MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN NAZARÉ, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Oración de la Sierva de Dios

Oh, Señor,
colma nuestra vida
con los dones de Tu Gracia.

Revélate, Mi Dios,
en cada paso de la vida.

Hazte presente en lo más pequeño,
para que muchos más descubran
el sagrado poder de Tu Humildad.

Abre, Señor, las puertas de Tu Reino,
para que todos puedan entrar.

Que con Ojos de Misericordia,
Tú puedas contemplar la grandeza
de que todas Tus Criaturas estén en Ti,
y Tú, Señor, en ellas.

Que la llama flameante de Tu Propósito Divino
pueda ser reconocida por aquellos
que atraviesan la noche oscura,
porque Tú, Señor, eres la Luz del mundo,
Tú eres ese puente que se muestra
ante nuestros ojos,
para que lo podamos atravesar
en confianza hacia el Paraíso.

No mires, Señor, la indiferencia de los hombres,
la crueldad de los incrédulos;
coloca, Señor, Tu Mirada en todos aquellos
que en sacrificio y en amor se entregan a Ti,
para alabarte y para reconocerte
como el Único Señor, Adonai.

Que Tu Insondable Amor, Señor,
sacramente la vida de Tus Hijos.

Haz que una vez más brille la estrella de Belén
en lo más profundo del corazón
de los que aspiran, algún día,
a encontrarse, cara a cara, con Cristo.

Así, Mi Dios, prepara la Nueva Tierra
a través de los que, por amor, se ofrecen a Ti,
para que Tu Sagrado Reino descienda a la Tierra.

Que en esa unión perfecta
entre Tu Corazón y el corazón de Tus Hijos
se vivifique Tu existencia,
porque al fin de todo,
cuando todo se haya cumplido,
conforme Tú lo decretaste,
Tus Criaturas y Tú, Señor del Universo, serán uno,
y ya más nada separará la vida de la esencia,
la realidad de lo inmaterial,
lo interno de lo divino y cósmico.

Tu Sierva y Esclava, una vez más, se ofrece,
en amor y en renuncia,
para que muchos más puedan renacer en Ti.

Amén.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Sierva del Señor

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN ANUAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El Reino de Dios está próximo a todas las almas del mundo.

Hoy no es Mi día, es el gran día de la llegada de la Iglesia Celestial de Mi Hijo.

Yo siempre seré Su Sierva y Su Mensajera. Por eso he venido aquí en este día tan importante y especial para el mundo, para que sepan que la Madre de Dios, Madre de la humanidad, está con cada uno de ustedes en este momento, en el lugar en donde cada uno se encuentra.

Para la Gracia de Dios no existen fronteras. La omnipresencia de Dios Le concede a la Madre Santísima la posibilidad de estar con cada uno de Sus hijos en este momento.

Detrás de Mí, en esta noche, vean vislumbrar la llegada de la Iglesia Celestial. Yo soy la Señora del Trono de Dios y vengo a anunciarle al mundo la gran oportunidad de su arrepentimiento, para que la Misericordia de Dios en este momento los pueda curar y redimir.

Mi Corazón sigue siendo incansable. Mi aspiración por ustedes sigue siendo eterna. La Madre de Dios no se detiene, aunque Su Palabra y Su Mensaje se recoja diariamente en este ciclo.

Ahora, hijos Míos, ustedes deben ser el mensaje vivo, deben testimoniar Mi Mensaje ante la Mirada paternal de Dios. Algunos de Mis hijos lo deben hacer, deben demostrar que han comprendido Mi Mensaje y han acogido cada una de Mis Palabras a lo largo de estos trece años, porque será la forma, hijos Míos, de que justifiquen ante el Padre Celestial todo lo que han recibido. Este momento de incertidumbre que vive el mundo terminará si la fe y la esperanza en los corazones se renuevan.

Hijos Míos, este es el gran tiempo de la adoración al Corazón Eucarístico de Mi Hijo. Este es el gran tiempo de la oración del corazón. Este es el tiempo, hijos Míos, de que cada una de sus vidas sea el mismo Sacramento, renovando su bautismo, su unción, su confesión y su comunión perpetua con Mi Hijo. Así sus vidas se confirmarán, y es lo que necesita el Padre Celestial para poder seguir derramando Su Misericordia en el mundo, en aquellos lugares que más lo necesitan y que es urgente.

En esta noche, hijos Míos, en vísperas de la llegada de la Iglesia Celestial, en amor y en devoción, a través de sus almas postrémonos ante el Reino de Dios, porque Él enviará Su Gracia al mundo, Él derramará Su Misericordia durante estos próximos ocho días y será el gran momento para cada uno de ustedes, en el que la Palabra de Mi Hijo deberá cumplirse.

Ustedes deben ser la Palabra de Mi Hijo, el testimonio de la conversión y de la redención. Es así que en esta noche les anuncio, en vísperas de la llegada de la Iglesia Celestial, una semana no solo sagrada, sino una semana de una importante expiación para el mundo.

A quien coloque sus rodillas en el suelo, reconozca sus faltas y las entregue a Dios, su Ángel de la Guarda intercederá y las súplicas serán llevadas a los Tronos del Padre para que Él las pueda convertir en Amor y en Misericordia.

Hoy la Madre de Dios está, al igual que cada uno de Sus hijos, esperando en oración y en vigilia por la llegada del Redentor. Él Me ha enviado como la Madre del Trono de Dios para anunciar Su llegada al mundo, el advenimiento de Su Palabra, la Gracia de Su Espíritu, la Misericordia eterna de Su Corazón.

Un gran momento llegará a el mundo, un profundo momento espiritual. Siendo el último, es el más importante de todos estos últimos años, en los que Mi Hijo ha estado con ustedes. Es el momento del gran paso de la consciencia, es el momento de reconocer a Dios, porque en penitencia y en arrepentimiento llegará la paz, y un milagro se dará en sus vidas y en la vida de sus hermanos de la Tierra.

Todas las Jerarquías del Cielo, todos los seres de buena voluntad de la Tierra, se preparan para este último momento, en el que el Sagrado Hijo de Dios traerá Su Sabiduría y Amor al mundo para que quede grabado en sus esencias, para que siempre lo puedan revivir en sus corazones.

Hoy a Mis pies, como Madre del Trono de Dios, tengo las flores de la donación de la oración y del amor de Mis hijos, todas las flores que Me fueron entregadas en esta noche como fruto de su oración y de su sinceridad Conmigo.

Ustedes saben, hijos Míos, que por más que Mi ciclo con ustedes haya terminado, Mi aspiración es siempre estar con ustedes.

Mi Hijo Me entregó la humanidad en el momento más culminante de Su entrega en la Cruz, y para que Su Cruz sea victoriosa deben redimirse para testimoniar y confirmar lo que Él hizo por ustedes aquí en la Tierra.

Es así que la vida y la enseñanza de Mi Hijo siempre será atemporal y siempre los invitará a la renovación y al perdón.

Esto es lo que hoy les traigo del Cielo, como Su Sierva y Su Esclava. Es lo que Yo le traigo al mundo abriendo las puertas de los Cielos para la llegada de Su Iglesia Celestial.

Mantengan sus corazones abiertos en estos próximos días, sin expectativas, sin grandes deseos, en absoluto vacío y en un incondicional amor hacia el Corazón Glorificado de Mi Hijo.

Es tanto lo que veo sufrir a la humanidad que Mi Ser ya Le ha ofrecido todo al Padre para el alivio de cada uno de Mis hijos.

Pero solo piensen en el sacrificio de Mi Hijo en la Cruz.  En el mayor abandono, en la más profunda soledad, Mi Hijo se convirtió en el Cristo cuando aparentemente nada sucedía. Y a los pies estaba Su Sierva y Esclava la Madre de Dios, Juan el apóstol y las santas mujeres. Él solo nos tenía a nosotros, hoy Él los tiene a cada uno de ustedes.

Todo pasará, un nuevo tiempo llegará. Si la humanidad se arrepiente verdaderamente en estos días, los cambios podrían ser indescriptibles para el mundo.

Hijos Míos, como una madre que los ama y que los guía, no pierdan la oportunidad, no la tomen como un momento más porque no se repetirá.

Mi Hijo le ha pedido a Su Padre la autorización para el descenso de Su Iglesia Celestial en un tiempo de la humanidad en el que nada parece resolverse, en el que la gran incógnita está en la mente de Mis hijos.

En oración, en ofrecimiento, ofrezcan sus vidas a Dios y nada más. Busquen la Luz del Universo, reconozcan la Estrella de la Jerarquía. En el firmamento se aproxima el Redentor y todas Sus Huestes de Luz.

Los ángeles, con cantos de alabanza, anuncian la llegada de Su Iglesia Celestial. El tiempo de la conversión es ahora.

Dios los ama y Él ya no puede ser más ofendido. Él quiere el bien para cada uno de Sus hijos, porque si viven Su Amor y Su Verdad se salvarán y el mal será derrotado por la poderosa espada del Arcángel Miguel.

Las estrellas caídas se levantarán de los abismos y sus orígenes alcanzarán la reconciliación tan esperada.

Los mil años de paz llegarán y la Aurora brillará en el corazón de los que han creído en ella.

Eleven sus aspiraciones a lo Alto, Mi Corazón les trae la Luz de todo el universo. Y abriendo Mis manos les derramo la Luz del Cielo, así como la derramé muchas veces en Aurora.

El fin no está lejos. Arrepiéntanse, arrepiéntanse, arrepiéntanse y Mi Amor los llevará a Dios. Eso es todo lo que hoy les digo.

Recuerden en esta noche la llegada de la Iglesia Celestial de Mi Hijo. Vean reflejada Su Iglesia en sus mundos internos, cómo Su Luz y Su Gloria comienzan a descender al planeta.

En esta noche permaneceré en adoración al Corazón Eucarístico de Mi Hijo.

En vísperas de este momento especial, la Madre del Trono de Dios agradece este templo que han ofrecido a Su Hijo. Dios contempla con gratitud cada trabajo realizado, cada momento de unidad gestado por una sola razón: por el triunfo de Su Amor.

Glorifiquemos al Hijo del Universo con hermosas alabanzas.

Hoy deseo, en conmemoración de este día especial para Mí y para ustedes, en vísperas de la llegada de la Iglesia Celestial y en agradecimiento por la oportunidad de servir y de amar, que honremos al Santísimo Hijo de Dios por Su presencia, a lo largo de los tiempos, en los Sacramentos y en el corazón de Sus hijos, de todos sus compañeros.

Vamos a elevar una canción al Corazón de Cristo, porque a Él le debemos todas las cosas, nuestro agradecimiento y nuestro honor.

Escucharemos “Tu és o Rei”.

En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

¡Gracias Madre de Dios por cuánto nos das!

A través de esta canción que ofreceremos a Nuestro Señor Jesucristo y en unión a la Madre Divina, nos prepararemos internamente para esta vigilia, en la que nuestros corazones y almas estarán atentos a la llegada de la Iglesia Celestial, en estas próximas horas de nuestro tiempo.

MENSAJE DIARIO TRANSMITIDO POR LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Poemas al Inmaculado Corazón de María 

Trigesimoquinto poema

María Santísima,
Poder amoroso de Dios,
Reflejo perfecto de la Humildad Divina,
Sierva fiel del Creador,
ayúdanos a reflejar todo lo bello que tenemos.

Que sean realidad, en nosotros,
los talentos que Tu Hijo nos enseñó,
para que podamos representar a Su Obra en la Tierra.

Haznos simples y verdaderos.

Que podamos aprender a amar y a servir 
como Tú, Nuestra Señora,
sirves y amas a cada uno de Tus hijos.

Haznos descubrir el poder del Amor de Dios.

Que comprendamos, más allá de las apariencias,
todo lo que significa y representa
el Amor Divino en nuestras vidas.

Que no le temamos a ese Amor Mayor,
porque más allá de todo,
aspiramos a estar unidos 
al Propósito del Amor de Tu Hijo,
Amor que nos renovará y nos hará merecedores 
de la Gracia y de la Misericordia del Padre.

Que seamos consecuentes
con el Amor Divino que recibimos.

Que Tú, Virgen Santísima,
siempre nos demuestres cómo amar más y más,
hasta que nos entreguemos completamente a Dios.

Amén.
 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Poemas al Inmaculado Corazón de María 
Trigesimoprimer poema

Humilde Sierva de Dios,
Inmaculada Madre del alivio del sufrimiento,
colócanos en Tus brazos, en este momento,
para que podamos sentirnos
amorosamente protegidos por Ti.

Alivia nuestro corazón de cualquier desolación.

Tú eres la poderosa Madre
que nos sostiene y que nos ama eternamente.

Que, en el Sacramento de la Reconciliación,
encontremos el camino de regreso al Corazón de Dios.

Madre Santísima,
guíanos con la Luz de Tu Corona.

Pisa con Tus pies 
todo lo que causa dolor y desesperación; 
alivia el sufrimiento.

Que nuestra fe se renueve en cada momento.

Que nuestras almas estén en el camino 
hacia el Reino Celestial, para que,
mientras sirvamos aquí, en la Tierra,
a nuestros semejantes,
aprendamos a amar como Tú amas 
la Voluntad de Dios.

Libéranos de las cadenas e ilusiones 
que nos aprisionan.

Haznos conscientes de nuestro servicio
de amor y abnegación por la humanidad.

Corrige nuestros caminos, para que 
solo estemos en el sagrado camino de Tu Hijo,
en el que viviremos con Él la Comunión Espiritual 
como parte de Su Reino Celestial.

Amén.
 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL MUNICIPIO DE LOS COCOS, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Yo siempre triunfaré por encima de todo mal, porque la humildad y el cariño de la Sierva de Dios por todos Sus hijos es muy grande y desconocido.

Así seguiré pisando con Mis Pies a la astuta serpiente y la haré sucumbir en su propio infierno porque, así, nunca lastimará a Mis hijos.

Soy la Guardiana de las Puertas de los Cielos y en Mi Corazón proclamo la Voluntad de Dios y el advenimiento del retorno de Mi Hijo.

Soy la Sierva de Dios, incansable, la Señora de la Luz que con Sus siete espadas derrota al mal y no deja que él se aproxime a los corazones simples.

Porque la humildad de los corazones también salvará al mundo y hará triunfar en la Tierra al Reino de Dios, así como es victorioso en los Cielos.

Nunca piensen que los abandonaré. Al contrario, hijos, soy la Madre de todos, la que con Sus simples pies pisa la cabeza de la maldad y del engaño. 

Deseo que más corazones estén Conmigo en este tiempo, que más almas despierten a su realidad espiritual.

Por esa causa están Conmigo al frente de la batalla para que, como Mis soldados, hagamos triunfar el poder del perdón y de la Misericordia.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Como Madre de Jesús, perdí a Mi Hijo, amado y glorificado por Dios, durante Su Pasión y Muerte.

Mi pesar era el pesar de Dios por ver tanta indiferencia humana. Esa indiferencia humana que Mi Hijo y Yo, como Su Madre, tuvimos que transmutar desde el momento en que Él fue entregado a los fariseos.

Así, en un profundo y pesado dolor de Madre, tuve que entregar a Dios lo que más amaba y había gestado en Mi vientre de Luz.

En ese momento, su Madre del Cielo, como mujer y sierva de Dios, confió en lo que estaba sucediendo y en ningún momento Dios nos abandonó, aunque la Pasión de Cristo haya sido extremadamente dura y difícil de soportar.

Cuando una madre pierde a un hijo, es como perder una parte de sí, algo que la propia madre humana engendró en su interior, en su corazón.

Cuando un lazo materno se quiebra por la pérdida de un hijo amado, sea físicamente o espiritualmente, existe un momento que vive la consciencia de una profunda soledad y vacío, más aún cuando ese hijo es indiferente a todo.

Por eso, Cristo aún sufriendo la Cruz del mundo, Me entregó a la humanidad como hijo, para que nuevas consciencias tuvieran la Gracia de ser redimidas por Dios.

Dios envía nuevas consciencias a los brazos de una madre, para que puedan ser atendidas y a partir de allí un nuevo ciclo se presenta a la vida de las almas, y los hijos que no dieron el paso o se mantuvieron  indiferentes pasan a otra escuela de amor y de perdón hasta que consigan alcanzar la verdadera unidad.

Hay muchos hijos que se sienten olvidados y que esperan amar y ser amados; por eso, el Padre los envía para renovar el tiempo y la vida de todos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En oración y fe,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN, DE MARÍA, REINA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Una vez más estaré entre ustedes en el Centro primordial de oración del Brasil. Yo estaré entre ustedes en el Centro de oración de Figueira.

Queridos hijos, hoy con la especial devoción que irradia Mi Corazón, les transmitiré una instrucción de Madre a hijo, del universo al discípulo.

Hijos Míos, Dios se manifiesta prodigiosamente de tres formas para las almas, para Sus criaturas. Dios se puede manifestar a través del espíritu de Sus criaturas y transmitir Su Sabiduría, Dios se puede manifestar a través de las mentes de Sus criaturas para transmitir Sus Ideas del Plan de Amor para el universo y Dios se puede manifestar a través del alma de Sus criaturas para transmitir Su Amor a todos los espacios de la Creación.

Dios es una Esencia de Amor puro, sabio y divino; de Él provienen todos los poderes de la Creación y de la vida manifestada. A Dios se le debe honra, gloria y alabanza, porque Él alcanza Su mayor expresión a través del amor y la unidad entre las criaturas.

Hoy, queridos hijos, quiero enseñarles en este tiempo a vivir una lección de humildad, porque Dios espera que sus consciencias maduren. Esta lección de humildad consiste en que reconozcan que Dios tiene la majestad y el poder de manifestarse a Sus criaturas de diferentes formas, con el fin de que las almas lo puedan conocer y sentir como la Fuente del Amor para la vida en la Tierra.

Cuando Dios reconoció la oferta de Su Sierva fiel, la Virgen María, nunca hubo intención de apropiarse, en este misterio de entrega y sacrificio. En Mi consciencia maternal reposó el Amor de Dios, un Amor puro y verdadero que ingresó en Mi Corazón para volverlo inmaculado.

Vean, Mis queridos, cómo Dios actúa y se revela ante Sus hijos con Amor y Fe, porque Dios espera que la humanidad alcance la paz a través del conocimiento de la Verdad Divina.

Cuando un corazón se dona al universo, Dios consigue manifestarse en esa criatura y después Su Voluntad se dibuja en esa consciencia que, a través de la fe y de la devoción, ella deberá cumplir.

Quiero, Mis pequeños, que vean y reconozcan que Dios es Humildad y Sabiduría. Dios nunca engrandecerá Su poder porque, de lo contrario, no sería Dios. Dios despierta la paz para la vida, como fuente para el espíritu; la fe como esencia para el crecimiento interior; la unidad como principio de fraternidad y el amor como sostén espiritual para las almas.

Todo es simple, queridos hijos, quien está en Dios no temerá ser despojado de sí mismo para poder curarse desde el espíritu. Dios es la Fuente del Amor que se presenta para que todos lo puedan vivir a través de él.

Cuando el alma no escucha, Dios no consigue acercarse. El Amor Universal necesita impregnarse como luz en las células de todas las almas para que, al fin, ustedes imiten Mi camino de entrega y confianza. Porque así, como almas, ayudarán en el amor a Dios para que pueda seguir manifestándose entre las criaturas, los Reinos y el mundo.

Dios es renovación, es Espíritu de vida y esperanza. Dios es concreción de misiones internas para las criaturas. Dios es Amor presente en la esencia de todos Sus hijos. Dios debe ser buscado desde del corazón, porque Dios es constante oración y refugio para los corazones que viven en el desierto y con sed interior. Dios resucita la vida del espíritu en los que la han perdido. Dios cura a través de Su bondad y humildad, porque Dios es el Espíritu Santificado en el Universo Celestial.

Dios es el único Bien Mayor para todos, porque el Padre del Cielo es su principio y su fin en esta vida. Él es eternidad, es eterno Amor.

Queridos hijos, guarden en sus corazones la aspiración del Padre de estar más presente en ellos.

¡Gracias por responder al Llamado de Dios!

Les agradece y los bendice, en la Luz de Dios,

María, Madre y Reina de la Paz y del Amor de Dios

 

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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