Viernes, 31 de octubre de 2014

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Arrodíllate ante Mí, eleva tus manos y escucha lo que hoy te vengo a decir.

Hijo Mío:

No pierdas la esperanza ni la alegría; un corazón bueno y pleno como el tuyo, nunca podrá apagar el amor precioso que él guarda en todo el universo interior.

No existirá prueba tan grande que hoy no puedas superar; tengo el poder de desatar todos los nudos de tu corazón, de liberarte y de darte Mi Paz. Los desiertos existen para atravesarlos; aférrate a Mi Mano durante esta noche oscura y te sentirás protegido por Mí.

Recuerda que estoy detrás de ti para guiarte. Ahora ya eres grande y fuerte para enfrentar los vientos contrarios.

Déjame que te diga al oído: Confía en Mí.

Deja que diga a tu corazón: Abrázame fuerte y no te separes de Mí.

Déjame decirle a tu alma: Cree en Mi Verdad.

Yo te prometo un mundo y un universo distante de este, en donde encontrarás la Fuente que nunca permitirá que tengas sed. Vive en paz todas tus pruebas y aprovecha para confirmarte como Mi Nuevo Discípulo.

Retira de tus ojos la ceguera de la discordia y de la desunión. Yo morí por ti y por tus hermanos. Yo bajé del vasto universo para mostrarte la fuerza y el poder del amor, que todo lo soporta y todo lo redime.

Yo viví en ti, para que supieras qué grande es el océano de Mi Compasión. Yo me dejé flagelar por ti, para que no perdieras el infinito camino de la redención. Yo me dejé colgar en la Cruz por ti, para que supieras cómo se debe amar al prójimo.

Entrégate, resígnate y renuncia, tienes el sendero abierto para poder cargar con tu propia cruz. Yo Soy el bálsamo que cicatriza tus tristezas y tus amarguras. Yo Soy el Sol que alumbra toda oscuridad.

Fuiste redimido para que ahora seas digno y dichoso en el Señor. Yo te doy las pruebas tan pequeñas para que des ahora los pasos más grandes. Permíteme ser Vida, Luz y Amor en tu pobre y sólido corazón. Permite que Mi Voluntad te desgarre por dentro. Permíteme morar en ti, para poder amar y perdonar. Tú ya Me viste desnudo y Me vestiste. Tú ya Me viste enfermo y Me curaste. Tú ya Me viste hambriento y Me alimentaste. Tú ya Me viste en el otro y Me socorriste.

¿Qué más quieres para que puedas amar?

¿Qué más deseas para poder abrazar tu cruz y arriesgarte?

Encuentra entre las pruebas la sabia confirmación del camino. Ya no seas ingenuo, ábrete para la gran transformación, pues así Yo lo hice con los doce y por los doce y por muchos más dí la vida y deseo que des la vida por este mundo hasta que duela.

Mis Tesoros de Amor y de Unión Eterna aguardan para que hagas alianza Conmigo.

Todo está donde debe estar. Sé manso. Sé fuerte, pero sé humilde hasta el final. Mi Paz te colmará.

Bajo la Misericordia de Dios, sean bienaventurados.

¡Gracias por unirse a Mi Corazón Luminoso!

Cristo Jesús Glorificado, el Redentor