Martes, 5 de marzo de 2024

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL NÚCLEO-LUZ INMACULADA CASA DEL ALIVIO DEL SUFRIMIENTO, SAN CARLOS, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SEGUNDO DÍA DE LA 123.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Después de Mi Resurrección y luego de Mi reaparecimiento a los apóstoles y a las santas mujeres, el Padre Eterno Me pidió en aquel tiempo que no solo formara a los apóstoles en el sacerdocio, sino que a través de la divina inspiración de Mi Madre Santísima se pudiera establecer en la Tierra una gran red de servicio, capaz de inspirar a todos los seguidores de Cristo a través de los tiempos, para que vivieran bajo esa misma Ley del servicio espiritual y material.

Porque en la Ley del servicio a Dios, no solo el alma encuentra la liberación de sí misma, sino que se encuentra internamente con la Divina Piedad, emanación predilecta de la Divina e Insondable Misericordia.

Después de que Mi Santísima Madre instruyó a los apóstoles en el servicio y en la caridad, las siguientes comunidades cristianas, que existieron en aquellos tiempos, dieron continuidad a la obra de servicio y de espiritualidad; que es lo que la Jerarquía Divina ha intentado, a través de los tiempos y de los siglos: llevar a la humanidad al camino del servicio como un camino de liberación propia.

Por eso, compañeros, para que ustedes aprendan a comprender si es la Jerarquía verdadera la que les habla, contemplen con sus propios ojos y a través de los tiempos si las verdaderas obras de servicio se sostienen por sí mismas, porque si esto sucede significa que son obras auténticas.

Y ustedes, amigos Míos, fueron llamados a través de los años y de los tiempos a que, por intermedio del fundador de esta Obra, no solo ingresaran en el camino de la elevación de la consciencia y del despertar, sino que en sus propios caminos pudieran encontrar la vida integral del servicio, una vida que no tiene intereses ni condiciones, una vida de servicio en cada corazón que solo expresa el amor a Dios y al Plan.

Y muchos de ustedes fueron participantes de todo esto a través de los años, comenzando por Mi querida Comunidad Figueira, formada por las almas que en los principios fueron autoconvocadas para ser fundadoras auténticas de esta manifestación en la superficie de la Tierra, que no pertenece a nadie, sino solamente a Dios y a Su Plan.

Por eso, les hablé en los últimos días sobre volver a los orígenes, a las verdaderas raíces y atributos de la espiritualidad de Figueira, que inspiraron y manifestaron todo lo que Dios necesitaba en aquel tiempo.

Y esto fue tan importante y destacado, que esta manifestación, parte de la Voluntad de Dios, se siguió expandiendo a través de los tiempos por intermedio de nuevas comunidades y núcleos de trabajo en el planeta.

Es que Dios, compañeros, no trabaja en las cosas que son grandiosas o expuestas, Él trabaja en lo más pequeño e insignificante, en lo más silencioso y anónimo.

Y lo vuelvo a repetir para que ustedes lo tengan claro y, sobre todo, lo graben en sus consciencias, para que aprendan a diferenciar la verdadera Obra de Dios de la que no lo es; porque en este mundo, y sobre todo en este tiempo, muchas aparentes oportunidades les son ofrecidas a todos.

Entonces, ¿cuál es el verdadero camino a seguir?

Es el camino del corazón, del corazón que se une verdaderamente a la Jerarquía, para volverse y convertirse en un instrumento puro que sea capaz de estar vacío todo el tiempo, para que las Leyes de la Divina Voluntad puedan intervenir a través de ese instrumento.

Quiero que sepan, compañeros Míos, que así como los santos apóstoles y las santas mujeres vivieron el servicio de forma auténtica, todos ustedes y sus hermanos del mundo entero son llamados a vivir bajo la misma escuela y el mismo fin, para que la Divina Piedad esté presente en el planeta y en la consciencia humana, para que no sea necesario que la Ley de la Justicia Divina descienda al mundo, para que el sufrimiento y la miseria sean aliviados por la Misericordia, y las almas del mundo, todas las almas posibles, alcancen la felicidad de servir a Dios y no la pena constante de estar sufriendo sin salir de ese punto.

Por eso hoy, vengo a hacerles un pedido especial: deseo que, a lo largo de los próximos tiempos y sobre todo en el próximo ciclo, se multiplique dentro de esta Obra y en todos los lugares donde esta Obra existe, lo que ustedes han consagrado como Proyecto Fraterno Servir.

Necesito que la Obra sea renovada a través del servicio, que todos puedan seguir un mismo camino y un mismo principio. Esto, compañeros, no anula todas las obras que siguen aconteciendo a través de esta Obra, todas las oportunidades de servicio aun a los Reinos de la Naturaleza.

El Proyecto Fraterno Servir ha sido un ejemplo anónimo, y diría secreto, de cómo a través de una donación auténtica y verdadera, las almas del mundo, inclusive las familias, recuperan la esperanza y la dignidad de sentirse Hijos de Dios.

Recuerden que esta es Mi principal finalidad: que a través del Proyecto Fraterno Servir, expandido en toda esta Obra, las almas reencuentren el sentido de poder ser Hijos dignos de Dios, así como ustedes lo pueden ser en este momento.

¿Para qué les estoy pidiendo esto?

Para que las almas puedan salir un poco más de sí mismas y se entreguen en donación al prójimo, al que más necesita, al que más pide por ayuda, que se entreguen por aquel que perdió la paz y la alegría de sentirse amado, desde los más pequeños hasta los más ancianos.

Todos se pueden ver beneficiados por este proyecto de caridad que, en esencia, debería ser el mismo proyecto para todos, que es traer hacia la Tierra la Gracia incalculable de la Ley del Servicio que ayudará en este tiempo a su Maestro y Señor para interceder por la humanidad perdida, para interceder ante las guerras que hoy suceden y que hacen perder miles de vidas en el mundo.

De alguna forma, toda esta desgracia planetaria debe ser pagada y ya les he dicho, más de una vez, que Nuestros Sagrados y Benditos Corazones ya no quieren escuchar a un niño llorando por hambre, por sufrimiento o por persecución, y que Nuestros Sagrados Corazones ya no quieren ver sangre inocente correr por las calles de este mundo.

¿Ahora, comprenden la importancia de este momento como una puerta que se abre para la preparación del Retorno de Cristo?

Así, más allá de las interferencias que no tienen ningún sostén y que se derrotan a sí mismas, no impedirán el triunfo de Mi Sagrado Corazón en la vida de las personas, en la vida de cada corazón humano.

Quiero despedirme de aquí con una luminosa sonrisa, con un Corazón en gratitud; colocando una Mano sobre Mi Corazón y la otra para bendecirlos, para que en los próximos tiempos todos puedan dar frutos en abundancia y sus vidas sean el verdadero testimonio de la redención y de la paz.

Así, vuelvo a bendecir a Mi pequeña Tierra Santa, que extenderá sus bases y pilares en el próximo tiempo, que volverá a guiar a los corazones de toda esta Obra para vivir el Fraterno Servir, la necesidad imperiosa de servir por amor a los que sufren. Así, darán continuidad a la Ley del Servicio en el planeta.

Les agradezco y les vuelvo a dar Mi Paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mi Corazón se restauró con la alegría y la valentía de los consecuentes con Cristo.

En Dios.

Lunes, 4 de marzo de 2024

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL NÚCLEO-LUZ INMACULADA CASA DEL ALIVIO DEL SUFRIMIENTO, SAN CARLOS, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL PRIMER DÍA DE LA 123.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy, elevo sus consciencias hasta el corazón del universo para que, al igual que las Jerarquías, puedan contemplar la existencia de Mi Gobierno Espiritual. Esto es lo que la humanidad necesita para poder recuperar la paz y la unidad interna entre las criaturas.

El Gobierno Espiritual de Cristo es la expresión auténtica de la Ley. La Ley conduce la manifestación. Así como fue en el principio, la Ley del universo sigue actuando, aunque en este momento el planeta y la humanidad no estén cumpliendo la Ley.

Restablecer la Ley del universo en este mundo será una de las grandes tareas del Maestro; porque será a partir de esa operación y de ese movimiento que, desde el plano espiritual hasta el plano material, la Ley restablecerá la unidad de la consciencia humana con la Fuente y en consecuencia restablecerá la unidad y la comunión con todas las Leyes del universo.

Sé, compañeros, que, mientras este mundo viva la dualidad, alcanzar la unión con la Ley del universo será un gran esfuerzo, porque deberán subir varios escalones en la evolución hasta que, en sus consciencias internas, estén unidos a la Ley Mayor.

Si el mundo desde el principio hubiera comprendido las Leyes de los Mandamientos, revelados a Moisés en el Monte Sinaí, les aseguro que hoy la purificación no sería necesaria, ninguna purificación interna o externa, porque las Leyes del universo ayudan a la consciencia humana a trascenderse, las Leyes del universo ayudan al ser humano a vivir la fidelidad para con Dios y, al mismo tiempo, las Leyes del universo ayudan en la transparencia de la propia consciencia humana.

Pero estos atributos en este tiempo final, los atributos que son proporcionados por las Leyes del universo y en este caso a través de los propios Mandamientos, han sido atributos descartados por gran parte de la consciencia humana.

En esta reflexión y meditación profunda que les traigo, vean en este tiempo presente el resultado de las decisiones que fueron tomadas por la humanidad y, más aún, vean el resultado de las decisiones individuales que ha tomado cada ser en este tiempo. Y así, comprenderán y sabrán quién está o no en la Ley; pero Yo no vengo, en este momento, a traerles algo severo o rígido, porque las propias Leyes que rigieron al pueblo de Israel, en aquellos tiempos, fueron vividas de una forma rígida y muy severa.

Esto, compañeros, no es de Dios. Él quiere que, a través de Sus Leyes, puedan vivir Su Misericordia. Dios quiere que, a través de Sus Leyes, puedan vivir la comunión con el Plan Divino y que, a través de cada ciclo y de cada tiempo que se les presenta, a través de los diferentes momentos de la vida, ustedes puedan contemplar y observar cómo pueden ir concretando ese Plan Divino en la Tierra.

Porque esa Voluntad Divina que Dios les presenta no es algo personal ni tampoco grupal, es una Voluntad Divina expresada por la unidad de los seres y de las consciencias. Es una Voluntad que otorga, a través de las Leyes, la posibilidad de que las almas vivan su compromiso espiritual sin tener grandes demoras para poder dar los pasos que el universo necesita que den; para que, en cada etapa, a través de las almas ofrecidas como Instrumentos de Dios, se puedan cumplir los ciclos de la manifestación del Plan.

Esta Obra, concebida para Cristo durante tantos años, ha vivido una guía especial para concretar el Plan de la manifestación. Ustedes lo pueden ver con sus propios ojos; ya que, hasta en el plano material, esto ha sucedido.

Pero, si desde el principio, a través del fundador de esta Obra, no hubiera existido esa fidelidad y transparencia con la Ley, de una forma simple pero profunda, de una forma donada y entregada, así como su fundador entregó su vida al Plan, Yo les aseguro, compañeros, que aquí no existiría ni un ladrillo manifestado.

¿Comprenden lo que significa vivir la comunión con las Leyes Mayores?

Esto es fundamental y primordial para este tiempo. Aunque ustedes no comprendan la profundidad que las Leyes tienen, aunque muchos en este tiempo desconozcan las Leyes básicas del universo, Nuestras Palabras y Nuestros Mensajes, el Mensaje de la propia Jerarquía Espiritual, les muestran el camino para vivir en la Ley.

Y no es a través de acciones complejas o difíciles, no es a través de actitudes muy trascendidas o inalcanzables, no es a través de una vida absolutamente transformada, aunque imperfecta; porque podrán vivir la Ley a través de la simplicidad del corazón, de que no se permitan dejar de ser verdaderos todos los días, primero con ustedes mismos y después con sus hermanos y hermanas.

Esto les permitirá vivir en la Ley, día a día, y siendo verdaderos y auténticos con ustedes mismos, podrán vivir los primeros pasos de la transparencia para que enseguida puedan vivir los pasos de la consagración, que es gradual e infinita.

Porque quiero que sepan, amigos Míos, que la consagración es otorgada por la vivencia y la experiencia de la Ley y que después de esta vida, en la superficie de la Tierra, aún seguirán viviendo el camino infinito de la consagración hasta que sus almas y, sobre todo, sus esencias se fundan en la Fuente, siendo nada para poder ser en el Todo. Y de esa absoluta nada, en donde sus experiencias se fundirán en la Fuente, surgirá una nueva experiencia y un nuevo aprendizaje que se dará en otros planos de consciencia, en otras dimensiones y en otras esferas.

Y así, sus esencias seguirán evolucionando con todo lo que hayan aprendido en el Tierra, después de que, ante los Señores de la Ley que rigen a este universo material, hayan vivido su propio juicio espiritual, algo que no se trata de una condenación o de un castigo, sino de una profunda síntesis en la consciencia, en el alma y en el espíritu.

Y en esa hora, cuando hayan evolucionado a través de la Ley, después de que hayan pasado al próximo mundo, tomarán consciencia de todo lo que recibieron y vivieron aquí, aun lo que es aparentemente difícil o doloroso, aun todo aquello que les pesa en sus espaldas como una pesada cruz; porque, si el Hijo del Padre lo vivió en carne propia, ¿cuál es la razón de que ustedes no lo puedan vivir?

La evolución no se compara con un camino doloroso e inalcanzable. La evolución es sostenida a través de los grados de Amor. Y es en esos grados de Amor, en el día a día de sus vidas y de todas sus experiencias, que podrán comprender la manifestación de la Ley y su concreción en los tres planos de consciencia: espiritual, mental y material.

Es así que Yo necesito preparar lo más profundo de ustedes, lo que ustedes conocen como esencia de la vida, para todo lo que vendrá en el próximo tiempo, en el tiempo preparatorio del Retorno de Cristo.

Este es el motivo de Mi Presencia aquí, no solamente para volver a bendecir a Mi pequeña Tierra Santa, sino para que también, dentro de ustedes y a través de ustedes, puedan dar los frutos que Dios necesita en Sus Altares, para poder alcanzar el tiempo de la redención.

Guarden cada tesoro que les entrego en lo más íntimo del corazón. Guarden cada impulso que les entrego en lo más profundo de la esencia y permitan que estas semillas de Luz, que hoy les entrego, puedan germinar en los próximos tiempos y algún día convertirse en frutos espirituales que sirvan de ayuda y de colaboración para el rescate del planeta y de la humanidad, para preparar el Retorno de Cristo.

No dejen de estar atentos a todo lo que les he dicho. Ustedes ya saben que este es Mi último tiempo con ustedes, porque llegará el tiempo de la decisión final para cada uno de ustedes.

Quiero que sepan, compañeros, que cada paso en la vida debe ser una decisión final que los colocará cerca o lejos de Dios; porque la decisión depende de cada uno de ustedes, la decisión de que sean transformados, la decisión de que sean redimidos, la decisión de que puedan ser transfigurados, la decisión de que puedan ser convertidos, la decisión de que puedan ser consagrados, la decisión de que sus vidas sean otras para siempre.

Así, Yo podré depositar Mi Legado en los corazones valientes y derramaré Mis Gracias en los corazones que suplican, porque la abundancia de Mi Espíritu es inagotable, y quiero y deseo que sus espíritus se fundan en Mi Espíritu para estar unidos a Mi Amor Crístico.

Que el Señor, Dios del Universo, renueve las bases espirituales de esta Obra y de todas las obras de caridad en el mundo, para que se refleje en la Tierra el Espíritu de la Paz y para que, a través de todos los servidores donados y entregados en el mundo entero, se restablezca la fraternidad humana y el bien común.

Les dejo Mi Paz, para que sean Mi Paz en estos tiempos de grandes desafíos.

Recuerden que estoy presente en todos los Sagrarios de la Tierra; y siempre que puedan estar delante de un Sagrario, adoren a Jesús Eucarístico para que las almas ya no sufran y para que el mundo entero recupere la justicia y la esperanza.

Yo les agradezco por estar Conmigo una vez más.

Sigamos adelante en Santa Comunión.

Que Dios los guarde y los bendiga.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Domingo, 3 de marzo de 2024

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL NÚCLEO-LUZ INMACULADA CASA DEL ALIVIO DEL SUFRIMIENTO, SAN CARLOS, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 123.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Gracias por estar hoy aquí, Conmigo; porque en este lugar, en donde ahora se encuentran, para Mí representa espiritualmente una pequeña Tierra Santa. Y lo más maravilloso de todo esto es poder ver que esa Tierra Santa está formada por las almas, por los corazones que fielmente responden al Llamado; así como muchos de sus hermanos y hermanas, en el mundo o aun dentro de esta Obra, responden fielmente al Llamado de Dios.

Hoy, Me quiero detener, compañeros, en la Mirada de Dios sobre este lugar, que fue fundado y concebido para la manifestación del Plan de Dios en la Tierra. Pero este lugar está vivo espiritualmente por las almas que participan en él, por los servidores que se autoconvocan todos los días, más allá de sus propias experiencias de vida.

La Mirada de Dios sobre este lugar es especial, es una Mirada tierna y pacífica, porque Él puede ver reflejada Su Voluntad en este lugar, aunque tal vez sea un poco desconocida para ustedes y sus hermanos; una Voluntad Suprema y Divina que es palpable en esta vida material, en la experiencia de este Núcleo-Luz, una vida que se refleja a través de la Voluntad, de lo que cada corazón cumple ante Dios día a día.

Esto también es maravilloso para Mí, ante la difícil situación planetaria, en donde hermanos se enfrentan contra hermanos, en donde naciones enteras son destruidas por la impunidad, por la falta de amor al prójimo, por la falta de respeto a la propia vida humana.

¿Ahora, comprenden por qué este lugar es para Mí una maravilla de Dios, como tantos otros lugares de esta Obra?

¿Consiguen apreciar, compañeros, el valor que esto tiene y la continuidad de su expresión en esta superficie?

Expresión unida íntimamente a los Retiros de Amor, fuente inagotable que los impulsa a vivir el Plan de Dios todos los días, aunque no sepan cómo comenzar de cero. Esto es parte de la Grandeza de Dios, de Su Amor inagotable e inextinguible.

Son pocos los lugares en el mundo que, en el tiempo actual, pueden vivir la fidelidad a Dios; pero no hay un misterio en todo esto, porque la fidelidad a Dios es sostenida por la transparencia y el amor ardiente a la Voluntad Divina, que es lo que gesta y crea los pilares de la Obra de Cristo en la Tierra, a través de las almas.

Sin la fidelidad, la transparencia y el ardiente amor a la Voluntad de Dios no sería posible que la Jerarquía trabaje en el planeta. Esto permite, ante la deuda espiritual de la humanidad, que la Divina Jerarquía pueda intervenir en estos tiempos críticos. Porque existen lugares como este, pequeñas Tierras Santas, que atraen hacia sí mismos la Voluntad de Dios a través del servicio incansable por los que sufren y padecen, el servicio por todos aquellos que están bajo la condición humana.

Quisiera que, a partir de hoy, compañeros y amigos Míos, contemplaran y valoraran este lugar y otros lugares de la Obra con la misma Mirada de Dios, Mirada de ternura y de pacificación.

Porque Él, que está en Su Reino y en Su Gloria, junto con todos Sus Hijos, cuida de cada paso y de cada detalle hasta el más insignificante, para que las almas puedan crecer en el amor y en la justicia, para que las almas aprendan todos los días a donarse un poco más y a salir de sí mismas para poder alcanzar la redención.

He aquí Mi pequeña Tierra Santa, la nueva Tierra Santa de Dios, entre tantas otras tierras santificadas por el Padre Eterno en este planeta. Dios desea ardientemente que esta Gracia se multiplique, porque es una Gracia para la humanidad, aun para aquellos que no la merecerían por sus errores o pecados.

Vean, entonces, la maravilla de la Misericordia de Dios, infinita, inagotable e inextinguible, Divina Misericordia que puede abrazar a todos Sus Hijos, Divina Misericordia que puede congregar a todas las almas, Divina Misericordia que puede sanar a todos los corazones.

Rezo, junto al Padre Eterno, para que existan más Tierras Santas; así como espero, en lo más profundo de Mi Corazón, que esto pueda suceder en África, para que los valores más auténticos y verdaderos de los que sufren sean reconocidos. Si el Corazón del Maestro se conmueve de Amor por Sus hijos de África, especialmente por los más pequeños e inocentes, ¿sus corazones serían capaces de conmoverse?

¿Qué hay más allá de lo que está aparentemente miserable?

Dios se esconde en los más pequeños e inocentes; así, Dios derriba del trono a los que se dicen poderosos, porque Su Amor está presente en los que son anónimos, en los que no buscan nada para sí, en los que se apartan de cualquier reconocimiento.

¿Será que el mundo colocará su mirada, de una vez y para siempre, en África, para que la humanidad comprenda, de una vez y para siempre, que desde África surgirá la Nueva Humanidad? ¿Por qué la destruyen? ¿Por qué la colonizan? ¿Por qué abusan de África?

Ya no hay sensibilidad en muchos corazones impunes; pero Yo cumpliré Mi promesa de retornar a África, así como está escrito y como fue escrito que Yo esté hoy aquí entre ustedes.

Por eso necesito, compañeros, que, en el final de estos tiempos críticos, coloquen en sus corazones y oraciones los próximos Proyectos de Cristo; porque mientras estos Proyectos no se manifiestan ni se concretan, muchas almas se siguen perdiendo y son abducidas hacia el fuego del infierno.

¿Ahora, comprenden la importancia de los lugares y espacios bendecidos por Mí, como esta pequeña comunidad que aquí expresan?

Todo les está siendo dado, todo les está siendo permitido y todo se les pedirá, sobre todo una respuesta interior verdadera que justifique los tesoros que están recibiendo, porque la Gracia de Dios es abundante.

Él quiere que esta Gracia se multiplique y se expanda en el mundo para que, a través de esta Obra concebida para el Sagrado Corazón de Jesús, a través de los servidores de Cristo que se confirman en este tiempo, esta Obra pueda llegar a lugares muy lejanos del planeta.

Porque ya les dije una vez, compañeros, no serán muchos los que Me servirán en este tiempo final; pero los que Me sirvan en este tiempo final, aunque sean pocos, tendrán que ser verdaderos; así como esta Verdad que los trajo hasta el presente desde el primer día que se manifestó este sagrado lugar, este punto de Luz para la Jerarquía.

Quiero anunciarles con toda gratitud, con toda reverencia y con toda la aspiración interior que aquí colocaré a algunos sacerdotes para que sustenten, junto con sus hermanos y hermanas, este nuevo ciclo del Núcleo-Luz, a través de su sagrada tarea en la Casa de San Lázaro como también en los demás proyectos de los que participarán en los próximos tiempos; porque el canal espiritual deberá estar bien fortalecido para poder abarcar y abrazar a la mayor cantidad de almas, en este y en otros planos, que a través de la Casa de San Lázaro buscarán el alivio del sufrimiento.

Quiero que sepan que aquí, en esta casa consagrada a Mi Madre Santísima, su Maestro y Señor, Cristo Jesús, en el más profundo y anónimo silencio, encuentra un lugar de reposo y de alivio.

Es tiempo, compañeros, que perciban Mi Presencia Espiritual aquí, que sepan que nunca los abandonaré, pero que siempre los impulsaré a que vuelen con sus propias alas hacia las dimensiones y planos de consciencia en donde debe materializarse la Voluntad de Dios en esta superficie.

Como lo pedí en otro lugar de esta Obra, deseo aquí la Fuente del Cristo Curador, el Insondable y Sagrado Corazón de Jesús, para que los que crucen la sagrada puerta de esta casa encuentren Mi Agua de Vida, que los purifique y los lave, que los alivie y que los renueve para el próximo servicio.

Esta agua de la Fuente del Cristo Curador será bendita no solo para el Santo Sacramento del Bautismo, sino también para los que la quieran beber o la quieran llevar consigo para bendecir sus casas y familias.

Vean, compañeros, cuán simple pero cuán profundo es el Amor de Dios, que se esconde en lo que es silencioso y anónimo, que se aparta de cualquier protagonismo y exposición; porque Dios está presente en la vida de los peregrinos, de los buscadores de la paz y del bien, de los que trabajarán en estos tiempos críticos para que los valores de la dignidad humana, de la fraternidad y, sobre todo, del amor no se disuelvan de las consciencias.

Tendrán Conmigo dos días más de encuentro en esta sagrada casa. Les pido que, en estos días que aún vivimos de Cuaresma y de vacío interior a través de sus propios desiertos, ofrezcan cada tarea y cada servicio en nombre del Señor. Así como también ofrezcan los días de la Maratón de oración a Mi Sagrado Corazón.

Mi Mirada estará atenta a las acciones de Misericordia, para que los graves errores que hoy se cometen, en el mundo y a través de las guerras, puedan ser disueltos y se conceda un tiempo más de paz en el mundo.

Por eso, Mis amigos, la paz debe comenzar primero en ustedes, cuidando sus palabras, cuidando sus gestos, cuidando sus actitudes, cuidando sus pensamientos y sentimientos, cuidando al prójimo antes que a ustedes.

Así, la caridad fraterna, inspirada a través de los tiempos por muchos santos y bienaventurados, no se disolverá en el mundo y concederá la paz; y esta caridad fraterna se reflejará en sus rostros con una hermosa sonrisa por servir a Dios. Así, sus propios sufrimientos y agonías se disolverán, porque quién sirve a Dios se libera para siempre de sí mismo.

Tomen en cuenta todo lo que les digo y guarden Mis Palabras en sus corazones.

Una vez más, les agradezco por estar hoy aquí.
 

Bendice, Señor,
a los que escuchan Tu Llamado.

Bendice, Señor,
a los que te sirven incansablemente.

Abraza con Tu Amor
a los que invocan Tu Nombre,
y guía los pasos de los consecuentes.

Que las heridas y los agravios de los corazones,
por todas las ofensas que hayan podido recibir
a través de los tiempos,
se sanen.

Glorifica, Señor,
a los que sirven anónimamente;
 silencia a los que hablan injustamente.

 Porque Tu Poder y Tu Luz estarán
en los que siempre te dicen sí y no retroceden,
porque entregando sus vidas en Tus Manos,
entregando sus consciencias a Tu Corazón, Señor,
el tiempo de la consumación se cumplirá;
así como Tu Amadísimo Hijo lo cumplió
cuando expiró en la Cruz.

Amén.


En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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