Jueves, 28 de abril de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos:

La Red Misionera Planetaria surge como forma de despertar un poco más a la humanidad para el equilibrio activo de los males que impregnan al mundo. Esta Red fue creada para unir la enseñanza y el espíritu orante en la práctica diaria de todo lo que ustedes aprendieron.

Los misioneros regionales, poco a poco, adquirirán la experiencia que necesitan para realizar acciones más amplias.

Como primer paso deben disponer la consciencia y el corazón al servicio y, a partir de ahí, buscar las necesidades del prójimo, comenzando por los que tienen al lado, desde las más simples y pequeñas hasta aquellas que requieren de un mayor esfuerzo.

Después, profundizarán el proprio entrenamiento con las experiencias de servicio en la Casa de San José, que serán complementadas con los servicios que realizan la Casa Luz de la Colina, el Parque Francisco de Asís y el Núcleo de Servicio Crer-Sendo. Esas cuatro vertientes de servicio se complementarán, dando a la consciencia que se dispone a servir las herramientas que necesita en todos los ámbitos de su ser, desde el entrenamiento básico hasta la apertura espiritual, para que sea portadora del amor y de la misericordia en sus actos de servicio.

Los grupos que no tuvieron contacto con los misioneros matrices o secundarios durante las misiones oficiales, antes de formar parte de la Red Misionera Planetaria, deben pasar por una mínima experiencia en los lugares citados por Mi Casto Corazón, ya que esos lugares no son solo asociaciones de servicio altruista, sino lugares en los cuales la Jerarquía Divina depositó Su confianza y Su Gracia para despertar el amor y la caridad crística en los corazones de los hombres.

Después de vivir esas experiencias, los grupos de la Red Misionera Planetaria que se vayan formando bajo la guía de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional darán inicio a sus actividades, que serán coordinadas de acuerdo con la disponibilidad de cada grupo.

Como parte de su aprendizaje y de su formación, los grupos más expertos y pioneros podrán unirse fraternalmente, en servicio, a los grupos que de ahí en adelante se formarán.

Cuando haya más de un grupo en determinada región, podrán realizar trabajos grupales de servicio, bajo la guía de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional, uniendo los diferentes grupos de la región. También podrán unirse para hacer juntos un determinado curso, profundizando el entrenamiento.

Los servicios serán de acuerdo con la región, según la necesidad de cada una. El universo dispondrá de la apertura y de la preparación de todos para colocarlos delante de las pruebas que necesitan vivir para su crecimiento.

A medida que vayan creciendo en fraternidad y amor, su servicio irradiará a otras consciencias y despertará en los corazones un interés por conocer más a fondo las raíces que los mueven a servir con tanto amor. Ese ejemplo de verdadero servicio será la mayor cura para las almas y lo que verdaderamente auxiliará a la humanidad.

Por eso, hijos, no importa si hacen grandes o pequeñas obras, pues la repercusión de cada acción es medida por el grado de amor que colocan en lo que hacen. Aunque hagan muy poco, que eso sea verdadero y de corazón, estén enteros y dispuestos a ser portadores de la Presencia Divina. De esa forma, será grande el mérito generado en el Cielo.

De pequeñas acciones sinceras y plenas de Dios se construirá la gran fortaleza que sustentará al mundo.

Les dejo Mi bendición y Mis votos para despertar el espíritu misionero en todos los soles de la Tierra.

Su padre y compañero,

San José Castísimo