Jueves, 26 de abril de 2012

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

El grupo se reunió en la Colina de las Apariciones para participar de una aparición pública extraordinaria, donde la Madre Divina transmitiría el mensaje diario.

Después de una hora de sintonía a través de cantos y oraciones, se aproxima la energía de la Madre Divina. Se escuchan 33 campanadas y “Momento de aparición, contemplemos con el corazón.”

Se hace un profundo silencio en todo el lugar, hasta que Fray Elías comienza a transmitir las palabras de la Madre Divina.

 

Fray Elías: La Madre Divina dice:

 

Oremos por la Paz en el mundo, aún más por los lugares que todavía no la tienen.

 

Todos oran la oración del Ángel de la Paz por algunas veces:


“Mi Dios yo creo en Ti,
yo te adoro, yo te espero y yo te amo
y te pido perdón por los que no creen en Ti,
no te adoran, no te esperan y no te aman.

Amén.”


Fray Elías: La Madre Divina dice:

Queridos hijos: con esta oración la paz se alcanzará. Por eso recenla diariamente, porque así estarán Conmigo intercediendo delante de Dios por esta humanidad, más aún por todos aquellos lugares que necesitan de Mi Paz y que todavía no la han encontrado.

 

Mensaje para el día 26 de Abril de 2012:

Queridos hijos:

Hoy los invito a permanecer en la Fuente de Mi Corazón, porque así Yo les aseguro que estarán en Mi Paz y no vivirán la confusión de todos Mis hijos. Por eso hoy los invito, queridos hijos, a estar en la verdadera reconciliación, así sus corazones estarán cerca de Dios y verán los caminos de la Luz que vendrán en auxilio de la humanidad por intermedio de Mi Corazón.

Hoy también los invito a permanecer en el Reino del Creador. Cada día que amanece se deben dirigir hacia el Reino del Padre, para que encuentren la paz, la fortaleza en el corazón para lo que aún deben cambiar en cada una de sus vidas. Pero si en verdad están en Mí, queridos hijos, Yo los ayudaré a transformar sus corazones, a cerrar las heridas y a abrir el corazón a la Buena Nueva que traen Mis palabras a través de Mi Amor y de Mi presencia en el mundo.

Hoy estoy, por un especial pedido del Padre, orando con cada uno de ustedes, no solo para escuchar sus oraciones, sino también las plegarias de sus corazones. Yo Soy un Oído abierto, un Corazón abierto, una Madre abierta, que reconoce cada dolor que debe ser transformado por Mi Amor. Sepan que Mi Maternidad es estar con todos Mis pequeños hijos. Si están Conmigo en la verdadera oración, Yo los podré ayudar y caminarán como pequeños niños dando los primeros pasos hacia el Trono del Creador, a donde deberán retornar después de esta vida.

Aquellos que aún no pueden vivir la consagración a Mi Inmaculado Corazón, Yo solo les pido, queridos hijos, que confíen en la venida de Mi Hijo, porque está muy cerca, más de lo que pueden imaginar en esta realidad del mundo. Por eso, esperenlo en oración, en una profunda vigilia del corazón, porque así en verdad estarán unidos a Él y a Su Propósito Mayor, para cuando Él retorne.

Confíen en los pasos que cada uno de ustedes está dando lentamente; la conversión debe ser profunda para poder liberarse de las faltas que no solo hieren Mi Corazón, sino también el Corazón de Mi Hijo.

A través de Mi encuentro mensual y de Mi venida aquí sobre esta nación, Yo los estoy preparando, queridos hijos, para lo que ha de llegar a cada una de sus vidas en el retorno de Mi Hijo, aquello que ya está escrito y que sobre todo, ya fue dicho por Sus palabras de Amor.

Por eso, aférrense a las Cuentas de la Contemplación (72 cuentas), porque así estarán unidos a Dios, uniendo el Cielo y la Tierra, la Tierra con el Cielo, a través de Mi Inmaculado Corazón. Recurran a las Cuentas de la Contemplación cuando cada uno de ustedes me llame para estar en oración por esta humanidad que está muy dolorida y que debe prepararse en esta última hora para su redención.

Esto sucederá, queridos hijos, antes del juicio que cada alma vivirá delante de Mi Hijo. A Él no lo vean como un verdugo, sino como un gran Corazón que los llama a vivir en Su Amor y en Su Fraternidad. Si ustedes viven la fraternidad, que es otra llama en el corazón, muchas cosas no ocurrirán, porque será algo verdadero que delante de Dios será confiable para que Su Propósito de Paz pueda continuar sobre este mundo.

Hoy los acojo a todos en Mi Corazón, para que puedan sentir Mi mirada, Mis manos, Mis pies de peregrina, el calor de Mi Corazón. Yo los acerco a todos, queridos hijos, para que puedan sentir también Mi llama, que eternamente ora por esta humanidad que necesita de Mí en esta hora final.

Cuando Yo llegue a Portugal, en el próximo mes, quiero decirles hijos Míos, que estaré esperándolos en una profunda oración de coligación con Mi Corazón y en especial con Fátima.

Hoy también guarden en sus corazones Mi silencio interior, para que la perturbación se pueda disolver en aquellos corazones que sufren y así Mi Luz podrá entrar, queridos hijos, porque Yo estoy aquí para servirles, amarlos y protegerlos.

Esperen en Paz cada cambio en el corazón, porque Yo sé lo que cada uno necesita y lo que Dios quiere para ustedes, para este tiempo de purificación. Por eso, abracen este tiempo que está iniciándose, porque Mi Luz está entrando en este planeta, preparando el Reino de Mi Hijo que vendrá al encuentro de todos, para aquellos que lo quieran ver y para aquellos que no lo quieran ver.

Pues hoy Yo les digo, queridos hijos, que Su Faz resplandecerá para todos aquellos ojos que nunca lo han visto; las promesas que Él ha hecho serán cumplidas como Yo también las cumplo, como un día las escribió Juan (Apocalipsis).

Mi Corazón quiere reinar en ustedes, para que ustedes puedan, como puros instrumentos, servirme mediante la oración y la paz a aliviar el sufrimiento que el mundo vive.

Yo encuentro sus corazones cuando en verdad quieren estar Conmigo, porque así, queridos hijos, estarán uniendo Mi Cielo con sus cielos internos y vivirán así en Mi perfecta unidad, que necesitan aprender a vivir y a hacer crecer en sus corazones.

También les digo, hijos Míos, que si ocurriera alguna situación en sus corazones, no me abandonen: Yo los llevaré hasta Mi Hijo para que Él les dé la fuerza en el corazón, para que continúen en esta transformación que sus vidas están recorriendo.

También no teman por lo que encuentren en sus corazones, permitan que sus almas puedan hablar para que puedan encontrar el verdadero camino que en esta hora deben recorrer hacia Mi Corazón y en especial hacia el Corazón de Mi Hijo, porque Él los espera en un perpetuo silencio.

Ahora queridos hijos, quiero dar Mi bendición especial para un Núcleo que siempre confió en Mi Corazón y que forma la Sagrada Familia para este nuevo tiempo. Por eso Yo invito, queridos hijos, a Mis hijos de Nueva Tierra1 para que Yo los pueda consagrar a Mi Inmaculado Corazón. Por eso todos ustedes, hijos Míos, alegrarán este momento con el cántico de Misericordia para este mundo.

1 Nueva Tierra: Comunidad-Luz que se desarrolla en las sierras de Teresópolis, Río de Janeiro, Brasil.

 

Madre Shimani: Los hermanitos de Creer-Sendo, ¿donde están?. Vengan, vamos que la Madre esta esperando.

 

En este momento se acercan los niños, los jóvenes y algunos miembros de la Comunidad Nueva Tierra. Uno por uno se acercan al lugar donde está la Madre Divina, mientras todos los presentes entonan “Misericordia, ¡oh María!”. En determinado momento suenan nuevamente las 33 campanadas.

 

Fray Elías: La Madre Divina dice:

 

Pequeños hijos, nunca olviden que Dios los ama tal cual son y que Él conoce a través de Mi Inmaculado Corazón la verdad del amor en sus corazones.

Gracias por responder una vez más a Mi llamado.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Madre Shimani: Vamos a quedarnos un poquito en silencio para que nuestros corazones se aquieten.

Y así, mientras estamos quietos, Fray Elías nos va a contar algunas cosas, también vamos a comentar algunas invitaciones que hizo nuestra Madre.

Fray Elías: Sentimos que hoy la aparición fue una aparición de reconciliación; con perseverancia esa Madre Celestial nunca nos abandona.

Antes de la aparición,se manifestó una señal en lo alto de este cielo; apareció un corazón de color sangre que estaba siendo sostenido por un grupo de ángeles. Ese corazón tenía una corona de espinas a su alrededor, era un corazón del que brotaban gotas de sangre y los ángeles reparaban ese corazón colocando pequeños lienzos o paños húmedos sobre las heridas. Y a pesar de que ese corazón estaba sangrando, emanaba luz al planeta. Ese corazón venía de Cristo.

Al mismo tiempo apareció otra escena dentro de esa misma escena. Se veía los ángeles apartaban de ese Corazón algunas energías o algunos sufrimientos que provenían de la humanidad, porque era un corazón que ya estaba muy cargado, asumiendo muchas cosas que no eran de él, muchas cosas que no le pertenecían. Y a pesar del sufrimiento, ese corazón aliviaba con su presencia al planeta.

Llegó el momento de la aparición; la Madre Divina vino como la Reina de la Paz. El primer movimiento que hizo fue colocarnos dentro de Su ser, fue un movimiento espontáneo, sin pensarlo y luego comenzó a dirigir sus palabras.

Lo más importante de hoy fue que la Madre Divina descendía de a poco mientras iba hablándonos, hasta acercarse a un metro del suelo. Su presencia y Su consciencia estaban muy cerca de los hermanos que están aquí adelante y la luz que emanaba Su aura de una forma silenciosa y armoniosa, iba penetrando las auras de todos, sin transgredir ningún aprendizaje o vivencia que cada uno está viviendo ahora. Ella solo estaba irradiando Su paz.

Hoy sucedió también que esa paz que Ella trajo estaba imbuida por la energía de la reconciliación; era como un permiso que Ella recibía del Padre para poder irradiar esa energía.

Hoy vestía con un manto celeste, una túnica rosa y un cinturón dorado y estaba descalza. En el momento en que llamó a los hermanos de Creer-Sendo, expandió las 12 estrellas, que se proyectaron por el planeta de oeste a este, llegando a Asia y a parte de América del Norte. De esa manera, todo el planeta iba siendo irradiado por esa corona de estrellas, al mismo tiempo que Ella hablaba con nosotros.

En un momento de la aparición, Ella se dirigió nuevamente a este grupo y a los que no están presentes, respecto de la invitación que hizo el día de ayer, de que cada uno de nosotros visitara Nuestra Señora Aparecida. Ella hoy lo anunció públicamente, para que fuera transmitido a cada uno de ustedes, que aquel que pudiera no dejara de ir al Santuario de Nuestra Señora Aparecida.

Pero en especial, Ella hizo una convocatoria el próximo sábado, a la Orden Gracia Misericordia y a cada uno de ustedes, a aquel que sienta ir, para que llegue al Santuario para hacer una tarea de oración. Esa tarea sería formar pequeños círculos para crear un canal de oración y que esa tarea sería realizada a pedido de la Madre de una forma muy discreta, silenciosa, sin llamar la atención, solo para ir a colaborar con la Consciencia de la Madre Universal. En ese momento le preguntamos por qué estábamos haciendo eso, y Ella respondió que era porque algo podría ocurrir y que Ella tenía el permiso, a través de ese ejercicio que haremos el día sábado, de detener una situación que estaba plasmada en otros planos sobre Brasil.

En ese momento Ella agregó algo más: que haría una aparición extraordinaria el día domingo a la tarde en San Pablo.

Gracias.

Madre Shimani: Vamos a ordenar un poco estos acontecimientos y esta tarde ya con una idea más clara, vamos a conversar para ver cómo llevaremos adelante estos pedidos de nuestra Madre.

Gracias, Madre, por cuánto nos das.

Todos repiten.

Gracias Madre por hacer de nuestra vida una eterna aventura.