MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Durante estos días y debido a la gravedad de las guerras y al derramamiento de sangre inocente, Nuestros Tres Sagrados Corazones se encuentran intentando detener el mal que invadió la mente y el corazón de Mis hijos de algunas naciones.

Por eso, hoy Yo vengo especialmente a pedirles que, ahora más que nunca, Me acompañen en oración para que los Tres Sagrados Corazones intervengan por todas las familias y especialmente por los niños que sufren la guerra, la aniquilación, la invasión y el maltrato.

En el nombre de Nuestro Creador y Señor del Universo, vengo a pedirles que las armas sean detenidas para que no se siga abriendo la puerta incierta de la maldad en el mundo.

Vengo a pedirles, en el nombre de Dios, que ya no predominen los intereses de las naciones, para que los más desfavorecidos no se vean en la urgencia de escapar del terror y de la muerte.

Queridos hijos, este es el esperado tiempo de la tribulación y del Apocalipsis. Por eso, más que nunca, Yo vengo a pedirles que todos los días reconozcan la Presencia de Dios en ustedes y que, a través de la Presencia Divina, recuerden que todos son hermanos y hermanas de un mismo Padre que está en los Cielos. Así, Mis hijos, el mundo como un todo no se seguirá apartando del Amor y de la Luz.

Rezo, día y noche, para que el mundo alcance la paz. Recen Conmigo todos los días, a fin de que los ángeles, atormentados por las guerras, se puedan sostener.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

Después de transmitir el Mensaje semanal, Nuestra Señora acompañó la consagración de la Santa Eucaristía, según el relato siguiente:

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a celebrar junto con nuestra Madre este momento de consagración.

Nos disponemos, en este momento, para participar de este misterio de Amor que Cristo nos dejó en la Presencia de María, Nuestra Señora.

Y, en el silencio de nuestro corazón, ante el Corazón de María, de la Reina de la Paz, purificamos nuestro corazón, nuestra consciencia; para que, bañados por Su Amor Maternal, preparemos nuestro mundo interior para volver a recibir el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que serán transustanciados en esta celebración que María acompañará con atención y detenimiento.

Nuestra Madre nos dice, en este momento, que en la noche cuando Jesús estaba reunido con Sus apóstoles, Ella en otra parte de Jerusalén estaba reunida con las santas mujeres y, a través de sus espíritus, de sus consciencias, se unieron al sacrificio del Hijo de Dios, sacrificio que en el éter de la Tierra dejaría plasmada la presencia eterna de Su Amor y de Su Misericordia por las almas.

Y, en esa hora, todos los pecados desde Adán y Eva hasta el presente, hasta el final de los tiempos, estaban siendo contemplados por Nuestro Señor y por Nuestra Señora que, en reparación y en amnistía, ofrecían a Dios por medio de los ángeles.

Así, esa Comunión, que Cristo ofició y celebró con Sus apóstoles en la Última Cena, llegó a María, nuestra Madre, y a las santas mujeres, a través de las manos de los ángeles, por medio de una forma luminosa de Luz, forma que ingresó en el alma de María y de las santas mujeres para establecer definitivamente esa alianza con la Voluntad de Dios por intermedio del Hijo Primogénito.

En esa noche, en la que Jesús se encontraba con Sus apóstoles y María estaba reunida con Sus discípulas, las santas mujeres, cuando Jesús tomó el pan y lo elevó a Dios en acción de gracias, en ofrecimiento y en sacrificio, María le pidió a Dios que Ella pudiera morir espiritualmente junto a Su Hijo, por la remisión de todos los pecados que habían sido cometidos desde el principio, desde Adán y Eva hasta el final de los tiempos, para que las almas pudieran recibir la abundancia del Amor de Dios, ese Amor que los renovaría y que los ayudaría a seguir adelante en cada paso.

Así, Jesús partió el pan y ofreciéndolo a Sus compañeros con una mirada paterna, amorosa y atenta, les dijo, así como le dijo a Su Madre y a las santas mujeres, en espíritu: “Tomen y coman todos de Él, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por los hombres para el perdón de los pecados”.
 

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.
 

Reverenciamos.

Y, así, la forma de Luz ingresó en los apóstoles, en María y en las santas mujeres, preparándolos para la Dolorosa Pasión de Jesús.

Y, antes de consumar esa alianza con el Eterno, Jesús tomó con Sus Manos el Santo Grial, que elevó a los Cielos, también en ofrecimiento y en sacrificio por las almas.

En ese momento, María Santísima y las santas mujeres, en Comunión Espiritual, se ofrecieron para ser las primeras celadoras de la Preciosa Sangre de Cristo, que sería derramada desde el momento de la flagelación hasta lo alto del Monte Calvario y, así, se pudiera establecer, en honor al Hijo de Dios, la ciencia espiritual de la Vía Sacra, de los impulsos crísticos que el Maestro dejó impregnados y grabados en cada paso de la Cruz.

Así, Jesús después de haber transustanciado el vino en Su Preciosa Sangre, pasó el Cáliz a Sus apóstoles y, en espíritu, a las santas mujeres, por medio de los ángeles, diciéndoles: “Tomen y beban todos de Él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, la Sangre de la nueva y eterna alianza entre las almas y Dios, la Sangre del Cordero que será derramada por la remisión de todas las faltas, hagan esto en memoria de Mí hasta que Yo retorne al mundo”.
 

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.
 

Reverenciamos.

Y, en ese momento, los ángeles que estaban presentes en la transustanciación del pan y del vino, en la Última Cena, pusieron a disposición, a partir de ese tiempo y hasta el final de los tiempos, todos los cálices que recibirían el ofrecimiento de las almas que se consagrarían y vivirían por Cristo y en Cristo.

Así, colocamos nuestra alma y nuestro espíritu ante ese ofrecimiento; colocamos nuestra vida y nuestra esencia dentro de esos cálices para que, como esta celebración, esos cálices sean ofrecidos a Dios en reparación y en Misericordia.

Así, Jesús elevó Su Cuerpo y Su Sangre para testimoniar la Presencia Infinita y Misericordiosa del Amor de Dios.

Los apóstoles, María Santísima y las santas mujeres contemplaban, en ese instante, la institución del Legado Crístico de Amor y de Redención.
 

Oración: “Padre Nuestro”.


Y, así como Cristo representa la Paz universal y la Paz para el mundo, invocamos, junto al Corazón Inmaculado de María, el descenso de la Paz.
 

Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa,
pero una Palabra Tuya bastará para sanarme.
Amén.
 

Y, así como compartimos la Paz de Cristo, vamos a irradiar la Paz de María a cada Cristo Interno.

Y, vamos a anunciar, en este momento, la Comunión Espiritual a todos los mundos internos y las almas que están en el mundo y que necesitan de esa Presencia Crística interior.

A pedido de María, en este momento de Comunión, vamos a cantar “Haz de mí nada”, para que en ese vacío interior que tenemos que buscar en cada paso, podamos ser colmados del Todo, de la Presencia de Dios.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL NÚCLEO-LUZ SAGRADO CIELO, BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 13

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Gracias, hijos Míos, por haber respondido una vez más a Mi llamado.

Yo Soy su Madre, la Madre del Sagrado Cielo de Dios, y hoy les traigo las Bóvedas Celestes, los diferentes Cielos de Dios, para que las almas se puedan unir al Padre a través de la sagrada presencia de los ángeles y de los santos.

Hoy, un rayo del Cielo toca a la Tierra herida para que las vertientes del mal se disuelvan, para que los corazones puedan renacer en la esperanza y en el amor que perdieron, para que los que están desprotegidos puedan estar bajo Mi Manto.

Hoy, queridos hijos, no solo vengo por ustedes, sino también por toda la humanidad. Vengo como la Perpetua Madre de la oración que clama por Sus hijos día y noche ante Dios, principalmente por aquellos que se pierden en estos tiempos.

Con la Luz de los Cielos de Dios, como la Madre del Sagrado Cielo del Padre, vengo a derramar la Luz de Mis Gracias, la Luz de Mis Bienaventuranzas, la Luz de Mi Eterno e Inmaculado Amor, para que los corazones sientan el alivio del Cielo, para que las almas que claman escuchen la respuesta de Dios en su interior.

Hijos Míos, que, en este tiempo final, cada uno de ustedes, como alma buena de Dios, pueda seguir unido a Mí en oración perpetua; así como muchos de ustedes, en este lugar bendecido por el Sagrado Cielo del Padre, dedican su día a día a la adoración del Cuerpo Eucarístico de Mi Hijo para que el equilibrio en la humanidad se pueda mantener, para que el eje de la Tierra se mantenga en su armonía y en su paz, a pesar de las atrocidades de estos tiempos.

Queridos hijos, Yo los invito a elevarse en espíritu a los Sagrados Cielos de Dios; porque recuerden que aquí, en el Reino de los Cielos, que hoy le traigo a cada uno de ustedes, existe una morada que los espera, en donde guardarán eternamente su experiencia de la Tierra, principalmente las experiencias de amor, caridad y misericordia.

Por eso, sigan obrando en el nombre de Mi Hijo. Sigan siendo pacificadores en la Tierra, para que la paz que reina en el universo descienda al planeta y especialmente a los lugares en donde se vive la guerra y el conflicto; porque mientras las naciones y los pueblos estén enfrentados, las puertas del mal permanecerán abiertas y todo sucederá.

Por eso, con un cariño maternal y especial, les agradezco a los valientes corazones que son decididos y disciplinados en la vida interior, en la vida del espíritu, a través del Santísimo Sacramento del Altar que siempre los renovará y los pacificará, que siempre los colocará en el lugar y en el camino correcto.

¡Cuánto desea Mi Corazón que muchas más almas encuentren ese camino seguro en estos tiempos!

¡Cuánto sufre Mi Corazón al ver a las almas perdidas y distraídas!

¿Hasta cuándo la humanidad soportará esta condición inferior?

Dios creó a cada uno de ustedes para que fueran felices y, a través de Mi Amadísimo Hijo, tuvieran vida en abundancia. Por eso, estoy decidida, en cada momento y en cada nuevo paso; e incansable voy detrás de cada uno de Mis hijos, aunque muchos sientan, en este tiempo, que nada acontece y que no hay una solución.

La Eterna Madre silenciosa y orante vigila, a través de Sus Ojos de Amor, a cada uno de los Hijos de Dios, especialmente a aquellos que se han condenado al fuego del infierno, aun estando en vida en esta superficie. Porque en esencia, hijos Míos, todos son Hijos de Dios, todos vienen aquí a redimirse y a reconciliarse con los niveles superiores.

Dios les Ha dado esta escuela para que puedan aprender y crecer interiormente; y Yo, como buena Madre, que los ama y que los guía, les ofrezco Mi Corazón para que puedan tener un lugar en donde sentirse refugiados y amparados de las tribulaciones de estos tiempos.

Pero también les ofrezco Mi servicial Mano para que se tomen fuerte y puedan seguir los pasos que Yo les indico espiritualmente; porque Mi deseo ardiente, queridos hijos, es que el mundo deje de vivir el sufrimiento y viva la paz.

Pero es necesario, hijos Míos, que aun en estos tiempos críticos tengan muy presentes sus elecciones y decisiones, porque la paz vibra en todo el universo y en toda la Creación, y puede estar presente en el corazón de cada hijo Mío.

Por eso, ¿comprenden que es importante una decisión correcta?

Así, nunca les faltará la paz si no descuidan la vida interior, la vida del espíritu. Porque por más que vivan el caos de estos tiempos como humanidad y como planeta, sentirán la fortaleza del Espíritu Santo, el fuego inextinguible del Amor de Mi Hijo que, como una sagrada antorcha de Luz, iluminará los tiempos de oscuridad y de tribulación; para que, a través de sus almas como buenos instrumentos de Dios, otras almas reencuentren el camino hacia la Casa del Padre. Porque ustedes saben, hijos Míos, que día a día muchas almas pierden el camino hacia la Casa de Dios.

Aquí, Yo no les vengo a hablar de algo religioso, vengo a hablarles de algo profundamente espiritual e interno. El mundo y la humanidad necesitan reconocer que están aquí por un Propósito Mayor y por una causa infinita que muchos todavía desconocen.

A pesar de este tiempo de dolor y de angustia en el mundo, Yo vengo a abrirles una vez más la puerta de Mi Corazón Inmaculado para que sientan la presencia de Mi Amor Consolador, pero también vengo a abrirles la puerta de la consciencia y del discernimiento, porque la humanidad ya no puede seguir precipitándose.

Por eso, hijos Míos, primero protéjanse de ustedes mismos para después protegerse del mundo. Unan a sus familias a través de la oración, porque lo necesitarán en este tiempo final. En el Reino de los Cielos está todo lo que ustedes necesitan, aun en este ciclo de intensa purificación.

Yo les enseño a no perder la confianza en Dios.

Yo los invito a confiar en el Amor de Mi Hijo, el Cristo.

Yo los llamo a entregar sus miserias a Mi Corazón Inmaculado.

Porque todo, hijos Míos, tiene una solución para Dios; aun en los aprendizajes dolorosos, todo tiene una causa espiritual y un porqué. Por eso, no cuestionen sus pruebas, sus purificaciones ni sus desiertos.

Anímense abiertamente a atravesar estos tiempos de tribulación con valentía; porque les aseguro, hijos Míos, que sus propias experiencias de vida los ayudarán no solo a fortalecerse, a comprender la vida del espíritu, sino también a ayudar a sus seres queridos y semejantes, porque la puerta de la redención está abierta para todos.

El Padre Celestial, después de muchos años, de muchos esfuerzos, de muchas entregas verdaderas e incondicionales, Ha derramado aquí Su Gracia, una Fuente de rescate y de reparación para las almas sedientas, depositando aquí espiritualmente uno de Sus Sagrados Cielos para que las almas reencuentren el camino hacia el Padre, el sentido de la vida y la razón de vivir en estos tiempos, porque nada es una casualidad, hijos Míos, todo tiene una razón espiritual, y Yo estoy aquí para que lo sepan.

Para comprender la magnitud de esta Gracia, que uno de los Sagrados Cielos de Dios toque con Su Luz silenciosa e imperceptible a este Núcleo-Luz, a este punto de Luz, y a toda esta ciudad y a este país, vengo a pedirles que construyan aquí la Fuente de Cristo, el Supremo Curador, para que las almas se puedan lavar, purificar y beber de la Fuente de las Gracias del Corazón de Cristo.

Esta pequeña Fuente será un manantial de bendición para las almas, como también en el momento de los Sacramentos.

Mi Hijo depositará, a través de Su Fuente, la bendición y la Gracia que las almas necesitan.

El próximo año, Mi Hijo vendrá aquí a bendecir esa Fuente. Tendrán un año para su manifestación.

Porque como ustedes saben, Mis queridos hijos, la sed de las almas es muy grande, pero más grande es la sed que siente Mi Hijo por las almas cuando no consiguen percibir que Su Corazón está repleto de Misericordia y de Amor por ellas, que Su Corazón desborda de tantas Gracias por no poder depositarlas en los corazones sedientos.

Por eso, vengo a pedirles esta simple y humilde Fuente de Cristo, el Supremo Curador, para que las almas encuentren las Leyes de Cura que tanto necesitan.

Confíen, confíen absolutamente en el Amor Mayor que siempre bendecirá a cada uno en cada nuevo paso, en cada nuevo desafío, en cada nueva experiencia de vida.

Esta Sagrada Fuente de Cristo, que por Amor hoy les pido, será dedicada especialmente a los no nacidos; para que la Fuente de las Gracias de Cristo, el Supremo Curador, enmiende los errores del aborto y de la interrupción de la vida de los más pequeños e inocentes, porque alguien, hijos Míos, en los Cielos, debe asumir a esas almas en pena.

Como un gesto de renovación y de Amor Maternal, volveré a consagrar a nuevos Hijos de María.

Se pueden acercar.

Hoy, ustedes serán las flores que ofreceré a Dios, sus almas a los Pies del Altísimo; tan diferentes entre sí, pero unidas en el mismo amor y bajo la misma causa espiritual, el Amor incansable de su Madre Celestial.

Pueden venir aquí Cristiano y Riad de Siria.

Vean, en niños tan pequeños, la fortaleza de grandes espíritus que cruzaron y atravesaron los umbrales de la guerra para encontrar aquí, en Brasil, un espacio y un lugar de amor y de esperanza.

Por eso, bendigo este momento, consagro a estos Mis hijos más pequeños y a todos ustedes que están aquí presentes, ante Mí, para hacer un voto eterno de unión Conmigo, de ser hijos de oración y de Misericordia, almas que se abrirán a servir a Dios, por un solo fin, el de aliviar el sufrimiento del mundo y de las almas que claman por ayuda en todo este planeta.

Su tarea espiritual será orar por los que sufren y por los que están desamparados.

Hijos amados, bajo la autoridad que Mi Hijo Me concedió como Esclava y Sierva del Señor, como Madre de los ángeles y Madre de todas las almas de la Tierra; por los méritos alcanzados durante la Dolorosa Pasión de Jesús y las Siete Agonías de la Madre Celeste; por todas las Gracias que el Padre Me concedió y que hoy deposito sobre todos Mis hijos, los que se consagran y los que están aquí, Yo los bendigo y los consagro como Mis hijos, Hijos de María, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hijos, les agradezco una vez más por su respuesta.

Sigan adelante, afirmados en la fe, confiados en la esperanza, sostenidos por Mi Amor.

Les agradezco.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a cantar todos juntos “Tierra de María” para celebrar este momento de consagración.

¡Gracias, Madre Divina, por cuánto nos das!

En este encuentro, Te honramos, Señor.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL NÚCLEO-LUZ SAGRADO CIELO, BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Mientras el mundo se hiere a sí mismo, que descienda el Sagrado Cielo de Dios, para que los ángeles transformen el odio y la venganza en paz y en amor.

Mientras las guerras agreden a los más inocentes y desprotegidos, que descienda el Sagrado Cielo de Dios, para que las familias protejan sus hogares y los niños tengan un futuro feliz.

Mientras el aborto interrumpe la cadena espiritual de la vida y de la armonía en el mundo, que descienda el Sagrado Cielo de Dios, para que la célula de la familia esté amparada y apartada de las invenciones del mal.

Mientras los refugiados y exiliados buscan con desesperación un futuro de esperanza y de justicia, que descienda ahora el Sagrado Cielo de Dios, para que los más necesitados reciban lo que tanto necesitan y estén libres de las temibles redes del tráfico humano.

Mientras la división en las familias coloca a cada miembro enfrentado con su propio hermano o hermana, que descienda el Sagrado Cielo de Dios, para que se cierren las puertas inciertas.

Mientras las ideologías son la tendencia que confunde y divide a los corazones de Mis hijos, que descienda el Sagrado Cielo de Dios, para que el Espíritu Santo dé entendimiento y sabiduría a cuantos lo necesitan.

Que descienda Mi Sagrado Cielo de Dios para que los que sufren sean aliviados y alcancen la Misericordia de Dios.

Invoquen al Sagrado Cielo de Dios para que se alcance la paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Les bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 8

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mantengan la paz mientras estoy presente, porque el mundo necesita de paz.

Agradezco la respuesta de Mis hijos, la respuesta inmediata y sensata de todos los que se reúnen en este momento alrededor de la Madre de Dios, así como los ángeles de Dios están reunidos en este momento.

Regreso a Mi amada y predilecta Casa de Figueira, porque este lugar, bendecido por Mi Padre que está en los Cielos, Me ha abierto las puertas para que Yo pudiera llegar al mundo entero.

Por eso hoy, vengo a aliviar sus heridas; vengo a hacer desaparecer sus tristezas; vengo a hacer desaparecer sus agonías, para que de este mundo y de esta humanidad desaparezca el sufrimiento, que se ha agravado en estos tiempos.

Por eso, les vuelvo a decir, una y otra vez, que no pierdan la fe. Yo estoy aquí y Soy su Madre, que los guía y que siempre los guiará al camino seguro, el camino bendito hacia el Corazón de Dios.

A pesar de que este tiempo sea desconocido, a pesar de las dudas o aun de las incertidumbres, es hora de que confíen en el Supremo; porque Yo estoy aquí para abrirles la puerta hacia el Supremo. Yo estoy aquí para conducirlos hacia la Verdad y no Me cansaré de hacerlo, hijos Míos.

Por eso, llego aquí de forma incansable para que Mis hijos se restauren en Mi Corazón, para que siempre sepan que habrá un destello de la Esperanza de Dios que podrá brillar más allá de la oscuridad del mundo, más allá de la propia oscuridad interior.

Sean valientes, y decididos sigan los pasos de Mi Hijo. Él necesita construir el nuevo tiempo, a través de Sus apóstoles y servidores. Él necesita, de forma imperiosa en este momento, que haya testigos de Su Amor; porque el mundo no puede vivir sin el Amor de Dios, las almas no pueden vivir sin el Amor de la Fuente.

Ustedes saben que esto es así, hijos Míos. Por eso, Yo vengo aquí en el nombre de ese Amor Mayor, de ese Amor de Dios que los reunió a todos desde el principio para construir las bases de esta Obra Espiritual, formada por el Cuerpo Místico de Cristo, por medio de todas las almas que se congregan y que se autoconvocan, para que en este tiempo sean parte del ejército de Cristo, sin miedo a nada.

Hijos, mientras estoy aquí, en la alegría de este reencuentro con cada uno de ustedes, Yo les pido: confíen y despójense, para que la humanidad pueda ser despojada de sus conflictos, ambiciones y guerras.

El primer paso lo deberán dar ustedes mismos, porque son más conscientes que los demás, porque han sido agraciados por los tesoros del Cielo y de la Tierra. Solo eso es lo que les pide Mi Hijo, que den los pasos que Él necesita que ustedes den; porque es urgente que, en la superficie de la Tierra, estén presentes los Nuevos Cristos. Y esto no es para mañana, esta aspiración de Cristo es para ahora.

Sus espíritus fueron formados a través de la Palabra del Señor, pero sus consciencias también fueron forjadas para vivir la transformación, la purificación y luego la redención.

¿Por qué le temen a lo que están viviendo y atravesando en este tiempo, si están viviendo lo que ya estaba escrito?

El Amor de Dios siempre será mayor que todas las cosas. Ese Amor Mayor y Divino siempre los abrazará y los colmará, y si fuera necesario, Mis amados, el Amor de Dios les permitirá que Yo tenga a sus almas en Mis Brazos para enseñarles aún más sobre el Amor de Dios, el Amor de Dios que besa y que consuela, así como una buena madre besa y consuela a sus hijos.

Esto es lo que el mundo necesita en este tiempo, no puede perder el sentido y el camino del Amor Mayor; porque el Amor Mayor les hará comprender al semejante, los ayudará a aceptar todas las situaciones y todas las condiciones, por más difíciles que sean. El Amor de Dios siempre los ayudará a superarse a ustedes mismos, porque el Amor del Padre es el fiel testimonio de Su Presencia.

Lo que hoy sucede aquí, es obra del Amor de Dios; es Gracia de Mi Hijo, el Cristo; es Amor maternal de Mi Corazón por Mis hijos.

Por eso hoy, Yo vengo a prepararlos no solo para los próximos tiempos, sino también vengo a prepararlos para que vivan en estos días los encuentros con Mi Hijo, sabiendo que ya son los últimos encuentros, en los que sus almas y espíritus podrán beber de esa Fuente del Amor Consolador y Misericordioso, que disolverá todo mal y que los renovará por dentro para que puedan tener vida en abundancia.

Hagan esto por la humanidad, den los pasos por aquellos que no los dan, oren por los que necesitan de oración, vivan y tengan un gesto de amor y de misericordia por el prójimo.

Porque Mi ardiente deseo de Madre es que ya se sientan apóstoles del Cristo Redentor, viviendo la vida del apostolado, de la misión y del servicio; y no buscando ser apóstoles, aun en estos tiempos críticos, porque en sus corazones están todas las llaves que Mi Hijo les entregó para abrir las puertas al conocimiento mayor, para entender la existencia y la condición humana, para que esa condición humana no sea juzgada ni condenada, sino comprendida y aceptada a través del Amor de Dios que puede vivir perpetuamente en ustedes y se puede renovar a través de cada nuevo Sacramento.

Sepan que, cada vez que reciban un Sacramento, estarán delante de las puertas del Paraíso; porque los Sacramentos que Mi Hijo instituyó no solo son Gracias reparadoras, sino son oportunidades para que las almas se reencuentren consigo mismas y retomen el camino hacia el infinito Propósito.

Lo último que quiero decirles en esta noche, en la que puedo sentir un poco del amor de cada uno de Mis hijos, es que confíen en las virtudes y en los dones que Dios les regaló, porque cada vez que escuchen la Palabra de la Divina Jerarquía, cada vez que sean capaces de repasar Nuestros Mensajes para comprender un poco más lo que les decimos y todo en lo que los instruimos, están recibiendo la oportunidad de vivir los Dones de Dios. 

Y la primera escuela para poder vivir los Dones de Dios es que puedan vivir ustedes mismos el Amor de Cristo, que los unge y los santifica en cada momento, cuando se arriesgan a colocar sus rodillas sobre el suelo para pedir Perdón y Misericordia, no solo por ustedes mismos, sino también por el mundo.

Que, a las puertas de la próxima Maratón de la Divina Misericordia, Mis hijos recuerden que siempre son agraciados y bendecidos, ante la emergencia de estos tiempos, ante millones de almas que, viviendo en la oscuridad, en el sufrimiento y en la guerra, no consiguen ver la Luz y el Amor de Dios.

Por eso, sus ofrecimientos son importantes en estos tiempos para que las almas se puedan salvar, especialmente las que más necesitan de la Misericordia de Cristo. Y eso no es solo con los que están lejos de aquí, sufriendo de una forma verdadera y, hasta diría, inexplicable, sino también con las almas que necesitan de salvación que podrían estar aquí entre ustedes, sin que lo perciban.

Por eso, amen lo que viven, amen cada nuevo ofrecimiento. Esto es lo que el Padre Celestial necesita para que Su Misericordia descienda al planeta y la Nueva Humanidad pueda ser una realidad.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nos colocamos de pie.

La Madre nos va a enseñar una simple oración, para que nos animemos a imitar a María.

Repetimos:

 

Divina Madre,
consagra mi corazón,
para que pueda sentir
como siente Tu Corazón.

Divina Madre,
consagra mis ojos,
para que mis ojos puedan ver
como ven Tus Ojos.

Divina Madre,
consagra mis labios,
para que mis labios sean como Tus Labios,
que oran perpetuamente
por las almas y por la Creación.

Divina Madre,
consagra mis manos,
para que mis manos sirvan
con caridad y misericordia,
así como Tus Manos sirven
con caridad y misericordia,
marcando en cada paso un gesto de Amor.

Divina Madre,
consagra mis pies,
para que mis pies caminen
así como caminan Tus Pies,
buscando incesantemente la senda de Cristo, Nuestro Señor,
y confiando plenamente
en el Propósito de Nuestro Creador.

Divina Madre,
consagra mi alma,
para que mi alma viva
el mismo júbilo que vive Tu Alma
al responder en cada paso al Llamado de Dios.

Divina Madre,
consagra mi espíritu,
para que mi espíritu esté unido a Dios,
así como Tu Espíritu está unido al Padre eternamente.

Divina Madre,
despoja mi ser completamente,
así como Tú Te despojaste ante Dios,
siendo una Esclava perpetua de Su Proyecto.

Amén.



Vamos a pedirles a los sacerdotes que traigan los elementos aquí, para la consagración de la Eucaristía, que haremos junto con la Madre Divina.

Mientras tanto, vamos a entonar los Nombres de Dios y a intentar que esta oración, que María nos enseñó, pueda resonar en cada parte de nuestro ser, así como resuena en cada parte de nuestra Madre, en Su Espíritu, en Su Alma y en todo Su Ser.

Así, vamos a hacer nuestro ofertorio, el ofertorio más profundo de nuestro corazón, para que Cristo pueda estar entre nosotros en este momento; así como María nos trae a Su Hijo en este momento, en Divinidad y en Espíritu.

Vamos a cantar estos Nombres de Dios junto a la Madre Divina, invocando la presencia de los ángeles.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Para que el odio, la impunidad y la venganza no acaben con el mundo, y en especial con algunas naciones desamparadas, Yo vengo a pedirles que se unan a la Madre Desatadora de Nudos a través de una novena especial e importante para Mí, a ser realizada entre el 30 de octubre y el 7 de noviembre de 2023, a fin de que la Santísima Madre pueda desatar los nueve principales nudos que amarran a la humanidad.

Para eso, hijos Míos, orando siete veces durante nueve días la oración a la Señora Desatadora de Nudos, se unirán a Mí y tomarán consigo la pesada soga de la condición humana para que, a través del fervor y del amor de sus oraciones, el mundo se libere de los principales nueve nudos, por los cuales ustedes orarán Conmigo:



1.  El nudo de la impunidad.

2.  El nudo de la injusticia.

3.  El nudo de la negligencia.

4.  El nudo de la soberbia.

5.  El nudo de los no nacidos y abortados.

6.  El nudo de la indiferencia.

7.  El nudo de la crueldad humana.

8.  El nudo de las guerras.

9.  El nudo del mal.



Orando Conmigo durante los nueve días, permitirán que su Madre Celeste ampare, proteja e interceda por los desamparados e inocentes, a fin de que la Ira de Dios no descienda sobre las regiones del mundo ni sobre las consciencias que están fuera de la Ley. Por eso, Mis queridos hijos, Yo vengo a pedirles este favor por amor.

Estaré una vez más atenta a la voz de los orantes.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Madre de los desamparados

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CIRQUE DE GAVARNIE, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 25

Ave María en francés

Je vous salue, Marie,
pleine de Grâce,
le Seigneur est avec vous.
Vous êtes bénie entre toutes les femmes
et Jésus, le fruit de vos entrailles,
est béni.

Sainte Marie, Mère de Dieu,
priez pour nous, pauvres pécheurs,
maintenant, et à l’heure de notre mort.

Amen.
(cinco veces)


Rodeada de los grandes ángeles de las montañas de todo el planeta, hoy, vengo a su encuentro, al encuentro de la humanidad necesitada, al encuentro de la humanidad enferma y necesitada de cura y de amor.

Por esa razón, hoy, estoy aquí, queridos hijos, y por esa razón traje aquí no solo a los que están presentes en este momento en este sagrado lugar de Dios, sino también traigo en los planos internos a todas las almas que necesitan de la cura espiritual que, en este lugar, refleja el Reino de Lys.

Recuerden, queridos hijos, que no hace mucho tiempo estuvieron aquí y que también fueron portadores de Mi Mensaje y de Mi Paz; pero desde ese momento hasta el presente, hijos Míos, el escenario de la superficie cambió. Es un tiempo de emergencia, es un tiempo en el que se necesita imperiosamente de la paz.

Por eso, estoy aquí no solo como su Madre Celeste, sino también como la Inmaculada Concepción, para recordarles, hijos Míos, que desde el principio de esta Creación el Padre Eterno pensó primero en crear el agua que emana de las profundidades de la Tierra, a través de la sagrada donación del Reino Mineral.

Esta agua bendita y sagrada, casta y pura, se dona constantemente a los hijos de la Creación para que siempre se purifiquen y se laven de las manchas del pecado y del error.

Yo Soy la Madre de las aguas y, a través de ellas, derramo las Gracias sobre Mis hijos a través de los océanos y de los mares, a través de los ríos, a través de la lluvia, a través del rocío de la mañana.

Esta es la manifestación de Mi Amor por las almas, este es Mi deseo de que todos se puedan purificar y lavar para que puedan renacer en el Amor de Dios, para que sus corazones y almas se purifiquen de todos los traumas y errores, se liberen de todas las experiencias traumáticas que pudieron vivir a través de los tiempos.

Es tan simple, queridos hijos, que, a través de este sagrado lugar, Espejo Sagrado del Reino de Lys, Yo vengo a recordarle al mundo la presencia de la Creación; porque los Reinos de la Naturaleza, a pesar de ser ultrajados y agredidos, se siguen donando por la cura de la humanidad, por la cura de la consciencia humana, por la cura de todas las Criaturas de Dios. Y esta manifestación de la Creación, bendita y sagrada, es para todos ustedes, hijos Míos.

¿Cómo piensan que no habrá guerras, enfermedades ni pecados, si destruyen a la Creación?

Por eso, contemplen por un momento en lo que han convertido a este planeta, pero sobre todo observen con los ojos del corazón, con el sentimiento del alma, en qué se ha convertido este planeta y cuánto la Madre Tierra sufre silenciosamente, y pocos lo pueden percibir, pocos pueden escuchar Su grito en este momento de transición.

Por eso, hijos Míos, para restablecer la comunión con las Leyes de la Creación es necesario que se detengan y mediten. Yo ya se los he dicho muchas veces, así como también se los han dicho los otros Sagrados Corazones.

Mientras el mundo no esté en comunión con las Leyes Superiores, los males en el mundo no se detendrán. Por eso, llamen a las almas a la conversión del corazón y díganles que tienen una fuente de vida, expresada a través del Reino de las Aguas, que se dona y se ofrece incansablemente para la purificación del ser humano.

Busquen esta comunión interna con la Creación por medio de la Sagrada Naturaleza. Y no solo las aguas, sino también los demás Reinos ayudarán a purificar al ser humano del sentimiento de venganza, de impunidad y de destrucción.

Y se liberarán de ustedes mismos cuando aprendan a cuidar a los Reinos de la Naturaleza, cuando aprendan a amarlos y a respetarlos, sabiendo que también los Reinos Menores en este planeta tienen su lugar en el Corazón de Dios; porque el Padre Eterno pensó en todo lo mejor para ustedes, queridos hijos, y parece que para la humanidad no fue suficiente; por eso, vive la ambición y la conquista de los espacios y lugares que no le pertenecen.

Aun así, Dios se volvió a entregar por ustedes, a través del Nacimiento de Cristo en la Tierra. Y, aun así, Él se dejó clavar en la Cruz para que sus pecados más empedernidos fueran perdonados. Y, aun así, hijos Míos, el mundo sigue ofendiendo y transgrediendo a la Creación.

En la naturaleza está la cura que cada uno de ustedes necesita, no solo la cura del cuerpo enfermo, sino la cura espiritual que millones de almas necesitan en estos tiempos.

Por eso, Yo estoy aquí como una Mediadora e Intercesora para que, entre ustedes y la naturaleza, entre ustedes y las Leyes Superiores, entre ustedes y el planeta, exista el gran puente de la Madre de Dios, que es el puente de la reconciliación y de la paz entre los mundos internos y la Ley de la Creación. Porque Mi deseo es que se restablezca el bien que se está perdiendo en el mundo, Mi aspiración es que se establezca la caridad.

Así, una vez más, Yo vengo a purificarlos para que se puedan renovar, para que dentro de ustedes, en lo más íntimo de sus corazones, encuentren el camino de retorno hacia el Padre Celestial en comunión con todos los Reinos Menores, amando a cada uno de los Reinos Menores, teniendo consciencia, hijos Míos, y sobre todo mucho discernimiento de que ya no es tiempo de destruir ni de contaminar, de que es tiempo de reconstruir al planeta en su superficie y, a través de los sufridos Reinos de la Naturaleza, también es tiempo de reparación.

Así, sin que lo perciban, los mismos Reinos Menores le ofrecerán a la humanidad la cura espiritual y física, porque los pequeños e inofensivos Reinos guardan misterios de cura que ustedes desconocen.

Allí está todo lo que ustedes necesitan para poder evolucionar como consciencia; para poder crecer interiormente y reflejar en esta superficie, a través de sus vidas, el Sagrado Propósito de Dios, así como los Reinos de la Naturaleza lo reflejan y hoy muchos no lo ven.

Por eso, hijos Míos, dejen de usar los Reinos como algo común, ya no los transgredan, ya no los ofendan, ya no los contaminen, no permitan que las grandes potencias del mundo destruyan a la Creación. ¡Basta de esto, hijos Míos! No se sumerjan más en la ambición y en la oscuridad.

¿Acaso es poco lo que Dios les entregó a través del planeta?

¿Acaso es poco lo que Dios les entregó a través del universo?

¿Qué más necesitan para poder rendirse y amar?

Mi Corazón sufre cuando hay muchas consciencias enfermas, y cada día que pasa nuevas enfermedades aparecen inexplicablemente.

¿Dónde está el desvío de la Ley, el desvío que tomó el ser humano? Porque a través de la naturaleza está la cura que necesitan y también podría decir que está la redención que necesitan.

Hagan silencio, escuchen a la naturaleza y se darán cuenta, por ustedes mismos, hasta dónde han llegado como civilización.

Yo estoy aquí no solo como su Madre Mediadora, sino también como su Madre Instructora para que el conocimiento penetre en sus corazones, para que la Palabra de Dios se haga en ustedes y se cumpla; porque deseo su bien, porque deseo su paz interna y externa, la paz en todo el planeta.

Es posible, hijos Míos, alcanzar la felicidad celestial de servir a Dios conscientemente y amarlo más allá de todo, más allá de ustedes mismos, más allá de cualquier condición; porque el Amor de Dios es muy grande, es tan grande e infinito, tan amplio y tan misericordioso que Él les dio todo lo mejor que tenía, les dio la belleza y lo más sagrado de la Creación.

Que se restablezcan las Leyes entre el Cielo y la Tierra.

Que se detengan las armas y las guerras.

Que ya no se derrame la sangre inocente ni la sangre de los animales.

Que ya no exista la caza, porque eso los hace retroceder, hijos Míos.

Vivan en simplicidad, para vivir en comunión con la Creación. Defiendan a la naturaleza de ustedes mismos.

¿Qué planeta les darán a las próximas generaciones? ¿Se lo han preguntado?

¿Qué dejarán para los próximos niños, que serán parte de la Nueva Humanidad?

Por esto, trabaja incansablemente la Jerarquía Espiritual: para que tengan un planeta, para que tengan un suelo, para que tengan una superficie en donde colocar sus pies y vivir en paz y en comunión con la vida y con toda la Creación.

Que hoy las aguas de las montañas los purifiquen, que renueven el Sacramento del Bautismo de todos los que han tenido la Gracia de poder vivir el renacimiento en Dios, para que el mal se disuelva de la consciencia del planeta.

Que la luz de las aguas los purifique, los vuelva a bautizar y a consagrar.

Hoy cerramos aquí, después de 45 días, esta Peregrinación por la Paz.

Su Madre Celeste les quiere agradecer, desde lo más profundo de Su Corazón Maternal, a todos los que hicieron posible esta sagrada tarea que se pudo ampliar más allá de lo previsto.

Muchas tareas importantes se realizaron, triunfos espirituales se dieron, los mundos internos fueron trabajados, semillas de Luz fueron sembradas en las consciencias de algunas naciones que visitaron.

Sigamos caminando en la fe y en la esperanza, ya que es posible un mundo de paz y de bien.

Y, después de este sagrado momento, nos prepararemos, queridos hijos, para una nueva misión en Canadá y en Sudamérica, para que Mi Manto se pueda expandir aún más en el mundo, para que la Luz de Mi Corazón proteja a las almas necesitadas.

Los amo y les agradezco por responder a Mi llamado.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA REGIÓN DE LOURDES, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A Mis amados hijos de Argentina

Queridos hijos:

En estos últimos tiempos, Mi Materno e Inmaculado Corazón acompañó paso a paso la situación social y espiritual de Mi amada Argentina.

Hoy, quiero decirles que, en cada momento, he sufrido con ustedes el retroceso que el país vivió en los últimos años y, sobre todo, he contemplado las necesidades que han vivido los más vulnerables, así como las familias enteras que se vieron forzadas a abandonar Mi querida Argentina por efecto de la inseguridad y de la falta de futuro.

Pero muchos de ustedes permanecieron en el país y como los apóstoles, en el Mar de Galilea, enfrentaron la dura tempestad del país y de todo su pueblo.

Argentina es el semillero del mundo y eso nunca podrá cambiar. Por eso, en este día de decisiones para cada uno de Mis hijos argentinos, quiero decirles que, a pesar de las situaciones de guerras y de emergencias que atiende la Divinidad, Mi Corazón de Madre estará con cada uno de ustedes, porque en estos últimos sufridos cuatro años para Mis hijos e hijas de Argentina, su Madre Celeste acompañó de cerca la experiencia y la angustia de cada hijo e hija Mía.

Por eso, una vez más, Mis amados, Yo los llamo en este día no solo a invocar el Discernimiento del Espíritu Santo, sino también los llamo a orar Conmigo.

Por eso, este domingo de forma extraordinaria, invito a todos los orantes y en especial a Mis hijos de Argentina, de la Red-Luz de ese país, para que se unan en oración, orando un Misterio del Santo Rosario junto con los videntes de esta Obra.

De esta forma, Mi apelo a Dios será para que la Argentina y todo su pueblo pueda vivir un mayor tiempo de Paz, de Justicia y de Gracia, a fin de que el ángel de Argentina tenga la fortaleza necesaria y el apoyo de todos Mis hijos de Argentina para que el país se vuelva a erguir espiritual y materialmente, para que la concordia, el bien común y la fraternidad sean las bases que le permitan al país recuperar la esperanza y la paz que perdió.

Hoy, más que nunca, queridos hijos, estaré unida en oración y en súplica con todos Mis hijos argentinos, porque no se olviden de que Yo los amo y que los llevaré a Jesús para que vivan bajo Su Divina Voluntad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de Luján

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE LA REGIÓN DEL RÍO LOIRA HACIA LOURDES, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Como la Inmaculada Concepción, llego en este día para poder ir con ustedes en peregrinación a Lourdes, a fin de que, espiritualmente, vayamos a recoger el Agua de Vida que purificará al planeta y a toda la consciencia humana.

Con el Agua de Vida, la Madre de Dios purificará a las almas, para que recuperen la inocencia que es tan necesaria y que está desapareciendo del mundo.

Queridos hijos, los llevaré de la mano hasta Massabielle para que, como Bernadette, laven sus rostros con el agua curadora de Lourdes, porque lavando sus rostros estarán lavando los pecados de la humanidad y de las ofensas que recibe el planeta.

Hijos Míos, su Madre Celeste retorna a Lourdes para orar por el planeta enfermo y por la disociada mente humana, para que las criaturas recuperen la paz y el bien, la comunión interna con las Leyes Divinas.

Llego una vez más a Lourdes para darle a conocer al mundo el camino de la reconciliación y para recordarle a Mis hijos que la cura interior es posible. Así habrá un mundo más pacífico y menos vengativo, así habrá una humanidad más fraterna y menos indiferente.

Rezaré en Lourdes por la cura de los que aún no la viven, porque es Mi anhelo de Madre que todos tengan la Gracia de ser curados y redimidos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL VALLE DEL RÍO LOIRA, REGIÓN CENTRAL DE FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN DEL DÍA 24

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Como una Madre refugiada, vengo en busca de consuelo, el consuelo que Me pueden dar Mis hijos, por los que oro incansable e inmediatamente para que todos estén protegidos bajo Mi Manto, para que todos sientan la caricia de la Madre de Dios a través de Sus serviciales y humildes Manos que coloco sobre sus rostros para animarlos a seguir adelante.

Hoy de manera extraordinaria, estoy aquí en esta sagrada iglesia. Estoy aquí para dar testimonio de la Presencia de Cristo en el Sagrario, así como en todos los Sagrarios de la Tierra, en los que Mi Amado Hijo es reconocido y adorado.

Hoy, vengo en busca de ese consuelo espiritual de Mis hijos porque lo necesito.

Hoy, vengo a pedirles esto de manera especial, porque sé que a través de Mis hijos y de la oración de todos los consecuentes, de todos los que responden a Mi llamado maternal, Yo podré, queridos hijos, aliviar y ayudar a las almas que en este momento están desprotegidas, mucho más desprotegidas de lo que ustedes pueden imaginar.

Esa desprotección, de Mis más inocentes hijos, provoca un dolor indescriptible en Mi Corazón Inmaculado; porque hoy, una vez más, el Corazón de la Madre es traspasado por una lanza, la lanza de la crueldad humana, la crueldad que hoy practican algunos de Mis hijos en el mundo, provocando desgracia, sufrimiento y muchísima desesperación en todas las madres que pierden a sus hijos, especialmente las madres que sufren y padecen la guerra.

La razón de también hoy estar aquí, queridos hijos, es que Me acompañen en peregrinación a Lourdes, porque es imperiosamente necesario que la humanidad alcance la cura espiritual.

Que la fuente de cura espiritual, que proporciona Lourdes para las almas, pueda llegar a todos los mundos internos posibles, especialmente a los que en este momento padecen la guerra y la persecución mortal.

Hoy, Mi Tierra Santa, la Sagrada Tierra de todos, está dividida y disociada; la tierra que Mi Hijo pisó con Sus Pies, por donde caminó y peregrinó al encuentro de los más necesitados y desprotegidos de aquel tiempo, para anunciar Su Evangelio de salvación a los corazones caídos.

Hoy, Mi Tierra Santa está siendo invadida y perseguida, porque es la tierra de todas las religiones y de todos los credos, de todos los que buscan en la esencia el Amor de Dios.

Hoy, esta tierra una vez más está siendo ensangrentada y, así como fue en la flagelación de Jesús, la Madre de Jesús recoge a través de Su Manto la sangre inocente que es derramada para que sea depositada en los cálices de todos los mártires del Cielo.

Queridos hijos, los invito a Lourdes no por una peregrinación más. Hoy, los invito a Lourdes para que Me acompañen en esta tarea espiritual que es de emergencia para Mí, y sé que en algún grado no podrán comprenderlo, pero sigan Mis pasos de Madre, los pasos de la Madre Consoladora y Corredentora; porque necesito que, a través de la Fuente Espiritual de Lourdes, no solo la faz de la Tierra se pueda purificar de tanto mal impartido, sino también que las almas de los inocentes y mártires que están apresados en los planos inferiores, después de haber vivido el terrorismo y la persecución, sean elevadas en gloria a los Cielos. Y esto es tarea de la Madre Mediadora e Intercesora de los corazones.

Por eso, vengo aquí de forma extraordinaria a anunciarles este pedido espiritual del Corazón Inmaculado de María, a fin de que esta guerra no alcance dimensiones que después no puedan controlar.

Mientras tanto, queridos hijos, Mi Manto sigue manchado con la sangre de los inocentes y se lo llevaré a Dios como una oferta por la reconciliación de los que están perdidos y caídos, por la redención de los que están condenados al fuego del infierno, después de haber cometido esta grave y delicada acción. Porque lo que queda en el plano etérico del planeta es una energía del mal muy difícil de transmutar; así, los pueblos y las naciones son intoxicados por esa vibración.

Por eso es importante vivir en este tiempo la oración del corazón y pedir por todos los pecadores y condenados en el mundo para que tengan la Gracia de la oportunidad de ser perdonados por Cristo, Mi Hijo; porque su Divina Madre quiere el bien para todos Sus hijos, sin excepción y sin condiciones; quiere ese bien para que todos estén en paz, en la felicidad de poder vivir en el Reino de los Cielos, aunque estén en la Tierra.

Porque, a pesar de que hoy Mi Corazón está siendo traspasado por la lanza de la crueldad humana de este tiempo, su Divina Madre les trae el Reino de los Cielos, en este lugar y tan solo por un momento, para que puedan comulgar del Propósito Divino y, a través de ese Propósito, puedan vivir la Voluntad de Dios que está escrita para cada uno de Mis hijos desde el principio.

En esta especial Vigilia de Oración por la Paz en las Naciones, su Madre Celeste recoge la oración de todos Sus hijos, como la última chance de salvación de la humanidad, para que la Ley de la Justicia no descienda porque es una Ley que es desconocida absolutamente por todos.

Deseo ardientemente, a pesar del dolor de Mi Corazón, que todos Mis amados hijos tengan la Gracia de seguir conociendo la Misericordia Divina, para que esa Divina Misericordia los pueda liberar completamente. Ese es Mi anhelo, queridos hijos.

Los ángeles del Cielo, en este momento, aún siguen recogiendo, a través de los cálices, la sangre de los mártires y de los inocentes; porque alguien, en este universo, tiene que justificar esta terrible crueldad humana.

Y ante el Santísimo Sacramento, ante el Cuerpo Eucarístico de Jesús, que hoy contemplamos y adoramos juntos de forma especial, vengo a pedirle de rodillas al Padre Eterno que tenga Piedad y Misericordia no solo por los que han muerto injustamente en el mundo, no solo porque aún se sigue viviendo la ley de la condena y la muerte, sino también vengo a pedir por los que están condenados y viven en el mal, porque en lo profundo son corazones que se apartaron del Amor de Dios y viven, en este momento, la ley de la venganza y de la impunidad.

Queridos hijos, estas situaciones y estas vibraciones son las más difíciles de transmutar para la Jerarquía. Por eso, el espíritu sagrado de la oración siempre aliviará estas penas terribles y abrirá una pequeñísima puerta de Luz en el gran abismo de la oscuridad planetaria.

No puede haber paz en el mundo mientras haya mártires en el mundo. No puede haber bien en el mundo mientras haya impunidad en el mundo. Pero sigan trabajando fielmente en la oración del corazón, porque este es el tiempo, queridos hijos, después de todos estos años de haber vivido en Mi escuela de la oración, que practiquen este ejercicio con consciencia y no solo como disciplina o compromiso.

Es necesario que la oración del corazón arda en ustedes para que la Palabra de Dios pueda resonar en ustedes, una y otra vez, todas las veces que sea necesario. Así, se transformarán y se convertirán en verdaderos apóstoles que permiten que la Energía Divina los transfigure completamente, más allá de que aún vivan la condición humana.

Tengan fe en la sagrada ciencia de los Sacramentos que Mi Hijo les entregó. Tengan fe en el poder incalculable del Santísimo Sacramento del Altar, porque cada vez que se coloquen delante del Santísimo Cuerpo Eucarístico de Cristo sus corazones se liberarán y ayudarán a liberar al mundo de estas ideologías y formas terribles de vida; porque recuerden, queridos hijos, que el Proyecto Humano necesita ser reconstruido y reparado.

La Señora de Israel, hoy, los invita a caminar descalzos, despojados de sus intenciones y de sus preferencias, vacíos de corazón, para que los pueda llenar el Todo, el Supremo. Esta será la actitud fundamental, será la actitud esencial que los ayudará a atravesar estos tiempos dolorosos. Y así, podrán siempre invocar la Sagrada Luz de la Esperanza y del Amor de Dios, para que las almas más necesitadas puedan ser tocadas por esa Luz de la Esperanza y del Amor de Dios.

Iré a Lourdes a lavar Mis Vestimentas para que la sangre de los más inocentes y mártires sea purificada por el agua de Massabielle, para que la cura divina y espiritual, que Yo dejé guardada en Lourdes, brote como una fuente inagotable, como una fuente espiritual sobre las situaciones del mundo que hoy no tienen solución; porque el poder del Amor todo lo puede convertir y todo lo puede transformar cuando tan solo tienen fe en el Amor de Cristo.

Hoy, les hablo de Medio Oriente porque es una situación grave para Dios, porque Él allí colocó Su Palabra y Su Mensaje. Dios, a través de Su Corazón, reflejó allí Su Llamado a todas las almas del mundo y esto no puede ser en vano, queridos hijos; esto tiene una responsabilidad incalculable ante la Ley.

Pero, quiero decirles que su Madre Celeste también contempla los graves errores que suceden en África y la esclavitud opresora que viven algunas naciones de América Latina. No se olviden de que Mi Mirada está en todo y en todos, y que la Madre de Dios no tiene preferencias, sino Amor.

Que, en este tiempo de oscuridad planetaria, vuelva a arder en ustedes el poder de la oración y de la adoración, para que las Leyes Superiores estabilicen los desastres del planeta, para que el amor no desaparezca completamente de la humanidad.

Si esto llegara a suceder, Mi Corazón sería rasgado por completo y el grito de la Madre de Dios será escuchado en todo el universo, así como Dios escuchó el llanto de María en el Monte Calvario cuando Su Único y Amado Hijo fue clavado en la Cruz.

Que la Divina Sangre de Jesús purifique este tiempo y este momento.

Que los Rayos de la Misericordia prevalezcan sobre el mal.

Que los Rayos de la Gracia trasciendan la impunidad, porque ningún ser humano en esta superficie puede vivir sin Amor, porque el Amor de Dios es la vida. El Amor de Dios es el impulso espiritual que los motiva a seguir adelante a pesar de los tiempos de tribulación, a pesar de las consecuencias.

Por eso, les pido que no se olviden de que el Amor de Dios está en juego en este mundo, y es la propia humanidad que lo está retirando de sí misma. No se olviden de que deben amarse los unos a los otros, como Mi Hijo los ama y como Yo los amo.

Por eso, que entre ustedes siempre viva el Amor. Sean un testimonio del Amor que hoy les traigo, y recuerden a los inocentes y mártires, a los que en este tiempo les fue arrebatado el amor y la vida. Por eso, amen más de lo que creen amar, más de lo que creen saber, más de lo que creen conocer.

El Amor es infinito, la Gracia es invencible, y eso es lo que quiero decirle al mundo.

Reforcemos la oración por Medio Oriente. Estoy atenta, una vez más, a la voz de las súplicas.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Oremos por la paz.


Oración: “Madre Universal” (en español, en portugués y en inglés).


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN CORPS, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Hoy, como Madre de la purificación, sostengo con Mis Manos la bandera de la nación de Francia, para que su consciencia espiritual se purifique a través de la Luz de Mi Corazón, para que su alma se purifique a través del Amor de Mi Corazón, para que su pueblo se reconcilie a través de la Paz de Mi Corazón.

Hoy, Mis hijos, contemplo una Francia irreconocible en su aspecto espiritual, no solo por su sociedad, sino también por su religión que manchó el alma de muchas consciencias a través de sus actos. Por eso, hijos, como Señora de La Salette, lloro ante todo lo que vive este amado país Mío.

Vengo para que sepan que Francia siempre fue la cuna de importantes santos e iluminados por el Espíritu Santo. Francia siempre fue escogida por Mí para llevar el mensaje de paz y de penitencia.

En Lourdes, vine a llamar a las almas al arrepentimiento para evitar que la sangrienta colonización francesa sucediera, pero Mi llamado no fue aceptado.

Por medio del Mensaje de La Salette, vine a guiar a Mis hijos hacia el Propósito de Dios, pero no fue suficiente.

Y hoy, vuelvo una vez más a Mi querida Francia para que, como país, sea un pueblo de brazos abiertos y no una sociedad de constantes enfrentamientos.

Por eso, estoy aquí, como la Madre paciente que llora y que clama para que Francia recupere su dignidad espiritual y humana; para que lo que es tan característico de todos los franceses ayude a sanar las heridas del colonialismo, de la esclavitud y de los errores cometidos a través de los tiempos en África y en el mundo.

Francia precisa colocar sus rodillas en el suelo e implorar por Misericordia y Piedad para que alcance la conversión del corazón y de su íntima esencia.

Yo siempre estaré con Mi mirada de Madre sobre este querido pueblo de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de Francia

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN LOS ALPES, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 16

Ave María en francés

Je vous salue, Marie,
pleine de Grâce,
le Seigneur est avec vous.
Vous êtes bénie entre toutes les femmes
et Jésus, le fruit de vos entrailles,
est béni.

Sainte Marie, Mère de Dieu,
priez pour nous, pauvres pécheurs,
maintenant, et à l’heure de notre mort.

Amen.
 (tres veces)


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Vengo aquí como la Emperatriz de la Paz, trayendo en Mi Mano el Cetro de Dios para que el mundo viva el Propósito del Padre, para que Mis hijos se unan a ese Propósito Espiritual antes de que sea demasiado tarde.

Por eso hoy, este impulso espiritual de la Fuente Creadora, lo deposito en el corazón de Mis hijos, lo derramo en las almas de Dios, para que la mayor cantidad posible de consciencias despierten en este tiempo de emergencia y pueda responder a la gran necesidad del planeta, a la emergencia de la humanidad.

Por eso, queridos hijos, Yo vengo aquí, a La Salette, una vez más, para recordarles Mi Mensaje, el Mensaje de la Señora de La Salette, un Mensaje que no fue completamente escuchado ni aceptado.

Por eso, les vengo a recordar esto, porque aún resta un poco de tiempo para que todo se pueda revertir y transformar en toda la consciencia humana.

Queridos hijos, Yo los necesito aquí, Conmigo, a Mi lado, al lado de la Madre de Dios, caminando por este mundo, siguiendo los pasos de Cristo, sirviendo a través del apostolado incansable, ante la gran necesidad planetaria.

¡Cómo Me duele lo que sucede en Medio Oriente! ¡Cuánta sangre inocente aún sigue siendo derramada!

¿Cuándo la humanidad se detendrá? ¿Acaso no le temen a la Justicia de Dios?

Muchos tal vez no le temen, porque creen que nada les sucederá. Por eso, Yo vengo aquí como su Abogada, como la Madre Mediadora e Intercesora entre las almas y Dios, porque lo necesitan imperiosamente.

Por eso, les vuelvo a decir que antes de que sea demasiado tarde, queridos hijos, despierten al cambio que Yo les pido. Escuchen la Palabra de Dios a través de Sus Mensajeros; porque si no muchas más almas vivirán el pesar y la angustia de estos tiempos, por no haber escuchado el Llamado de Dios que viene a través del Corazón de su Madre Celeste, del Corazón del Divino Hijo y del Humilde Corazón de San José.

Nuestros Tres Sagrados Corazones, en esta hora tan delicada y grave del planeta, trabajan en unidad con la Santísima Trinidad para que, a través de los santos ángeles, muchas más almas puedan estar protegidas, puedan estar amparadas de los horrores de estos tiempos, de los que todos están participando y viendo.

Mis amados hijos, vuelvo a repetirles que detengan las armas. Vengo a pedirles, imperiosamente, que se detengan y mediten, que ya no se agredan, que ya no se lastimen, que ya no invadan lo que no les pertenece, que eviten en este tiempo la migración de millones de almas, el exilio de muchas familias por terror a la guerra o a la muerte.

Yo vengo como la Emperatriz de la Paz, a lo alto de los Alpes, para que Mis hijos escuchen el profundo eco de la Voz de Dios, para que algo cambie pronto. Eso es lo que más necesito, en este momento, además de sus oraciones y suplicas, que también las escucho atentamente. Porque así se evitan las guerras, a través de la oración se evitan los conflictos, a través de la verdadera oración las almas no se pierden, sin tener retorno.

Por eso, Yo vengo hoy con el Cetro de la Luz de Dios encendido, atrayendo hacia la Tierra, una vez más, Su Divino Propósito, para que todo pueda ser impregnado por esa Luz Superior, para que los corazones vuelvan a encontrar la paz que perdieron. Porque este es el tiempo, queridos hijos, de que todos puedan conocer Mis Gracias, de que todos puedan comulgar de Mi Hijo para sentirse curados, redimidos y renovados.

Por eso, Yo estoy aquí para volver a interceder, para volver a intervenir en la emergencia de estos tiempos. No quisiera ver morir más inocentes. Esto hace doler el Corazón de Dios, esto hace doler el Corazón de su Madre Celeste, esto lastima el Corazón del Divino Hijo.

Contemplen la Misericordia de Dios, el universo de Su Amor está abierto a todos.

Reencuéntrense con ustedes mismos, para poder comprender este Propósito que hoy les traigo.

Reconcíliense, perdónense a ustedes mismos, para que la cura espiritual pueda llegar.

Yo les agradezco que estén aquí, Conmigo, y que hayan hecho todo lo posible para estar aquí, en este momento, acompañando a la Emperatriz de la Paz en esta tarea especial que Su Inmaculado Corazón y Su Divina Vida llevan adelante por el bien de las almas, por la paz de los corazones, para que se detengan las guerras, para que ya no haya más sangre inocente derramada en la superficie de este mundo.

Yo les vuelvo a decir esto, queridos hijos, porque estas cosas no pueden acontecer. El mundo se aleja de la Ley y pierde el sentido de su pureza y de su inocencia. Estoy unida a todos los que oran por esta causa, por la causa del llamado de la Madre de Dios.

Fortalezcan la oración en sus familias. Que sus oraciones se multipliquen y se amplíen, que el clamor y la súplica como una sola voz y un solo corazón lleguen al Corazón del Padre, porque Él quiere estar más cerca de Sus Hijos. ¿Sus Hijos quieren estar más cerca de su Padre?

Yo vengo a abrirles esta puerta hacia el Reino del Amor de Dios, para que todos tengan la Gracia de algún día ser dignos en el Padre, dignos en el Hijo y dignos en el Espíritu Santo; porque es posible, hijos Míos.

Ustedes no pueden olvidarse de que son Hijos de Dios. Todos son Hijos del Padre, más allá del credo, de la religión o de cualquier otra situación. Todos deben recordar esto. Por eso, estoy aquí para hacérselos saber, porque muchos lo están olvidando.

En esa filiación, encontrarán la felicidad que necesitan, la respuesta que tanto buscan, el consuelo que tanto esperan, la paz que tanto aspiran. Porque todo está en el Reino de Dios y, una y otra vez, Su Reino puede descender a la Tierra a través de aquellos que se abren para recibirlo en su interior y así formar parte de la Vida Divina, de su verdadero origen, de su verdadera existencia, de donde todo puede comenzar de nuevo.

Su Madre Celeste, la Emperatriz de la Paz, se recoge en estas montañas para contemplar el horizonte desde lo alto; así como también ustedes lo pueden contemplar, esperando con ardiente devoción la llegada de Cristo desde los Cielos, para que este mundo y esta humanidad se reconstruyan y finalmente vivan la Voluntad de Dios. Porque Cristo, Mi Hijo, traerá Su Gobierno, pero sobre todo traerá Su Amor y Su Luz, para volver a llevar a sus corazones a Su Eterna Paz.

Hijos, sigan orando, sigan respondiendo a Mi llamado. Yo estoy aquí y Soy su Madre, la Madre de la humanidad; y, bajo la Luz y el Amor de Mi Hijo, Yo los bendigo por la valentía de seguir los pasos de Cristo en este tiempo final.

Que el Amor de Dios los bendiga y Su Luz los guíe hasta poder alcanzar los prometidos Mil Años de Paz para toda la esfera terrestre, para toda esta humanidad herida.

Me llevo, en Mis Manos, sus intenciones y oraciones para ofrecérselas a Dios en reparación y por la cura de la humanidad, porque la cura es posible.

¡Les agradezco!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LOS ALPES, EN LA FRONTERA DE SUIZA CON FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 13

 Ave María en francés

Je vous salue, Marie,
pleine de Grâce,
le Seigneur est avec vous.
Vous êtes bénie entre toutes les femmes
et Jésus, le fruit de vos entrailles,
est béni.

Sainte Marie, Mère de Dieu,
priez pour nous, pauvres pécheurs,
maintenant, et à l’heure de notre mort.

Amen.
 (tres veces)


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mi Gracia no se derrama con abundancia en este mundo porque una parte de Mis hijos no la acepta. Por eso, vengo a implorarles a todos por la paz, para que el mundo no entre en un camino sin retorno.

Por eso, después de Mi Hijo, hoy vengo aquí, a los Alpes, como Mediadora de la Paz, como la Abogada entre el Cielo y la Tierra, como Intercesora entre la Justicia y la Misericordia, para que Mis hijos no pierdan la oportunidad de poder llegar a Dios, de poder estar en Su Corazón, de poder recibir Sus Gracias abundantes e infinitas.

Pero no puedo esconderles Mi dolor, el dolor de una Madre por todos Sus hijos, el dolor de la Madre de las naciones que se enfrentan con las armas, que provocan la muerte, que destruyen las familias sin piedad y sin compasión.

Por eso, las religiones en este tiempo son usadas como arma de guerra; y esto es una falta grave ante Dios, porque Dios manifestó las religiones para que todos Sus Hijos tuvieran el camino para poder encontrarlo y vivirlo, y esto va más allá de los dogmas o de las filosofías.

Las religiones del mundo deben ser un puente para llegar a Dios y, a través de las religiones, todos deben ser buenos hijos en la superficie de esta Tierra herida.

Por eso, una vez más, vengo a abrir el manantial de la Gracia de Dios, para poder llevar a los Cielos a los que han muerto en estos días a través de la guerra, sobre todo a las almas inocentes que no tienen nada que ver con toda esta situación.

¿Cómo la Madre de los Cielos consolará a las madres de la Tierra que han perdido a sus hijos?

¿Recuerdan lo que Mi Hijo les dijo en las Estaciones de la Cruz, durante Su Dolorosa Pasión?

Él les dijo que no lloraran por Él, porque llorarían por sus hijos e hijas de la Tierra. Pero la humanidad no escuchó, y la humanidad aún no quiere escuchar, porque todo lo que hacen en esta superficie es como si ya no tuviera valor ni dignidad. Pero, hay almas en este mundo que sí la tienen.

Hay almas que trabajan en servicio por esa dignidad humana, que no es nada religioso ni tampoco espiritual, es solo que el mundo aprenda a ser digno, y que esta humanidad sea humanamente digna ante Dios, para no perder el camino y el sentido del Propósito de estar aquí.

Por eso, con Mis Manos tomo el santo rosario para que en este mes de octubre, mes del Santísimo Rosario, recuerden que las puertas de los Cielos estarán abiertas para recibir las súplicas y las oraciones de todos los Hijos de Dios. Porque no Me cansaré de decirles esto, queridos hijos: oren, oren y oren.

Que la oración no sea algo automático, monótono y sin vida.

Que el fervor de la oración brote de sus corazones y esencias, porque muchas son las necesidades y las emergencias. Estas solo aumentarán y es necesario de mucha oración para poder sostenerlas, para poder atenderlas, para que todo pueda encontrar una rápida e inmediata solución.

Por eso, estoy aquí, queridos hijos, como la Madre del Consuelo y la Madre de la Misericordia, como la Madre de Ucrania y la Madre de Medio Oriente, como la Madre del Mundo, para que Mis hijos Me puedan escuchar y salir de este sueño hipnotizante del final de los tiempos, para que puedan despertar en el amanecer de cada día, teniendo claro en la consciencia qué es lo que tienen que hacer y qué es lo que tienen que atender.

Aquí, Yo no les hablo de grandes cosas, les hablo de lo más pequeño y tal vez de lo que muchos no pueden ver, de lo que verdaderamente ustedes pueden ser en este mundo, al ser parte de la Dignidad Espiritual de Dios, al ser Sus Hijos amados.

Yo también vengo aquí con un Mensaje de Paz, para que la paz se establezca en la humanidad.  Mientras esto no suceda, como les he dicho la última vez, la sangre inocente seguirá corriendo sobre la superficie de este mundo.

¿Quién enmendará estos errores a través de la entrega orante de su vida?

¿Quién será un mediador, en este tiempo de tribulación, para concederle al mundo no solo la paz, sino también la justicia y el bien que muchos necesitan?

¿Quién forjará, dentro de sí, al verdadero guerrero que defenderá el Divino Propósito, primero de sí mismo y luego de los demás, que tendrá claro lo que vino a cumplir y a hacer en este mundo?

¿Quién dará más de lo que ya dio?

¿Quién ofrecerá su vida incansablemente?

Yo estoy aquí, queridos hijos, para enseñarles esto, porque lo viví y lo vivo. No se olviden de que Soy parte de ustedes, Soy parte de esta humanidad, por más que haya subido a los Cielos.

De los Cielos, siempre vendré a llamar a Mis hijos a la oración perpetua del corazón, al servicio incansable y abnegado, para que se cumpla el tiempo de la paz, dentro y fuera de los seres, en cada corazón humano.

Que la luz de la oración abunde en este mundo, para que más almas estén protegidas de los grandes errores de unos pocos, para que las almas estén protegidas de la guerra y de la persecución.

Ya no debería haber esclavitud en la superficie de este mundo. Esto sigue aconteciendo, queridos hijos, así como la explotación de todo lo que hay en esta superficie.

¿Quién enmendará la Ley de la Creación?

¿Quién abrirá la puerta de su corazón para recibir el gran y último llamado, para hacerlo carne de su propia carne, para hacerlo espíritu de su propio espíritu, para manifestarlo y concretarlo en esta superficie?

Estos son los tiempos de saber luchar a través de la oración del corazón, porque no son los tiempos de levantar las armas; es el tiempo de elevar los corazones a Dios, es el tiempo de recibir todas Mis Gracias antes de que sea demasiado tarde.

Que esta Luz que hoy baña las montañas, Luz de Dios donada por el Sol de este Sistema Solar día a día, momento tras momento, incansablemente, los bañe a través del Espíritu Santo para que le conceda al mundo la sabiduría y la paz.


Escucha, Señor, la Voz de Tu Sierva,
que viene a implorarte por Tus Hijos,
por este Sagrado Proyecto de la humanidad.

Escucha, Señor, la Voz de Tu Esclava,
que viene a ofrecerte Su Santo e Inmaculado Corazón,
en este mes del Santo Rosario,
para que las almas reciban la cura y la redención.

Escucha, Señor, la Voz de Tu Abogada,
la Reina de los ángeles y de los santos,
la Madre de todos los servidores,
la Señora de la consagración,
para que el espíritu de la inocencia
emerja en este mundo,
para que la maldad se disuelva de los corazones,
a fin de que ya nada quede impune,
sino que todos alcancen la redención
tan esperada por Mi Amado Hijo.

Que la Luz de Dios bañe al planeta,
que la Luz de Dios bañe a las naciones,
ilumine los rincones más oscuros de la Tierra,
para que puedan renacer el amor, la verdad y la justicia;
por todos los que sufren,
por todos los que son esclavos,
en este tiempo de desafíos y de tribulación.

Que la Luz de Mi Corazón,
al igual que la Luz de las montañas,
penetre en lo más profundo de la consciencia humana,
para que los desvíos sean corregidos,
para que se establezca la comunión con la Ley
que vibra en el espacio cósmico,
que se emana como una corriente
de Misericordia y de Paz para todo el universo.


Me retiro de este lugar, esperando que Mis hijos escuchen Mi llamado. No lo tomen como algo normal, abracen este llamado como una emergencia, como el grito más profundo de Mi Corazón para que se detengan las armas, la maldad y las guerras; para que todos puedan vivir en paz, porque todos tienen un lugar en este mundo para vivir en paz. Esto es posible, pero sobre todo es posible tener un lugar en el Corazón de Dios.

Los bendigo y les agradezco. 

Recuerden Mi llamado, Mi llamado por la paz, dentro y fuera de los seres.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE CRACOVIA, POLONIA, HACIA STUTTGART, ALEMANIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Yo Soy la Señora del Camino, la Madre que camina al lado de Sus hijos para guiarlos y conducirlos hacia Dios.

Soy la Señora del Camino, la Madre que ilumina los senderos de los Hijos de Dios.

Soy la Señora del Camino, la Madre que va abriendo las puertas y los corazones para que sean tocados por el Amor de Dios.

Soy la Señora del Camino, la Madre que protege la senda de los que siguen las Huellas de Cristo.

Soy la Señora del Camino, Soy la Madre que auxilia y da socorro a quien Me lo pide, Soy la que acompaña, internamente, el camino de los apóstoles y servidores de Cristo.

Soy la Señora del Camino, Soy la Madre que sostiene en silencio la transformación del corazón humano, Soy la Madre que contempla cada paso honesto y verdadero de los que se rinden a Mi Amado Hijo.

Soy la Señora del Camino, Soy la Madre de los pies descalzos. Soy la Esclava del Señor, Soy la que se ofrece perpetuamente para guiar a los rebaños de Cristo.

Soy la Señora del Camino, Soy la Madre que desvía de Sus hijos los abismos y las trampas del enemigo, Soy la que disipa las tinieblas del camino de Mis hijos a través del Amor de Cristo.

Soy la Señora del Camino, Soy la Madre que, con paciencia y en oración, espera que todos los compañeros de Cristo lleguen a la meta de su senda interior.

Soy la Señora del Camino, Soy la Madre que los acompaña en cada momento de la vida, porque Mi deseo es que todos a través de sus caminos lleguen a Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN CRACOVIA, POLONIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A los jóvenes buscadores del Gran Corazón Pacificador de Cristo

Hijos:

Un corazón pacificador es aquel que tiene claro, dentro de sí, el camino que quiere recorrer.

Un corazón pacificador está dispuesto a ir más allá de sí mismo, en pro del bien y de la paz en la humanidad.

Un corazón pacificador reconoce la necesidad y la atiende para poder aliviarla.

Un corazón pacificador no se defiende ni tampoco se justifica. Él siempre busca estar atento a las señales internas.

Un corazón pacificador sabe por qué está en este mundo y para qué ha venido a la humanidad.

Un corazón pacificador se alegra por el logro del semejante y se esfuerza para que los demás lo puedan superar, porque un corazón pacificador sabe que no tiene nada que ganar ni nada que perder, ya que su ardiente aspiración es ayudar a que todos alcancen sus sueños.

Un corazón pacificador ama a la Creación y trabaja secretamente para que cada día la naturaleza sea reparada.

Un corazón pacificador no eleva su voz ni tampoco reafirma sus propias ideas, sino que está receptivo y abierto para aprender de las posibles diferencias.

Un corazón pacificador mantiene viva su aspiración de servir al Plan de Dios y nunca deja de sostener el estandarte de la paz.

Un corazón pacificador busca las Huellas del Maestro, porque en ellas está el camino, en ellas encuentra la verdad, en ellas comprenderá la vida, las experiencias y los aprendizajes.

Un corazón pacificador trabaja por alcanzar sus metas y lucha por expresar sus dones y talentos.

Un corazón pacificador no retrocede, sino camina, teniendo presente que cada uno de sus pasos será bendecido por la Gran Luz.

Un corazón pacificador impulsa el cambio, renueva las formas y concreta las aspiraciones que tiene el Gran Corazón Pacificador que es Cristo.

Que los buscadores del Gran Corazón Pacificador, que en estos días se reúnen y se unen por un Propósito Mayor, reciban las bendiciones de su Madre Celeste, para que todos los jóvenes pacificadores sean las nuevas semillas que se plantarán en la venidera Tierra Prometida.

Los bendice en este día y les agradece por responderle a Dios,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN VILNA, LITUANIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 29

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Como un océano de Amor, regreso al mundo, porque como les dije en estos últimos días, Mis hijos de la humanidad no pueden vivir sin el Amor de Dios.

Hoy, de modo especial, traigo un símbolo entre Mis Brazos, un símbolo que corresponde a una nación de Europa del Este; un símbolo que ha sido manchado, porque este símbolo se ha comprometido con todos los pensamientos e ideas que no son de Dios, y esto cae sobre Mis hijos de esta nación y de otras naciones.

Por eso, en el vasto océano del Amor de Dios, como una buena y paciente Madre, vengo a purificar y a lavar este símbolo, a través del agua de este lago; para que Mis hijos del mundo recuerden que Dios, en el principio y en el origen de la Creación, primero pensó en el agua como símbolo de purificación, de bautismo y de consagración de las almas; pero más aún, como un símbolo de purificación de las naciones del mundo, a través de la puerta que se abre en Mi Corazón, para que todos ustedes, hijos Míos, y también sus hermanos y hermanas del mundo entero, ingresen a Dios.

De la misma forma, abro esta puerta espiritual para aliviar a los ángeles de algunas naciones del mundo, en especial a los ángeles de las naciones de Europa del Este, como el ángel de este país, Lituania; porque ellos, en su anonimato y silencio espiritual, soportan el peso de la deuda espiritual de algunas naciones.

Y, aunque sus oraciones sean amplias y profundas, la oración de todos los ángeles de estas naciones que forman parte de Europa del Este; es necesario y urgente, hijos Míos, que la Madre de Dios, la Mensajera enviada por el Padre Eterno, ayude a los santos ángeles, así como ayuda también a los hijos de la humanidad para que puedan ser protegidos y retirados de ideas peligrosas y de proyectos que harían doler aún más a la humanidad.

Por eso, les vuelvo a hablar de la oración del corazón, porque abre la puerta del Corazón del Padre Eterno; para que Él, a través de Mi Corazón Inmaculado, derrame Sus Gracias en el mundo y los corazones reciban la ayuda que necesitan, así como en este mismo momento, hijos Míos, algunas naciones de Europa del Este reciben ayuda espiritual para que el mal no se extienda en el mundo, para que los corazones no sigan sufriendo la persecución y la muerte a través de los conflictos y de las guerras.   
  
Yo necesito, hijos Míos, que puedan comprender la emergencia de estos tiempos. Porque mientras el tiempo pasa y las almas sufren al ingresar en estados internos desconocidos, al ingresar en puertas inciertas desconocidas; Mi Amado Hijo Me envía al mundo una vez más, para llevar adelante esta sagrada tarea silenciosa, y diría secreta, de colocar a Mis hijos bajo Mi Manto, para que puedan quedar invisibles ante el mal y nada, pero nada, les suceda.

Pero aún resta que muchas almas puedan ingresar debajo de Mi Manto Espiritual; son las almas que están en la guerra, en la persecución religiosa y en los conflictos; son las almas que viven el exilio, realidad dolorosa para la Madre de Dios, en la que la mayoría hace oídos sordos al sufrimiento del prójimo.

En esta misión que estamos llevando adelante desde el comienzo en Finlandia y toda la misión que se desarrollará después, en los próximos días, permitirán de una forma más amplia y desconocida que el Sagrado Corazón de Jesús y Mi Inmaculado Corazón sigan trabajando por las naciones de Europa y, a través de las naciones de Europa, con el mundo entero.

Porque si en esta parte del mundo algunas situaciones no se resuelven pronto; estas situaciones, hijos Míos, repercutirán en el resto del mundo y en especial en África, continente herido y sometido por la explotación y la esclavitud de unos pocos. Pero Mi promesa de ir a África se mantiene en pie; quiero que lo sepan y, especialmente, quiero que lo coloquen en el corazón.

Hijos Míos, los países de Europa del Este, en especial Estonia, Letonia y Lituania, precisan de liberación espiritual, y es en esto en lo que la Jerarquía está trabajando.

Sean conscientes y acompáñennos. Sigan abriendo, a través de la oración del corazón, la puerta a la Divina Misericordia de Jesús; para que los más ignorantes, los que le han cerrado su corazón a Dios, puedan ser tocados por la Luz de Mi Gracia para que sean tocados por el poder de la Redención de Jesús.

Son tiempos de grandes esfuerzos. Esta es la hora tan esperada por Mi Hijo, en la que Él observa y contempla atentamente la donación y la entrega de Sus discípulos y apóstoles, dando todo por Él sin nada a cambio, así como Él se dio por ustedes sin nada a cambio.

¿Quién acompañará a la Jerarquía de forma decidida y confirmada en esta tarea arriesgada por las naciones del mundo?

¿Quién se decidirá en este tiempo, sin mucha demora, a donar su vida y su corazón, y colocar al servicio sus manos por los que más sufren, Mis hijos de África?

No se olviden de esto, hijos Míos, porque no es suficiente escuchar la Palabra de la Jerarquía; es tiempo de hacer algo. Yo los necesito, Mi Hijo los necesita, Dios los espera, ahora y siempre.

Que se cumplan las Aspiraciones de Dios, a través de la ofrenda de los Sagrados Corazones y a través de la entrega y de la donación de los apóstoles de Cristo, de todos los que a cada segundo de este tiempo material le dicen sí al Señor: hágase Tu Voluntad y Tu Palabra; que se cumpla en nosotros, Señor, Tu Mensaje; que aprendamos a ser instrumentos de Tu Paz.

Esta es la actitud que deberán alcanzar en el final de los tiempos. A pesar de que las aguas se muevan, a pesar de que soplen vientos contrarios, a pesar de la tempestad o de la tribulación, su mirada y su corazón deben estar concentrados en el Propósito. Porque lo que no es de Dios perecerá, lo que es de Dios permanecerá y siempre Su Voluntad se cumplirá.

Nunca desafíen lo que no es de Dios, sean como Mi Hijo Jesús, que con Su silencio llegó a lo más profundo durante Su Pasión y, así, liberó a los corazones perdidos y salvó a las almas condenadas en aquel tiempo.

Les agradezco por estar cumpliendo esta tercera etapa de la misión en Lituania.

Les quiero hacer un último pedido, que a la Oración por la Paz por Europa del Este y por Rusia también se le agregue la Oración por la Paz en Bielorrusia. Así, orarán por Europa del Este, Rusia y Bielorrusia.

Les agradezco infinitamente y los bendigo en el nombre de Mi Hijo para que vayan en paz y en confianza.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN TALLIN, ESTONIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 25

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

La pureza del corazón no la alcanzarán por sus destrezas ni tampoco por las más sublimes virtudes, aunque estas ayuden en el camino espiritual de la consagración.

La pureza del corazón, que los llevará siempre a la inocencia interior, la alcanzarán con la verdad de lo que ustedes son, manifestando y reflejando la lealtad que siempre mostrará de cada uno de ustedes que son transparentes y cristalinos como el agua, que no hay nada que tengan que esconder ni tampoco aparentar, porque eso es parte de la condición humana. Pero siempre, la pureza del corazón los librará de ustedes mismos, los librará de este mundo cruel y siempre les hará entender la Voluntad del Padre.

Por eso, hijos Míos, tengan esa búsqueda incesante de la pureza interior; una pureza que, a nivel de la humanidad, hoy está condicionada y sepultada por las influencias, las interferencias y las modernidades.

Por eso, una vez más, Yo les vuelvo a traer la Pureza de Mi Inmaculado Corazón, que no es una Pureza propia de la Madre Celeste, es la Pureza que emana de la Fuente Insondable de Dios y que es irradiada y compartida por los santos ángeles, incluso por los propios ángeles de la guarda.

Aunque sé, hijos Míos, que estamos en un tiempo de batalla espiritual, Yo les digo que no se desanimen y sigan adelante; porque son muy, pero muy pocas las almas en el mundo que tienen la Gracia de poder conocer su pureza interior o aun de poder recordarla todos los días; porque el resto de las almas del mundo son apartadas de su pureza espiritual y, al ser apartadas de su propia pureza interior, se apartan del Amor del Padre y pierden la inocencia que siempre los guarda en el bien y en la paz.

Como Madre de la Inmaculada Pureza, vuelvo a recordarles este Mensaje a todos Mis hijos; porque la vida, día a día, se vuelve superficial, muchas veces insensata, fría o indiferente, al punto de que a la mayoría de Mis hijos cualquier situación le da lo mismo. Y esto no puede ser así, hijos Míos, porque estarán dentro de una ilusoria apariencia que cegará sus ojos, que bloqueará sus percepciones, que los alejará de la verdad.

Por eso, cada situación de la vida, cada situación del planeta o aun de los Reinos de la Naturaleza, debe ser atendida con atención; porque todo, absolutamente todo, es importante para Dios.

Por esta razón, en este día especial, en el que vuelvo a bendecir a Estonia y al mundo entero, vengo acompañada por los Ángeles de la Pureza de Dios, porque Él les encomienda el mundo entero para que más almas, en estos tiempos de definición y de transición, puedan volver a encontrar su pureza interior para volver a contactar su inocencia interior.

Si esto no sucede así, hijos Míos, las almas en el mundo no soportarán el fin de los tiempos; porque ahora, en este tiempo final, muchas almas viven en depresión y las personas también lo sienten fuertemente. La causa de esa depresión es no vivir la Voluntad de Dios; es no estar abierto a conocer las Leyes Superiores, no como una regla espiritual o una imposición, sino como la oportunidad de que se rediman y se liberen de ustedes mismos.

¿Ahora entienden, hijos Míos, sobre la importancia del contacto interior con la Pureza?

Porque es uno de los dones más importantes del Padre Eterno.

Imaginen tan solo por un momento, que Dios sin Su Pureza Original, no podría ser Dios; porque la esencia primordial de la pureza es la humildad, es el vacío de sí mismo, es la donación y la abnegación constante y permanente.

En verdad les digo, hijos Míos, que no hay ningún misterio en todo esto, porque esta es la llave maestra que abre todas las puertas, no solo a nivel material, sino también a nivel espiritual.

Es tan simple y tan verdadero el don de la Pureza de Dios, que las almas muchas veces no consiguen percibirlo, porque su Pureza Original está en la Creación, está en la naturaleza, está en su belleza, en cada amanecer, está dentro de ustedes, tan cerca que muchos a veces no la ven.

¿Cuál es la razón, hijos Míos, de no contemplar esta Grandeza de Dios que es auténtica y original en Sus Hijos?

Porque no se olviden de que ustedes provienen de la Fuente, porque de la Fuente una vez surgieron, de la Fuente Primordial fueron manifestados a través de la esencia de la Pureza de Dios, de Su Pureza Original, misterio incalculable, don inextinguible, Gracia infinita que se refleja a través del Reino de Lys-Fátima.

Fue el don de la Pureza Original de Dios que, a través del Mensaje de su  Señora del Cielo en Fátima, pudo disipar la crueldad y la maldad de la guerra y de todas las fuerzas contrarias que se oponían a la expresión de la inocencia y de la pureza de la humanidad.

La falta de Pureza Original en Mis hijos no solo aparta a las almas de la verdad y del bien, sino que también coloca a las almas en el conflicto y en la guerra, en las ideas propias, en todo lo que es paralelo a Dios, pero que en su esencia no se une al Padre.

Le pido al mundo que, en este tiempo crucial, día y noche, busque la pureza en su interior, porque por ustedes mismos verán que la transformación será diferente, que la redención no será pesada, que la condición humana no los esclavizará, cuando tan simplemente miren hacia adentro de ustedes, miren hacia el centro de su universo interior donde mora la Pureza Original de Dios y comulguen de ese don internamente.

Así, les aseguro, Mis amados hijos, que ayudarán al mundo en su gran momento de redención y de conversión. Este es Mi anhelo, esta es Mi oración perpetua.

Por eso, vengo aquí, al mundo; desciendo de los Cielos, a través de los portales del universo y de la Tierra para compartir con Mis hijos, Mis muy queridos hijos, la Pureza que Dios depositó en Mí, aun siendo un ser humano, aun siendo la Esclava del Señor, aun siendo la Madre de Jesús.

El misterio del don de la Pureza Original de Dios puede detener las armas y las guerras, puede cerrar las puertas inciertas, puede detener el mal, disipándolo y disolviéndolo de la consciencia humana.

El poder del don de la Pureza Original de Dios aún es desconocido; porque en sí no es solo un don, sino también es una ley espontánea y verdadera; porque es un impulso de Su Fuente Inmaterial, entre tantos dones, virtudes y gracias, que es contemplado y adorado por los ángeles.

Así como hoy, los ángeles que Me acompañan contemplan la Pureza Original de Dios en el Corazón de la Madre Celeste, venerablemente expuesto como un don de expiación para las almas, para la redención del mundo, para el establecimiento de la paz y del bien entre las almas.

Por eso, rezo noche y día, incansablemente, para que todos aquellos que se decidieron a alcanzar la pureza interior, en estos tiempos de grandes tribulaciones, puedan mantenerse firmes en la búsqueda de esa aspiración, y así alcanzarla sin retroceder ni un solo paso, sino caminando hacia adelante, siguiendo las Huellas de Cristo; porque Él los conoce y lo sabe.

Su Mirada está en la verdad que hay dentro de ustedes; la verdad que debe ser bendecida por Dios, porque Dios es la Verdad misma y Su Verdad es la revelación de Su Misterio para todo el universo, para toda la Creación. Por eso, Mi Hijo les dijo una vez que la Verdad los haría libres.

¿Dónde está la Verdad en Mis hijos?

¿Dónde está la liberación de ustedes mismos?

Porque Dios tiene todo previsto, todo ya está escrito. Solo falta que Mis hijos den un paso más, porque la consagración es infinita, el vuelo hacia la Fuente es eterno, la unión con el Corazón del Padre es permanente, hasta que ustedes algún día sean nada y la Presencia del Padre pueda habitar en ustedes, así como ustedes pueden habitar en Cristo por medio de Su Santa Comunión, con Su Glorioso Cuerpo y Su Preciosa Sangre.

En Su Divino Sacramento del Altar es en donde encontrarán la verdad que tanto buscan, es en donde hallarán la respuesta que tanto esperan. Porque el Reino de Dios está del otro lado de umbral, esperándolos, y es la puerta de la pureza del corazón que les permitirá entrar al Reino de los Cielos, aunque aún vivan sobre la superficie de la Tierra.

Así, doy continuación a Mi Mensaje de ayer, Palabras que les traen una síntesis a todos.
Entre ayer y hoy, les he entregado un impulso que no puede pasar desapercibido, porque recuerden y no se olviden de que son Nuestros últimos impulsos de Luz y de Amor.

Llegará un momento, hijos Míos, en que ustedes deberán ser la propia palabra viva y el propio ejemplo de Nuestras Instrucciones. Así, se cumplirá la promesa que Nosotros le hemos hecho a Dios, en aquel primer día cuando Nos comprometimos, como Sagrados Corazones, a que Nuestro Mensaje tocaría a las almas para convertirlas absolutamente al Amor de Dios, para dejar en los corazones una huella imborrable, la marca espiritual de Nuestra transverberación, la señal luminosa del Amor de Dios.

Abracen este Mensaje como propio, para que se cultive en sus mundos internos, porque les aseguro que lo necesitarán para saber proceder de forma correcta en el final de los tiempos, para seguir aprendiendo a acompañar los pasos de Luz de Mi Amado Hijo, y así seguir construyendo y manifestando Su Santísima Voluntad.

Es así que los vuelvo a bendecir, como la lluvia que hoy cae sobre esta naturaleza y lava la superficie de este mundo de las manchas de la crueldad, de la guerra y de la sangre inocente que fue derramada. Que la bendición los impulse a seguir caminando.
Una vez más, les estoy agradecida.

Comulguemos espiritualmente de la Pureza de Dios. Mi Corazón Inmaculado es la puerta que se abre para que ingresen al universo de la Pureza Original de Dios.

Que Estonia y el mundo entero reciban Mi bendición, que es la Bendición de Dios, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oremos:


Señor,
que se cumpla el advenimiento de la Nueva Raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.
Que la Palabra sea viva y construya Tu Templo.
Que se expanda en nosotros Tu misterio
y que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu Nombre
y glorificar la perfecta unidad.

Amén.

APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN TALLIN, ESTONIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN DEL DÍA 24

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Oh, santos ángeles de Dios!, respondan a los apelos y llamados de la Madre Divina, para que las naciones se conviertan a Dios.

¡Santos ángeles del universo!, ayuden a las almas perdidas, especialmente a las que más necesitan.

Escuchen el ruego de la Madre de Dios, que viene al encuentro de sus santas consciencias, así como la Madre de Dios viene al encuentro de Sus hijos en la Tierra, para hacerles recordar, a Mis más pequeños hijos, que queda poco tiempo para la conversión. Pero, su Madre Celeste ya está encinta, para anunciar el nacimiento de la Nueva Humanidad.

Por eso, este es el tiempo de la preparación interior. Esta es la hora en la que las almas deberán estar prontas para vivir lo que nunca antes vivieron, para aprender lo que nunca antes aprendieron, para crecer internamente en lo que nunca antes crecieron.

Esto no significa que Mis hijos vivirán situaciones inimaginables; sino que, Mis amados hijos, vivirán experiencias que son necesarias en estos tiempos, porque es necesario madurar el compromiso con Dios para que ese sagrado compromiso, que cada uno deberá cumplir, sea un compromiso profundo y no más superficial.

Por eso, les pido a los ángeles del universo que participen de todo este acontecimiento, porque sé que muchas almas hoy están desorientadas al no ver en sus caminos la Luz del Propósito de Dios, pues la atención de Mis hijos está colocada en cosas superficiales, efímeras e ilusorias.

Por eso, vengo a recordar que el compromiso de cada hijo Mío es gradual, pero que en muchos casos este compromiso será inmediato, porque las almas necesitan hacer lo que vinieron a hacer aquí, a la Tierra. Y esto significará que Mis hijos serán retirados de su propia voluntad, para vivir la grandiosa Voluntad de Dios, así como su Madre Celeste la vivió en plenitud, en felicidad infinita, por estar respondiéndole al Señor.

Este debería ser el espíritu de cada hijo Mío: la felicidad de responderle a Dios y no la obligación de obedecerle, porque Dios, en Su Esencia, es tan Simple; pero, al mismo tiempo, tan Poderoso y Glorioso, que Él se esconde en Su Humildad y se muestra en Su Belleza Creadora.

Él está a la vista de todos. Él no está a la vista de los opulentos, de los ambiciosos o de los egoístas. Su Amor Infinito y Divino es para todos. Él se engrandece en los más pequeños. Él se revela en los más simples. Él se esconde de los que se dicen poderosos.

Si así no fuera la Esencia de Dios, ¿cómo podría ser el Dios Vivo?

Su Amor es tan grande y misericordioso que creó a los ángeles del Cielo para que lo pudieran alabar y adorar; no en Su Trono, sino adorar Su sacrificio y Su entrega, la entrega infinita de Dios por Sus Criaturas.

No hay ser en esta Creación, no hay ángel en el Cielo, no hay consciencia en la Tierra, no hay Reino de la Naturaleza que no se sienta capaz de imitarlo, de imitar al Padre-Madre Creador. Vean como esto se cumple, en armonía, en paz y en equilibrio, a través de la belleza de la Creación.

Así, Yo les dije, hace pocos días, que la humanidad había aprendido a destruir su propia esencia creadora.

Cuán grande será la Misericordia y la Gracia de Dios que Él supera con Su Amor todos los errores, que Él concede el Perdón a todas las ofensas y omisiones, que Él se vuelve a entregar al mundo a través de Nuestros Sagrados Corazones.

Su Amor Cósmico e Infinito nunca podrá ser destruido o disipado; de las ruinas se vuelve a erguir la vida, de las caídas se puede volver a levantar el espíritu, de la perdición puede volver a surgir la Luz, así como la Luz de Dios y la de todos Sus ángeles del Cielo hoy iluminan a Estonia y al mundo entero.

¿Qué será lo que impulsa al universo para hacer este movimiento?

¿Cuál es la causa que permite esta Obra de Amor y de Misericordia?
 
Yo se los resumo en una sola respuesta: es el Amor de Dios. Y vuelvo a decirles que es el Amor de Dios que todo lo permite y lo concede; porque muchos de Mis hijos, especialmente los que están apartados de Dios, aún no se animaron a comulgar del Amor Misericordioso del Padre porque piensan que Dios no los perdonará.

Yo les digo, hijos Míos, que ya no piensen en el Dios de la Justicia, piensen en el Grandioso Dios del Amor y de la Misericordia Infinita. Hoy, Su Corazón es ofendido por las atrocidades de la guerra, por la omisión de los refugiados y exiliados, por la muerte inconmensurable de los necesitados en el mar Mediterráneo y por tantas otras situaciones que muchos no conocen ni saben y que suceden a lo largo y ancho del mundo.

Aun así, el Corazón de Dios siempre está abierto para Sus Hijos y Su Luz Eterna siempre está allí para irradiarlos y bendecirlos, aunque se equivoquen y vuelvan a comenzar de nuevo.

Lo que alivia a Nuestros Sagrados Corazones es que se vuelvan a levantar, una y otra vez, así como lo hizo Mi Hijo después de caer tres veces durante Su Dolorosa Pasión. Así, con esa actitud, podrán renacer cuantas veces sea necesario.

Pero, ¡cuidado, Mis hijos! Las únicas víctimas en este mundo son los desprotegidos y desamparados, los niños, jóvenes y ancianos que no tienen la oportunidad de levantar su cabeza para ver todos los días la luz del sol, así como ustedes la tienen.

¿Comprenden, ahora, la diferencia entre el verdadero y falso victimismo?

Yo vengo a hacerlos crecer de verdad, este es el pedido de Cristo, Nuestro Señor. Esta es la obra, la tarea incansable de los ángeles que, en este tiempo final, trabajan sin tiempo y sin demora para que la gran esfera de la Tierra no salga de su equilibrio y de su paz.

Pero, mientras la sangre inocente se siga derramando, mientras las experiencias en los laboratorios sigan aconteciendo, mientras siga la propaganda del aborto sin tener un mínimo grado de piedad y de sensibilidad, mientras las armas se sigan activando y las fuerzas militares disfruten del sufrimiento de los otros, ¿cómo creen que la Justicia no llegará?

Por eso, la oración del corazón siempre será esencial.

Hoy, está aquí la Señora de la Paz, descalza en la entrega, revestida de la Luz de Dios, donada a través de Sus Manos, piadosa a través de Su Corazón, la Señora del Cielo está toda aquí, presente, porque no quiero ver a Mis hijos sufrir sin sentido, quiero ver a Mis hijos alegrarse, así como los elementos de la naturaleza se alegran, respondiéndole a la Madre de Dios.

Este es el Mensaje que hoy quería dejarles. Mañana seguiré instruyéndolos. Deseo estar aquí, con ustedes, en este mismo lugar, para seguir construyendo la Obra de Dios en los planos internos.

Agradezco a todos los que oraron en los diferentes idiomas, para que así Mi Amor se expanda al mundo entero.

Les estoy agradecida infinitamente a todos los que confían en esta Obra de la Divina e Insondable Jerarquía y especialmente a todos los que hacen posible que esto sea una realidad en lo material y sea un Milagro de Dios en la Tierra, en un tiempo de sufrimiento y dolor.

La Luz de Mi Materno e Inmaculado Corazón todo lo colma, la Luz de Mi Corazón todo disipa y renueva para que se alcance la paz.

Abriendo Mis Manos, donando Mi Luz, entregando Mi Espíritu, amando a todos Mis hijos, imploro una vez más al Creador:


Eterno Amor de Dios,
escucha la Voz de Tu Sierva y Esclava.

Derrama Tu Paz en el mundo.
Cura a las almas heridas.

Otorga el Perdón a los que más lo necesitan.

¡Oh, Santo Dios Creador!,
alivia las heridas de los Reinos Menores,
a través del servicio de Tus santos ángeles.

Que todo sea renovado, ahora y siempre,
en Tu Nombre, Señor.

Amén.


Les agradezco por responder a Mi llamado.

Mi Paz con ustedes, Mis hijos, y el mundo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA FRONTERA ENTRE RUSIA Y FINLANDIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ríos de sangre inundan la superficie de la Tierra; así como este océano, frente a sus ojos, inunda la vida.

¿Quién se hará cargo del precio de la inocencia que fue destruida?

¿Quién se hará cargo, hijos Míos, después de que la Preciosa Sangre de Mi Hijo fue derramada, gota a gota, para poder redimir y salvar al mundo?

Hoy, Yo vengo hasta Rusia, también como la Madre de esta nación, que tiene otro Propósito Espiritual y no el que está manifestando en estos tiempos.

Si todas las naciones del mundo hubieran cumplido su Propósito Espiritual desde el principio, les aseguro, hijos Míos, que no existiría la guerra, el hambre, el exilio ni la impunidad.

Pero este Proyecto de Dios, en la superficie de la Tierra, se desvió del camino que estaba previsto. Por eso, Dios Padre nos envía al mundo como Sus Mensajeros a despertar la consciencia de la humanidad.

¿Cuánto más deberá suceder en esta superficie, hijos Míos, para que algo cambie en el ser humano?

Aunque la mayoría no tiene la responsabilidad de las decisiones equivocadas que toman muy pocos y que repercuten en millones de almas en el mundo, Yo les pido, Mis amados hijos, que su escuela profunda de oración, en estos tiempos críticos y desafiantes, se profundice aún más, para que esta escuela de oración, que es una invocación permanente al Reino de los Cielos, pueda tocar el Corazón de Dios, un Corazón ofendido y lastimado por Sus Hijos.

Pero Yo vengo a ofrecerle al mundo el Relicario de Mi Corazón Inmaculado para que las almas ingresen a Dios a través de Mi Corazón, y las situaciones difíciles y complejas que se viven en estos tiempos puedan ser reparadas por la oferta de las almas buenas, de las almas que buscan a Dios incesantemente, de las almas que viven el don del Temor de Dios, no como una justicia, sino como la imperiosa necesidad de estar en Él y por Él, sirviendo en esta superficie de la Tierra.

Aún las armas siguen siendo activadas. Aún los hombres viven en la guerra, y las almas que, en esta superficie, están bajo esas difíciles condiciones de vida, se atemorizan y se aterrorizan por lo que escuchan y por lo que ven, día a día; desde Mis hijos más pequeños que son los más inocentes y puros, hasta Mis hijos más adultos y ancianos que están sometidos por la soberbia y por el poder de unos pocos.

Infelizmente, en este mundo existe una red infernal que condiciona a muchas poblaciones del planeta; pero esto no podrá seguir así, hijos Míos, porque los signos del parto planetario siguen aumentando. La Tierra seguirá temblando, los volcanes seguirán erupcionando, la naturaleza mostrará su furia y su poder por no haber sido cuidada y respetada.

¿Ustedes se imaginan, hijos Míos, tan solo por un momento, cuántos estarán bajo esta condición?

Solo nos resta orar de corazón y de verdad, sin permitir que ni un solo día deje de ser permeado por la luz de la oración.

Como Madre de la oración perpetua, que reza por todos Sus hijos del mundo; como Madre de la Misericordia, ante tantas injusticias y errores; como Reina de la Paz, ante tantos conflictos y guerras que son cometidos; Yo vengo a pedirles, hijos Míos, una vez más, que atiendan al apelo de Mi Corazón, porque les aseguro, queridos hijos, que muy pocos están preparados para el final de los tiempos; tan pocos están preparados como el número de ángeles que hoy Me acompañan.

¿Comprenden la urgencia de estos tiempos?

No vengo a darles temor ni miedo, porque eso no es de Dios. Hoy, vengo a rogar, de rodillas, para que Rusia se convierta a Mi Corazón Inmaculado, para que no se cumpla el Tercer Secreto de Fátima, para que la maldad y la impunidad no se siga expandiendo en el mundo.

Mi Corazón Espinado es presionado por las espinas del dolor de Mis hijos y Mi Corazón derrama la Sangre en este día, así como Mi Hijo derramó Su Sangre en la Cruz.
Que esta Sangre, que derrama el Corazón Inmaculado de María, sea reparada por la oración sincera de Sus hijos, los que ya saben que orar no es una obligación, los que ya saben que orar es una necesidad y una emergencia, porque bajo la luz de la oración estarán protegidos y amparados por Mi Manto de Luz inmaterial y universal.

Mis Manos hoy no dan abasto para ayudar a todos los que necesitan. Las huestes de Luz, sagrados ángeles del Padre Eterno, tampoco dan abasto para atender tantas emergencias y necesidades que no son solo físicas, sino también son espirituales, porque las necesidades espirituales son las más urgentes.

¿Quién se decidirá a dar el paso para asumir, junto con la Madre de los Dolores, esta cruz planetaria?

¿Quién ya no se distanciará más de la cruz y será el nuevo cireneo que, a través del silencio, de la persistencia y de la fe, cargará junto con Mi Hijo todos los pecados del mundo, con la ardiente aspiración de ayudar al Señor?

¿Quién se decidirá, de una vez y para siempre, a ser un espejo de la oración en la Tierra, a entender que ya no es el tiempo del egoísmo y del individualismo, a entender que ya es el tiempo y ya es la hora del “nosotros”, en los que vibra toda la Hermandad Celestial?

Con pesar, los errores seguirán siendo cometidos en el mundo, y esto será así hasta que Mi Hijo retorne. Él lo sabe. Él lo observa en Su más absoluto silencio; pero Su Amor no juzga, Su Mente no cuestiona, Su Gobierno Espiritual no presiona, Su Luz irradia, Su Compasión se establece más allá de las fronteras de este plano material.

Pero no pierdan la fe, afirmen en ustedes la Divina Esperanza. El mundo necesitará, cada día más, que existan buenos instrumentos de Dios, para que Su Amor se deposite y Su Luz se derrame en todos los tabernáculos de la Tierra, que son las almas sinceras que se ofrecen para entrar en comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, en la ciencia sagrada de los Sacramentos y de la sublime adoración al Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús.

Que todos los Santísimos se abran, en estos tiempos, para que la Luz de Cristo se multiplique en el mundo, para que el equilibrio se establezca, para que la paz colme los espacios y las consciencias.

Como Madre de Rusia, les pido que oren por la religión de este país, tristemente condicionada, vacía de espíritu por sus compromisos que no son con Dios. Muchas, pero muchas almas dependen de esto.

Ahora, ¿entienden Mi aflicción? Ahora, ¿sienten Mi Corazón?

Les agradeceré por atender a Mis pedidos espirituales, porque no tienen que hacer nada diferente de lo que ya hacen. Solo deben ser más conscientes de la realidad y del tiempo de emergencia, para que las naciones no se sigan comprometiendo con el mal y para que millones de personas no estén bajo esta condición.

Yo vengo a pedirles, una vez más, que oren por la consagración de Rusia a Mi Corazón Inmaculado.

Hoy, vengo aquí a dar este Mensaje especial porque Dios Me lo ha permitido. Haré todo lo que sea posible y un poco más por Mis hijos, a fin de que no pierdan la paz y la unidad con el Padre Eterno.

Ahora, su Madre Celeste se recogerá en el silencio y, así, invita a Sus hijos a recogerse en el sagrado silencio, para que Mis Palabras no pasen desapercibidas ni las almas las olviden de un momento para otro, porque es Dios que Me envía a dar este Mensaje, es la Voz de Dios que resuena a través de Mis Palabras y de Mis Labios, para que Su Amor haga eco en el mundo.

Les agradezco por estar hoy aquí Conmigo, en este lugar, rezando de rodillas junto con la Madre de Dios.

Que el Amor y la Luz de Mi Hijo los bendiga a todos.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN PORVOO, FINLANDIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO CON LA VIRGEN MARÍA DEL 13 DE SEPTIEMBRE

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy, enciendo la luz del corazón de los creyentes y, a través de Mis Espejos, todo esto es posible porque Dios ya lo había pensado desde el principio, desde antes que existiera esta civilización en la superficie de la Tierra.

El Padre Celestial lo meditó a través de Su Santo Corazón para que, en este exacto momento planetario, las almas y los corazones que más lo necesitan reciban la ayuda y la intervención de Mis Sagrados Espejos.

Hoy, les presento, a través de Mi Corazón, el Espejo de Dios, expresado a través de la Sagrada Madre Naturaleza, en donde todos Mis hijos se pueden ver reflejados en su origen y así disolver de sus consciencias el sufrimiento, el dolor y la angustia; porque es cuando tan solo contemplan a la naturaleza a través del corazón, que todo ser humano en esta superficie tiene la posibilidad de reencontrar sus raíces y sus valores espirituales.

Por ese motivo, Mis amados hijos, hoy los he traído hasta Finlandia, no solo para que la humanidad recuerde este Mensaje de volver a encontrar dentro de sí misma el Corazón de Dios, sino también los he traído a Finlandia para poder establecer la misteriosa Paz que brota como una fuente inagotable desde el Corazón del Padre Eterno para todas Sus Criaturas. Entren en comunión con este misterio.

Dios les muestra Su Verdad, Dios les muestra Su Belleza y Dios les muestra Su Simplicidad a través de la naturaleza, a través de la Creación, que Él pensó desde el principio para todas Sus Criaturas y consciencias.

Vuelvan al origen de todo, hijos Míos. Ese es el gran llamado que hace el universo a esta humanidad, porque a medida que pasa el tiempo, los días y los meses, los seres humanos se olvidan de lo que es esencial, se olvidan de la paz, se olvidan del amor, se olvidan de la luz, se olvidan de que pueden reconciliarse con su propia esencia divina, que vive dentro de cada uno y que algún día les otorgará la cura que tanto necesitan.

Por esa razón, Mis hijos, como Señora de Finlandia, Yo les traigo la Luz de Mis Espejos y, sobre todo, el Gran Espejo del Corazón de Dios, para que los sientan reflejarse en este momento sobre esta naturaleza de la Creación que también, en este tiempo final, es ultrajada y lastimada por el hombre.

Mis queridos hijos, ¿cómo es que el ser humano de estos tiempos es capaz de destruir su propia Creación, es capaz de ultrajar a los Reinos de la Naturaleza sin tener un sentimiento por lo que está sucediendo?

¿Cómo la humanidad de estos tiempos es capaz de agredir a la naturaleza y a la Creación, siendo que ustedes provienen de ellas desde el principio y desde el origen, desde los Sagrados Lagos del universo, donde surgieron sus esencias internas y divinas?

Así, hijos Míos, la humanidad, al destruir al planeta y a la Creación, destruye su propia esencia interior y desconecta su consciencia espiritual de la Fuente Suprema.

Por eso, a pesar de todos los errores cometidos con la Creación y la naturaleza, la Señora de Finlandia, a través de los Centros de Misterio, ocultos en este país como en otros, viene a concederle al mundo, a través del Amor Mayor, la oportunidad de recapacitar y de enmendar los errores que han cometido como civilización.

Porque el planeta y la superficie siguen siendo explotados de forma desmedida e ignorante y la grieta espiritual se sigue abriendo entre la humanidad y el universo; llevando a muchas, pero a muchas almas, a la ignorancia y a la ilusión total, a la ilusión mundial.

Pero a ustedes, Mis amados hijos, que han colocado su fe en lo desconocido y superior, Yo los invito a ser precursores de este Mensaje, viviéndolo primero en ustedes mismos, para que después también los demás lo puedan vivir algún día.

No les vengo a decir, Mis amados hijos, que la situación planetaria cambiará de la noche a la mañana; porque, en este tiempo final, la humanidad se está encontrando consigo misma, viviendo los primeros pasos de la purificación que desconoce.

Pero Yo vengo, en el nombre de Cristo, como Madre de Finlandia y Madre de la naturaleza, a extender las redes de Luz, que Mi Hijo una vez lanzó para rescatar a muchos corazones perdidos; redes de Luz que Él sigue lanzando en estos tiempos de forma invisible y anónima, a través de las manos y de los corazones que se donan para servirlo.

Es en la esencia del servicio, es en el corazón-espejo de cada ser humano donde comenzará a restablecerse la comunión tan esperada entre el Cielo y la Tierra.

Por eso, todas las Jerarquías servidoras se ofrecen a través de Sus sagradas herramientas, se ofrecen a través de Sus Sagrados Centros de Misterio para que los seres humanos despierten, despierten pronto, y el velo de la consciencia se corra para que puedan volver a recordar lo que en verdad cada uno es en esencia y en espíritu, para abandonar esta vida de ilusión superficial, de falta de comunión con la naturaleza y la Creación.

Es así que hoy, una vez más, el Espejo del Corazón de Dios se refleja sobre este gran lago, como esencia de Paz, de Amor y de Justicia, para que las almas recojan espiritualmente los tesoros que les ofrece la Jerarquía y así, internamente, formen parte de la reconstrucción del mundo, que comenzará ahora, hijos Míos, como preparación del Sagrado Retorno de Cristo.

Sientan, en ustedes, el reflejo de este Gran Espejo del Corazón de Dios, así como hoy su Madre Celeste, Señora de Finlandia, lo refleja para ustedes a través de Su Corazón Inmaculado y a través de Sus serviciales Manos, con la Luz que traigo del universo, para pacificar a los corazones que viven la guerra, para retirar de las mentes la ambición por las armas nucleares y por las pruebas que quieren hacer en estos tiempos.

Nadie, absolutamente nadie, en esta superficie, tiene consciencia de lo que significa probar las armas nucleares. Esta es la razón de estar en Finlandia, como una emergencia, para que, a través del Sagrado Espejo del Corazón de Dios, proyectado en la naturaleza, se detengan estas ideas tenebrosas de la superficie, que solo empeorarían y oscurecerían al planeta.

Por eso, la Jerarquía Espiritual trabaja por medio del silencio, no incitando al enfrentamiento ni a la guerra, en ningún plano ni en ninguna dimensión, sino proyectando Su Amor Cósmico a través del Corazón de la Jerarquía, para que las almas puedan salir de la ilusión y de la ceguera espiritual y reencontrar el motivo interior de estar aquí en este planeta y en este tiempo.

Es así que, como Espejo de la Paz de Dios, hoy vengo a realizar esta tarea con ustedes y el mundo, para que el mal se detenga en la superficie y sea liberado, para que las sagradas herramientas de la Jerarquía y la proyección de Sus sagrados tesoros espirituales neutralicen el caos de estos tiempos, disolviéndolo a través del Amor de Dios, que les viene a dar vida nueva en abundancia a los corazones abiertos para recibir este Mensaje, para que estos corazones se conviertan en instrumentos de Dios y se sigan purificando y transformando, así como se transforma y se purifica el universo.


Sagrado Espejo de Dios,
reflejo del Amor Divino,
reconcilia a las almas de este mundo,
pacifica las dimensiones y los planos,
para que la humanidad alcance la cura y la redención.


Yo les vuelvo a dar Mi Paz, la Paz que vive en el Corazón-Espejo de Dios, la Paz que renueva todas las cosas.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN MADRID, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Las huellas de la Señora de Finlandia, como huellas de Luz, comienzan a marcar los caminos internos, para que Mis hijos misioneros sean orientados en esta próxima Peregrinación por la Paz. Lo mismo sucederá milagrosamente en Polonia, Suiza y Francia, este último país muy necesitado de amor y de redención.

Queridos hijos, hoy la Señora de Finlandia se presenta con esta Faz por primera vez a ustedes, para que internamente sigan a la Madre de Finlandia en esta importante tarea que, espiritualmente, intentará aplacar la injusticia y la falta de paz entre naciones hermanas, hoy divididas por el conflicto, por el odio y por la guerra.

La Señora de Finlandia se colocará ante todo el mal generado para que, a través de un sublime soplo, sea disipado de las ideas de conquista y de poder sobre millones de almas inocentes. Y ustedes, con valentía y fe, Me acompañarán junto con el Ángel de Finlandia, Hellem-El, para que junto con el Ángel de Portugal intervengan por orden de la Santísima Madre.

Pero todo esto no será a través de enfrentamientos o de batallas espirituales, sino que en el nombre de la Preciosísima Sangre de Cristo se restablecerá la pequeña semilla de la gratitud que los países en conflicto perdieron al desviarse de lo que era esencial e inmediato.

Por eso, a través de la insondable presencia de los ángeles de algunas naciones, su Madre Celeste, como Señora de Finlandia, volverá a hacer emerger los valores originales que formaron parte de los países nórdicos y más allá de ellos.

Yo los invito a tener un corazón abierto y vacío en esta peregrinación; porque no solo ustedes, sino también la Jerarquía, tomarán contacto con un legado que aún no fue revelado al mundo.

Por ese motivo, la Señora de Finlandia se presenta como la primera Celadora de los valores que hicieron de los pueblos más antiguos, del norte del planeta, representantes del Linaje de los Guerreros.

Oremos conscientemente para que cada paso de esta peregrinación sea benéfico, no solo para Finlandia, sino también para el mundo entero.

Les agradezco a todos los que, una vez más, confiaron en Nuestros pedidos e hicieron posible esta extendida y necesaria peregrinación.

Los amo y los acompaño,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de Finlandia

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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