra a la humanidad su potente Principio de Cura planetaria.

En este sentido, un alma presente en Aurora es un alma que acelera los pasos de su purificación y Aurora, como Reino de Amor Superior, acompaña que esa cura profunda pueda concretarse y tornarse consciente para el ser.

Aurora es ese Espejo curador capaz de disolver las deudas que el alma haya adquirido.

Para eso, Aurora, como misión, lleva adelante la tarea de la redención de las almas por medio de su Rayo de Liberación y de su Rayo de Amor. Eso permite que los corazones que contactan Aurora se sientan renovados y, así, todo comienza a regenerarse desde el principio.

La consciencia humana que se une a Aurora vive un antes y un después, para alcanzar, al fin, su libertad interior de las cadenas contrarias a la vida.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En tiempos remotos, anteriores al Nacimiento de Mi Hijo, Jesús, existieron grandes sabios, esparcidos por varios puntos de Oriente y del Lejano Oriente, seres que también trajeron para la humanidad la expresión del Amor-Sabiduría.

Durante aquellos tiempos remotos, la civilización humana más antigua dio los primeros pasos cuando descubrió, dentro de sí, que existe un universo o esencia que es capaz de permitir conectarnos con la Fuente de la Creación.

Los primeros seres espirituales surgieron de alegorías o de mitologías; en realidad, ellos nacieron en este mundo y en la humanidad para atraer la sabiduría como experiencia.

Fue así como hindúes, persas, chinos y budistas le proporcionaron a la humanidad el conocimiento de sus mitos o leyendas, las que, en verdad, fueron trazados por medio de la experiencia de conocer profundamente el universo interior y de saber cómo él se manifiesta.

Hoy les hablo de los antiguos sabios del planeta o de las mitologías, porque ellas fueron medios, o puentes, por los cuales la raza humana, a través de los tiempos, pudo conocer que en la sabiduría de las cosas se encuentra la explicación de todo.

En aquellos tiempos, los sabios de otrora prepararon a la humanidad de la época anterior a Jesús, para que pudiera recibir una potente energía crística que llegó para liberar al mundo y enseñarle el camino del perdón.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, DURANTE LA 53.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el mundo tengo muchos seguidores y a todos los coloco a Mis Pies. Provienen de diferentes historias, de diversas experiencias y son retirados por Mi humilde Mano del abismo y del error, llevando a cada uno de ellos cerca de Mi Corazón.

Por eso, en el mundo muchos Me adoran; pero en verdad les digo, compañeros, que a Quien adoran es a Dios, por medio del Corazón de Su amado Hijo que viene a proporcionarles y entregarles las virtudes divinas que los tornarán libres y podrán así alabar mucho más a Dios.

Por eso, cada uno de ustedes, como cada uno de Mis seguidores en el mundo, cumple un papel importante en este tiempo, diría una sagrada tarea que viene a fusionar y a instituir, en este ciclo, Mi Proyecto Redentor.

Por eso, Yo estoy con todos los que Me siguen, porque Mi Corazón no tiene religión. En verdad les digo, compañeros, que su única religión es el Señor, el Todopoderoso. Diría, la religión del Amor, de la Compasión y la Misericordia.

Por eso, en esta tarde tan especial, en la que Mi Corazón misericordioso ha latido tan fuerte al escuchar la última canción, que sus células y almas también participaron, especialmente, de una comunión mística Conmigo que regularmente no sucedía desde hace más de dos mil años.

Crean en este acontecimiento, porque a través de Mi Corazón y de Mi Consciencia Divina y por medio de Mi servicio humilde a Dios, hoy les traigo la revelación del universo, en la que ustedes también algún día participarán dentro de ese universo de Amor y de Unidad, que Nuestro Padre El Shaddai ha creado desde el principio de todos los mundos, de todos los soles, de todas las estrellas.

Vengo a traerles, compañeros, el impulso que los llevará a vivir una adoración verdadera, una comunión verdadera, en estos tiempos críticos, en los que será necesario poder expresar el mayor grado de amor para que este mundo se transforme y se cure de todas sus heridas.

Todos Mis seguidores son importantes en este tiempo. Por eso, estoy presente en muchas religiones y credos; en los que tienen religión y en los que no la tienen, como también en aquellos que solo creen en el amor y en la infinita Consciencia del Padre, que es un sentimiento interno emanado de sus corazones y que también es verdadero en este tiempo final.

Con esto, quiero decirles, compañeros, que por medio de la puerta de la adoración, de la alabanza y de la glorificación de Dios, ustedes abren las puertas a Mi Divina Misericordia y Yo puedo llegar a aquellos lugares del mundo en donde, en este mismo momento y en este tiempo, las almas sufren por no encontrar la Luz, el Amor y la Unidad que ustedes también pueden expresar en este momento.

Cada alabanza hecha de corazón, cada adoración que es entregada desde sus espíritus al Espíritu Divino de Dios permite recrear esta Creación, permite atraer hacia este planeta cosas maravillosas que aún son desconocidas por el mundo y por toda la humanidad.

Hablo de nuevo de esas virtudes y dones que harán de las almas, almas transformadas en Dios, almas transformadas por Mi Corazón misericordioso.

Mientras les hablo, compañeros, que sus células se enciendan al recibir los códigos crísticos de Mi Corazón, que sus corazones resplandezcan de amor y de alegría por estar viviendo la oportunidad de la redención y de la cristificación.

Quiero traerles, en esta tarde, algo que nunca he podido entregar a Mis compañeros. Algo que es profundamente interno, que no solo los liberará de cualquier angustia o de cualquier pesar que en estos tiempos estén atravesando, sino que también los renovará.

Pero dependerá de ustedes, apóstoles Míos, de que ese legado que les entregaré, como el que les entregué a los apóstoles por medio del Espíritu Santo, puedan cuidarlo, cultivarlo y hacerlo florecer para que muchas almas, además de las suyas, puedan recibir este mismo impulso en este tiempo de caos y de oscuridad.

Vengo a colocar sobre sus espíritus la Llama del Espíritu Santo.

Su Maestro y Señor, Jesucristo, abre las puertas de la Iglesia Celestial para que los santos ángeles y arcángeles, a través de la donación de sus manos y de su incondicional servicio, depositen sobre sus consciencias y sobre cada cuerpo, la Llama del Espíritu Santo.

Así, compañeros, en estos tiempos venideros, en los que florecerán los nuevos Cristos, podrán reconocer su sagrada tarea, su importante misión, no importando cuál sea, sino solamente servir a Dios con la plenitud del corazón y del alma.

¿Están dispuestos a ser otros?

Los apóstoles renunciaron para poder recibir este importante Legado. Los apóstoles, en aquel tiempo, no comprendieron de qué se trataba hasta que Yo reaparecí para revelarles ese misterio, así como hoy se lo revelo a ustedes, trayéndolo a todo el mundo, a las almas seguidoras de Mi Corazón.

Arrodíllense.

Colocando sus manos en señal de recepción, dirán al Padre Todopoderoso: 

“No soy digno de recibir Tus Gracias, pero las necesito para saber sobrevivir en este tiempo final.

Renuncio a lo que me apetece, a lo que me satisface, a lo que despierta en mi consciencia todo lo que me separa de Ti.

Hoy me confirmo como Tu apóstol, Señor, de la paz, del servicio y de la oración para que, en Mí, Tú establezcas Tus Misericordias que harán cultivar en Mi espíritu los dones para la Nueva Humanidad.

Y aunque no estés presente en este planeta durante los tiempos que vendrán, sentiré gozo en Mi Espíritu, gratitud en Mi Alma y amor en Mi Corazón al celebrar junto a Ti, Señor, el descenso y la gloria de Tu Reino en esta humanidad. Amén”.

Lleven las manos hacia el corazón.

Señor, yo que nada soy, me entrego a Ti, 
para que hagas de mí, Tu morada.
Amén.
(tres veces, en portugués)

Pueden sentarse y mantener la mano sobre el corazón, para seguir en comunión con el Espíritu Santo y en adoración a la Vida Divina que proviene del universo y de la Fuente, que les permitirá abrir sus corazones para poder vivir nuevas cosas.

Por eso, entrego estas Gracias al mundo, aunque sean internas e inmateriales, porque Mis seguidores las necesitarán para tornarse dignos y merecedores del Reino de Dios y de la victoria de vuestro Maestro y Señor, el Cristo, en Su Retorno.

Hoy expando esta Gracia hacia los cinco continentes y sientan en sus corazones el recibimiento del Amor de Dios por medio de Su Tercera Persona, el Espíritu Santo.

Ahora vean sobre sus cabezas a la flameante Llama de Fuego, tan semejante a la que recibió Mi Santa Madre y los apóstoles.

Repitamos:

Ven Espíritu Santo, unifica nuestros corazones, 
para que podamos vivir Tu Divino Plan.
Amén.
(tres veces)

Cuando encuentren dificultades en sus caminos para vivir el Plan de Dios, reciten esta simple oración que fue emanada del Corazón de Mi Madre, durante el Sagrado Cenáculo, en Jerusalén.

Revivan la comunión con la Vida Divina, con el Santo Espíritu de Dios, borrando el pasado, aliviando el sufrimiento y reconciliando sus seres con el Amor.

Ahora tómense de las manos.

“Padre, que siempre haces nuevas todas las cosas, santifica a Tus hijos, santifica la vida que Tú creaste.

Glorifica las esencias que emanaron de Tu Fuente inmaterial y despierta con Mi súplica a los Nuevos Cristos, para que esta Tierra, en este planeta y en los cinco continentes despierte el amor en toda la humanidad y las heridas sean curadas, Señor; los errores sean perdonados, Señor.

Que el Fuego de Tu Espíritu todo lo impregne para que las almas resplandezcan en la Sagrada Fuente de Tu Divina Unidad”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón: 

Llevemos las manos hacia el corazón.

 

He santificado también todo lo que hoy han traído a Mi altar, porque si sus corazones están abiertos, como hoy lo están, todo se renueva, todo se cura, todo se puede reconciliar por la presencia del Amor de Dios y de Su Divina Unidad.

Que, desde este Centro Mariano, el mundo sea irradiado por el sagrado Rayo del Amor, por el sagrado Rayo de la Gratitud y que la Luz del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo abunde sobre la Tierra. Que así sea.

A los que Me adoran, Me esperan y Me aman quiero decirles que, por medio de esta canción ecuménica, las puertas del Cielo unificaron a Oriente y a Occidente, cerrando así el ciclo y el Proyecto de los mil años de paz.

Aunque no comprendan lo que esto significa, bienaventurados serán los que ya lo vivan, porque saldrán de aquí sintiendo el Fuego de la renovación y de la cura de sus almas.

Sepan que Yo vendré aquí mientras el Padre Me lo pida. No desaprovechen ninguna oportunidad, porque el mundo deberá vivir su transición para que finalmente aprenda a amar, así como Yo los amo incansablemente.

Quiero que eleven sus corazones por medio del Fuego de la adoración y de la alabanza, como lo hicieron en la última canción, repitiendo esas palabras no por Mí, sino por Aquél que los creó, para que aún más en esta hora, Su Fuente de Luz, de Gracia y de Redención se derramen sobre los cinco continentes. Y el amor, que hoy pueden emanar sus corazones con esta canción, llegue a aquellos corazones que en la soledad y en el sufrimiento, en la amargura y en la perdición, no tienen nada.

Que esta canción active los Cristos del nuevo tiempo, porque quien alaba a Dios, lo agrada dos veces.

Antes de retirarme, recuerden que las sagradas medallas y las promesas de Mi Glorificado Corazón deben llegar a Asia, Medio Oriente, Venezuela y África.

Les agradezco por hoy estar Conmigo y unidos a Mi Corazón. En este momento, alabemos a Dios para que el mundo despierte, en gloria y en alabanza.

Los bendigo, compañeros y apóstoles de Mi Corazón, bajo la Gracia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Podemos ponernos de pie.

Seguimos conectados con Cristo, porque Él está presente.

Viendo en nosotros esa Llama, sobre nosotros la Llama del Espíritu Santo, la vamos a activar en adoración.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE WEED, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, CON MOTIVO DE LA VIGILIA DE ORACIÓN DE NOCHEBUENA

La Fugaz Estrella de Belén

En aquellos días, en donde se anticipaba la preparación interior para recibir en Mis brazos al Niño Jesús, la sagrada Estrella de Belén, el símbolo de la Gran Hermandad del Cielo se reveló a los tres reyes que, por tener corazones puros, pudieron llegar a nuestro encuentro en el humilde establo de Belén.

La gran Estrella de Belén brilló durante varios días y fue enviada por Dios para acompañar y al mismo tiempo para anunciar la llegada del Hijo de Dios al mundo.

Fue así que esta sagrada Estrella, que solo apareció durante aquellos días, se comenzó a revelar primero en sueños y en señales a algunas consciencias que, por Voluntad de Dios, debían tomar conocimiento de la llegada del Mesías.

San José en aquellos días anteriores a la llegada de Jesús, aun estando en Nazaret, escuchó de los ángeles del Cielo el anuncio y la hora exacta en que la Santísima Esposa debería estar en Belén para dar a luz al Divino Hijo.

Fue así que la sagrada Estrella de Belén también indicó el lugar y el camino por donde la Sagrada Familia debía pasar.

En aquellos días en que el Universo entero se reunió para acompañar y al mismo tiempo presenciar el nacimiento de Jesús, la Estrella de Belén hizo llegar al pesebre, desde Nazaret, a las consciencias más simples entre las simples, almas llamadas por el Altísimo para acompañar amorosamente la llegada del Mesías.

La Estrella de Belén fue ese poderoso lucero que en aquel tiempo trabajó el plano espiritual y material de la consciencia planetaria, para que ella pudiera recibir el potentísimo amor-sabiduría, el Rayo que iría a cambiar los acontecimientos de la noche a la mañana.

Esta sagrada Estrella de Belén marcó un antes y un después. Ella estuvo irradiando ciertas corrientes universales que físicamente modificaron, antes de la venida de Cristo, todos los errores humanos que hicieron de la raza una civilización comprometida con el mal.

La Sagrada Familia durante los nueve meses de gestación de Jesús, fue preparada por los propios ángeles para que ese importante acontecimiento de la venida de Jesús se pudiera vivir en todos los planos de consciencia, con el fin de que ese evento divino quedara grabado en el planeta y en el sistema solar.

La Estrella de Belén fue la guardiana del nacimiento de Cristo y, al mismo tiempo, fue el puente cósmico que unió el tiempo de la humanidad con el tiempo celestial.

Es así que la Santa Madre de Dios, momentos antes del nacimiento de Jesús y después de haber permanecido en silencio durante nueve días, recibió el impulso divino de todas estas revelaciones que la sagrada Estrella realizaba.

María Santísima sabía que el nacimiento del Hijo de Dios traería para el mundo en aquel momento la liberación de los errores milenarios y, al mismo tiempo, la luz redentora que debía sí o sí brillar en este planeta.

La Estrella de Belén fue ese faro cósmico que atrajo hacia la raza humana el despertar espiritual de la consciencia. Esa sagrada Estrella fue la que gestó la madurez de muchas almas para los tiempos futuros, fue la gran Estrella de Belén la que anunció en todos los mundos internos la llegada de la poderosa energía crística de redención y de amor.

En esos días en los que el planeta fue preparado para la venida de Jesús, y también fue expurgado de los códigos de la perdición del mundo, los santos ángeles, los mismos que estuvieron en el pesebre de Belén durante el divino nacimiento de Cristo, fueron los que apoyaron el despertar del amor interior en la humanidad, especialmente en los corazones más simples. Si ese amor que fue gestado por los santos ángeles no hubiera nacido en la humanidad, la venida de Jesús habría necesitado otros requisitos espirituales.

En la Estrella de Belén se reflejaba la presencia del Amor del Altísimo, así como la Gracia que estaba siendo concedida a través del nacimiento de Cristo.

Belén fue el escenario escogido por el Padre para que ese acontecimiento guiado por los arcángeles se llevara adelante bajo la perfección divina del amor y de la ceremonia.

La venida del Mesías y del Gran Libertador de los pueblos fue guiada preciosamente por los ángeles, quienes al mismo tiempo trabajaron en el inconsciente de la humanidad, para poder redimirlo a partir de ese bendito momento.

La gran Estrella de Belén trajo al mundo la oportunidad de elevar y de purificar la consciencia a través del pensamiento elevado y no rudimentario, por medio de la determinación.

Esta preciosa Estrella de Belén se mostró al mundo en aquel tiempo para ir desintegrando de la raza humana los patrones de la autodestrucción y del compromiso con todo lo mundano.

La Estrella de Belén trajo la consciencia de que somos espíritus al servicio de un Propósito Mayor, capaz de impulsarnos a la realización de la Obra Divina.

Es esa misma Estrella de Belén, la que en aquel tiempo intentó reflejarse y brillar en la consciencia de los seres humanos, para que pudieran percibir dentro de sí que una única oportunidad se estaba dando a través del nacimiento de Cristo.

Por eso, hijos, después de todos esos acontecimientos que fueron planetarios y universales, una vez más la humanidad se encuentra ante la prueba de la Navidad, de poder atravesar esta fecha sagrada recordando y colocando la atención en todo lo que significó la venida de Cristo a la Tierra.

El Padre Eterno espera ver nacer a Cristo dentro de ustedes para que un amor más grande, al que ustedes hoy viven, despierte en la consciencia de la humanidad, la que debe cumplir y colaborar con esta última parte del Plan Divino del Amor.

Quisiera que Mis hijos no fueran indiferentes, sino que aprovecharan esta fecha de Navidad para reconfirmar sus votos ante la Jerarquía Celestial, porque esa confirmación abrirá las puertas de la consciencia a otras almas en el mundo.

Que en esta Nochebuena, donde la Sagrada Familia se encuentra en adoración a los pies del pesebre de Belén, todos Mis hijos se postren para reverenciar en su interior el nacimiento del Niño Rey en sus corazones.

Al menos háganlo en ofrecimiento y devoción por aquellos que hoy se perderán en celebraciones banales.

Por su consciencia y unión a este momento, queridos hijos, les agradezco por responder a Mi llamado.

Bajo la sagrada Estrella de Belén, los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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