Lunes, 13 de agosto de 2012

Apariciones
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Madre María Shimani de Montserrat:

Vamos a recibir a nuestra Madre, cantando “Virgen Madre”.

Ahora, vamos a escuchar treinta y tres campanadas. A través de ellas, nuestra Madre va a irradiar al planeta y nosotros nos uniremos internamente a Ella con total devoción.
 

Hoy, he venido en nombre del Espíritu Santo a bendecir la Fuente, pero eso será al final de dar Mi Mensaje.

Queridos hijos, hoy quiero agradecerles por estar un día más en el Reino del Padre. Eso significa, hijos Míos, que muchas almas están siendo ayudadas, no solo a través de la oración del Rosario, sino también de todas las oraciones. Mi último pedido, en este día, es que sigan orando con ese objetivo.

Las almas y todo lo que es vida están siendo tocados por la contemplación de Dios. Muchos nudos ahora ya no están más. Esto significa, queridos hijos, que hay que seguir adelante sin detenerse. Yo necesito de ustedes hasta el último momento.

Queridos hijos, una buena madre no reta, educa.

Sonrían, porque ustedes son como el pequeño Niño Jesús, que caía y lo levantaba del suelo muchas veces. Sepan que Mi educación es eterna para ustedes. Por eso, deben tener paciencia Conmigo. A algunos los deberé tomar de las manos y otros se deberán tomar Mi Manto, porque si no están Conmigo en este tiempo, la Luz no los podrá guiar.

Sepan que Yo los quiero llevar hasta Mi Hijo, verdaderamente. Todo lo que les enseño es importante para sus vidas. Por eso, cada día, deben comenzar de nuevo y no perder la esperanza al caer; sino que deben levantarse.

Necesito de ustedes hasta los últimos momentos, por eso, hoy se lo repito.

Decía que muchas de las almas están siendo ayudadas en diferentes partes de este mundo, eso significa que sus oraciones están siendo tomadas en cuenta por Dios.

Hoy, vengo hasta aquí, como vine ayer, como la Señora de las Gracias. Eso es lo que está necesitando la humanidad para encontrar la paz. Si claman por Mi Gracia encontrarán la paz.

Hoy, quiero decirles que Mi Hijo está alegre por ustedes y por sus pequeños esfuerzos. Necesito que ustedes continúen con esa meta, para seguir en Mi camino.

Hoy, les traigo un pedido especial de oración. Ayer les dije que es importante contemplar los Reinos y hoy, les digo que es importante contemplar las diferentes razas. Todas son una para Dios, solo que aquí en la Tierra, están separadas.

El único color que existe en ustedes es la esencia blanca de su corazón. Mi pedido es orar por todos Mis hijos indígenas. Muchos están perdiendo la esencia con la que han sido creados.

Quiero decirles, queridos hijos, que ellos necesitan reencontrar el camino hacia la naturaleza. Ese ejemplo que fue dado por ellos es un ejemplo para la humanidad. Por eso, como Señora de Guadalupe, llegué hasta allí para hacer ese pedido especial. Todas esas almas son preciosas para Dios, al igual que las suyas. Por eso, en este día, en el que ustedes están más conscientes, necesitan hacer algo por ellas.

Mi Reino de la Paz es una promesa para todos, pero muchos aún no creen que esto es posible; el verdadero corazón, que se introduce en el camino de la oración, lo encontrará. Por eso, deben responder a este pedido que es tan necesario para Mi Corazón.

Coloquen sus manos hacia lo Alto y pidan a Dios por esos hermanos. Oren, oren por ellos para que puedan ser guiados. De esa forma, queridos hijos, Yo podré interceder por ellos. Y sepan, hijos Míos, que ellos le han dado una buena lección a la humanidad: el amor por todo lo que fue creado.

Y ahora, como hijos Míos, ustedes deben ser uno con ellos, y deben ayudarlos. Cada oración que hagan, será importante para el Cielo. De esa forma, Yo podré desatar muchos más nudos y las almas encontrarán la liberación que buscan.

Quiero decirles, queridos hijos, que es importante revertir la situación en el mundo.

Recen, recen todos los días con devoción, porque sus palabras serán escuchadas.

Ahora que han comprendido Mi llamado, quiero hacerles un pedido más. ¿Recuerdan que hace poco tiempo que les hablé de Mis hijos, los indígenas?

Mi Corazón Maternal quiere llegar a una parte de esa nación, a una parte de todos esos pueblos que representan a esa gran consciencia.

¿Ustedes quieren acompañarme a realizar esa tarea?

                            
¡Sí!


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ella dice que sabe que nunca le vamos a decir que no, que hay una parte de nosotros que confía en lo desconocido y que sabe que lo desconocido es la esencia de la fe.


Queridos hijos, para esa tarea necesito el permiso especial de Mis hijos de Estados Unidos. Ellos, a través de la oración, han abierto una puerta para que esto suceda. Eso significa, queridos hijos, que Mi Corazón, una vez más, está intercediendo.

A todos Mis hijos de Estados Unidos los espero en Venezuela para ayudarme en esa tarea. Si Me dan su sí, Yo podré visitar a todos Mis hijos de Paraguay, el próximo mes.

Pero como ustedes están bajo una ley, que conocen muy bien, necesito de su sí para poder interceder.

Mi Corazón ya está caminando hacia esa nación. Eso quiere decir, queridos hijos, que los encontraré en Paraguay el próximo mes y encontraré a Mis hijos de Estados Unidos en Venezuela en octubre.

Sepan, hijos Míos, que esta es una intercesión especial por todos esos pueblos. Mi Manto se extiende sobre todos y Mi Manto debe llegar a todos. Y si siguen Mis pasos, estarán siempre con la llama interior encendida.

En este día que termina, solo quiero darles las gracias por todo lo que ha acontecido durante estos días.

Quiero, en este momento, hacer una oración especial por una hija que una vez estuvo aquí, en Mis Brazos.

Oremos por ella.


Sangre y Agua,
que brotaste del Corazón de Jesús,
como fuente de Misericordia para nosotros,
yo confío en Ti.

Amén.
(14 veces)
 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Señora dice, en este momento, que va a llamar a una hija que representa a la nación de Brasil, que va a orar con nosotros por la consciencia indígena de ese país.
 

Deben amar cada Palabra que expreso, porque son Palabras finales.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

La Señora dijo que está en silencio, esperando que nuestros corazones se aquieten.


Ha llegado el momento de que la humanidad crezca de forma consciente y madura. Eso evitará que Mis hijos se desvíen del camino.

Este es Mi último llamado.


Madre María Shimani de Montserrat:

Nuestra Madre pide que la hermana Janete, que frecuentaba Figueira, venga hasta aquí, por favor.


Mantengan la concentración, queridos hijos, porque aún estoy presente.

Es necesario que estén en paz y es necesario que crezcan desde el corazón, porque así estarán en la Sabiduría de Dios.

Vamos a orar por todas esas consciencias, por todos esos hijos que necesitan de Luz.

Ahora, coloquen las manos en señal de oración. Oraremos por esos hijos Míos.


Oración: Ave María (en portugués, 4 veces).


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Señora dice que vamos a orar cada Ave María y Ella nos va a indicar la intención de cada una.


Queridos hijos, ahora oremos por las comunidades de Amazonas.


Oración: Ave María (en portugués, 1 vez).


Ahora oremos, queridos hijos, por las comunidades del sur de Brasil.


Oración: Ave María (en portugués, 1 vez).


Ahora, queridos hijos, oremos por las comunidades de Chile.


Oración: Ave María (en portugués, 1 vez).


Ahora, queridos hijos, oremos por las comunidades de Argentina.


Oración: Ave María (en portugués, 1 vez).


Ahora, hijos Míos, intercedamos por las comunidades de Paraguay y de Bolivia.


Oración: Ave María (en portugués, 1 vez).


Queridos hijos, pidamos a Dios por las comunidades de Perú y de Ecuador.


Oración: Ave María (en portugués, 1 vez).


Intercedamos ahora, por las comunidades de Colombia y de Venezuela.


Oración: Ave María (en portugués, 1 vez).


Y pidamos, de corazón y de forma especial, por las comunidades de América Central.  


Oración: Ave María (en portugués, 4 veces).


Mis queridos hijos, les agradezco y los bendigo.

Ahora, bendeciremos la Fuente, la Fuente de la Paz de Dios. Toda bendición debe ser hecha con alegría, alabando al Creador.

Queridos hijos, cantando, peregrinemos hacia la Fuente. Allí los esperaré.


Madre María Shimani de Montserrat:

Nuestra Señora nos pidió que fuéramos caminando despacio, hacia la Fuente, y que todos nos colocáramos a su alrededor. Vamos a ir cantando, un cántico que entonamos mucho aquí en Aurora, que se llama “La Fuente”.

Todos vamos a escuchar y es fácil de aprender. Vamos a salir primero los que estamos aquí y después ustedes nos van a seguir, cantando y sin conversar.


Canción: “La Fuente”.


Oración: “Ave María” (en español).


Queridos hijos, este momento ya estaba guardado desde hace mucho tiempo en Mi Corazón.

Queridos hijos, hoy bendigo esta Fuente, como bendije tantas otras en el mundo y también bendigo sus fuentes internas.

Les quiero dedicar un pedido especial, una oración a Dios.

Cierren sus ojos.
 

Señor
de la Fuente inagotable
del Amor y de la Unidad
bendice a Mis hijos.
 
Abraza con Tu Espíritu, Señor,
a todos aquellos que Te buscan.
 
Intercede por Mis hijos,
porque Yo los guiaré y
los llevaré hacia Jesús.
 
Limpia del corazón
todo dolor y toda amargura,
con la Fuente de Tu Vida.
 
Ven hacia Mis hijos, Señor,
Yo Te lo ruego,
como Madre Universal.
 
Acepta la entrega de cada uno de ellos,
como flores a Tus Pies.
 
Permíteme, Señor,
interceder por Mis hijos.
 
Acepta la Luz materna de Mi Corazón,
que derramo como Gracias inagotables
para las almas,
curando a los espíritus,
aliviando a cada corazón.
 
Acepta Mi intercesión, Señor,
porque Yo amo a esta humanidad.
 
Tú Me has enviado a ella para cuidarla,
guiarla y contemplarla.
 
Por eso, Te pido, Señor,
que recibas de Mis Manos maternales
las plegarias de Mis hijos,
y que construyas, en cada uno de ellos,
por la fuerza de Tu Espíritu,
el verdadero templo del Amor,
que resplandecerá por toda la eternidad,
para Tu gloria y en honor a Tu Hijo.
 
Que así sea.
 
Escúchame, Señor.
Escúchame, Señor.
 
Yo cuidaré a Tus hijos y los elevaré hacia Ti,
para que juntos estemos con Jesús,
alabándote por toda la eternidad,
por el bien y la paz de todo el universo.
 
Amén.
 


¡Gracias por responder a Mi llamado!

¡Gracias por estar Conmigo durante estos días!


Canción: “La Patrona”.


Madre María Shimani de Montserrat:

¡Gracias, Madre de Dios, por cuánto nos das!

Nos vamos a acercar hasta el Jardín de María para poder hacer el relato y que todos puedan escuchar; porque, además, vamos a cosechar las naranjas de los árboles del Jardín de la Madre para entregarles a cada uno. Esas naranjas ya están bendecidas por nuestra Madre.


Canción: “Madre Divina”.
 

Madre María Shimani de Montserrat:

Ahora, vamos a hacer un breve relato de todo lo que ha pasado y a tratar de transmitir con claridad la pauta que la Madre pidió, para que podamos colaborar en trascender esa situación que la consciencia indígena tiene en nuestro planeta. En lo que vamos a estar todos unidos, trabajando en estos próximos meses.
 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Estamos tratando de recordar el momento, porque fueron muchas cosas las que acontecieron y a veces muchas de ellas no quedan grabadas en la memoria.

Hoy, como la Señora anunció, vino como Nuestra Señora de las Gracias, igual que ayer.

Hoy, Nuestra Señora apareció frente a nosotros y después se colocó sobre los hermanos del monasterio.

Y cuando Ella hizo la tarea por la consciencia indígena aconteció algo importante.

A medida que la Madre iba pronunciando el nombre de cada país, iba llegando a cada nación y, de una manera más amplia, nos mostraba cómo numerosos hermanos de la consciencia indígena estaban necesitando de mucha ayuda.

Ella nos contaba internamente que lo que esos hermanos dejaron en el planeta como legado fue algo muy importante en la historia de la humanidad.

Cuando Ella nos preguntó si aceptábamos la tarea en Paraguay, aconteció otro movimiento.

Ella esperó, silenciosamente y ante el Padre, nuestro sí. Cuando dijimos que sí, el plan se actualizó de forma diferente.

Sinceramente, Ella estaba clamando por Sus hijos de la consciencia indígena.

Entonces, finalmente llegó el momento en el que nos pidió que nos acercáramos a la Fuente, y por un lapso de tiempo Ella desapareció y luego volvió a aparecer sobre la Fuente.  

Ahí, Ella nos pidió que oráramos el Ave María y, en ese momento, apareció rodeada de un coro de ángeles más numeroso que las personas presentes, y que cantaban alabando a Dios.

En ese momento, Ella llevaba un velo blanco, una túnica rosa y un manto celeste.

Entonces, abrió Sus Manos hacia abajo, irradiando Luz. En ese momento, Ella comenzó a hablar con el Padre, y lo que repetimos como oración fue lo que Ella le decía.

Durante la bendición aconteció otro hecho importante. Comenzaron a caer del Cielo dos grandes llaves doradas, que eran grandes y estaban cruzadas entre sí.

Esas llaves comenzaron a descender y bajaron sobre los que estábamos presentes. Entonces, durante la oración, Ella hizo otra bendición.

Cuando los ángeles estaban presentes, rodeándola y cantando, Ella hizo otro movimiento. Comenzó a sacar muchas rosas de abajo de Su Manto y, de una forma muy alegre y desconocida, comenzó a derramar esas rosas sobre todos.

Con un gesto muy maternal y alegre, miraba con Su Rostro hacia abajo. Y, de esa forma, estaba dando un agradecimiento por toda la tarea acontecida.

Luego, comenzó a elevarse hacia el universo y, en un punto del horizonte, Ella desapareció.


Madre María Shimani de Montserrat:

A todos, muchas gracias por estar aquí.

Ahora, vamos a repartir las naranjas con la energía de nuestra Mamá. Hay para todos, por lo menos una naranja para cada uno.

Y los vamos a seguir convocando para venir a orar, como vinimos en estos días, porque realmente sucedieron cosas increíbles. Así, vayan en Dios.

Vamos a cantar: “Bendita, Tú eres”.