Para Mí no es importante que te equivoques muchas veces, lo verdaderamente importante es que intentes superarte todos los días, que intentes, una y otra vez, salir del punto en el cual ingresaste, aunque muchas veces no sepas ni cómo comenzar a cambiar.
Solo la actitud y el esfuerzo interior valen mucho más que cientos de palabras. Por eso, persevera con fe. Con fe, clama y nunca bajes los brazos.
Dios, tu Señor, conoce profundamente tu ser, y Él, que es infinito en Piedad y en Misericordia, te ayudará.
Deja, entonces, que ese cambio interior comience a realizarse en ti, no importando los resultados o las demoras. Solo coloca en tu corazón la aspiración de que, algún día, puedas vivir Mis Divinos Atributos.
Mantente firme en la oración y fuerte en la fe. Así, día a día, conquistarás nuevos resultados; porque, en verdad, todo comienza en lo pequeño, en lo que es invisible, en lo simple y verdadero.
Arriésgate, cada día, a darte más y más a Dios, porque así tu consciencia estará dentro de las revelaciones de Su Misterio.
Al fin, todo termina en el amor, porque será el amor el que, algún día, conseguirá liberarte y conducirte hasta la meta.
Confía en Mí.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús