Sábado, 9 de febrero de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL TRANSMITIDO POR LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA A MADRE SHIMANI

Mis amados hijos:

Saben que estoy con ustedes siempre, más allá de vuestros conflictos e indiferencias. Los amo con todo Mi Corazón y es a través de ese amor que les entrego en cada encuentro Mi Paz Celestial, para que vuestros seres se fortalezcan.

Coraje, templanza y amor, esas son las tres columnas que me sostuvieron durante la Pasión de Mi Hijo y la certeza absoluta del propósito del Padre en ese momento.

Quiero que contemplen con vuestro corazón, aquello que me sostuvo a Mí en total fidelidad y determinación. Esas serán las columnas en las cuales ustedes, Mis amados hijos, también se sostendrán.

Apóstoles de Mi Hijo, Guerreros de Su Misericordia:

Al igual que acompañé a los apóstoles de ayer, quiero expresarles, para que lo guarden en vuestras consciencias, que Yo estaré con ustedes hasta el final de vuestros días aquí en la Tierra; y los esperaré luego en el Reino de los Cielos, allí donde Nuestro Padre prepara un lugar predilecto para los siervos de Su Hijo Primogénito.

Quiero que también guarden en vuestro corazón la certeza absoluta de Mi amor por toda la humanidad, porque no descansaré hasta que el último de Mis hijos pueda traspasar el umbral del recinto donde se resguardan a las esencias de todo mal.

Hoy, como hace más de dos mil años, guardo en Mi Corazón un lugar para aquellos que, por ignorancia y miedo, no pudieron creer en las palabras de Mi Hijo. Yo también perdoné a todas esas criaturas de Dios, que hoy tendrán otra oportunidad de recibir la Sagrada Misericordia de Dios.

Hoy guardo, nuevamente, un lugar en Mi Corazón para todos aquellos que los calumniarán y los condenarán con sus ideas y sus voces. No teman por nada, porque Yo estaré allí, para levantar a todo soldado de la luz que responda fielmente al llamado del Cielo.

Coloquen en vuestro corazón Mis palabras maternales y confíen siempre en mi amor de madre protectora y guardiana de todos. Los acompaño hoy y siempre en las definiciones que vuestras consciencias están viviendo, mientras la Voz de Mi Hijo retumba en vuestras almas, trayendo hacia ellas el compromiso universal que cada uno se encamina a concretar.

La Voz ardiente de Cristo Jesús los llama y Mi Voz Maternal los conduce hacia Su Corazón.

Los amo, queridos hijos, con Mi Amor de Madre, Madre del mundo y Señora de vuestras almas.

Gracias por responder a Mi llamado de amor.

María, Reina del Cielo y de la Tierra