Viernes, 27 de junio de 2014

Mensajes mensuales
MENSAJE EXTRAORDINARIO RECIBIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DE LA PAZ AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy Nuestra Madre Divina se acercó a nosotros como la Reina de la Paz.

Antes de que Ella llegara sucedió algo importante. Muchos ángeles querubines formaron un círculo de luz y comenzaron a descender sobre la casa del grupo de oración. Al mismo tiempo que los ángeles creaban ese círculo de luz, danzaban en el aire de una manera reverente y alegre, con una alegría que era bastante peculiar.

Los ángeles transmitían ese amor que tienen por la Virgen María, que es algo puro y verdadero. Ellos derramaron esos códigos sobre nosotros y prepararon el camino por donde llegó Nuestra Señora.

Cuando la Virgen apareció por encima de un árbol lleno de flores, que se encuentra fuera de la casa de los orantes, Ella nos dijo que le encantó el árbol y sus flores, posando Sus pies con firmeza sobre él. Así se manifestó un punto de luz para esta parte de la ciudad de San Pablo.

Durante la Aparición, Nuestra Señora veía el mal que rodeaba a la ciudad y cómo ese mal influía en las personas. Pero Ella no desafiaba a nadie, estaba allí presente, serena y humilde, con esa sonrisa que la caracteriza, que era una sonrisa de paz, de serenidad y de amor. Esa energía irradiaba con Su mirada; Su luz se expandió por esta parte de la ciudad y ese mal se disipó quedando todo más sereno. Más tarde, nos pidió que escribiéramos Su mensaje.
 

Queridos hijos Míos:

Mi Corazón Inmaculado prosigue Su caminar entre las moradas sagradas de todos los grupos de oración, los que de alguna forma responden a Mi llamado maternal, a veces sin comprenderlo.

Agradezco a todos por perseverar en el camino de la fe a Mi llamado y, principalmente, por responder de manera inmediata a los pedidos especiales del Señor Jesucristo.

Hoy viernes, día de los misterios dolorosos, Yo les pido Mis queridos, que recen todos los días para que Mis planes de paz prevalezcan y ellos se cumplan en la vida actual de todos Mis hijos. Es tan importante obedecer a Mi llamado, que el Padre me permitió llegar hasta los hogares de Mis orantes; así comprenderán cuán grande es la necesidad de que sean evitados algunos acontecimientos en las grandes ciudades del mundo, lo que será posible mediante vuestra honesta colaboración interior.

El Señor hoy les revela, a través de Mi Corazón, que este grupo siempre fue movido espiritualmente por medio de la obediencia a la Jerarquía Mayor. Que este don, al cual ustedes sin percibirlo responden desde hace ya 25 años, sea el nuevo impulso que les permita caminar con espíritu de confianza ante todos los cambios que Yo he hecho.

Para que ustedes, Mis amados, puedan estar en el próximo tiempo sentados a la derecha de Mi Hijo, en Su Reino de Paz, primero deberán abrir vuestros corazones verdaderamente al llamado del Cielo, porque así responderán a la Voluntad de Dios.

Que vuestras consciencias, que ya recibieron tantas Gracias especiales, no se involucren con los asuntos de la vida material, sino que vuestros corazones sean mediadores de la paz entre el Cielo y la Tierra.

Ahora que los acontecimientos cambian y la humanidad enfrenta el fin de los tiempos, del cual no entiende ni sabe, Yo les pido Mis queridos, que recen; que recen para que todas las almas obedezcan en la fe así como ustedes obedecieron, porque todo lo que han aprendido por intermedio de la divina instrucción no se perderá.

Llegó la hora y el momento de ejercitar lo que fue aprendido; si así lo hacen, serán testimonios vivos ante la humanidad, la que cada día está más enferma.

Como Madre que siempre los ampara y reza por ustedes, Yo los invito en esta noche de bendiciones celestiales al camino de la reflexión, para que pronto puedan percibir el amor de Dios en todas las cosas, en las buenas y en las tristes. El universo espera verlos maduros, más dispuestos a guiar a nuevos rebaños que están perdidos y no tienen la gracia de la instrucción.

Por eso en este día Yo vengo a pedir a todos los orantes que recen por Mis planes, especialmente por los que Yo deseo realizar en el fin de este año en Ruanda y Angola. Así con vuestra ayuda, como siempre lo ha sido, ¡Mi Inmaculado Corazón triunfará!

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice y los guía,

Vuestra Madre, María Reina de la Paz