TRIGESIMOTERCER IMPULSO CRÍSTICO PARA LA CUARESMA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

40 días con Jesús a través del camino cuaresmal

"Treinta y tres fueron las señales que Dios Me entregó en el desierto.

Treinta y tres fueron los milagros que realicé.

Treinta y tres fueron las locuciones internas de San Miguel Arcángel.

Treinta y tres fueron las principales Instrucciones que Yo les dejé a Mis apóstoles antes de la Ascensión.

Treinta y tres fueron los golpes más difíciles que Yo recibí por amor a la humanidad y por su pronta redención.

Treinta y tres son los pasos de la vida de todos los iniciados en el apostolado de Cristo.

Treinta y tres son las Aspiraciones de Dios que Yo cumpliré cuando retorne al mundo.

Treinta y tres son los ciclos de los que aprenden a caminar a través de los aprendizajes y de los que se abren al camino de la redención.

Hoy, se cumplen para Mí los treinta y tres principales impulsos espirituales que el Señor de Israel, Cristo Jesús, le entregó en los últimos tiempos a cada uno de los apóstoles del tiempo final.

Ahora, caminen en la búsqueda incesante del espíritu inmortal que yace en lo más profundo de cada uno.

Yo siempre los esperaré, a pesar de las demoras o de los avances. A pesar de todo, Yo estoy aquí y Soy su Señor, el Dios del Amor".

Cristo Jesús

 

 

 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Un alma, que se sentía perturbada por no conseguir contener el flujo de sus pensamientos al orar, le cuestionó al Señor, diciéndole: “Señor, cuando me detengo para estar ante Ti y orar, mis pensamientos siguen agitados, las palabras de mi oración se confunden con el verbo incesante de mi mente y no encuentro paz. ¿Cómo puedo, Dios, purificar mis pensamientos para estar en paz ante Ti?”.

Y el Señor le respondió: “Alma pequeña, tu mente es un espejo de todo lo que recibes y consumes del mundo. Aquello con lo que tienes contacto durante tu día es lo que estará en tus pensamientos cuando llegue el momento de orar. Para que alcances la paz, no hay una fórmula, sino una actitud que se debe transformar dentro de ti, una decisión de no buscar ya determinadas cosas que solo contaminan tu mente y toman espacio en tu corazón.

Si hicieras lo contrario y en lugar de alimentar tu mente con las cosas del mundo la alimentaras con las cosas del Cielo, verás cómo la oración será para ti un momento de profundización interior y no de eterna y constante autotransmutación. Pero, para eso, debes escoger pensar y sentir correctamente, cortar los pensamientos degenerativos, detenerte ante los impulsos que te conducirán a la oscuridad y escoger siempre estar en Mí y pensar en lo que te conduce a Mi Corazón”.

Que este diálogo, hijos, les enseñe cómo estar en Dios y permanecer en Él, construyendo en cada instante de sus días, a través de las pequeñas elecciones, su momento de oración.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Un alma sufrida que en esta vida parecía no conocer la alegría y el amor que otras tenían la oportunidad de experimentar, le cuestionó a Dios, preguntándole: “Señor, veo el mundo y encuentro desigualdad, almas que se regocijan y almas que se desesperan, almas que son fortalecidas por Ti y almas que pierden sus fuerzas y no encuentran el sentido de la propia vida. Dime, entonces, Tú que eres el Dios de todos, el mismo y el Único, ¿Cuál es el motivo de los desequilibrios del mundo?”.

Y el Señor, contemplando la sinceridad de su sufrimiento, le respondió: “Yo Soy el Dios de todos los seres, Padre y Señor de toda la vida, Dios Único y Trino, Dios de Amor y de Verdad; pero la vida, alma pequeña, es diseñada por Leyes que mantienen el equilibrio de la evolución de todas las consciencias y que las conducen según sus propias elecciones. Mi Amor por las almas es el mismo, con la misma esperanza aguardo que los corazones retornen a Mí, pero el sufrimiento o las alegrías en este mundo no corresponden a una decisión que Mi Corazón toma en relación a las criaturas.

¿Qué es para ti el regocijo? ¿En dónde ves que los hombres encuentran la alegría en sus corazones? Porque un alma, para estar en verdadera alegría, solo necesita estar en Mí y, aunque sufra con el dolor de los hombres, Mi Amor en su corazón no la deja perecer.

El sufrimiento del mundo, alma pequeña, te debe hacer comprender la fragilidad de la vida humana, distante de Mí. El verdadero dolor que sienten las almas es por estar distantes de Mi Corazón o por ignorar Mi Presencia. Un alma puede tener todo en la materia y ser profundamente vacía e infeliz, así como un alma puede no tener nada y, sin embargo, poseer la mayor de todas las alegrías, que es estar en Mi Corazón. Pero eso, alma pequeña, es una decisión diaria, constante y permanente de las almas que escogen estar en Mí y no en el mundo.

Por eso, cuando sientas vacío y sufrimiento en tu corazón, no te preguntes dónde estoy Yo, sino donde estás tú. Mi Corazón está en ti, pero ¿tú estás en Mí?”.

Que este diálogo les recuerde, hijos, que deben estar en Dios para comprender que la vida está hecha de Leyes que no descienden aleatoriamente del Universo, sino que son atraídas por cada alma que escoge, con sus acciones, pensamientos y sentimientos, lo que atraerá hacia su propia vida.

Sepan escoger a Dios cada día, en cada instante.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando no tuvieras fuerza, ofrece a Dios tus flaquezas, tu debilidad humana, tu pequeñez.

Cuando tu corazón pareciera vacío, ofrece a Dios ese espacio para que sea Él, y no el mundo, quien colme ese vacío en tu interior. 

Cuando tu canto estuviera mudo, ofrece a Dios tu silencio y ora con el pensamiento, para que sea Él, y no el mundo, quien colme tu mente. 

Cuando tu cuerpo estuviera cansado, ofrece a Dios los pasos dados, todo el servicio vivido y cada mérito alcanzado y percibe así, hijo Mío, que siempre hay algo para ofrecer a tu Creador, Este que espera no solo tu triunfo, sino todo tu ser, de la pequeñez a la grandeza, de lo que conoces a lo que te es un misterio. Coloca todo en las Manos de Dios.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Confiésate con Dios para llegar al camino de Su Corazón y encontrar las respuestas plenas de sabiduría que Él tiene para ti.

Deja que tu corazón, al ser transparente delante del Padre, encuentre el camino para ingresar en Su Verdad y en Su Amor.

El Creador te quiere hacer partícipe de Su Sabiduría infinita, del conocimiento de Sus Leyes sublimes, de Su Verdad celestial, pero para eso, hijo, debes comenzar a abrirte a conocerte a ti mismo profundamente, sin capas, sin máscaras, sin resistencias, para encontrar lo más oculto que hay en tu consciencia humana.

Es solo develando la ilusión que conocerás la verdad. Siendo verdadero delante de Dios, encontrarás lo más puro que hay en ti, y es en tu propia esencia que todo te será revelado, porque allí encontrarás el camino hacia Dios.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Golpea a las Puertas del Cielo con tus oraciones y clama por Misericordia.

Con tu verbo y tus intenciones solo pide a Dios que tenga compasión de los que se pierden en las ilusiones y en los engaños del mundo para que, en el tiempo de su despertar, conozcan la paz y no la angustia ni la desesperación.

Golpea a las puertas del Cielo con tus oraciones y ruega al Padre para que, con Sus Manos extendidas hacia el mundo, rescate a aquellos que están en los abismos y que no tienen fuerza, fe ni esperanza para clamar por sí mismos. Sé la voz de los que se arrepienten de sus pecados, pero que su orgullo y su miedo son mayores que su capacidad de pedir perdón y redención a Dios.

Golpea a las Puertas del Cielo y permanece en reverencia a los Pies de Dios, reconociéndote pequeño, imperfecto y pecador; y clama al Padre para que te lave con Su Pureza, para que esta misma Pureza que recibes de Dios pueda ser vertida como una lluvia de gloria y de gracias sobre todos los seres de la Tierra.

Golpea a las Puertas del Cielo y ofrece tu corazón y tus oraciones por el rescate de los Reinos de la Naturaleza. No te canses de clamar a Dios por este mundo porque, hasta el último instante del tiempo de redención y de purificación de la Tierra, la Misericordia y la Gracia serán necesarias. 

Sé portador de la Misericordia. Sé multiplicador de la Gracia. Sé un intercesor entre Dios y los hombres.

Tienes Mi bendición para esto.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE COLONIA, ALEMANIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Tiempos de Perdón y de Misericordia

Con la Gracia de Dios en Mi Inmaculado Corazón, vengo a revelarles el misterio del Perdón y de la Misericordia Divina, para la cual ningún error es eterno, ninguna condenación es definitiva ni inalterable, si las almas, arrepentidas, se abren de corazón para conocer el poder y la Gracia del Perdón y de la Misericordia.

Hoy, hijos Míos, vengo a invitarlos a curar en sus corazones las heridas que se abrieron por las marcas que dejó el pasado, por los errores cometidos contra la humanidad y contra el propio Dios.

En Su infinita Gracia, el Dios del Amor y del Perdón siempre está dispuesto a perdonar y a derramar Misericordia sobre Sus hijos.

Con la misma simplicidad con la que oran de corazón y claman por la paz, así, hijos Míos, el Creador abre Sus brazos para irradiarlos y borrar de sus espíritus y de sus corazones todas las manchas.

Conocer a Dios es saber el poder de Su Perdón y la grandeza de Su Misericordia, y temer alejarse de ella, no por un castigo eterno, sino por la necesidad infinita que el corazón siente del Amor de Dios, cuando verdaderamente lo conoce.

Ningún error es imperdonable cuando el corazón se dispone al perdón, cuando en humildad se rinde a los Pies de Dios para decirle: "Señor, aquí estoy, colocando a Tus Pies mis errores y mi existencia. Redime mi espíritu, lava mi corazón y conságrame a Ti, para que sea testimonio de Tu Gracia, en este y en todos los tiempos que vendrán".

Clamen por la Misericordia que brota incesantemente del Corazón de Dios y no dejen que este río de eterno Amor pase por sus vidas sin que beban de sus Gracias.

La única condenación eterna, hijos Míos, es aquella que es impuesta por el propio corazón humano que, por su ignorancia, orgullo e indiferencia, prefiere estar preso de sus enfermedades y sufrimientos que lanzarse, rendido, a los Pies de Dios y reconocer que estuvo perdido y que necesita encontrarse nuevamente.

El Creador de todas las cosas, que lanzó semillas de vida en el vasto Universo de Su Creación, aspira a recoger los frutos del crecimiento de Sus hijos, frutos que crecieron superando desafíos y que se harán fuertes, no por su belleza, sino por lo que guardan en su interior.

Los errores los hacen crecer en humildad y en entendimiento; los hacen reconocer que por sí mismos no conseguirán llegar a un propósito verdadero y que estarán prisioneros de sus propias ilusiones hasta que no se rindan al Amor de Dios y a Su eterna e insondable Verdad.

Pierdan, hijos Míos, el miedo a ser amados por un Amor desconocido e inmenso.

El Amor de Dios en nada se compara al amor vivido por los hombres, no porque los seres humanos no puedan amar como Dios, sino simplemente porque aún no se abrieron para amar como Dios.

Ese amor comienza cuando se permiten ser amados, transformados y curados por Su Presencia. Y después de haber sido bendecidos es que podrán multiplicar lo que recibieron.

Escuchen con amor lo que les digo y abran sus corazones a un nuevo tiempo y a un nuevo ciclo, pues ha llegado el momento de recibir Perdón y Misericordia, mientras esas Fuentes aún se vierten sobre la Tierra.

¡Yo los amo, los bendigo y les agradezco por escuchar Mi llamado!

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

He aquí que vengo del Cielo con el Corazón pleno de Dios, porque esta es y será siempre Mi Casa.

He aquí que vengo del Cielo con el Corazón pleno de Dios, porque ustedes siempre serán Mis compañeros. 

Si con todo lo que vive la humanidad la esperanza no desaparece del Corazón de Dios, la esperanza de Mi Casto Corazón jamás desaparecerá. 

Vengo en nombre del Universo, del Infinito, de la Creación de Dios, representando a la renuncia que vive cada criatura, respondiendo a la Voluntad Divina para que Su Plan triunfe en este pequeño planeta, casi perdido en esta infinita galaxia. 

Vengo por los que dicen sí y que, a pesar de sus imperfecciones, aspiran sinceramente a ser mejores. 

Vengo a buscar la sinceridad de sus corazones para que ya no oculten sus miserias y dificultades, sino que las confiesen a Dios tanto en el silencio del corazón como en la exteriorización de su verbo, para que Él os escuche y de esa forma las capas de la ilusión y de la vanidad puedan caer en el suelo, y sus rostros, que muchas veces desconocen, vengan a la luz demostrando al mundo lo que verdaderamente son: seres imperfectos, tan llenos de dificultades; sin embargo, hijos Míos, verdaderos ante de Dios, conocedores de algo que hay en el propio interior y que trasciende la condición humana, que es la propia Presencia Divina dentro de ustedes.

Eso es lo que vengo a buscar hoy, es lo que vendré a buscar todos los días, hasta que verdaderamente despierten a esa realidad interior. 

No me comparo con el Creador, pero si Él no desiste de este mundo, Yo tampoco desistiré, porque Yo soy Su siervo y, donde estuviera el Señor, allí Yo estaré. Por eso estoy aquí. 

Quiero invitarlos a ser siervos de un Dios Único, el mismo desde el principio hasta el fin que, a pesar de ser inalterable, promueve todos los cambios y transformaciones del universo. 

Digo que Dios es inalterable porque Su Amor no cambia, solo crece, se renueva y se multiplica en el corazón de Sus hijos.

Quiero que conozcan ese Dios del Amor, de la infinita Misericordia, de la piedad tanto para con la humanidad como para con todas Sus criaturas, de todos los Reinos.

Vengo, hijos, a hacerles una propuesta, una propuesta de renovación, de transformación permanente, porque nada quedará como está, ni dentro ni fuera de ustedes. Este planeta será otro, sus vidas serán otras. Así como idealizan proyectos humanos, sé que idealizaron proyectos espirituales y que hoy les cuesta mucho deshacerse de sus propias ideas, del camino ideal para sus vidas, del fin de los tiempos ideal para sus almas, que son capaces de soportar, invisibles, sustentando solo con la oración y con el silencio.  

Hoy, vengo para decirles que sí sustentarán al planeta con la oración y el silencio, pero será en este mundo, entre aquellos que más necesitan, que no comprenden el caos, que no comprenden la propia purificación y la purificación de esta Tierra; será entre aquellos que estaban ciegos y que despertarán bruscamente a la realidad de este mundo. Allí estarán Mis compañeros, sustentando a las almas, ayudándolas en su despertar. 

No permanecerán aislados del caos del mundo, porque si están aquí, en este tiempo, es porque deben vivirlo.

Sí, les digo que podrán ser invisibles para todo el mal si sus corazones son puros y están en Dios, como cantaron hoy. 

Y, a pesar de que la Tierra se abra y que los corazones sufran, Dios siempre estará en ustedes y los sustentará. Pero para eso, hijos, es necesario que se esfuercen y que den a Dios el lugar que le corresponde dentro de ustedes. Porque, de esa forma, ya no serán María, Juan, Flavia viviendo en este mucho, sino partes de Dios, superándose a sí mismos en el Amor, en la Compasión y en la Misericordia, aunque este mundo esté en los tiempos de la Justicia.

Sé que para muchos todo lo que digo les parece una utopía que jamás se manifestará, porque no pueden retirar los ojos de la propia mentira, de la propia ilusión. No aprendieron a ser verdaderos y, por eso, no reconocen la verdad. 

Pero Yo les digo, hijos, que pueden conocerla si rinden sus corazones, confesando sus mentiras, dejando de lado las ilusiones de este mundo para rendir mente y corazón en el Altar Celestial, en donde el Creador los aguarda como esperó que el hijo pródigo retornara a Su Casa.

No importa cuántas faltas cometieron o siguen cometiendo, aun con tantas Gracias y tantas Instrucciones que les entregamos, porque la humanidad está ciega y Dios lo sabe, Él lo ve.

Él solo espera, hijos Míos, así como todos Sus Mensajeros, compañeros y servidores, que la humanidad se rinda, se rinda a Sus Pies, se rinda a Su Amor. Dejen quebrar las capas duras de sus corazones y de sus consciencias, esa capa milenaria construida con ahínco, con esmero, pero que en este tiempo ya no sirve para ustedes, para la humanidad ni para el Proyecto de Dios. 

Todo lo que les digo, se los digo con amor para que aprendan a amar. 

Esta vida, que les fue concedida, debe manifestar el amor, la alegría verdadera, la plenitud en Dios. Y si les digo esto, hijos, es porque está diseñado en el proyecto de sus vidas como en el de toda la humanidad. No borren ese diseño celestial, no dejen que el Proyecto de Dios se desvanezca. Hoy le hablo a cada corazón humano, no solo a los que están aquí, sino a todos los que se abren para escuchar la Voz de Dios, independientemente de sus caminos, de sus razas, de sus culturas. Dios los llama a todos para que vengan a Su Corazón y retornen.

Para aprender a amar, basta que digan sí y sean sinceros. Dentro de ese amor aprenderán a vivir la unidad, unos con otros, y construirán las bases de una nueva vida. 

Ningún ser humano solo, construirá la Nueva Humanidad; ni aun Dios, solo, renovó Su Corazón. Él emanó a Su Hijo, al Espíritu Santo y a cada uno de ustedes para renovarse.

Ya no sean egoístas pensando que esta vida les pertenece. Contemplen un Propósito Mayor que trasciende inclusive la existencia humana y que se plenifica en la renovación del propio Dios.

Dejen que el Padre les hable al corazón, escuchen Su Voz. En un momento de soledad, díganle:

“Señor, 
estoy aquí para que despiertes en mi interior,
para que seas Tú quien vivas en este mundo;
que, a pesar de mis miserias,
de mi ignorancia y de mi ilusión,
que Tú vengas.
Despierta en mi interior y vive en mí,
superándote a Ti mismo en el infinito Amor,
que todo lo puede, que todo lo transforma”.

Hablen con Dios, así como Yo hoy les enseñé, confiésense ante Él, para que Él los torne verdaderos, como la humanidad no sabe ser, pero puede serlo.

Hablen alto, dejen que Él los escuche y, si necesitan, griten al Universo y pidan auxilio, para que el Padre pueda romper las barreras de sus corazones; que todo aquello en ustedes que no se quiere mostrar al mundo, todos sus personajes, máscaras, ilusiones, pueda caer por el suelo, delante de una confesión verdadera y sincera entre Dios y cada uno de ustedes. 

Si ustedes aprenden a ser verdaderos con Dios, poco a poco perderán el miedo y la vergüenza de ser verdaderos unos con otros y construirán la unidad basados en la transparencia. Eso es lo que el Creador espera de la humanidad en estos tiempos. No importa que sean pocos, sino que sean verdaderos. 

Hoy Yo les hablo todas estas cosas porque aprendí a vivir esa transparencia. Viví el dolor que es romper las capas de la ilusión humana y de su condición milenaria. Yo lloré, coloqué Mi cabeza en el piso y, como si Mi Corazón se partiese por la mitad, le pedí a Dios que se cumpliera Su Voluntad en Mí, y Él lo hizo. Por eso estoy aquí y los amo tanto como Su Santísimo Corazón los ama. Yo dejé que Él despertara dentro de Mí, creciera y se expresara. Por eso, Mi Voz hace eco en el mundo y Mi Verbo no me pertenece. Yo soy un Mensajero de Aquel que está en lo más Alto, más allá de la existencia humana y de toda la vida material, más allá de los ángeles y arcángeles y, a pesar de eso, está en todo. 

Cuántas veces les hablé al corazón sobre la transformación de sus vidas y sintieron la verdad en lo que Yo les decía, aspiraron a impulsar a sus corazones a lo nuevo y, sin embargo, aún son los mismos.

Sean verdaderos y abracen la Verdad que proviene del Corazón de Dios para que, poco a poco, Él les dé la fuerza y el coraje para dar aquellos pasos internos, espirituales y a veces materiales que ya saben que deben dar. 

El Poder y la Voluntad de Dios romperán las capas de la ilusión humana y transformarán este mundo por completo, y sus vidas no estarán fuera de eso. Serán llamados a ser otros, a ser lo que verdaderamente son. No es que Dios está equivocado y quiere construir en el mundo lo que él no es. La humanidad, hijos Míos, se desvió de su camino y construyó una vida distante de Su Corazón. Pero ahora es el momento de retornar, porque ni el universo ni los Reinos de la Naturaleza ni el Corazón de Dios pueden soportar por más tiempo la ilusión de este mundo. 

Sé que lo que les digo, a veces, es difícil de escuchar, pero Yo se los digo con tanto amor y con tanta verdad que, si abren sus corazones, esa verdad puede ingresar en lo profundo de sus seres sin dolor, pero con plenitud impulsarlos a la transformación. Sean inteligentes y abran las puertas de sus vidas para que Dios los transforme; dejen que Él entre y vacíe su casa, inclusive de ustedes mismos, y Él sea el dueño de sus vidas. 

Eso es todo lo que quisiera decirles hoy, pero que no pase desapercibido como una Aparición más, porque, mientras el tiempo pasa, las Palabras de Dios se tornan más urgentes de ser escuchadas, asimiladas y vividas por el corazón humano.

En lo que les dije hoy, encontrarán todo para dar nuevos pasos; ahí están el Don de Dios y Su Gracia, no los pierdan. 

En estas Palabras estarán eternamente ese Don y esa Gracia. Cuando sientan que perdieron sus fuerzas, vuelvan a escucharlas y renuévense. 

Y como Gracia Mayor, que se manifiesta en la materia, aunque muchos no lo comprendieron, Yo les entregaré, por la potestad que Dios Me concedió, el mayor misterio de esta Creación, cuando Dios mismo se hace vivo no solo en Su Hijo, sino también en los elementos de la naturaleza, en el pan y en el vino que se purifican y se transforman para recibirlo.

Así como hoy estos elementos se transfiguran, déjense transfigurar y convertir en instrumentos vivos de Dios, en donde Él puede estar constantemente. 

Hermana Lucía de Jesús¿Los hermanos sacerdotes del Centro Mariano de Figueira podrían venir hasta aquí?

Y como está es Mi Casa, porque Dios así la concedió, vengo para renovarlos, sobre todo a aquellos de Mis hijos que deben imitar no solo los Pasos de Cristo, sino también los Míos. 

Sean firmes en Dios y, antes que nada, déjense quebrar para que Yo los torne pastores de una nueva vida y de muchas almas. A través de sus ejemplos de transformación, aquellos que vienen detrás de ustedes también se transformarán.

Elevemos estos elementos al Padre, así como lo hizo Su Hijo y, en Su memoria, en una imitación eterna de Su Sagrado Corazón para que, poco a poco, Él les enseñe a ser Cristos del Nuevo Tiempo. Eleven el pan como Él lo elevó, y el vino, para que sean transfigurados por Su Presencia, transformándose en Su Cuerpo y en Su Sangre, eternamente entregados para la redención de la humanidad. 

Hagan esto en memoria de Aquel que fue, que es y que será, y que retornará al mundo para que esta Comunión finalmente sea consumada, y que ya no sea del pan y del vino que comulguen, pero sí de Su Presencia, de Su Retorno, de Su Mirar, de Su Voz, que hará eco en la Tierra, llamándolos por el nombre, para que verdaderamente sean Sus compañeros. 

Y, como Él les enseñó, oren Conmigo el Padre Nuestro en arameo, dejando que los Portales del Reino de Dios se abran y, aunque sea por un instante, el Creador coloque Sus Ojos sobre Sus criaturas y tenga piedad. Dejen que Él traspase sus corazones por completo. 

Padre Nuestro en arameo (3 veces)

Abbun debashmaia
Netkadesh eshmoj
Teite malkutaj
Nejuei sevianaj aikana
Debashmaia af ba-arja
Jav-lan lajma teesunkanan iagmana
Washpocklan jaubein wajtagein
Aikana daf jenan shoaken oljaiaben
Wela tajlan letnesiuna
Ela patsan men bisha
Metul delaje malkuta
Wajela wateshpurjta
Laj-lam almin
Aamein

En esta comunión viva con la Presencia de Dios, Yo los dejo y Me elevo a los Cielos, en donde Mi Padre Me aguarda, así como a todos ustedes, para que eternamente Me rinda a Sus Pies y a Su Gracia y que, cada vez que Yo retorne al mundo para ser un eco de Su Voz, Él pueda estar más presente no solo en Mí, sino en cada uno de ustedes. 

Les agradezco por escuchar Mis Palabras con alegría, con paz; y les pido que dejen que ellas fructifiquen y den nuevas semillas para que aquellos que no estuvieron aquí, que no escucharon y no escucharán estas Palabras, puedan recibir la Gracia que Yo les concedí. 

Nuevamente, les agradezco y les digo que vayan en paz y que clamen por la paz para este mundo. 

Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mensaje extraordinario
MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA TRANSMITIDO DURANTE LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Mi Corazón, en este día, se alegra un poco más por la respuesta misericordiosa de Mis grupos orantes. Sé del esfuerzo y del empeño de cada una de las pequeñas luces de esta red que está siendo tejida sobre la Tierra.

Hoy, Mi Corazón los invita a dar un paso en el camino de la consagración, consagración a Mi Corazón, y ese paso es vivir Mi Mensaje de salvación.

Hijos Míos, sobre todo a los que Me escuchan por primera vez, los invito a seguir caminando; pues si Dios permitió que sus corazones se encontraran con Mi Inmaculado Corazón, fue porque sus almas ya dijeron sí a Mi Plan de Paz.

A estos que Me encuentran por primera vez, a partir de sus ciudades, los invito a seguir por este camino de oración trazado por Mi Corazón.

Mis queridos, Mi Corazón desciende a la Tierra, en este tiempo, para proclamar la Paz y traer al mundo la salvación que tantas almas aguardan. Si escuchan Mis Palabras con el corazón, sobre todo las pronunciadas en los últimos tiempos, podrán sentir el Amor que desciende de la Fuente misericordiosa de Dios para colmar sus vidas. 

Por eso, solo les digo que abran sus corazones y espíritus, y solo le digan sí a Mi Corazón; así, pronto podré estar más próxima a sus corazones y a sus vidas. 

Les agradezco por caminar en dirección a Mi Corazón.

María, Madre y Reina de la Paz

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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