MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MANAOS, AMAZONAS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Aún hay dolores internos que siento, aun habiendo vivido la Pasión. Esos dolores internos provienen de las visiones que Mi Padre Me reveló en el Huerto Getsemaní y que aún nadie consiguió aliviar.

Esos dolores son consecuencia de las acciones que muchos de los Míos cometen y, sin darse cuenta, creen absolutamente que todo está bien.

Hablo directamente de los que tienen un compromiso de consagración más profundo que los demás. Esas almas son las que a veces colocan en riesgo Mis Proyectos.

Pero como conozco la condición humana, sé lo que significa en ciertos momentos, la imposibilidad de vivir la transformación.

Nadie puede transformarse ni redimirse si quiere mantenerse bajo la misma condición y situación en la que se encuentra la humanidad.

La transformación de los aspectos del ser debe ser límpida, y esos aspectos no pueden gobernar por encima del alma y menos del propio espíritu del discípulo.

Por eso, la apertura de corazón es un camino más corto para evitar sufrimientos y grandes resistencias.

Este es el tiempo de darlo todo por Mí, para que la humanidad y todo lo que vive sobre la superficie de la Tierra, aunque no lo merezca, reciba una oportunidad, así como ustedes fueron llamados por Mí.

Con una actitud más pacífica y humilde, conseguirán transformar sus vidas y serán ejemplo perfecto de Mi Presencia.

Erguirán Mi Iglesia espiritual de las ruinas en las que fue convertida por los que ensuciaron sus manos en el pecado, y podrán abrazar Mi Cruz compartiendo Mis alegrías y Mis sufrimientos como si fueran parte de ustedes.

¿Qué más esperan? ¿Acaso Yo no Soy el Camino, la Verdad y la Vida?

¡Les agradezco por su solidaridad interior!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

 

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que la agonía del mundo encuentre la Paz del Corazón de Dios.

En la fidelidad a Su Camino y a Su Voluntad se encuentra la fortaleza para superar los asedios de Getsemaní. Y podrán rugir las fieras y los truenos, podrá temblar el suelo bajo los pies de los elegidos, pero estos no titubearán. Su fortaleza se encuentra en la memoria de la superación vivida por el mismo Dios, por intermedio de Su Hijo.

Ha llegado la hora de la confirmación, así como llegó para Cristo en el Getsemaní y para todos aquellos que se comprometieron con Él a lo largo de la historia de la humanidad.

Dios les ofrece beber del Cáliz del sacrificio y de la entrega, del esfuerzo y de la superación, de la comprensión, del perdón y del amor sin límites. Pero en ese Cáliz, hijos, también se encuentran la fe, la fidelidad y la fortaleza. Se encuentran la paz y la llama de la compasión, que inflama los espíritus y los ayuda a perseverar.

El Cáliz de Dios no está colmado solamente de pruebas, sino también de Dones. Sus instrumentos tienen todo lo que necesitan para cumplir con Su Plan; basta con que cada uno se disponga a hacer su parte y descubrir en sí mismo el potencial de amor y de entrega que aún está oculto en la condición humana.

Ese es el Getsemaní de estos tiempos, en donde las almas se confirman, aceptan el Cáliz que desciende desde los Cielos en las Manos de Dios, y beben de Su ofrenda. Inflamados por el Amor que proviene del propio Creador, toman su cruz y lo siguen.

Siéntanse parte de la Consciencia de Dios, que se renueva. Permitan que emerja de ustedes el potencial que desconocen. Dejen que la monotonía de sus vidas dé lugar a un Misterio Universal y permítanse ser llamados por Dios como Sus elegidos, Sus apóstoles y, verdaderamente, Sus hijos.

Que cada principio vivido por el Unigénito se manifieste y se renueve en sus vidas.

Tienen las puertas abiertas para eso.

Su Padre y Compañero,

San José Castísimo

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE QUITO, ECUADOR, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo, deja que en tu corazón se muestre el Corazón de Dios, para que sepas que no eres solo esa pequeñez humana en la cual te enredas todos los días sin saber cómo salir.

Deja que se muestre en tu corazón el Corazón Vivo de Dios, no solo para que vivas una experiencia espiritual, sino por una necesidad de emergencia que necesitas suplir para lograr estar sobre la Tierra.

¿Qué temes purificar, si para eso fuiste llamado a este mundo? ¿Por qué temes reconocer la verdad sobre ti mismo, si para este momento viviste toda tu evolución sobre la Tierra?

Viniste al mundo para curar tu espíritu, crecer y ser un milagro de conversión, no solo según los conceptos de la Tierra, sino para todo el Universo.

Ya sabes que el Infinito te aguarda. Ya sabes que debes tornarte algo nuevo y desconocido. ¿Por qué, entonces, no te rindes a lo que Dios tiene para ti?

Pequeño hijo Mío, alma en redención, deja que se cumpla en ti lo que Dios pensó. Ya sea en la humillación o en el engrandecimiento, ya sea en la soledad o entre las multitudes, abraza lo que Él diseñó para tu vida, porque todo es para que Su Voluntad se cumpla.

Ya sea entre los hombres o solo, contigo mismo, deja que emerja de tu corazón el Corazón de Dios que habita en ti. Haz el ejercicio y vive la Gracia de sentir la Presencia de Dios en tu interior, porque Él es quien te dará la fuerza para estar entre las multitudes o en la prueba del Getsemaní. Él es quien te dará la humildad para cuando seas aclamado y honrado, y para cargar la cruz con el mismo amor y el mismo vacío interior.

Es Dios, hijo, en tu corazón, quien vivirá cada prueba, así como cada triunfo. Él es quien se renovará a sí mismo por medio de tu corazón. Pero si tú no crees y no vives eso, estarás solo en este mundo con tu condición humana, sin saber a dónde ir, aunque el camino se revele en tu propio interior.

No quieras estar solo contigo, sino con Dios. No quieras ser tú mismo, sino una expresión del Padre.

Cristo, hijo, alcanzó todo lo que alcanzó porque Él era Uno con el Padre y lo sabía, lo vivía y lo proclamaba. Él experimentó ser parte viva de Dios y te dijo que ese era el Camino, la Verdad y la Vida. No hay Camino, Verdad y Vida fuera de Dios.

Tú no estés muerto, caminando por este mundo sin saber hacia dónde ir. Nace para la Vida; deja que Dios, que es la propia Vida, se exprese en ti. Entrégale al Padre el lugar que le corresponde en tu corazón. Sé un simple siervo, instrumento Suyo en este mundo.

Yo te bendigo y te invito a rendir el corazón a Dios.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy, llegan a ustedes los Sagrados Corazones de María y de San José con el cetro de mimbre en Sus manos, para decirles con esto que la humilde Justicia de Dios descenderá sobre el mundo para purificarlo completamente y así poder atraer la paz.

Queridos hijos, el corazón humano causa mucho mal y mucho daño porque vive en el dolor y se olvidó de sentirse amado; su repudio y blasfemia se generan por haber cerrado su espíritu a Dios, por no saber lo que es la Misericordia.

En esta hora, en la que los enemigos y los perseguidores afianzan sus planes contra Mis Planes en el mundo, vivan en el amor, porque en el amor conocerán la paz, y ellos serán tocados en algún momento por el Amor de Dios, Amor que no vive en ellos desde hace mucho tiempo porque viven un amor mental e imaginario.

Así como Mi Hijo les pidió que oren por los que los persiguen para que, en este momento crucial de la humanidad, todos los que son promotores de la difamación pública y social, dentro y fuera de Mi Santa Iglesia, sean considerados por la Misericordia de Dios.

Ustedes, con ojos de compasión y de consuelo, vean más allá de todo, vean cómo esas almas sufren su cautiverio dentro de una Iglesia sometida por el poder y por las reliquias de otrora.

Queridos hijos, oremos para que el espíritu de Mi Paz los proteja a todos, principalmente a los sacerdotes de Cristo que tienen bajo su cuidado a millones de almas y a su buena fe y credibilidad.

Mi amado Hijo los contempla y en silencio habla con Su Padre, pues Él ya sabía desde el momento de Su agonía en el Huerto Getsemaní que este tiempo perverso llegaría a Sus queridos apóstoles en redención.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En oración continua,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo:

El hombre, por sí solo, es débil y no puede soportar los asedios ni las pruebas de este mundo. Sin embargo, el hombre que se une a Dios es invencible, porque comparte con Él Su Gloria y Grandeza.

Cuando el corazón humano de Cristo dijo: “Padre, aparta de Mí este cáliz”, fue el miedo de Sus células que lo llevó a pronunciar estas palabras. Pero de inmediato, unido a Dios, Él dijo: “Que se cumpla Tu Voluntad y no la Mía”. Y fue en la perfecta unión con el Creador que Jesús soportó los insultos, las humillaciones, las traiciones, la flagelación y la muerte en la Cruz.

Únete a Dios, hijo, para que Su Voluntad se cumpla. No quieras vivir en este tiempo con tus propias fuerzas, porque tu corazón humano es material y débil y puede morir incluso de susto.

Aférrate al espíritu y sé Uno con el Espíritu Divino. No pienses que el Creador te encomienda una grandiosa misión y te deja solo. Todo lo que el Señor te pide es que cumplas con Él, por Él y en Él.

El Creador nunca abandona a Sus criaturas, pero es necesario vencer el miedo y aceptar Su Voluntad, teniendo siempre fe en que Él te acompañará.

Reconoce tu debilidad, así como el Señor, quien representa para ti el Camino, reconoció la Suya cuando se confesó al Padre y dijo: “Aparta de Mí este cáliz”.

Pero, reconoce enseguida, hijo, que esta misión no es solo tuya, sino sobre todo de Dios, pues este proyecto humano le pertenece y, unido a Él, afirma: “Que se cumpla Tu Voluntad y no la mía”.

Hijo, ni siquiera Dios te condenará por tu debilidad, como no lo hizo con Su Primogénito. El Señor te colocará en Sus Brazos, unirá Su Santo Espíritu al tuyo y te hará invencible frente a los desafíos de esta vida. Él es quien te abrirá los portales que unen las dimensiones y elevará tu ser a la vivencia del verdadero amor. Pero, ante todo, vence tu débil humanidad y reconócete como hijo de un Creador majestuoso que, de forma misteriosa y desconocida para ti, te hace semejante a Él en lo profundo de tu ser.

Descubre tu semejanza con Dios, aceptando Su Voluntad y comprende el camino por el cual el Señor te conduce a medida que das los pasos en él. No siempre el Creador te llevará por un camino de flores, pues aun a Su Hijo amado Él lo condujo por el camino de la Cruz, de la renuncia, del sacrificio, de la humillación, del martirio y, finalmente, del Amor absoluto y de la Misericordia, que se perpetuó en la Tierra y que hasta los días de hoy intercede por las almas.

Es por la obra de esa Misericordia alcanzada por el Hijo del Altísimo que tú estás hoy escuchando Mis palabras.

¿Serás tú, hijo, capaz de abrir otro manantial, semejante a este, para que otras almas que vendrán detrás de ti tengan una oportunidad de redención?

El Creador te llama y aguarda que des un paso para trascender el miedo y que, unido a Él, digas: “Que se cumpla Tu Voluntad y no la mía”.

Tu padre y compañero,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Contempla el mundo en el cual vives y, por un instante, silencia los pensamientos de tu mente y las emociones de tu ser.

Observa cómo tu mundo interior reconoce que la vida expresada en la Tierra en nada se asemeja al Pensamiento de Dios.

Ve cómo dentro de ti habita el arquetipo para la humanidad y para la expresión de todo el planeta.

Siente cómo tu corazón tiene ansias de vivir la fraternidad y de conocer el verdadero amor, aquel que te lleva a dar la vida por tus amigos y a perdonar a los enemigos, amándolos tal como si fueran parte de ti.

¿Qué harás con eso que habita en tu interior? ¿Callarás tu corazón, como lo hace la mayoría de los seres humanos, o renunciarás a los pareceres mundanos para instituir en el planeta una nueva vida, aunque parezcas loco a los ojos del mundo?

La era del Armagedón, hijo, ya llegó al planeta, pero la mayoría de tus hermanos está buscando conceptos científicos, filosóficos y espiritualistas que coloquen en un patrón de normalidad lo que hoy sucede en el mundo. Son las mentes humanas intentando acallar el corazón.

Aquellos que escuchan la Voz de Dios en su interior saben que un tiempo final se inició en el mundo y que, sin el establecimiento de la paz en el corazón humano, el caos establecerá su reinado y gobernará las mentes y los espíritus de los que no se abrieron a la Verdad.

Los que se unen a Dios y silencian la mente para dejar que la sabiduría de la esencia surja no temen conocer la Verdad y no quieren acallar la Voluntad de Dios. Ellos saben que, al final de toda esta batalla, triunfará el Bien. Por eso, reconocen la urgencia de la necesidad de transformación, reconocen la imperiosa voluntad interior de renunciar al viejo hombre y a sus tendencias y de abrirse para que lo Nuevo destituya el reinado de los antiguos vicios humanos, por más que para la mente humana esas energías retrógradas y degradadas, cuando se manifiestan en la materia, a veces, sean denominadas “tecnologías”.

El camino del retroceso, hijo, es conocido por la mente humana como avance. Aquellos que siguen las tendencias de esos llamados “avances” no percibieron que el camino de la evolución quedó atrás cuando la consciencia humana rechazó la simplicidad, la fraternidad y el amor y cuando, en la era industrial, que marcó el retroceso espiritual del hombre, ella se abrió a la competencia, a la esclavitud, al usufructo      obsesivo y a la negación casi absoluta de la vida espiritual.

En otras eras de decadencia, como al final de la Atlántida y de la Lemuria, el ansia de manipulación del poder espiritual hique el hombre perdiera el camino de la pureza y de la unidad. Ahora, nuevamente, el falso poder se apropia de la mente y de la aspiración de los hombres que creen que pueden colocarse por encima del Creador con el libre albedrío.

El hombre degradado cree que tiene poder sobre la vida y sobre los Reinos de la Naturaleza. Al enviar a Su Hijo, que venció la muerte y perpetuó Su Resurrección, el Creador quiso demostrarle a la humanidad que solo Suyo es el Poder y que todo lo que existe, debajo de Su Poder, pertenece a la fuerza que se pierde y se desvanece como polvo ante el fuego de la Gloria de Dios.

Pero te digo, hijo amado, que muchos de tus hermanos no aprendieron con el ejemplo de Cristo y eligieron un sufrimiento aun mayor: un aprendizaje que trascendiera la experiencia de un único hombre y que incluyera en sí a toda la humanidad y a todos los Reinos de la Naturaleza. El Armagedón es la Pasión de la consciencia planetaria. 

Podrás estar en esa Pasión de tres formas, como Cristo o como los ladrones crucificados a Su lado: ambos ladrones pensaban solo en sí mismos, aunque, al final de todo, uno de ellos aceptó la Voluntad de Dios y se convirtió a tiempo; el otro decidió permanecer en su orgullo y ni siquiera con todo el sufrimiento se rindió al Perdón de Dios. O, entonces, podrás estar como Cristo, siendo tú quien vivirá los mismos pasos de la Pasión de todos los seres de la Tierra, pero no con espíritu de castigo, de culpa, de furia, de frustración ni de dolor, solo ofreciendo al Padre cada paso con la cruz del mundo, para que una Nueva Raza redimida pueda surgir de tu ofrenda de amor y de perdón.

Hijo, deberás elegir desde ahora el camino que seguirás: si tus pisadas estarán sobre las pisadas de Cristo, confirmando la victoria de Dios; si escogerás sufrir en la ignorancia y permanecer en tu propio parecer para rendirte en la última hora; o si permanecerás en tu orgullo sin límites y, aun en Presencia de Dios, elegirás el camino del abismo.

La cruz te será entregada de todas formas. Sujétala firme y da tus pasos.

Los primeros pasos en la Pasión planetaria dictarán el destino de la humanidad. Por eso, desde ahora, en tu Getsemaní interior, renuncia a las tentaciones y acepta la redención; así, Dios estará contigo, los ángeles te ampararán y cargarás tu cruz, solo contemplando la victoria de tu Padre Altísimo.

Después de todo, reinará la paz.

San José Castísimo, que viene a abrir los ojos de la humanidad.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

En el inicio de esta Sagrada Semana, en la que juntos recordaremos el mayor sacrificio de amor de Nuestro Señor, Yo los invito  a revivir internamente la Pasión de Cristo como un atributo de amor y de sacrificio absoluto por la humanidad y por el planeta.

Así, hijos Míos, ustedes extraerán de esa experiencia de amor la fortaleza para recibir los dones que transformarán vuestras vidas en soldados de Su Sagrado Corazón.

En este día en el que juntos iniciamos la Sagrada Semana de Nuestro Señor, ofrezcan a Dios esta Pasión de Jesús por el mundo y, principalmente, por aquellos que siguen hiriendo el Corazón Bendito de Mi Hijo.

Por eso, hijos, renuévense durante esta semana que llegará y que, este año, ustedes puedan despertar las virtudes de las que Mi Hijo espera servirse para cumplir el proyecto de Su segunda venida al mundo.

En este tiempo, la humanidad enfrenta su propia Pasión y, en muchos casos, son situaciones graves que afectan a sociedades y a pueblos sumergidos en la desesperación que transmite Mi adversario.

Pero recuerden, hijos queridos, que Mi Amado Jesús venció el temor y la tentación durante Su confirmación interna la noche de la última cena y, después, en el Huerto Getsemaní, cuando finalmente bebió del cáliz del sacrificio que Adonai le ofreció. En ese momento, la humanidad fue redimida.

Por eso, glorifiquemos al Señor y acompañémoslo bien despiertos por este calvario que comenzará a vivir por ustedes.

Despierten a la vida de los códigos divinos que Cristo alcanzó por medio de Su sagrada entrega en la cruz. No pierdan tiempo porque la hora de vuestra purificación manifestará el gran momento de aceptar o no el camino de los nuevos Cristos, de los nuevos Apóstoles de Mi Hijo.

Les pido, hijos Míos, que tengan un corazón manso, lleno del amor universal y divino para que así Mi Hijo pueda encontrar un refugio en donde poder reposar.

Quien ingrese en la Pasión de Jesús durante estos días ayudará espiritualmente a que las almas presas, las que están en las mismas condiciones que las que Jesús redimió hace más de dos mil años, reciban la Gracia de la Misericordia de Cristo.

Esta Sagrada Semana será definitiva para muchos, y los valientes contarán con la ayuda que necesitan para proseguir.

Queridos hijos, los que estarán presentes en el Reino de Aurora ¡alégrense! porque Yo les envío nuevos sacerdotes para que pueda ser revivida la Pasión de Mi Hijo hasta en vuestras células.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los prepara para vivir la Pasión de Nuestro Señor,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE EL PRIMER DÍA DE LA 2.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hoy, antes de Su Aparición, el Maestro, nos sorprendió con un gesto de Amor.

Le preguntamos: “Maestro, ¿dónde estás ahora?”.

En cuestión de segundos, Él nos mostró una escena. Él estaba entre todos nosotros, levitando en el aire con Sus ángeles, a los que les indicaba lo que debían hacer: algunos aliviaban el corazón, otros calmaban el espíritu y otros también curaban partes del cuerpo físico.

Así, el Maestro se presentó hoy, colocándose sobre el palco y dirigiéndonos una gran sonrisa.

Luego, nos transmitió el siguiente Mensaje:

 

Sepan desde ahora, que Mi Consciencia Universal y Crística ora para siempre por ustedes para que los nuevos rebaños puedan despertar de verdad a Mi Llamado Planetario. 

Como en el Huerto Getsemaní, en vigilia, ayuno y oración, y ahora desde el Cielo, Yo comparto Mis Gracias Primordiales con los corazones que se disponen a escuchar Mi Amorosa Voz.

Compañeros, hoy pasaron ardientemente por la fase de la primera etapa de la oración misericordiosa; tanto en el Brasil como en Oriente ya ha generado infinitos frutos para los corazones más necesitados.

El alma que confía en Mí ingresa en el Cielo Infinito y Desconocido para recibir el bautismo de Mi Luz y el sacramento de Mi Reconciliación.

En este día de especial Gracia Espiritual para todos, Yo los invito a considerarme presente en sus vidas, porque deben saber que Mi Corazón Eterno está allí solo cuando lo llaman con amor y en devoción.

A todos los que se animaron a responder a Mi pedido orante, les agradezco, pues un nuevo Sol en el universo se está gestando para que las almas reciban la irradiación misericordiosa de sus rayos de paz y de redención. Este Sol del cual hoy Yo les hablo es la Esencia de Mi Corazón que está siendo encontrada por todos los que Me llaman durante la oración día a día.

Mi Espíritu imparte Gracias Reparadoras a las esencias que simplemente Me dicen: “Ven Maestro del Amor”.

En este día, Mi Luz impregna las formas y los espacios creados, y esto es posible como consecuencia amorosa del ofrecimiento de todos los maratonistas de Mi Divina Misericordia. Y así pasará el tiempo y, a través de Mí, verán crecer la fe en sus vidas y nunca jamás cosa alguna podrá separarlos del camino de consagración y de santidad que Yo propongo a algunos de los Míos. 

Todos tendrán siempre un gran espacio en Mi Consciencia, un lugar de renovación, de cura y de fe para confortarse en las pruebas que el Señor les envíe para madurar sus seres.

Amigos Míos, que mañana el fuego se amplíe en ustedes y abrace Esferas Celestiales Mayores.

Recuerden que solo quiero almas en profunda contemplación y adoración a Mi Misericordia.

Yo vengo para desmitificar a los fanáticos, porque Mis rebaños de paz y de luz están formados por el trabajo y el sacrificio; en ellos instituiré Mi Nueva Morada sobre la Tierra, buscando la esencia de las almas puras.

Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por vivir Mi Llamado de corazón.

Cristo Jesús, vuestro Pastor Interior

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mensaje recibido durante el 6.° Encuentro de Oración en el Centro Mariano de Aurora

Así como Yo estuve tres días en el Infierno, de la misma forma retornaré otros tres días para rescatar a aquellos que están caídos sobre la superficie de la Tierra.

Contemplen Mi Presencia Solar. Yo no Soy el que viene a su encuentro, es el Universo que viene para hablarles, porque Yo Soy el Universo y todos miran a través de Mi Sistema para cumplir Mi Voluntad que es la Voluntad de Dios.

Hoy les traigo un Rayo desconocido para sus consciencias, Rayo que se llama Inmaterial, porque es momento de que lo conozcan antes de Mi Retorno.

El Universo y Aurora están unidos en este momento como un único Sol.

Es momento de reverenciar para poder salvar al mundo, momento de determinaciones.

Yo vengo todos los días al mundo para ayudarlo, pero ¿quién viene todos los días hacia Mí?

Les envío a Mi Madre como rescate y salvación; Ella será quien abrirá la puerta para Mi Regreso, por ese motivo, deben reverenciarla como su verdadera Madre. Recuerden que Yo, en la Cruz, se las entregué despojándome de Su maternidad por amor a ustedes.

Hoy, Mi Presencia es solar porque es infinita, es perfecta ante sus ojos y sentidos internos. No Me materializo como energía porque les daría miedo conocer Mi Nueva Faz, la Faz de Mi Infinita Misericordia, aquella que Yo alcancé en la Cruz ante la oscuridad y la tribulación. 

¿Por qué Yo he instituido las tres de la tarde como una hora importante? Porque el mundo está desconectado de sí mismo en espíritu y en verdad. Por eso intento, día a día, que se unan a Mí y que fortalezcan esa unión Conmigo antes de que el mundo se purifique por completo. Estas no son palabras filosóficas son Mis Verdades, la Verdad del Supremo, por eso desciendo desde el Universo para ir al encuentro de ustedes.

Este es hoy Mi mensaje para ustedes, un mensaje que Yo estoy permitiendo que escuchen porque todo tiene su lugar, su tiempo y su ritmo.

Quiero que vivan en Mi Sacerdocio, aquel que Yo instituí en la Cruz.

Mi Corazón Me pesa por el dolor del mundo, pero existen buenos corazones que lo alivian.

El poder de Mi Amor por ustedes en estos tiempos transfigura; él podrá quebrar las capas más profundas de sus consciencias y liberarlos profundamente.

El Cielo escogió este lugar, no solo porque Mi Padre colocó Sus Ojos sobre él, sino porque Él también contempla al mundo como uno solo. Algunos lugares en la Tierra servirán de recogimiento para las almas, donde ellas podrán encontrar las últimas esencias de la paz que el mundo está perdiendo por sus decisiones.

Aún queda un tiempo más para caminar junto a Mí; Yo vengo para desterrar sus sufrimientos y sus dolores. Pero ¿quién Me lo permitirá? Porque cuando lo intento hacer, ustedes no se sienten cómodos. La vida espiritual, la vida en Dios, no es comodidad. 

El silencio es oración, es perpetua fe, es el vacío eterno de sí. Pero muchos no lo logran y así el enemigo consigue lo que quiere: dominar a los corazones de Mis hijos. Por eso desde el principio prometí volver, para que después de Mi Misericordia pueda verter el Rayo de la Liberación, y que el infierno que vive el mundo se pueda terminar para que se establezca Mi Paz, aquella que Yo sembré con Mi Sangre en la Cruz.

Hoy quiero estar más cerca de todos. Hoy estoy dando un tiempo especial para ustedes y observando con dolor a la humanidad porque ella no cambia.

Mi primer descenso a la Tierra fue en Oriente, pero Mi segundo descenso no será allí. Vendré en Gloria y, como les dije una vez, estaré con ustedes hasta los últimos días.

Consagré con Mi Consciencia instrumentos como la Eucaristía, la adoración, la contemplación, para que el débil fuego no se apague en estos tiempos críticos de vanidades y de competencias.

Que nadie se asombre por lo que verá.

Que la vida sea el camino de la oración como Yo les enseñé a Mis apóstoles en el Huerto Getsemaní.

Hoy no vengo al mundo como estoy viniendo todos los días para que el mundo Me dé la espalda, sino para que reconozcan que Yo Soy el Único Camino que los llevará a la fe y a la redención; porque Yo sé qué se guarda dentro de ustedes, lo que es puro e inmaculado, lo mismo que Dios creó en Mí cuando Yo nací en el pesebre de Belén.

Hoy dejo para ustedes Mi Firmeza, que sostendrá las bases de sus vidas. Hoy dejo para ustedes Mi Confianza, que permitirá elevar sus espíritus. Hoy dejo Mi Amor Puro e Inquebrantable que los curará cuando solo Me digan sí. 

Estoy ante consciencias de diferentes escuelas, pero ahora ya no es tiempo de detenerse en ello.

Mis queridos compañeros, el Universo les habla sin cansancio, transmitiendo el mismo mensaje para que lo escuchen y lo cultiven en el corazón. Es muy necesario que escuchen al Universo y que Yo Me entregue, una vez más, para hablarles día a día.

Mi Corazón se alegra en ese sentido, se alegra por encontrar a las almas orando a Mi Misericordia para renovar el pedido original que Yo le hice a Mi hija Faustina y que pocos comprendieron por ser un pedido inmaterial, por ser algo de Mi Espíritu Inmaterial.

¿Qué más puedo hoy dejarles que Mi Corazón, aquel que nunca les fallará y les hará sentir la verdad ante las dudas y las incertidumbres?

¿Quién querrá beber de Mi Sangre en el fin de estos tiempos, para que sus células cambien y se transformen según Mis Preceptos?

El Cielo les quiere mostrar la Verdad pero es imperioso cambiar, dejar de ser para sí, y ser totalmente para Mí, tal como Yo lo he diseñado en Mi Corazón Misericordioso. Por eso, Yo le he confiado Mi Presencia a muy pocas consciencias a lo largo del mundo y a lo largo de la historia.

Hasta que no se cumpla aquello que está escrito no descansaré, porque Yo Soy parte de ustedes y ustedes son parte de Mí, en algún nivel de la vida y del espíritu.

Ayer vino Mi Madre a encontrarlos; ahora vengo Yo para reafirmar lo que Ella les ha dicho en Su Pureza Virginal.

Quiero que sean parte de Mi Energía, de Mi Consciencia, de Mi Océano, de Mi Manantial. 

Sé que sus sentidos y voluntades son débiles, pero Yo quiero lo que está más allá de eso, quiero su corazón, aquel que nunca se oscurece, que nunca pierde el amor por más que esté contrariado.

A ustedes les cabrá, como rebaño en estos tiempos, tejer los hilos de luz y formar la red de salvación. Como Yo se los pido a ustedes, también se lo he pedido a otros apóstoles que están en estos tiempos, en humildad y en entrega, trabajando para Mí en la Tierra.

¿Quién se arriesgará Conmigo a sostener la antorcha de la victoria de la Luz?

No deben dejar que los dos fuegos los quemen, sino que solo Mi Fuego los purifique, según Mi Voluntad y Mis Decisiones.

Hoy están dentro del Océano de Mi Misericordia, no lo olviden, porque jamás se repetirá esto hasta el fin de sus días y hasta que crucen el umbral para que nos encontremos. En ese momento Yo les diré: ¿qué han hecho con ese Fuego? ¿Qué han hecho con esa Agua de Renovación con la que los bauticé para perdonarlos?

Aún les queda mucho para aprender en esta caminata interminable, en esta escuela de la Tierra.

Recuerden que sobre ustedes está el Universo Mayor, con el que podrán contar momento tras momento. La humanidad se mira a sí misma todo el tiempo en vez de mirar hacia el Universo y comprender las Leyes de las Estrellas, comprender las señales que indican el Nuevo Tiempo para los que se disponen a leer con el corazón lo que Dios teje en el Cielo con Su Voluntad y Creación. 

Es hora de unir lo que está separado en la consciencia. Es hora de permitirse ser alguien nuevo, renovado, cristalino, puro y humilde.

Sé que muchos quisieran estar cerca de Mí, donde hoy Yo Me encuentro, pero sepan que estoy con cada uno de ustedes esperando el momento y amándolos con el Amor de Dios, el Amor que Yo maduré en la Cruz como hombre, como Ser y como Consciencia Divina.

Quiero dejarles un presente y una bendición para todos, principalmente para un conjunto de almas que Me corresponde desde otros tiempos y que hoy Me atrevo a decirles que deben volver hacia Mí en consciencia y despertar¹ .

Este es un mensaje para sus seres internos.

Dios se alivia y se alegra cuando ve a Sus hijos cantando; también Mi Corazón resplandece de alegría cuando ese canto nace, como la oración, desde el corazón.

Alégrense, porque estoy retornando.

Que canten los hijos de Dios y se abran los Cielos, porque la Luz y la Paz están llegando para liberar al mundo de su propio mal.

Bajo el Amor y la Gracia del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por meditar y reflexionar sobre Mis Palabras con el corazón.

Cristo Jesús


                                                
1.Aquí el Maestro está hablando para un grupo específico que estaba presente al momento de la Aparición.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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