APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL TERCER DÍA DE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Para recibir en este momento la perfección de la Iglesia Celestial de Nuestro Señor, a Su pedido nos ponemos de pie y vamos a entonar “Ha Rishon”, para recibir el impulso de la Consciencia de Emmanuel.

Canción: “Ha Rishon V´ha Acharon”.

Acojan en su interior la Presencia de Emmanuel, uno de los grandes aspectos de Dios, en Mi Iglesia Celestial. Es el Dios pensante y creador, el que ha gestado en Su Espíritu todo lo que existe en la Creación y en el Universo.

Su Universo Mental no solo es expansivo, sino también es infinito.

De Emmanuel emana el poder del Propósito, la concreción de la Sagrada Meta.

De Su Mente creadora nacen todas las formas que fortalecen la expresión de la Iglesia Celestial.

A través de Emmanuel encontramos el camino de la rectitud, del alineamiento y de la armonía.

Su Mente Creadora debe actuar en todo lo que existe y vive. Por eso, en Su Plan no existe el error ni la equivocación, geométrica y matemáticamente todo es perfecto. De allí nacen las formas sagradas, los llamados símbolos de la Creación, que han constituido la manifestación de los universos espiritual, mental y material.

Hoy, en la Iglesia Celestial de su Maestro y Señor, estamos ante la Fuente Creadora de Emmanuel, regida por el sagrado Rayo Azul, que expresa Su Mente infinita y pura.

De Emmanuel nacieron los Arcángeles. La Fuente original de los Padres Creadores está en Emmanuel, y a través de los Padres Creadores, de los Arcángeles, nacen los principios y los atributos de la Divinidad, especialmente para este universo material.

En su interior y en este momento, vean dentro de ustedes la gran Nebulosa creadora de Emmanuel, la poderosa Mente del Padre Eterno, que impulsó, desde el principio, la manifestación de la Voluntad.

Vean dentro de ustedes la sagrada Nebulosa de Emmanuel y retornen al origen del Origen, así como hoy los Padres Creadores, por medio de la Sagrada Iglesia Celestial, retornan al Origen junto a todas las almas buenas y bienaventuradas.

Es así que deben encontrar, en este momento, en el silencio del corazón como en la vida inmaterial, la esencia de su propósito, el motivo de su creación y de su existencia.

Mientras tanto el Padre los contempla, así como Él los contempló en Su Poderosa Mente Creadora antes de que ustedes tuvieran vida, antes de que fueran una esencia con un propósito creador.

En la Nebulosa de Emmanuel está el principio de sus seres, el origen de su surgimiento, el camino que los llevará de nuevo a Dios.

Dios hoy ha querido que supieran estas cosas, que tomaran consciencia de este misterio que va más allá de la vida material y hasta de la vida espiritual.

Pregúntense internamente: ¿quién soy yo?, mientras ven dentro de ustedes la Sagrada Nebulosa de Emmanuel.

¿Quién soy yo?

Y vean escrito dentro de ustedes el Sagrado Nombre de Emmanuel, el “Dios en Nosotros”, y así comprenderán que su vida no termina aquí, que esta vida es un pasaje y es una experiencia que los llevará algún día a encontrar la verdad, la verdad que está dentro de cada uno de ustedes, una verdad libre de apariencias, de errores, de traumas y de sufrimientos.

Dios desea ardientemente que recuerden su vida esencial, el Dios en nosotros, y así todo lo superarán, todo lo comprenderán y al fin penetrarán en el misterio de la Consciencia de Emmanuel, así como el Hijo de Dios vive en el misterio de Su Padre, así como el Padre vive en el misterio de Su Hijo.

Lo que brilla dentro de ustedes, bajo el Amor de Dios, es más fuerte que todo lo externo.

Vean sus vidas de otra forma, comprendan sus caminos a través de otros símbolos, porque el “Dios en Nosotros” está allí, esperando hasta el día de hoy que realicen Su aspiración.

Sigan vaciándose y despojándose de sí mismos para que puedan comprender y amar la revelación de este misterio, que llega a la consciencia de todo el planeta y de la humanidad.

Mientras Mi Iglesia emana este impulso para el mundo, los corazones pueden encontrar la verdad y la respuesta que tanto esperan para entender que la vida no termina aquí y que es regida por un Sagrado Propósito, que está escrito en sus esencias desde que surgieron de la Fuente.

En este tiempo crucial de la humanidad, los Padres Creadores retoman los principios de la Fuente para poder derramarlos y depositarlos en todas las esencias posibles a fin de generar el despertar. Si eso sucede y las almas comprenden el mensaje que viene del universo, no será necesario el fin del tiempo y el caos en la humanidad terminará, porque millones de almas estarán conscientes de su propósito y podrían enmendar sus errores bajo experiencias de amor y de redención.

La Fuente purísima de la Consciencia de Emmanuel se abre a través de la Iglesia Celestial para llegar al mundo e intentar corregir sus errores, bajo el impulso de la Divina Voluntad que traen los Padres Creadores.

Si los ofrecimientos siguieran siendo verdaderos, muchas puertas inciertas se cerrarán y las almas no padecerán, porque habrán encontrado el sentido de estar aquí en este planeta aprendiendo de lo que están viviendo y experimentando, de lo que están sintiendo, en unión perfecta con el Creador.

Pero Emmanuel no es la única manifestación creadora del Padre; ya saben algunos de Sus Sagrados Nombres y debe ser su aspiración conocer aún más el misterio de cada Nombre Sagrado, porque son vibraciones que emanan de la Fuente Suprema, bañando todo el universo espiritual, mental y material.

Pero eso no termina allí, los Nombres de Dios son grandes llaves de acceso a la Consciencia Suprema y al reencuentro con la Fuente que los generó y que los emanó.

Emmanuel es el Gran Poder Restaurador del Universo. Durante los tres días en el sepulcro, el poder de la Luz de Emmanuel restauró al Sagrado Hijo y lo llevó a la Resurrección. Si las almas conocieran aún más ese poder no se perderían, porque quien adora al Dios que está en los Cielos, adora a toda la Creación y a toda su manifestación en los planos de consciencia.

Hoy están ante esta Nebulosa de la Luz de Emmanuel, para que la vida de la humanidad sea restaurada y la cura sea alcanzada en este momento del planeta.

Muchas de las esencias caídas retornan a la Fuente Primordial por intercesión de los Padres Creadores, para recuperar los principios que perdieron y los atributos que abandonaron desde que surgieron de la Fuente, y esto es posible por el descenso de la Iglesia Celestial y por este espacio físico ofrecido a su Maestro.

Hoy se da la unión interna entre el universo material, mental y espiritual; y las almas de la Tierra llevan consigo un gran impulso que proviene de Emmanuel.

Ahora, colocando sus manos en señal de agradecimiento y de recepción, encendamos dentro de cada ser la esencia del Propósito, entonando el Nombre sagrado de Emmanuel.

Podemos comenzar.Todos dentro de la Nebulosa azul de Emmanuel.

Cántico: Emmanuel.

Llevamos las manos al corazón y agradecemos. Agradecemos a nuestro Padre Creador.

Vamos a celebrar esta Eucaristía ante la Consciencia de Emmanuel y de Cristo. Vamos a pedirle a Nuestro Señor que nos haga merecedores de este momento para que podamos participar de los misterios de Amor de Cristo, reviviendo Su dolorosa Pasión.

Vamos a ofrecer en este momento una oración por todos los sacerdotes del mundo, para que el Señor siempre nos conceda la Gracia de representarlo en la superficie de la Tierra como Sus compañeros y apóstoles, para que también la consciencia sacerdotal sea restaurada en la Presencia del Padre Creador Emmanuel:

Señor, 
que mi espíritu sea purificado
en este momento,
para que yo pueda participar
de Tus misterios insondables de Amor.

Señor,
que mi alma sea purificada
en este momento,
para que yo pueda ser merecedor
 de todas Tus Gracias. 

Señor,
que mi mente sea purificada
en este momento,
para que mi consciencia esté unida
 a la Divina Mente de Dios, y así,
pueda tener la Gracia de cumplir, amorosamente,
con este santo sacramento.

Señor,
que mi corazón sea purificado
en este momento,
para que mis sentimientos estén unidos
a Tu purísimo sentimiento
de Amor por la humanidad.

Señor,
que mis manos sean purificadas
en este momento,
para que sea digno de participar
de la celebración y de la consagración
de Tu Cuerpo y de Tu Sangre.
Purifica mis manos de todo
lo impuro e incorrecto que he hecho,
para que sea bendecido
al poder tocar Tu glorioso Cuerpo.

Señor,
que mis ojos sean purificados
en este momento,
de todo lo que miro fuera de la Ley,
para que, durante la celebración,
siempre mi mirada esté fija solo en Ti.

Señor,
que mi boca sea purificada
en este momento,
de las palabras, dichos o juicios
que yo haya pronunciado contra el Amor de Dios,
para que todo lo que diga, a partir de ahora,
sea la Santa Palabra de Tu Evangelio,
bajo la Gracia del Espíritu Santo.

Señor,
que mis oídos sean purificados
en este momento,
de todo lo que yo haya escuchado,
para que a partir de ahora
solo escuche Tus Palabras,
y practique, como sacerdote,
todas Tus enseñanzas.

Señor,
vacíame en este momento,
para que no sea mi persona la que actúe,
sino la fuerza y el poder de Tu Espíritu,
el que realizará milagros y prodigios
en esta Santa Eucaristía.

Amén.

“Padre,
Tú que eres el Amor existente en toda la existencia,
en esta tarde de Misericordia,
ofrezco los méritos y los triunfos
del Sagrado Corazón de Tu Hijo,
para que sean derramados
por el poder de este Sacramento,
a fin de que las faltas de las almas
sean perdonadas,
los corazones sean reparados,
y la vida sea curada en todos los que lo necesitan,
a fin de que se cumpla Tu Voluntad.
Amén”.

Cuando estaba reunido con los doce, tomé el pan, en acción de Gracias lo elevé para que fuera transubstanciado por los ángeles de la Creación, a fin de que se convirtiera en el Cuerpo de Cristo. Enseguida lo partí y lo di a los apóstoles, diciéndoles: “Tomen y coman, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por los hombres para el perdón de los pecados”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.
(en portugués)

Enseguida, acabada la Cena, tomé el Cáliz y lo elevé al Cielo en acción de gracias, para que fuera transubstanciado en la Sangre de Cristo por los ángeles de la Creación. Luego lo pasé a los Míos y se los ofrecí diciéndoles: “Tomen y beban, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la nueva y eterna Alianza que será derramada por el Redentor para la remisión de todas las faltas. Hagan esto en memoria Mía”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.
(en portugués)

Padre, Hijo y Espíritu Santo, que los poderes de Tu Gracia creadora desciendan a través de este Sacramento y establezcan la Comunión espiritual con todas las almas devotas del mundo.

Padre Nuestro (en portugués e inglés).

Que la Paz de Cristo descienda a la Tierra, bajo el Poder de Emmanuel.

Señor,
yo no soy digno de que entres en mi casa,
pero una Palabra Tuya bastará para sanarme.
Amén.

Anunciamos en este momento, a pedido de Nuestro Señor Jesucristo, ante la Presencia de Emmanuel, el Padre Creador, el establecimiento de la Comunión espiritual con todos los seguidores de Cristo del mundo entero, a través de tres campanadas.

Padre Celestial que a todos conduces,
acepta nuestra oferta de entrega a Ti,
guíanos por el camino del Amor
para que Tu Voluntad sea hecha.
Amén.

Santísima Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente,
y os ofrezco el preciosísimo Cuerpo,
Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo,
presentes en todos los Sagrarios de la Tierra,
en reparación por los ultrajes,
sacrilegios e indiferencias con que Él es ofendido,
 y por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón
y del Inmaculado Corazón de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores.
Amén.

Mi Padre, Emmanuel, fue el poder interior que Me hizo llegar hasta lo alto del Monte Calvario, aunque aparentemente nunca lo conseguiría, porque fue el poder de Su Amor que convirtió a la Cruz en el Árbol de la Vida.

Sus propias cruces pueden ser, algún día, el Árbol de la Vida. Crean en ello, porque el fin del cautiverio está próximo, y todo cambiará con Mi Retorno al mundo.

Hoy lleven a Emmanuel en el corazón y sientan dentro de sí Su Fuego azul para que la esencia del Propósito encarne en todas las almas posibles, y así como el amado Hijo, el Crucificado, las almas cumplan la Voluntad que proviene de la Fuente Suprema.

Quédense en Mi Paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Escuchamos, a pedido de Cristo, cerrando esta aparición, una canción que Él tanto siente y que ayuda a cada uno de nosotros, llamada “Haz de mí nada”.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Llegó el momento de preparar los corazones para la vivencia de una síntesis espiritual, interna y humana.

En este ciclo, muchos son los recuerdos inexplicables que emergerán de la consciencia, como forma de ser curados. 

Es el ciclo en el cual el amor ya comenzó a ganar espacio en el interior de los seres, y estos ya son capaces de estar delante de aquello que ha de ser curado y perdonado y escoger hacer esto a través del amor.

Es a través de esa cura interna que sus miedos son vencidos y ceden espacio al Amor de Dios en sus corazones; Amor que debe crecer y expandirse para, entonces, ser renovado y multiplicado.

Dejen entonces, hijos, que en este ciclo de revelaciones se realice una síntesis en su interior. Dejen lo que pasó y que forjó el crecimiento de sus consciencias, que no es como una piedra que cierra sus caminos, pero sí como una base que yergue sus espíritus, tomar el lugar correcto en sus corazones.

El último ciclo definitivo de la humanidad buscará en los seres humanos nada más que corazones permeados de un amor tan grande que no haya lugar para la oscuridad, miedo o dudas. 

Permitan que la síntesis se realice en su interior. Agradezcan por lo que pasó, déjense transformar por el presente, y que el futuro solo permanezca en la Mente Divina.

Que su tesoro espiritual sea el cumplimiento de la Voluntad de Dios. Y si no pueden encontrarla, sirvan, amen, cada día más, y descubrirán que es de forma simple como se construye el Plan de Dios.

Obedezcan y sabrán que sus espíritus se expresan cuando sus personalidades son moldeadas. No habrá mayor libertad interior que aquella conquistada a través de la obediencia, del servicio, de la humildad y del amor. 

Por eso, sean libres, para que este nuevo ciclo los encuentre prontos para ser moradas, no de sí mismos, sino de Dios.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Serie – Revelaciones Divinas de estos tiempos

Mi Divina Concepción en unión a la Santísima Trinidad

En las elevadas esferas del Universo Espiritual, lugar en donde está presente el Dios Vivo, existen grandes matrices espirituales, las cuales abarcan grandes espacios de la Consciencia Trina; porque esas matrices son el fiel reflejo de un Principio y de un Propósito de la Voluntad Divina.

Con formas de grandes ciudades-cristal de luz, esas matrices, que son espirituales y divinas, formadas por el aporte del Don de cada Padre Creador, es decir, por la intervención de cada arcángel, guardan elevados principios y atributos de la Mente Divina con el fin de poder proyectar y materializar el Plan y sus diferentes manifestaciones en los Universos.

De una de esas antiguas matrices del Universo Espiritual proviene la Esencia Inmaculada y Pura, proviene la Concepción Divina de la Madre de Dios.

Esos espacios inmateriales, dentro de las esferas sublimes, solo pueden ser visitados y contemplados por los arcángeles, ya que de esas matrices espirituales también emanan principios de la Fuente Creadora; porque esas grandes ciudades-cristal de luz están unidas, vibratoria y espiritualmente, a las doce principales Fuentes del Padre-Madre Creador.

Todo ese sistema evolutivo de vida es una gran corriente de elevada energía espiritual que nutre los espacios de la Creación y, al mismo tiempo, se traslada hacia los demás Universos constituidos: el Universo Espiritual, el Álmico, el Mental Superior y el Material Cósmico.

De esa forma, toda la vida existente es muy beneficiada por esos impulsos que eternamente emanan de las Fuentes Creadoras del Universo Espiritual.

En este sentido, así como la Creación y los Universos se alimentan y nutren de principios divinos que la Mente Única emana constantemente, en este caso, las criaturas creadas a imagen y semejanza de Dios tienen el potencial interior de entablar un contacto con el sentido de su existencia, es decir, de poder retomar la unión con su propósito de vida.

La Esencia de la Madre de Dios surgió, se manifestó y partió de una de esas potentísimas matrices para poder vivir, enseguida, por Voluntad de Dios, una experiencia de amor en la Tierra.

Esa Concepción Divina de la Madre de Dios se formó sin ninguna mancha, dado que no tuvo experiencia alguna ni de sufrimiento, ni de dualidad o de errores.

El Origen Divino de la Esencia de la Madre Mayor se constituyó con base en un altísimo grado de pureza, de amor y de humildad; lo que la llevó a encarnar en la Tierra como un Ser puramente inmaculado y humilde.

Esta característica, poco usual dentro de la Creación del Proyecto de Dios, tuvo un sentido y un propósito desconocido hasta el presente para el ser humano.

En las revelaciones entregadas a María Santísima a través de San Gabriel Arcángel, se expresa que la constitución espiritual de la Madre de Dios es un fiel espejo del deseo ardiente de Dios, de que las criaturas de la Tierra pudieran conocer el Amor del Padre en un aspecto maternal y cósmico.

Toda la sencillez y la pobreza que pudo manifestar la Madre de Jesús durante Su pasaje por la Tierra, eran reflejos del cumplimiento de ese proyecto pensado por Dios para vencer el mal y la dualidad mediante la llegada del Mesías, del Salvador.

Para Dios fue importante, primero, el aporte espiritual, universal y divino de los Padres Creadores, de los arcángeles, para que esa experiencia de divina maternidad y de amor incondicional tuviera un resultado imborrable a través de los tiempos y de las épocas.

El reconocimiento que cada ser de la Tierra puede hacer a la maternidad y a su filiación con la Madre de Dios, espiritualmente, permite concederle a Dios Su Divina Presencia en el corazón de los hombres.

Así, el mal vuelve a ser vencido por el poder del amor maternal, por aquel amor de madre incondicional que es capaz de dar la vida por cada uno de sus hijos.

En síntesis, el deseo de Dios de que la humanidad tuviera una Madre material y espiritual, como María, la Madre de Jesús, fue para romper la cadena que se formó en el principio con Adán y Eva, para que la humanidad, pudiendo reconocer a la Madre de Dios, la Madre de todos, el amor maternal disolviera las raíces del mal y las causas de todos los errores, de época en época.

De esa forma, el proyecto pensado en la Fuente de la Creación, a través de las matrices y con el aporte espiritual de los arcángeles por indicación del Padre Eterno, constituyó la Esencia de María como resultado posible y evidente de aplicar la misma experiencia de amor en todas las criaturas, permitiendo la concreción del Plan y la trascendencia de la dualidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL BALNEARIO EL CÓNDOR, RÏO NEGRO, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Los corazones sufren porque, presos de sí mismos, no consiguen salir de sus voluntades, aspiraciones, realizaciones y metas, aunque sean internas y espirituales. Sufren porque construyen dentro de sí mismos un plan perfecto, una humanidad perfecta y un planeta perfecto, pero no encuentran en el propio interior el camino hacia la perfección, que solo se alcanza en la unidad con Dios.

Los corazones sufren porque quieren saber, vivir y ser cosas que no son reales. Y como la vida no se adecúa a sus ilusiones, sufren y perecen sin percibir que la raíz de su padecimiento está en el propio interior. 

El Plan de Dios, hijo, es perfecto, pero muchas veces es incomprensible porque la Mente Divina no es como la mente humana; la semejanza entre Dios y los hombres se encuentra en la esencia y en el corazón, y no en el pensamiento humano.

El Creador trazó un camino único para cada ser, un camino que es perfecto, porque en su trayecto existen los obstáculos y las pruebas perfectas para romper estructuras y resistencias, haciendo que las consciencias maduren y se confirmen, haciendo que los espíritus se consoliden en su unión con el Padre y estén vacíos de sí. 

Para que encuentres la plenitud debes seguir con alegría los caminos de Dios, aceptar con paz el servicio que Él te entrega, las pruebas que coloca en tu camino a través de las dificultades de la vida. Ya no estés en el mundo buscando tu misión o intentando descubrir el Propósito de Dios para ti, porque él ya está escrito en las Palabras de Sus Mensajeros que te son entregadas todos los días, basta que lo puedas ver.

Tu misión en el mundo es vivir el Amor y la transformación, cruzar los umbrales entre el viejo y el nuevo hombre, sustentar con gratitud la transición de los tiempos y expresar con humildad la nueva vida. 

La misión de Dios para ti no se construyó con destrezas, sino con virtudes; no se expresa con títulos, sino con humildad; no se muestra en los reconocimientos, sino en el silencio de la unidad que se construye entre tu corazón y el Corazón de Padre.

Ora y medita en lo que te digo, porque pasan los años y los ciclos y tú sigues buscando tu misión, cuando, en realidad, tú eres la propia misión. Tu vida debe ser la expresión de la Voluntad de Dios dondequiera que estés. 

Ve y sé una semilla de lo nuevo en el silencio de tu espíritu, en la verdad de tu servicio, en la humildad de tu vida, en la sinceridad de tus oraciones. 

Tienes Mi bendición para esto.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Reverencia los Misterios de Dios, reconociendo tu ignorancia y amando adentrarte en la Sabiduría Divina.

Reverencia al Dios que se esconde en la Eucaristía y que se revela, en un profundo diálogo de amor, cuando el corazón se abre y es capaz de escucharlo.

Reverencia los Misterios de Dios, porque Su Voluntad está más allá de toda comprensión y lógica humana. La Mente y la Voluntad de Dios no se mueven como la mente y la voluntad de los hombres. Por eso, cree que el Padre Creador se esconde en el pan y en el vino y coloca Su Consciencia Divina en los elementos sagrados, escogidos para guardar la memoria de la Pasión de Su Hijo, para que, así, los seres aprendan a revivir esa Pasión y a encontrarla reflejada, en este tiempo, en todas las situaciones de la vida.

Dios no disminuye Su Grandeza para estar en el pan y en el vino; Él revela Su Omnipresencia y, de esa forma, invita a los seres a profundizar en el conocimiento de Su Espíritu, de Su Ciencia Divina.

Hoy, hijo, solo reverencia la presencia de Dios y deja que Él te renueve y te revele la verdad de tu corazón.

Hoy vengo como Aquel que contempla el Corazón de Dios en la Eucaristía, así como en el Universo, para enseñarte que Dios es Uno solo, presente en el Cosmos, así como en la Eucaristía, presente en el Infinito, así como en la esencia de cada ser.

Busca el camino para encontrarlo, establece una comunicación con el Padre, porque solo Él te sustentará en el tiempo que llegará.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el principio de la Creación solo existía la Unidad, la Consciencia Divina que habita donde no hay tiempo ni espacio, donde no hay materia, sentimientos ni pensamientos, donde solo hay Espíritu.

Sin dejar de ser Unidad, el Espíritu de Dios se multiplica. Esto es Omnipresencia.

Sin dejar de ser Espíritu, nace la Mente de Dios manifestada en los Arcángeles. Esa es la obra de la Omnisciencia.

Sin separarse de los niveles del Espíritu, Dios manifiesta la Luz en creaciones materiales. Ese es el fruto de la Liberación.

Dios, que era Uno, se divide en tres, sin dejar de ser Único. Incomprensible para la mente humana es Su Trascendencia.

Dios Padre se hizo Hijo y en la Transfiguración multiplica a Su Único Hijo en todas las criaturas. Todas son Una con el Padre, por intermedio del Hijo.

Los principios primordiales toman vida propia y poder creador. Los Rayos se tornan consciencia y habitan todas las partículas existentes en el cosmos.

Dios jamás perdió la Unidad del inicio. Su multiplicación no tiene fin, no tiene límite. Su Consciencia se expande más allá de las fronteras del espíritu, de la mente y de la materia. Su Divinidad todo lo impregna.

Ustedes pueden preguntarse: “¿Cómo habitará el Creador en un mundo tan lleno de oscuridad? ¿Dónde está Dios, cuando el caos se precipita en el mundo?”.

Dios es Vida que habita la esencia, Consciencia que anima a los conscientes, Luz que da forma y vida a lo que los ojos de los que no están ciegos pueden ver. 

Un hombre puede no ser ciego, pero si hay ausencia de luz en su vida, nada podrá ver. No es que el mundo no exista, que los colores no existan, que la vida no exista: lo que sucede con ese hombre es que está separado de la luz. No está ciego, solo está encerrado en un cuarto oscuro y vacío, y no encuentra forma de abrir las ventanas ni sabe que las ventanas existen en el cuarto de su consciencia.

Así sucede con la mayoría de la humanidad. La ignorancia y la indiferencia encerraron a la consciencia humana en un cuarto oscuro y todos los misterios de la vida están del lado de afuera, listos para ser revelados en el momento en que se abra la ventana de la consciencia.

Como no están ciegos, creen que ven todo. Como no conocen la luz, no saben que están presos en un cuarto oscuro y piensan que la vida comienza y termina dentro de las cuatro paredes de ese cuarto.

El amor, el servicio y la oración llegan a lo oscuro de esas consciencias como rendijas de luz, que entran por la ventana, revelando que la ventana existe y que detrás de ella se encuentra un grandioso misterio.

Algunos pueden ver la luz por la rendija y creer que ya conocen todo; otros osarán abrir la ventana y contemplarán la vista delante suyo. La consciencia se expandirá, profundamente, a pesar de ver solo la vida delante de su pequeña ventana.

Hasta hoy, casi no existieron quienes se dispusieran a salir de ese cuarto y explorar el mundo fuera de sí mismo; por eso, los misterios continúan siendo misterios.

Comencé este mensaje con algunas palabras que son capaces de abrir, en el cuarto oscuro de la consciencia, una pequeña rendija, pero sé que muchos cerrarán la ventana con sus propias manos para, así, permanecer en la oscuridad absoluta. 

Reflexionen sobre lo que les digo e intenten, por un instante, arriesgarse a sentir en los ojos del corazón este misterioso rayo de luz, esta pequeña rendija que se abre en la consciencia.

Si dejan que la consciencia se expanda, podré llevarlos verdaderamente hacia la unión con Dios. Podrán ser más verdaderos en todo y develar misterios, incluso sobre sí mismos y sobre la vida planetaria.

Por el crecimiento y madurez de la consciencia humana y su adhesión a la Verdad,

San José Castísimo

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN MONTEVIDEO, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos Míos:

Convoqué aquí a aquellos que están dispuestos a escuchar Mis Palabras y que, después de escucharlas, seguirán a Mi Inmaculado Corazón hasta el fin de sus vidas y, después de ellas, trabajarán Conmigo por toda la eternidad.

Yo vengo al mundo a advertirle, pero sobre todo vengo a aquellas naciones que deben ser la cuna de una Nueva Raza, de una Nueva Humanidad, porque fueron las naciones que mantuvieron al menos un poco del principio de la pureza.

Mi Inmaculado Corazón llega sobre todo a América, porque la simplicidad y el amor de los corazones que habitan aquí permitirán que la Voluntad de Dios se cumpla.

Esta nación, Mis amados, tiene una tarea primordial con Mi Corazón y, sobre todo, con un Aspecto Divino que representa a Mi Consciencia, que atrae la cura del Universo hacia la Tierra.

Pero antes de ser representantes de esta cura para el mundo, necesitan vivirla.

Aspiro a llegar a sus corazones por medio de Mi Pureza y de Mi Maternidad, mas también de la Verdad de Mi Corazón, porque Mi Corazón es uno con el Corazón de Dios y tiene la tarea de cuidar a cada criatura de este mundo; pues las almas, que hoy habitan en la Tierra, provienen de Mi Vientre materno, almas que debo amparar, pero también corregir, para que caminen en la senda correcta rumbo al Reino Celestial.

La humanidad aún no comprendió la gran misión que este mundo tiene para con el Universo. Muy pocos, hijos Míos, son los que se dispusieron a abrir sus ojos para ver a través del corazón.

Cuán pequeños son sus problemas y sus dificultades ante la grandeza del Plan de Dios.

Pocos comprenden, Mis amados, la grandeza de vencerse a sí mismos, de vencer el orgullo, la falta de fraternidad, de permitirse ser humilde, porque es a través de la humildad que Cristo vive en los corazones.

Hoy, Mi Inmaculado Corazón viene acompañado por el Castísimo Corazón de San José, para que aprendan de Su humildad, de Su simplicidad, y se permitan vivir esos Atributos Divinos que le abrieron las puertas del Cielo al Casto Corazón.

Espero que a partir de esta noche suelten las amarras que los prenden a ustedes mismos, que los prenden a lo que piensan y sienten, y que no les permiten vivir según los Planes de Dios.

Hoy, vengo a mostrarles, hijos Míos, que cuando actúan a través del corazón ya no importa su forma de pensar o de sentir, porque funden sus voluntades con la Voluntad Divina y están dispuestos a cumplir aun lo que no comprenden.

Aquellos que viven la humildad saben que existe una Mente Única, que crea y recrea todo el Universo, a todas las criaturas que habitan en él y que tiene un propósito perfecto para cada una de ellas.

Esa Mente Única debería vivir en la mente de cada ser humano, para que sus pensamientos fueran uno con el Pensamiento de Dios.

Mis amados, sus pequeñas consciencias son semejantes a la Consciencia del Creador, porque pueden amar como Su Hijo y pueden crear como Sus ángeles. De esa forma, son parte viva de Su Divina Consciencia; sin embargo, aún desconocen esa verdad, ignoran su poder creador o la perfección con la que este don les fue dado a las consciencias de este mundo.

Muchos creen que el don de crear les fue entregado solo para que manifestaran destrezas materiales, pero sus destrezas llevaron al mundo a ser como él es, llevaron a la consciencia de la humanidad a agonizar espiritualmente, sin percibir ni sentir la agonía de sus espíritus.

Ignoran, Mis amados, su capacidad de amar, y hasta el poder del amor que vive en sus corazones también ganó un tono de propiedad, porque solo aman aquello de lo que pueden apoderarse. Aún no aprendieron a amar sin recibir nada a cambio, a amar en silencio, a amar al Creador y en Él a todas las cosas.

Digo esto, hijos Míos, no solamente a los que habitan en esta nación, sino a todos los que Me escuchan en los cuatro puntos del mundo.

Pero vengo especialmente a este lugar, a esta ciudad, porque esta nación guarda uno de los principales Reinos Celestiales que se expresan en la Tierra, en el interior de este planeta, para irradiar a toda la consciencia planetaria, y todos los lugares de esta nación de Uruguay deben corresponder a tamaña riqueza que habita en su interior.

Les pedí que existieran grupos de oración en todos los departamentos, porque Uruguay necesita encenderse como nación, porque los Espejos de Luz de Mi Reino en esta Tierra deben estar representados por los corazones orantes; para así, desde este lugar, expulsar el mal que oprime al mundo.

Necesito de soldados, de compañeros de Cristo, de hijos predilectos de Mi Inmaculado Corazón, de servidores que se donen junto al Casto Corazón de San José que manifiesten el Plan de Dios, que entreguen hasta la última gota de sudor que corre por sus rostros, para que así se cumpla la Voluntad de Dios.

Quiero hacer de esta nación una gran puerta de liberación para el mundo. Por eso, necesito encontrarlos despiertos, conscientes y más adheridos al Plan de Dios, olvidados de sí mismos y unidos como un solo corazón, independientemente de las diferencias que existen entre cada uno.

Uní en Mi altar a aquellas consciencias que, a pesar de ser tan diferentes, deben llevar adelante Mi Plan de Amor en esta nación, porque es así como el Señor les da la oportunidad de redención a sus almas con este gran servicio de conversión y de liberación para el mundo.

Mis amados, aquellos que Me escuchan no deben ser un motivo de estancamiento para este país. Por eso, olvídense de sí mismos y vayan a servir, a cumplir los 33 Principios que les entregué para consagrar esta nación, no solamente a Mi Inmaculado Corazón, sino también al Castísimo Corazón de San José y al Sagrado Corazón de Jesús.

Esta nación necesita estar libre de impedimentos. Sus corazones necesitan estar libres del poder, de la disputa, de la competencia, de la competitividad, porque de esta forma podrán estar puros para que fluya, a través de sus consciencias, el Poder de Dios y no el poder propio.

Alegren sus almas mientras Me escuchan, porque estoy retirando a cada uno de ustedes del abismo de la ignorancia y les estoy mostrando un nuevo horizonte, un Propósito superior para sus vidas.

Es por eso, Mis amados, que bendeciré esta imagen, que ya está consagrada a Mi Corazón, para que así abra la puerta de cada hogar de esta nación, de aquellos hogares que quieran escucharme, que quieran orar Conmigo, encendiendo el Reino de Aurora para que la cura se expanda por el planeta, comenzando en cada uno de ustedes hasta llegar al mundo entero.

Aspiro a que esta imagen sea una representación viva de la consagración de Uruguay a Mi Inmaculado Corazón, que a partir de ella, de su ingreso en sus casas, en sus grupos de oración, se reúnan en fraternidad, se reconcilien, disipen de sus corazones toda arrogancia por la unión que Yo les traigo a sus vidas.

Que, a partir del momento en el que Yo ingrese en sus casas, sus corazones se conviertan en corazones misioneros que sirvan y amen el Plan de Dios, que en verdad es un Plan no solo para este mundo, es un Plan que abarca todo el cosmos y que incluye a cada criatura.

Hoy, les pediré, Mis amados, que clamen por una intercesión espiritual para que la Voluntad de Dios, expresada en el Casto Corazón de San José, pueda ser una realidad en sus vidas, que puedan servir junto al Casto Corazón, y así generar méritos para que el Reino de Aurora siga siendo una expresión viva en la superficie de la Tierra.

Les pediré que, en el silencio de sus corazones, le clamen a Emmanuel para que interceda por esta nación, para que abra sus ojos, para que despierte sus consciencias a un nuevo ciclo, marcado por la transformación, por la fraternidad, por la unidad y por la humildad que el Casto Corazón le entrega al mundo.

Le pediré a una hija Mía que cante Conmigo y que le exprese al mundo Mi Voz y la glorificación que el Creador realiza por el surgimiento de la Nueva Humanidad, sobre todo por el despertar espiritual de Uruguay.

Mientras Me escuchan, unidos a la voz de esta hija Mía, oren y pídanle a Dios una intercesión espiritual. Después de esto, les diré internamente lo que más quiero de cada uno de ustedes.

Que vengan hasta aquí aquellos que se consagrarán como Hijos de María y, de rodillas ante Mí, ofrezcan su consagración por esta Mi amada nación de Uruguay, por todos los que aquí nacieron y que necesitan despertar al Plan de Dios.

Lo que más quiero es que comprendan que Yo los amo y que aspiro a que puedan conocer sus esencias, sus espíritus, sus corazones, que puedan expresar la belleza que existe dentro de cada uno y ya no alimenten las ilusiones; porque de nada valdrá, hijos Míos, que no vivan la verdad, si Dios, que es la propia Verdad, está delante de sus ojos.

Ahora, les pediré que, uno a uno, los que se consagrarán a Mi Inmaculado Corazón y también los que llamé en este altar, representen el espíritu de la fraternidad por medio de la unidad Conmigo y sean misioneros Míos en esta tierra, en esta nación y en este planeta.

Los consagro y los envío en una misión de conversión, primero la propia, después la de Uruguay.

Que esta consagración de Hijos de María represente el sí de esta nación al Inmaculado Corazón.

Que vengan aquí Mis amados hijos, de los diferentes grupos de oración, que vinieron a este lugar respondiendo a Mi llamado, con la esperanza de que, en esta noche, Mi Plan se cumpliera.

Yo los amo, hijos Míos, y les agradeceré siempre cada esfuerzo que hagan; pero, como buena Madre, siempre los llamaré a entregar más, para que superen los límites que ustedes mismos colocaron en sus consciencias, para que descubran la verdad y el amor infinito que habita dentro de sus seres.

Canten todos juntos, como Hijos de María, mientras Mi Corazón se expande a través de sus corazones por toda esta nación, disipando el mal e impulsándolos a dar el primer paso en la liberación de su propia consciencia y en la consagración de Uruguay al Inmaculado Corazón. Yo los esperaré prontos y respondiendo a Mi llamado. Que los Principios de la Virgen de los Treinta y Tres pronto sean una realidad que permita la redención del Uruguay.

Por la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en esta imagen les dejo Mi Amor y aspiro a estar sobre sus almas para conducirlos siempre hacia el verdadero despertar.

En esta noche, Me coloco sobre ustedes y también dejo Mi Corazón en esta imagen, porque cuanto más lo necesiten, Mis amados, más Gracias derramaré sobre cada uno de Mis Hijos.

Sigan cantando; porque, a pesar de que Me despediré de todos, Mi Corazón Inmaculado permanecerá presente, irradiando y despertando a cada consciencia.

Les agradezco.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

A las puertas del fin de un ciclo y en el comienzo de otro, de mayor purificación y definición, les pido que no teman y que se aferren con vuestras manos a Mi manto para que, juntos en Cristo, podamos cruzar la gran tormenta de esta transición mundial y espiritual.

Que vuestros ojos Me miren todo el tiempo. Que vuestros corazones Me sientan todo el tiempo. Que vuestras mentes estén unidas a la Mente de Dios para que nadie pierda el camino hacia el Corazón Glorioso de Cristo. Que vuestras pruebas, desafíos y confirmaciones sean una oportunidad de pertenecer al Plan de Dios. Hijos, ya no hay consciencia ni alma sobre la Tierra que no esté viviendo su propia transición. Pero Mi Corazón es la llave y el antídoto para prevenir y aliviar cualquier purificación.

Ahora que ustedes están más maduros y conscientes de la palabra de la Jerarquía Divina, no se permitan quedar estacionados en la mitad del camino, como si ya no hubiera más nada por hacer. Salgan del torpor que Mi adversario les produce todo el tiempo y, como apóstoles decididos, asuman la tarea encomendada.

Hijos, ¡únanse!, ¡únanse mucho!, más allá de vuestras ideas y preferencias, no pierdan el rumbo del Propósito Divino. Ustedes son guiados por Mi Espíritu Inmaculado para que algún día vuestras vidas sean el reflejo de una pureza trabajada a través del esfuerzo y de la caridad. No se distraigan con las cosas superficiales y comunes, el espíritu de vuestra concentración y oración ya debería trascender todas las dificultades.

Si ustedes dicen ser Mis soldados, séanlo de verdad y actúen así como el Universo lo necesita. Aún veo a muchos hijos con los pies en dos barcas, esperando que el Universo decida por la vida de cada uno de ellos, ¡eso ya no sucederá! Abran vuestros ojos del sueño que los absorbe y vean la realidad de esta humanidad, la que se lastima y se daña a sí misma, la que pierde todos los valores de una verdadera y sana familia, la que somete a muchas almas a estilos y a tendencias de vida demoníaca. Corten la red del mal con vuestras espadas de luz y que la oración sea el principio para crear la gran protección divina.

Suban a los caballos de luz y domen vuestras preferencias, estén prontos a cualquier hora o momento para responder al comando de la Madre Universal. El mundo recién está cruzando la primera puerta a la transición y esta será más fuerte si aún continúa ultrajando la Ley de Dios, como si no importara nada más.

Gobiernen con serenidad y armonía, busquen la Esencia de Mi Hijo para que vuestras ideas sean guiadas por la sabiduría de Su Corazón. ¡Adórenlo! y construyan las bases para la Nueva Humanidad. ¡No se separen!, sean amorosos y no se sentirán solos durante la batalla que tendrá la Mujer Vestida de Sol contra la bestia. Eleven vuestro pensamiento hacia Dios y vivan la Misericordia como la única y última salida, así se salvarán.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En el poder soberano que los rige,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, LA MADRE UNIVERSAL, A MADRE SHIMANI

Amados hijos:

Desde el Corazón de Dios, brota un rayo de luz que llega a través de Mi Inmaculado Corazón a todos los hijos de esta Tierra.

Desde la Mente de Dios, surge un canal de luz donde la Unidad Perfecta ingresa a través de Mi Pureza Inmaculada en las mentes de todas las criaturas.

A través de Mis rayos de Amor, los que el Padre vierte sobre Mi Consciencia Universal, desciende sobre todos los hijos del Altísimo, ese amor alcanzado en la Cruz por el Primogénito, amor que nosotros vivimos en el universo celestial.

Por eso Mis amados, es que hoy desciendo sobre esta ciudad, para traer hacia las almas de todos los peregrinos esa esencia primordial del Amor Divino, el que fortalecerá sus espíritus para los tiempos que vendrán.

Escrito estaba, que la mujer vestida de sol llegaría hasta ustedes trayendo la Buena Nueva del retorno del Redentor a vuestras vidas, primero a vuestro corazón y luego en Gloria, alma, cuerpo y Divinidad.

Y por eso estoy aquí, Mis amados hijos, para cumplir con las promesas que el Cielo, a través de Sus mensajeros, ha hecho a la humanidad.

Y cuando ella no tenga como sufrir más, cuando el desaliento haya agotado a las almas, el amor de Mi Hijo los cubrirá de esperanza y de paz. Cuando Él retorne, lavará todas las faltas de este mundo y todo será como un campo de trigo que está a punto de ser cosechado, lleno de la luz del sol, maduro, pronto para recibir las bendiciones de Dios.

Yo vengo a arar la tierra, a plantar las semillas con Mis manos de Madre Co-redentora, vengo a dar agua pura a la tierra para que abrace a la semilla que hemos depositado en vuestros corazones y esta se convierta en una espiga dorada y erguida hacia lo Alto, buscando siempre la luz del sol.

Y cuando llegue el día de la Gran Cosecha, cuando las espigas sean llevadas a los pies del Creador, Mi Hijo cargará con Sus fuertes brazos esas espigas de luz que son todos vuestros seres y los ofrecerá al Padre como presente de amor.

Por eso estoy aquí, queridos Míos, para que vuestras almas puedan estar entre esas espigas que Mi Hijo cargará con tanta alegría hasta los pies de Dios.

Permítanme, Mis queridos, que con Mis manos puras acaricie sus corazones y espíritus y así, sus seres se conviertan en erguidas espigas doradas, las que esperan el bendito día en que el Agricultor Divino vendrá a recogerlas y llevarlas hacia vuestro verdadero destino, el Corazón de Dios.

Hoy, en esta ciudad, dejaré la tierra arada y bendecida, para que muchas semillas reposen en ella y la lluvia de la oración las haga germinar esperando que crezcan, se eleven y esperen al Redentor.

Queridos hijos de Sorocaba:

Mi amor por todos ustedes es infinito. Permítanme que se los pueda entregar para que los ayude a estar siempre mirando hacia lo Alto.

Los amo y los bendigo.

Gracias por confiar en Mis cuidados, los que les ofrezco con todo Mi Amor Maternal.

María, vuestra Madre y Agricultora de las almas

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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