MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN CORPS, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Hoy, como Madre de la purificación, sostengo con Mis Manos la bandera de la nación de Francia, para que su consciencia espiritual se purifique a través de la Luz de Mi Corazón, para que su alma se purifique a través del Amor de Mi Corazón, para que su pueblo se reconcilie a través de la Paz de Mi Corazón.

Hoy, Mis hijos, contemplo una Francia irreconocible en su aspecto espiritual, no solo por su sociedad, sino también por su religión que manchó el alma de muchas consciencias a través de sus actos. Por eso, hijos, como Señora de La Salette, lloro ante todo lo que vive este amado país Mío.

Vengo para que sepan que Francia siempre fue la cuna de importantes santos e iluminados por el Espíritu Santo. Francia siempre fue escogida por Mí para llevar el mensaje de paz y de penitencia.

En Lourdes, vine a llamar a las almas al arrepentimiento para evitar que la sangrienta colonización francesa sucediera, pero Mi llamado no fue aceptado.

Por medio del Mensaje de La Salette, vine a guiar a Mis hijos hacia el Propósito de Dios, pero no fue suficiente.

Y hoy, vuelvo una vez más a Mi querida Francia para que, como país, sea un pueblo de brazos abiertos y no una sociedad de constantes enfrentamientos.

Por eso, estoy aquí, como la Madre paciente que llora y que clama para que Francia recupere su dignidad espiritual y humana; para que lo que es tan característico de todos los franceses ayude a sanar las heridas del colonialismo, de la esclavitud y de los errores cometidos a través de los tiempos en África y en el mundo.

Francia precisa colocar sus rodillas en el suelo e implorar por Misericordia y Piedad para que alcance la conversión del corazón y de su íntima esencia.

Yo siempre estaré con Mi mirada de Madre sobre este querido pueblo de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de Francia

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN LOS ALPES, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 16

Ave María en francés

Je vous salue, Marie,
pleine de Grâce,
le Seigneur est avec vous.
Vous êtes bénie entre toutes les femmes
et Jésus, le fruit de vos entrailles,
est béni.

Sainte Marie, Mère de Dieu,
priez pour nous, pauvres pécheurs,
maintenant, et à l’heure de notre mort.

Amen.
 (tres veces)


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Vengo aquí como la Emperatriz de la Paz, trayendo en Mi Mano el Cetro de Dios para que el mundo viva el Propósito del Padre, para que Mis hijos se unan a ese Propósito Espiritual antes de que sea demasiado tarde.

Por eso hoy, este impulso espiritual de la Fuente Creadora, lo deposito en el corazón de Mis hijos, lo derramo en las almas de Dios, para que la mayor cantidad posible de consciencias despierten en este tiempo de emergencia y pueda responder a la gran necesidad del planeta, a la emergencia de la humanidad.

Por eso, queridos hijos, Yo vengo aquí, a La Salette, una vez más, para recordarles Mi Mensaje, el Mensaje de la Señora de La Salette, un Mensaje que no fue completamente escuchado ni aceptado.

Por eso, les vengo a recordar esto, porque aún resta un poco de tiempo para que todo se pueda revertir y transformar en toda la consciencia humana.

Queridos hijos, Yo los necesito aquí, Conmigo, a Mi lado, al lado de la Madre de Dios, caminando por este mundo, siguiendo los pasos de Cristo, sirviendo a través del apostolado incansable, ante la gran necesidad planetaria.

¡Cómo Me duele lo que sucede en Medio Oriente! ¡Cuánta sangre inocente aún sigue siendo derramada!

¿Cuándo la humanidad se detendrá? ¿Acaso no le temen a la Justicia de Dios?

Muchos tal vez no le temen, porque creen que nada les sucederá. Por eso, Yo vengo aquí como su Abogada, como la Madre Mediadora e Intercesora entre las almas y Dios, porque lo necesitan imperiosamente.

Por eso, les vuelvo a decir que antes de que sea demasiado tarde, queridos hijos, despierten al cambio que Yo les pido. Escuchen la Palabra de Dios a través de Sus Mensajeros; porque si no muchas más almas vivirán el pesar y la angustia de estos tiempos, por no haber escuchado el Llamado de Dios que viene a través del Corazón de su Madre Celeste, del Corazón del Divino Hijo y del Humilde Corazón de San José.

Nuestros Tres Sagrados Corazones, en esta hora tan delicada y grave del planeta, trabajan en unidad con la Santísima Trinidad para que, a través de los santos ángeles, muchas más almas puedan estar protegidas, puedan estar amparadas de los horrores de estos tiempos, de los que todos están participando y viendo.

Mis amados hijos, vuelvo a repetirles que detengan las armas. Vengo a pedirles, imperiosamente, que se detengan y mediten, que ya no se agredan, que ya no se lastimen, que ya no invadan lo que no les pertenece, que eviten en este tiempo la migración de millones de almas, el exilio de muchas familias por terror a la guerra o a la muerte.

Yo vengo como la Emperatriz de la Paz, a lo alto de los Alpes, para que Mis hijos escuchen el profundo eco de la Voz de Dios, para que algo cambie pronto. Eso es lo que más necesito, en este momento, además de sus oraciones y suplicas, que también las escucho atentamente. Porque así se evitan las guerras, a través de la oración se evitan los conflictos, a través de la verdadera oración las almas no se pierden, sin tener retorno.

Por eso, Yo vengo hoy con el Cetro de la Luz de Dios encendido, atrayendo hacia la Tierra, una vez más, Su Divino Propósito, para que todo pueda ser impregnado por esa Luz Superior, para que los corazones vuelvan a encontrar la paz que perdieron. Porque este es el tiempo, queridos hijos, de que todos puedan conocer Mis Gracias, de que todos puedan comulgar de Mi Hijo para sentirse curados, redimidos y renovados.

Por eso, Yo estoy aquí para volver a interceder, para volver a intervenir en la emergencia de estos tiempos. No quisiera ver morir más inocentes. Esto hace doler el Corazón de Dios, esto hace doler el Corazón de su Madre Celeste, esto lastima el Corazón del Divino Hijo.

Contemplen la Misericordia de Dios, el universo de Su Amor está abierto a todos.

Reencuéntrense con ustedes mismos, para poder comprender este Propósito que hoy les traigo.

Reconcíliense, perdónense a ustedes mismos, para que la cura espiritual pueda llegar.

Yo les agradezco que estén aquí, Conmigo, y que hayan hecho todo lo posible para estar aquí, en este momento, acompañando a la Emperatriz de la Paz en esta tarea especial que Su Inmaculado Corazón y Su Divina Vida llevan adelante por el bien de las almas, por la paz de los corazones, para que se detengan las guerras, para que ya no haya más sangre inocente derramada en la superficie de este mundo.

Yo les vuelvo a decir esto, queridos hijos, porque estas cosas no pueden acontecer. El mundo se aleja de la Ley y pierde el sentido de su pureza y de su inocencia. Estoy unida a todos los que oran por esta causa, por la causa del llamado de la Madre de Dios.

Fortalezcan la oración en sus familias. Que sus oraciones se multipliquen y se amplíen, que el clamor y la súplica como una sola voz y un solo corazón lleguen al Corazón del Padre, porque Él quiere estar más cerca de Sus Hijos. ¿Sus Hijos quieren estar más cerca de su Padre?

Yo vengo a abrirles esta puerta hacia el Reino del Amor de Dios, para que todos tengan la Gracia de algún día ser dignos en el Padre, dignos en el Hijo y dignos en el Espíritu Santo; porque es posible, hijos Míos.

Ustedes no pueden olvidarse de que son Hijos de Dios. Todos son Hijos del Padre, más allá del credo, de la religión o de cualquier otra situación. Todos deben recordar esto. Por eso, estoy aquí para hacérselos saber, porque muchos lo están olvidando.

En esa filiación, encontrarán la felicidad que necesitan, la respuesta que tanto buscan, el consuelo que tanto esperan, la paz que tanto aspiran. Porque todo está en el Reino de Dios y, una y otra vez, Su Reino puede descender a la Tierra a través de aquellos que se abren para recibirlo en su interior y así formar parte de la Vida Divina, de su verdadero origen, de su verdadera existencia, de donde todo puede comenzar de nuevo.

Su Madre Celeste, la Emperatriz de la Paz, se recoge en estas montañas para contemplar el horizonte desde lo alto; así como también ustedes lo pueden contemplar, esperando con ardiente devoción la llegada de Cristo desde los Cielos, para que este mundo y esta humanidad se reconstruyan y finalmente vivan la Voluntad de Dios. Porque Cristo, Mi Hijo, traerá Su Gobierno, pero sobre todo traerá Su Amor y Su Luz, para volver a llevar a sus corazones a Su Eterna Paz.

Hijos, sigan orando, sigan respondiendo a Mi llamado. Yo estoy aquí y Soy su Madre, la Madre de la humanidad; y, bajo la Luz y el Amor de Mi Hijo, Yo los bendigo por la valentía de seguir los pasos de Cristo en este tiempo final.

Que el Amor de Dios los bendiga y Su Luz los guíe hasta poder alcanzar los prometidos Mil Años de Paz para toda la esfera terrestre, para toda esta humanidad herida.

Me llevo, en Mis Manos, sus intenciones y oraciones para ofrecérselas a Dios en reparación y por la cura de la humanidad, porque la cura es posible.

¡Les agradezco!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LOS PICOS DE EUROPA, CANTABRIA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Como en el Mensaje del sábado pasado, les dije claramente que no se cumplió Mi llamado maternal en Garabandal ni en La Salette; hoy, su Madre Celeste, como la Señora de Guadalupe y la Reina de la Paz, viene para extender Su Sagrado Manto sobre todos Sus hijos, para que la mayoría de Mis hijos estén protegidos de las adversidades de la guerra, de la persecución entre cristianos y de las catástrofes de la naturaleza.

Yo vengo, como la Madre del Mundo, para hacerles escuchar el grito de la Madre Tierra y de los Reinos Menores. Y como esto no es tomado en consideración, Mi llamado maternal se vuelve a repetir y a reforzar para que no se siga concretando, de forma tan temida, el Tercer Secreto de Fátima.

Hijos Míos, es necesario hacer algo. Como Madre Dolorosa, a los pies de la cruz del calvario del planeta, vengo a pedirles que ya no sean indiferentes ni insensibles.

Vengo, como su Madre Celestial, a abrirles los ojos de la consciencia para que puedan despertar a través del sentimiento verdadero del corazón.

Queridos hijos, hoy, el grito del planeta, de los volcanes, del clima, de toda la miseria y de la guerra de la humanidad, es también Mi grito, es Mi clamor, es Mi Voz de un ¡basta!

Ya no sean parte de un dolor y de un sufrimiento desgastado; sean parte de la Nueva Tierra, del surgimiento de la Nueva Humanidad, libre de tantos errores y penas.

Hoy, Yo estoy aquí con Mi Corazón marcado por las señales de Mis hijos y de un planeta sufrido.

Estoy aquí como la Portadora de la Paz para el mundo, como la Señora de la Esperanza.

Que la Tierra sea bendecida y sea consagrada a Dios, a través del sí de los apóstoles de Cristo.

A pesar de la actual crisis mundial, les vuelvo a decir que, al fin de todo, Mi Inmaculado Corazón triunfará.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN SAINT-BONNET-EN-CHAMPSAUR, ALPES, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Después de 1961, su Madre Celeste, a través de la Virgen del Carmen de Garabandal, llegó al mundo, especialmente con Su Mensaje a la Iglesia, para que todos los que la integran tuvieran tiempo de enmendarse y de corregirse.

Pero, aunque su Madre Celeste, a través de las videntes de Garabandal, haya sido muy clara y directa, con la ayuda de San Miguel Arcángel, el Mensaje de Garabandal no fue acogido ni respetado; lo mismo sucedió en La Salette.

Ahora, cuando la humanidad se encuentra dividida por las guerras, por los desastres de la naturaleza; cuando la humanidad está indiferente y en algunos casos insensible; cuando la humanidad enfrenta el desafío de un planeta colapsado y traumatizado; aun así, el Mensaje de Garabandal ni siquiera fue reconocido.

Por eso, vengo a pedirle al mundo y también a la Iglesia que ya no intenten hacer callar al Verbo de Dios.

Vengo a pedirles que los santos lugares, bendecidos por la verídica Presencia de los Sagrados Corazones, sean reconocidos y aceptados; porque mientras todo sea negado, todo aquello que viene de Dios, ni la Iglesia ni ningún lugar de este herido planeta podrán ayudar ante todo lo que ya está sucediendo.

Los invito a reconocer la Presencia del Altísimo a través de Nuestra Presencia. Mientras ese gesto honesto y sincero no exista, Mi Corazón repleto y lleno de Gracia sentirá dolor por no encontrar espacios ni corazones en donde poder derramar Mis Gracias.

Invito a la Iglesia ultrajada por la difamación, por la falta de transparencia y de castidad, a que se rinda y pida perdón para que siga siendo un pilar de santidad y de caridad, y ya no sea una triste noticia que compromete la espiritualidad de millones de personas en el mundo.

Es tiempo de que cada sector de esta afectada superficie reconozca sus errores y los enmiende, antes de que Mi Hijo venga a separar la paja del trigo. Aún queda poquísimo tiempo.

Agradezco a los que oran, sin esperar nada a cambio.

Les agradezco por responder y por escuchar abiertamente Mi llamado maternal.

Siempre los bendice y ora por ustedes,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
 

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA SALETTE, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oh, Mis amados hijos, una vez más he llegado a La Salette, en lo alto de estas sagradas montañas, para revelarle al mundo el Gobierno Espiritual de Dios, hoy representado a través del Cetro que traigo en Mi mano, este Gobierno que Él le está concediendo a la Madre del Mundo para que todos los hijos de Dios, es decir todas Sus criaturas, puedan encontrar finalmente el camino hacia la redención.

Lo que hace mucho tiempo pasó aquí, en La Salette, fue muy importante. Su Madre Celeste vino llorando a revelarles a los pequeños videntes las importantes profecías que, como advertencias, venían a corregir a la humanidad.

Desde aquel tiempo hasta el presente, en este mismo momento en el que la Madre de Dios, la Virgen de La Salette, vuelve a aparecer después de tanto tiempo sobre estas montañas, ¿qué fue lo que realmente sucedió?, ¿la Palabra de la Madre del Mundo fue escuchada o solo fue reconocida?

Este es el tiempo de aprender a percibir y a reconocer lo que la Divinidad les ha entregado a través de los tiempos. Por eso, les traigo el Gobierno Espiritual de Dios a través de Su Cetro, Su Gobierno concedido a la Madre del Mundo para que, en este momento definitivo, la consciencia de la humanidad pueda vivir el cambio que necesita.

Por esa razón, Yo he venido aquí, no solo para volver a decirle al mundo que, sobre estas sagradas montañas, hace mucho tiempo, la Virgen de La Salette, apareciendo a dos pequeños pastores, trajo un Mensaje revelador y apocalíptico que vendría a cumplirse hasta el presente.

Con esto, quiero decirles, Mis hijos, que todo lo que ha sucedido, desde el momento de Mi Aparición en La Salette, se ha cumplido tal cual lo he dicho y, aunque la Iglesia no le ha dado la seriedad necesaria, desde aquel tiempo Mis ojos lloran por todo lo que ha sucedido.

Cuando ahora, entro en el silencio de Mi Corazón es para que, a través de Mi Presencia, ustedes puedan reflexionar sobre cada Mensaje de la Jerarquía, porque aún resta un poco de tiempo para evitar acontecimientos muy duros para la humanidad.

En este lugar de La Salette, aparentemente olvidado en lo alto de los Alpes Franceses, en donde ustedes hoy se encuentran, la Madre de la Divina Profecía vino aquí para que, a través de dos pastores, fuera transmitido el Mensaje del Apocalipsis del fin de los tiempos con la finalidad de que, siendo más conscientes y atentos a Mis Palabras, desde aquel tiempo hasta ahora, muchas almas no fueran sumergidas por el anticristo, sino que fueran la preparación a través de su entrega y consagración para el gran momento del Retorno de Mi Hijo que está cerca.

En aquel tiempo de La Salette, cuando Yo Me aparecí a los dos pastores, a pesar de que Mis Mensajes eran fuertes y contundentes, que invito a repasar y estudiar, no tenían ningún otro motivo ni finalidad que despertar a la consciencia humana, en aquel tiempo una consciencia robusta y cristalizada.

Este Rayo de la gobernancia espiritual, que hoy les traigo, es el mismo que utilicé hace tanto tiempo atrás aquí, en La Salette. Pero este Rayo de gobernancia viene con un movimiento más contundente, con un propósito más determinante para que la consciencia humana salga de la cristalización e ilusión para que no pierda el camino hacia Dios.

Yo quisiera que, algún día, así como los pequeños niños pastores de La Salette, ustedes pudieran ver, con Mis propios ojos, lo que la Dolorosa Madre de La Salette vio en aquel tiempo y todo lo que sucedería hasta los tiempos de hoy.

La profecía que llega del Cielo o del universo, a través de la Palabra de la Jerarquía Divina, no es un castigo ni tampoco es para generar miedo, es para colocar a sus consciencias en el nivel en donde deben estar en este momento, en donde Dios los necesita para que se pueda cumplir Su Plan.

Mientras estoy aquí con ustedes, en este mismo momento, Mi Corazón Maternal vuelve a contemplar y a sentir lo que sintió durante las Apariciones de La Salette. Pero ahora, la gravedad que vive el mundo es más amplia, el sufrimiento que vive la humanidad es más doloroso que en aquel tiempo de las Apariciones de La Salette. 

Ahora que ustedes, en este presente y en este mismo momento, ante la Madre de Dios, son la continuación de esa historia de las Apariciones de La Salette a través de otros videntes, vengo a traerles un Mensaje más amplio y maduro para que sus corazones puedan crecer en la definición y en el amor, en la seriedad y en la responsabilidad que en este momento cada uno de ustedes debe vivir para llevar adelante el Plan del Retorno de Mi Hijo. 

Por eso, hoy deposito estas Palabras en este lugar, así como lo hice hace un tiempo atrás con los pastores de La Salette, para que más consciencias y más corazones despierten al Mensaje de revelación de estos tiempos, para que más acontecimientos sean evitados y las almas encuentren la paz.

Ahora, sepan que en este lugar y en otros lugares en donde he aparecido como Fátima, Lourdes o Garabandal, existe un lugar sagrado debajo de sus pies y dentro de estas montañas, y sus consciencias a través de un espíritu de verdadera oración y sintonía pueden contactar esos espacios sagrados, en donde muchas Jerarquías se encuentran para servir a la humanidad.

Que el silencio y la paz, que pueden encontrar en los Centros Marianos o en los Santuarios de Oración, sean el puente para que sus consciencias superiores ingresen en esos espacios de cura y de redención a fin de que la consciencia humana sea transformada, redimida y trascendida, a fin de que reciban una vez más las Gracias de las Leyes de Dios, que permitirán gestar la Nueva Tierra y despertar a una Nueva Humanidad.

Hoy, de forma especial, no solo estoy aquí en La Salette, sino también estoy presente en omnipresencia en Fátima, Lourdes y Garabandal, como en los Centros Marianos que han sido fundados por Nuestros Sagrados Corazones. 

Porque será la Luz de los Centros Marianos y la participación de las almas en los Centros Marianos que harán emerger hacia la superficie los Tesoros de la Jerarquía; así como ustedes, que hoy están aquí presentes en la Salette, recibieron una parte de estos Tesoros Sagrados, que es algo incalculable y desconocido para sus consciencias. 

Pero, cuando hay un corazón verdaderamente conectado y unido a Dios, no solo puede recibir las Gracias que he depositado en cada lugar donde aparecí, sino también puede recibir los impulsos que vienen de los Centros Internos del planeta.

Agradezcan sinceramente por esta oportunidad de estar aquí en nombre de todos; porque en verdad les digo que muchas almas en el mundo entero, hoy, se están sirviendo de este momento en los planos internos, de la Presencia de la Madre de La Salette, de la Madre de la Divina Profecía, para que más corazones y consciencias despierten a la Verdad, una Verdad que está adormecida por las ilusiones del mundo y que hoy despierta por la presencia de los Centros de Amor.

Quiero que ahora recen por Francia, para que todo lo que ha hecho, desde la conquista de otras naciones y pueblos, pueda ser curado; y los Centros Sagrados proporcionen la cura y la redención que las consciencias necesitan, una redención no solo necesaria en la Tierra, sino también en el universo, en toda la constitución de los seres presentes en la superficie de la Tierra.

Recen juntos con la Madre de Dios:
 

Ave María (en francés, 4 veces).

 

Mi Corazón hoy les entrega la Paz, esa Paz que nos dio Cristo durante Su Resurrección y Reaparecimiento a los apóstoles en el Sagrado Cenáculo, una Paz universal y divina que despertó, en Mis hijos, apóstoles y misioneros, la Sagrada Llama del Espíritu Santo.

Que los Dones del Espíritu Santo los inspiren, todos los días, a encontrar soluciones duraderas, caminos de reconciliación y de amor, de fraternidad y de caridad para que este mundo ya no sea más egoísta, indiferente y frío a las grandes necesidades de las almas.

Que esta Paz los impulse al gran cambio de la consciencia, para que se cumpla el Plan de Dios.

Les agradezco por haber llegado hasta aquí con tanto esfuerzo y esmero. Y agradezco por aquellos que fueron más conscientes en colaborar para que este momento fuera posible, ni se imaginan cuánto les agradezco.   

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.   

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA COMUNA DE CASTEL VOLTURNO, CAMPANIA, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Mi Corazón de Madre retorna a Italia, como en tiempos anteriores, para traerle a todo su pueblo el Amor y la Luz de Dios. Amor y Luz infinita que ustedes necesitan como sociedad y religión para poder vivir una transparente y verdadera redención.

Por este motivo, hijos Míos, he pedido al grupo peregrino que llegara hasta Italia para traer este mensaje del Cielo. No solo porque su pueblo debe enmendar las faltas cometidas con cientos de inmigrantes, sino también porque ustedes, habiendo sido un pueblo inmigrante, deben trabajar conscientemente el perdón para que en esta nación no desaparezca la paz.

Yo Soy su Madre intercesora y mediadora. Soy la Luz que los quiere llevar hacia Mi Hijo para que, arrepentidos de corazón, profesen su amor a Cristo y alcancen la reconciliación. 

Pero primero, hijos Míos, ese acto de verdadero arrepentimiento deberá comenzar en el interior de la Iglesia de Mi Hijo. Ella ya no puede seguir ocultando más sus actos y malos tratos porque de lo contrario perderá también la Paz y la Misericordia de Dios.  

Ningún religioso tiene inmortalidad espiritual. Este es el tiempo de la enfermedad espiritual en masa, en el que Mi adversario se infiltra para destruir y tentar a muchos sacerdotes.

En Akita, La Salette y en Fátima Yo anuncié sobre la necesidad de que todos se volvieran hacia Dios lo antes posible, para que pudieran ver Su Faz de inmensa Misericordia y Perdón. Pero muchos no Me escucharon.

Regresé una vez más al mundo, a través de Medjugorje, para anunciarles que, por medio de la donación de Mi Corazón, alcanzarían la paz y menos de la cuarta parte de la humanidad puso en ejercicio lo que Yo había dicho. 

Para no perder a Mis hijos, regresé una vez más al mundo, pero esta vez en una fecha clave, el 8 de agosto de 2007, día en el que Yo traje para la humanidad la revelación del Universo y de sus misterios y pedí, ardientemente, que Mi Voz, Alma y Corazón fueran llevados al mundo entero por medio de la Peregrinación por la Paz.

Muchos Me acogieron y lo siguen haciendo, y la consciencia de cientos de almas en el mundo sigue despertando. Pero la Iglesia Me sacrificó por completo, juzgando Mi presencia y cerrando las puertas a Mi mensaje universal de paz.   

Esta era la prueba para dicha religión, la de reconocer a la siempre Virgen María, Madre del Altísimo, o negarla con difamaciones y mentiras. 

Pero la Luz perpetua y materna de Mi Corazón impidió que Mi aspiración fuese interferida. Porque por detrás de los caóticos y graves escenarios en la Iglesia y en el mundo, Su Madre Celeste creó una poderosa red de oración planetaria formada por todos los seres orantes de la Tierra. Una red de oración que, hasta los días de hoy, sostiene y mantiene por medio del corazón de cada hijo Mío, la misión espiritual y divina de la Madre de Dios en la humanidad. 

Este movimiento ecuménico de oración que Yo misma fundé en la superficie de la Tierra, a través de los grupos de oración, es el que permite el peregrinar por las naciones del mundo y que la Voz de los Mensajeros Celestiales sea difundida en todas las lenguas y pueblos, para que ningún hijo Mío se quede sin escuchar.

Por esa razón, hijos Míos, estoy regresando una vez más a Italia para concederle la Gracia de la reconciliación y del perdón inminente que necesita. 

Todo lo que sucederá en el encuentro de oración de hoy, será el resultado de un amor inmenso por Dios y por su Divina Señora.

Aún hay tiempo para recapacitar y enmendarse. ¡Háganlo, hijos Míos!              

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y VIRGEN DE LA SALETTE, TRANSMITIDO EN LA COMUNA DE ARCHAMPS, ALTA SABOYA, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijos Míos:

En el día de San Pedro y de San Pablo, festividad de los primeros misioneros de Cristo, he venido a Ginebra en nombre de la paz y de la unidad para confirmar la alianza ecuménica entre todos los cristianos.

Esa es la razón por la cual la siempre Virgen María y Madre de la Iglesia ha pedido en este día, 29 de junio, un encuentro especial en Ginebra, sede de muchos órganos estatales, para poder unir en los planos internos a todos los creyentes de Cristo, por medio del ecumenismo hermanado entre Sus servidores.

La misión de cada cristiano es amar el Propósito de Dios y llevarlo adelante mediante la igualdad de condiciones y bajo el espíritu sagrado de la comprensión de las diferentes manifestaciones cristianas de la fe.

En este siglo XXI, en el que el mundo enfrenta desafíos grandes y también desigualdades sociales y globales, que la Llama del Amor de Cristo sea el punto de unión entre todos los cristianos, basados en el principio de la fe y en el Sagrado Evangelio de Cristo.

Como Madre de la Iglesia y de la humanidad, Mi Hijo Me envía para conceder la Gracia profunda del entendimiento, del conocimiento y de la sabiduría para que todos los que abran su corazón al llamado del ecumenismo puedan, juntos y en unidad, solventar y responder a las urgentes necesidades de la humanidad, de todo el Pueblo de Dios.

Este ecumenismo interreligioso permitirá que todos los cristianos, bajo un mismo fin y amparados por la Gracia Divina, puedan alcanzar la visión total de las diferentes carencias y necesidades de la humanidad, sabiendo que es urgente e inmediato disolver juntos la maldad, las guerras y los conflictos que abrazan a muchos pueblos en el mundo y rescatar de esos durísimos abismos a los que más sufren: a los inocentes.

Mediante la unidad ecuménica y cristiana, Cristo obrará más ampliamente, porque en todo lugar Sus discípulos de estos tiempos deberán ser testigos del Evangelio, para poder sembrar las semillas de la fe, del amor y de la unidad en los suelos más áridos de este mundo.

Y Cristo, el Agua Viva, será el que regará y cultivará lo que Sus allegados realizarán en el mundo.

La unión ecuménica y cristiana generará el espíritu del respeto y, sobre todo, una verdadera solidaridad entre los cristianos que acompañan, con su sentimiento y a través de su fe y de su confianza en las enseñanzas del Evangelio, al mismo Dios, Único y Omnipresente.

En el día de los Apóstoles Pedro y Pablo, que vuelva a surgir en todas las Iglesias cristianas el espíritu misionero, el que impulsará la revelación de la vida del apostolado en Cristo, tan necesario para aliviar el sufrimiento y llevar la cura y el amor a los corazones marginados.

Cristo es para todos.

Él vino por todos y para todos.

El esfuerzo de los testigos de Cristo será, mediante la unión ecuménica, llevar adelante la preparación de Su gloriosa segunda venida, preparando en las almas las bases de su unión con Dios y con todos los atributos que despierta la fe.

Al fin despuntará el ardiente deseo del Señor de que Sus seguidores y compañeros de camino misionero y apostólico se unan para atender la actual crisis mundial.

Por eso vengo a Ginebra para darles la bendición a todos y para estimularlos a llevar adelante la anunciación de la Palabra y del Amor de Cristo, por medio de las obras y de la unidad ecuménica.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Virgen de La Salette

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos Míos:

En el auge de la guerra de los tiempos, el triunfo de Mi Inmaculado Corazón ocurrirá a través de los que, en confianza absoluta, caminen a Mi lado para concretar los Planes de Paz.

En ese trayecto, queridos hijos, mediante el servicio humanitario en cada región de este mundo, verán cómo se muestra la crueldad humana, acción que ha llevado a la perdición a numerosas almas.

Para poder recuperar a las almas perdidas y a la dignidad de cada una de ellas, hijos Míos, es necesario que a través del fuego poderoso de la oración se transmuten todos los males que oprimen a gran parte de la humanidad.

La tarea de transmutar está centralizada en los Centros de Oración por la Paz que Yo he fundado en esta parte del mundo. Es por eso, queridos hijos, que ante la demanda espiritual planetaria de transmutación, es necesario que los Centros Marianos estén vivos, que tengan vida, liturgia, procesiones y oración cada vez más elevadas y ofrendadas al Proyecto Redentor de Mi amado Hijo.

Hijos Míos, teniendo en la consciencia la importancia de la vida de un Centro Mariano, todas las puertas del Cielo estarán abiertas para que la transmutación planetaria se realice. Fátima, Lourdes, Guadalupe, Medjugorje, La Salette y los actuales Centros Marianos en América del Sur, se han vuelto potentes usinas de liberación y de redención de las fuerzas del caos planetario, especialmente de los ejércitos del adversario que trabajan a través de las guerras.

La tarea de mantener la vida de los Centros Marianos, persistiendo hasta el fin para que todos puedan tener un planeta donde vivir, es una tarea espiritual y operativa de todos los miembros de la Red-luz y de los grupos de oración del mundo.

La Jerarquía Celestial cuenta con los Centros de Oración para que todo lo liberado a través de las misiones humanitarias pueda encontrar un lugar de evacuación en otros universos.

Les dejo, hijos, el compromiso íntimo de ser guardianes de la obra de la Jerarquía Celeste a través de los Centros Marianos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los despierta siempre a una tarea mayor,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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