MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE OKLAHOMA, ESTADO DE OKLAHOMA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando el Búfalo Blanco surgía de repente en el horizonte, caminando con serenidad ante los ojos de los puros, era señal de prosperidad y de esperanza. Su boca no hablaba, su idioma no era conocido por los hombres. Su silencio transmitía la Voluntad de Dios; su lenguaje era comprendido con el corazón por aquellos que sabían guardar silencio.

Cuando la tristeza inundaba los corazones de los hombres, ellos clamaban por la gracia de ver y sentir al Búfalo Blanco. Su serenidad los calmaba y sentían la esperanza de que la Tierra continuara fértil, viva y sagrada.

Cuando el corazón de los hijos de la Tierra no estaba pleno de amor y de alegría, ellos clamaban por el Búfalo Blanco. Su alegría y su amor no provenían de este mundo, pero lo nutrían y lo sanaban. Él surgía en el horizonte y representaba la llegada de nuevos ciclos, donde la vida tendría un sentido mayor, pues la tierra sería fecunda y el corazón también.

El Búfalo Blanco era el Santo Espíritu de la Tierra, que silencioso caminaba entre los hombres. El venía a disolver el miedo, la angustia y la tristeza; venía a unir los corazones de los hijos de la Tierra con Aquel que la creó y que también creó todos los planetas; creó el Sol, la Luna y toda la Vida.

El Búfalo Blanco era el portador de la pureza y reencendía la pureza en los corazones de los hijos de la Tierra, para que no perdieran la esperanza de un mundo en paz y en comunión con la Vida.

El Búfalo Blanco era manso pero invencible. Nada podía tocarlo y solo los ojos del corazón podían verlo. Su misterio provenía del Infinito, pese a que su apariencia era de la Tierra. Se volvía menor que los hombres a través del símbolo vivo de un simple animal, pero él representaba al Todo. En él estaban los pequeños y los grandes, desde los animales al Dios Supremo, desde la naturaleza al Todo.

El Búfalo Blanco daba a comprender, de esta forma, que Dios está en todo.

Yo soy el Búfalo Blanco, el Espíritu de la Tierra, el Espíritu de la Vida.

Yo soy la representación de los ciclos fecundos, de los ciclos de Paz.

En Mi presencia se disuelven la desesperanza y el miedo, y los corazones vuelven a encontrar la fe y el amor de Dios.

Yo soy, hijos Míos, la Madre de la Tierra y también del Cielo. Los hijos de la Tierra nacieron en ella, pero no provienen de ella. Sus espíritus provienen de Mí; nacieron de la Fuente Universal de la Vida, resguardados por el brillo de las estrellas que resplandecen en el Infinito, abrazados por la maternidad de Dios, Adonai.

Vengo al mundo para que recobren la pureza y la esperanza, para que curen el miedo y el dolor y para que vuelva a brillar en sus esencias la certeza de poder vivir en la Tierra lo sagrado, la unidad con la Creación.

Estoy aquí, hijos amados, esta vez semejante a los hombres, en un cuerpo como los suyos y con un Corazón Divino, para que reencuentren dentro de sí mismos lo que los une al Creador y los convierte en un espejo de Su Sacratísimo Corazón.

Vine a reflejar en sus espíritus lo sagrado y lo divino.

Aparezco en el horizonte, en silencio, trayendo de nuevo la Paz. Aparezco en este día de un nuevo ciclo, en representación de un ciclo fecundo en la vida del espíritu.

Quiero fortalecer sus corazones y construir en ustedes los nuevos jardines de la vida.

Quiero hacer nacer al nuevo hombre, recobrando la pureza y la dignidad de la consciencia indígena.

Vengo a traer la gracia de la unión con el Origen para los llamados pueblos originarios; para que de esta forma, todos los corazones humanos vuelvan a encender en su interior la pureza del principio, la unidad original con el Corazón de Dios.

Que sus vidas sean fecundas en el amor, ante el Búfalo Blanco.

Recuperen la paz, la alegría y la esperanza, disolviendo del espíritu el mal que causa las guerras y degenera los corazones.

Que la unidad del Espíritu de Dios les traiga la sabiduría, les disuelva la ignorancia que separa a los hombres entre sí y del Todo, que los hace morir estando en vida.

Yo soy el Búfalo Blanco, su Madre y Madre de toda la Creación. Vengo a bendecirlos, a abrazarlos y a hacerles recordar que el Creador tiene una voluntad perfecta para Sus hijos. Solo basta, Mis amados, que contemplen en el horizonte de sus mundos internos la presencia del Búfalo Blanco y se dejen permear por su silencio y mansedumbre, para que su amor vuelva a transformar y a fecundar sus vidas.

Los amo y los guardo en Mi Corazón de Amor.

Su Madre, María, Rosa de la Paz y Madre de toda la Vida

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN MONTE SHASTA, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Vengo en este día para restablecer en la consciencia, la comunión con el amor y la paz, para que las puertas se abran a la hermandad interior que cada alma está invitada a vivir. Así lo que llaman “fraternidad” comenzará a ser un ejercicio diario capaz de colocarlos más cerca del Propósito que el Universo presenta para cada nueva etapa.

Es así que su Madre Celeste viene para ayudarlos como humanidad a trascender las limitaciones humanas, las mismas que Vuestro Maestro del Amor se ofreció a liberar por medio de la divina experiencia del amor.

En ese sentido, queridos hijos, al conocer abiertamente la experiencia de los grados de amor, no tendrán que vivir sentimientos de rencor ni desarmonía, sino que sus corazones se abrirán para comprender al otro por medio de la transfiguración de sí.

Poco a poco sus vidas podrán ir perdiendo el miedo y se librarán de todas las condiciones que han colocado a la humanidad en un lugar, del que no puede salir ni tampoco avanzar.

¿Cómo comenzar?

Bastará, Mis amados, que su fe sea más fuerte que las flaquezas y que todas las caídas. Su convicción debe enfocarse en profundizar en los grados de amor, que los colocarán en otro punto de la experiencia y en donde sus pequeños espíritus se enriquecerán por vivir el amor como esencia y como camino interior; lo que también les hará conocer el perdón, y ese atributo tan fundamental librará sus almas de las cadenas y de los obstáculos de la consciencia cuando tan solo acepten vivirlo.

Amen cada momento a pesar de que sea difícil, esta escuela del planeta solo los hará crecer en el amor y en la verdad.

Sean pacientes y no cierren sus corazones, porque cada hermano, cada ser semejante a ustedes, también debe trascender su propia condición humana.

La unidad, que es inquebrantable cuando está impregnada por el amor, los ayudará, crean en eso.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Quien les da la fuerza interior y el coraje para proseguir,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Como Don de Dios que brota del corazón humano, vengo a despertar en ustedes, hijos Míos, el Ministerio de la Fe, para que puedan ser partícipes de estos tiempos como instrumentos del Creador, sustentadores de las almas y de Su Plan para la Tierra.

Quiero que vivan en estos tiempos el Ministerio de la Fe, que nace de la confianza en el Propósito Divino y de la devoción que las almas despiertan al orar con el corazón.

La Fe es el atributo universal que logrará que esos seres estén apartados de la ilusión y de la confusión humana.

La Fe los mantendrá en la verdad, cuando la mayoría de las almas dude de los acontecimientos que vive, aun sabiendo que el caos se precipita sobre la Tierra.

La Fe es la fortaleza del espíritu y la sustentación del alma, es lo que lava los ojos turbados por el miedo y por el sufrimiento, para que puedan ver a Dios.

La Fe transforma su forma de comprender la vida, y lo que antes era un castigo se vuelve justicia; lo que era sufrimiento se vuelve alegría y triunfo divino; lo que era renuncia se vuelve victoria divina en el alma que comprende que la derrota ante los ojos humanos es la victoria del Corazón de Dios.

Vengo a despertar en sus vidas, hijos, la Fe verdadera, para que puedan creer en Mis palabras y vivirlas con el corazón. Vengo para fortalecerlos en la comprensión superior de estos tiempos, disipando el miedo y la inseguridad de sus corazones.

Quiero que se aferren al poder de la Fe y de la certeza de que Yo estoy aquí y que los instruyo y los sostengo para que puedan cumplir los Planes de Dios, en este tiempo de mayor caos.

La Justicia Divina solo se aproxima a este mundo, pero ungidos por el poder de la Fe, podrán superar los obstáculos propios de estos momentos de tribulación y, aunque no sea posible detener el aprendizaje que la humanidad en general deberá vivir, ustedes podrán ser aquellos cuya fortaleza inspirará a otros y que sustentarán este mundo, cuando sus hermanos no puedan soportar.

Si sienten que la Fe no nació y no despertó aún en sus corazones, hijos, ríndanse al Poder de Dios y renuncien al propio parecer, porque para vivir la Fe es necesario renunciar a todo control de la propia vida. No vive la Fe aquel que teme perder el control y duda del poder de Dios, con recelo de entregarse a algo desconocido. El miedo de la Fe y de la entrega es el mismo miedo que les impide amar y abrir el corazón. Por eso, hijos, renuncien a ese miedo milenario que sujeta a la consciencia humana a sí misma y rindan el propio control a Dios; así podrán valerse de cada palabra que Yo les digo para preparar sus almas a lo que vendrá, y no estarán analizando si es verdad lo que les transmito, por miedo de lo que vendrá, si lo que les profetizo fuere realidad.

Despierten al poder de la Fe, entregando a Dios sus miedos. No teman perderse a sí mismos ni al control de la propia vida, porque en verdad jamás controlarán algo que pertenece a Dios.

Si mantuvieran el miedo de entregarse al Divino, solo estarán resistiendo a algo que escapa del control humano y sufrirán mucho por no poder adherir al Plan de Dios, pues no encontrarán la paz, cuando más la necesiten.

Este es el exacto momento de rendirse y decir sí; este es el momento de desenvolver la Fe y entregarse a Dios.

Pidan la gracia de despertar en sus espíritus y consciencias ese Don Divino porque, si es así, no importará la prueba que se precipite sobre la Tierra, sus espíritus se mantendrán firmes y sabrán escuchar la voz de Dios y dejarse guiar por el Creador.

Hoy, hijos, Yo los bendigo y les pido que vivan en el Ministerio de la Fe y que, con sus ejemplos y transparencia en la entrega a Dios, inspiren otros corazones para que vivan esa entrega,

Mi Fe hoy los impregna.

Yo los amo y les agradezco por responder a Mi Llamado y por vivir en la Fe del corazón.

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MANAGUA, NICARAGUA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Mi intención es traer la paz y la luz al mundo, directamente desde el Reino Celestial a través de sus simples y profundas oraciones. Cada vez que pronuncian la oración del Avemaría ustedes permiten que Mis Rayos, los Rayos de Mi Consciencia Divina, puedan penetrar la Tierra dolorida y así despertar la cura profunda en los corazones.

Por eso, queridos hijos, Yo les pido que nunca se cansen de orar con fervor y de corazón, porque una importante química espiritual se establece entre sus oraciones sinceras y Mi intercesión por el mundo. Es como si nunca se cerrara la puerta al Reino de Dios, por donde todos los días puedo enviar el Cielo a las almas perdidas para que reciban una oportunidad.

Queridos hijos, Me agrada escucharlos, sentirlos y oírlos a través del verbo de la oración. Es como un clamor, una súplica de los corazones que se escucha permanentemente desde la Tierra y por toda la necesitada humanidad.

Es así que de ciclo en ciclo, con fe y esperanza, Yo los invito a renovarse y a ir perdiendo los miedos, el sentimiento de poder fracasar y de retroceder. Hijos amados, ya no piensen más en su cautiverio. Recuerden que Yo saqué a cada uno de ustedes de ese estado de consciencia, Yo los coloqué en Mis brazos para que pudieran sentir hasta el fin de los días Mi Inmaculado Amor.

Yo los invito a mantener la fe. Las pruebas podrán ser grandes, pero el amor siempre será infinito e invencible.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los acompaña siempre sin demora,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MANAGUA, NICARAGUA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos amados, con alegría y regocijo celestial, retorno al mundo para ver triunfar Mi Plan de amor en los corazones de los hombres.

Sé que el terror, el miedo y el dolor toman los corazones de muchos de Mis hijos que están sometidos por las guerras y los conflictos, dentro y fuera de sí mismos.

Sé que muchos están luchando para establecer la Paz en el propio interior y temen no poder mantenerse en equilibrio, dado el gran caos que viven todos los días.

Sé que los hombres aún separan todas las cosas y que su orgullo no les permite unir aquello que Dios inspiró para ser un camino que llevase a Su Corazón, y no a establecer la voluntad humana, como son las religiones.

Yo vengo al mundo para que vivan lo que les parece imposible, porque en verdad, hijos amados, lo que Yo les pido está al alcance de todos, pero ustedes desconocen la verdad sobre sí mismos y aún están adormecidos a la vida del espíritu, que es más de que dedicarme algunas oraciones todos los días.

Es por eso que Yo estoy aquí y recorro cada nación de América que debe manifestar el Plan de Dios en estos tiempos. Vengo para fortalecer los corazones orantes para que sean las columnas que sustenten al mundo cuando él ya no pueda sustentarse por sí mismo.

Yo vengo, hijos amados, para que descubran que la alegría y el regocijo del espíritu no se encuentran en las cosas de la Tierra y para que aprendan a discernir, en los acontecimientos que llegarán, dónde está la voluntad de Dios y donde no está, para que así sepan moverse por esa voluntad y no fuera de ella. De esa forma podrán ver derrumbarse las viejas estructuras mundiales sin perder la esperanza, la alegría espiritual y la fe, porque sabrán que esas cenizas fecundarán el suelo de un nuevo mundo y fortalecerán los corazones para que surja en la Tierra una raza inquebrantable y sustentada por el amor y por la unidad con Dios, y no más por los placeres y por el poder material que este mundo les ofrece y por el cual luchan día y noche, aún sabiendo que perecerá como el polvo al final de todo.

Yo vengo a consagrar a América, hijos, para que aprendan de nuevo a comprender la vida y sus valores. Vengo para que retomen lo sagrado que hay en sus familias. Que puedan comprender que un grupo de almas, reunidas por Dios, debe cumplir la misión de expresar el amor y la capacidad de comprender al otro y unirse a él, más allá de sus defectos, miserias e imperfecciones.

La vida familiar crea condiciones para que despierten el verdadero amor, por ejemplo, de una madre hacia su hijo; amor que trasciende las barreras del egoísmo y de la condición humana y que deben aprender a extender hacia toda la humanidad.

Sin embargo, si degradan la vida familiar y llevan a sus hogares la indiferencia y el escaso amor que se vive en este mundo, están perdiendo la oportunidad que Dios les entregó de despertar un amor puro y verdadero. Por eso, hijos Míos, es tan importante que sepan amar y respetar a sus familias y que también sepan extender ese vínculo de amor a todas las almas de este mundo.

De a poco, con mi amor y Mi maternidad celestial, los conduzco a la familia universal, que es lo que se debe manifestar en una Tierra por Dios consagrada.

Hijos Míos, que no solamente Mi presencia entre ustedes impulse la trasformación y la consagración de este mundo, sino que cada uno, según su perseverancia y su fe, también sea un motor que transforme y purifique la Tierra, para que el Plan de Dios se cumpla.

Les dejo hoy Mi amor y Mi paz, para que tengan fe y valor de transformar sus vidas y, con ellas, la vida en este mundo.

Yo los bendigo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando Jesús estuvo en la Cruz y dijo: “Padre, ¿por qué Me abandonaste?”, fue Su humanidad la que pronunció esas palabras; fueron Sus Células, sustentadas hasta ese momento por el Poder Divino las que, en lo profundo, temían la hora de estar solas con su dolor y su padecimiento.

Después de esa pregunta de Su corazón humano, Jesús reconoció en todos los espacios de Su Consciencia, desde la materia hasta el espíritu, Su filiación y unidad con Dios. Comprendió, en Su íntimo, la esencia del amor y del proyecto humano y experimentó la plenitud de ser semejante al Padre.

El miedo de Sus Células se desvaneció por la potencia del amor y del perdón que emanaba de Él. Jesús comprendió la Voluntad de Su Padre y porqué Él lo abandonó en aquella hora, que parecía ser la más difícil, si siempre lo había acompañado. Descubrió que el Padre quería hacerlo sentir y vivir el amor que tenía en Su interior, que lo tornaba semejante a Dios y lo unía a Él; y que, en verdad, el Creador no lo había abandonado. Descubrió que el Padre estaba en Él, así como Él en el Padre, por medio del amor, del perdón y de la misericordia que, en aquel momento, eran vertidos sobre la Tierra.

La Virgen María y Juan comprendieron la Voluntad de Dios cuando vieron a Jesús en la Cruz pidiendo perdón por los que lo crucificaron y aprendieron con Cristo ese amor insondable que une la materia al espíritu, que diviniza al hombre.

Fue así como la Virgen María y Juan también vivieron esta profunda unión con Dios, por el simple hecho de observar a Cristo. Esa unión fue vivida más tarde por los apóstoles y discípulos de Jesús y de María, por medio de la Gracia del Espíritu Santo y, de esa forma, todos vencieron el miedo a la muerte y a la soledad; todos colmaron sus espíritus de la valentía que nacía de la certeza de que Dios estaba en ellos, porque eran parte viva de la Consciencia Divina.

Fue por esa certeza y por esa valentía que la Iglesia de Cristo se consolidó en la Tierra. Pero, a lo largo de los siglos, no todos los hombres comprendieron la Pasión de Jesús ni meditaron sobre Su ejemplo a punto de dejarse divinizar por Él; ni todos encontraron la certeza de la semejanza con Dios; ni todos buscaron la fortaleza en el Dios vivo presente en su interior.

Hijos, hoy el Creador les habla y los instruye por medio de Sus Mensajeros. El Señor Altísimo acompaña cada uno de sus pasos y renueva la historia, despertando Nuevos Cristos. Pero, así como Él “abandonó” a Jesús en la Cruz, también les llegará a cada uno de ustedes el momento de descubrir, en soledad, la unión con Dios. Y, por un instante, les podrá parecer injusto, doloroso o incomprensible que el Creador los abandone cuando mas necesitan de Él. Sin embargo, si vencieran el miedo humano y buscaran en el espíritu la unión con Dios, comprenderán que el Padre, al que siempre buscaban en las Alturas, está vivo dentro de cada ser, en su esencia, en su universo interior.

Cuando llegue la hora de la prueba de la humanidad, recuerden lo que les dije y no teman, pero, sí, amen y vivan el perdón, como Aquel que amó y perdonó antes que ustedes, dejándoles el ejemplo.

Su padre y amigo, el que prepara sus caminos para la divina unión,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESUS

Hijo:

Permite que tu corazón conozca la dádiva de la fe. Deja que esa fe rompa dentro de ti las barreras de la duda, de la indiferencia, de la necesidad de mantener las apariencias delante del mundo; que rompa las barreras de las imposibilidades, de los miedos, Mensajes de Humildad de las vanidades. Deja que te inunde esa fe que trasciende la comprensión de la mente y que no encuentra una confirmación de su existencia sino en lo profundo del corazón.

No hay una evidencia científica que compruebe la acción de la fe y, muchas veces, ustedes quieren explicar los milagros causados por ella como una manera de disolver sus méritos en la vida humana. Pero la fe, por sí sola, hijo, es un gran milagro.

Cuando la fe se instala en el corazón, es señal de que ese corazón ya venció muchas barreras dentro de sí mismo y de que la consciencia ya recorrió un cierto camino de transformación y de unión con Dios para llegar hasta ahí.

La fe nace sin obstáculos en los simples de mente, de corazón y de espíritu y en ellos se expande cada día, transformándose en fuente de amor y de gracias para los incrédulos y los desesperanzados.

Aquellos que tienen fe y que se dejan inundar por ella se convierten, tarde o temprano, en vehículos de la Gracia divina para otros corazones: la propia fe, revestida por la Gracia, opera milagros.

Hijo, lo que llaman milagros en este mundo no es nada más que la acción de la fe en el corazón humano. Si aquel que necesita un milagro, en algún nivel no prepara la consciencia para recibirlo con fe, ese milagro no se manifiesta; porque los milagros son la manifestación de la Gracia y de la Misericordia divina, y si no hay sintonía ni afinidad en el corazón ni en la consciencia, esas Gracias no descienden.

Las Leyes universales son un gran misterio para la mente humana, que las ignora casi completamente. Solo las comprenden aquellos que viven bajo esas Leyes.

Hoy, hijo te llamo a vivir bajo el principio divino de la fe para que recibas del Dios Altísimo la Gracia que necesitas en estos tiempos, manifestada en un milagro de amor y de transformación, para que cumplas con tu misión mientras haya tiempo.

Dispónete a vivir la fe y pide la Gracia de recibirla.

Que el Padre te inunde con la divina fe, transformando no solo tu pequeña consciencia sino a toda la humanidad que, vacía de fe y de esperanza, no encuentra un sentido para la vida.

Te bendigo hoy y siempre. Tu padre y compañero,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO ESPECIAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO CON MOTIVO DEL ÚLTIMO ATENTADO EN LA CIUDAD DE NIZA, FRANCIA, EN LA VILLA DE DORNES, FERREIRA DO ZÊZERE, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

La humanidad terrorista no conoce el poder de la Justicia de Dios en este tiempo y ella misma se lanza al vacío, derrumbando todos los principios de una verdadera humanidad.

El pánico y el miedo abrazan a muchos corazones porque el tiempo del Apocalipsis ya comenzó. Cosas inimaginables ya se ven en las calles del mundo y el temor ahoga a la mayoría, que es indiferente y que no reza.

Los corazones parecen perder el sentido de su existencia y le temen a la muerte que es generada por el terrorismo que fue creado.

Parece que la llama de la fe se apaga de a poco y las almas que no Me aceptan están desprotegidas y sin Mi amparo. La hora del caos ya llegó y muchos prefieren negarlo por no querer enfrentar su propia realidad.

Las miserias parecen multiplicarse más que las rosas, y el valle se torna un escenario de constantes ultrajes.

La humanidad siente el despertar, pero luego se desvía perdiendo el sentido de su verdadero camino de redención.

Todos ofenden a Dios en algún grado y, cuando la mayoría se separa de Dios, eso compromete la vida de todos.

Este tiempo difícil y cruel se precipita sobre los que están caídos espiritualmente y las bombas y los atentados explotan frente a sus rostros.

Nadie acude a Dios y todos se pierden en las tinieblas. Mientras esta separación de los corazones sucede por no pensar ni un segundo en Dios, Yo lucho día y noche junto a Mis huestes contra los planes de Mi adversario.

Nadie conoce el poder de la Justicia de Dios; mientras haya tiempo, arrepiéntanse y pidan perdón por los que ofenden y ultrajan el Corazón de Dios.

Oren con más consciencia y determinación para que las pruebas mundiales que se avecinan no vuelvan a sorprender a la mayoría.

Mi Corazón vuelve a sentir el dolor del mundo y las causas de tanta indiferencia humana. Solo rezo por ustedes y por todos Mis hijos para que estén preparados y así puedan enfrentar el tiempo final.

¡Les agradezco por acompañarme!

Por la paz en los tiempos de atentados,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo:

El hombre, por sí solo, es débil y no puede soportar los asedios ni las pruebas de este mundo. Sin embargo, el hombre que se une a Dios es invencible, porque comparte con Él Su Gloria y Grandeza.

Cuando el corazón humano de Cristo dijo: “Padre, aparta de Mí este cáliz”, fue el miedo de Sus células que lo llevó a pronunciar estas palabras. Pero de inmediato, unido a Dios, Él dijo: “Que se cumpla Tu Voluntad y no la Mía”. Y fue en la perfecta unión con el Creador que Jesús soportó los insultos, las humillaciones, las traiciones, la flagelación y la muerte en la Cruz.

Únete a Dios, hijo, para que Su Voluntad se cumpla. No quieras vivir en este tiempo con tus propias fuerzas, porque tu corazón humano es material y débil y puede morir incluso de susto.

Aférrate al espíritu y sé Uno con el Espíritu Divino. No pienses que el Creador te encomienda una grandiosa misión y te deja solo. Todo lo que el Señor te pide es que cumplas con Él, por Él y en Él.

El Creador nunca abandona a Sus criaturas, pero es necesario vencer el miedo y aceptar Su Voluntad, teniendo siempre fe en que Él te acompañará.

Reconoce tu debilidad, así como el Señor, quien representa para ti el Camino, reconoció la Suya cuando se confesó al Padre y dijo: “Aparta de Mí este cáliz”.

Pero, reconoce enseguida, hijo, que esta misión no es solo tuya, sino sobre todo de Dios, pues este proyecto humano le pertenece y, unido a Él, afirma: “Que se cumpla Tu Voluntad y no la mía”.

Hijo, ni siquiera Dios te condenará por tu debilidad, como no lo hizo con Su Primogénito. El Señor te colocará en Sus Brazos, unirá Su Santo Espíritu al tuyo y te hará invencible frente a los desafíos de esta vida. Él es quien te abrirá los portales que unen las dimensiones y elevará tu ser a la vivencia del verdadero amor. Pero, ante todo, vence tu débil humanidad y reconócete como hijo de un Creador majestuoso que, de forma misteriosa y desconocida para ti, te hace semejante a Él en lo profundo de tu ser.

Descubre tu semejanza con Dios, aceptando Su Voluntad y comprende el camino por el cual el Señor te conduce a medida que das los pasos en él. No siempre el Creador te llevará por un camino de flores, pues aun a Su Hijo amado Él lo condujo por el camino de la Cruz, de la renuncia, del sacrificio, de la humillación, del martirio y, finalmente, del Amor absoluto y de la Misericordia, que se perpetuó en la Tierra y que hasta los días de hoy intercede por las almas.

Es por la obra de esa Misericordia alcanzada por el Hijo del Altísimo que tú estás hoy escuchando Mis palabras.

¿Serás tú, hijo, capaz de abrir otro manantial, semejante a este, para que otras almas que vendrán detrás de ti tengan una oportunidad de redención?

El Creador te llama y aguarda que des un paso para trascender el miedo y que, unido a Él, digas: “Que se cumpla Tu Voluntad y no la mía”.

Tu padre y compañero,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL ÓMNIBUS ÁGUILA DE LUZ, DURANTE EL VIAJE DEL CENTRO MARIANO DE AURORA​​​ HASTA LA CIUDAD DE CÓRDOBA, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Si hay algo que debe ser inmediatamente disuelto del corazón humano es el miedo.

El miedo es la ausencia de Dios, del amor, de la fe. El miedo nace y crece en el corazón de los que se acomodaron a la condición humana y aún no reconocieron que aquello que debe cuidarse con esmero es solo la esencia más profunda del ser, los principios divinos que allí se encuentran.

Aquel que siente miedo es porque no confía en el amor.

Con sus acciones, deben fortalecer los principios de la fe, la certeza de que el amor algún día hablará más alto en la consciencia humana, porque será tanta la necesidad de paz y de unidad, que todos se unirán en busca de un Único Dios.

El miedo con el cual viven los pueblos originarios es el miedo de perder su cultura, perder su espacio en la Tierra. Por no tener lo básico que necesitan para vivir, ellos sienten miedo de desaparecer como pueblo, así como desaparecieron tantos otros pueblos.

En la misión que ocurre en Chaco, así como en todas las misiones que aún tendrán lugar con sus hermanos indígenas, deben fortalecer la fraternidad y dejarlos sentir que comprenden, o que tratan de comprender, el papel espiritual de los pueblos originarios en la Tierra; porque, más que ayudas y cuidados básicos, ustedes encontrarán en sus hermanos la necesidad de ser reconocidos con su cultura y su sabiduría, como parte de esta civilización humana.

En lo profundo de esos corazones, más que el hambre o la miseria, pesan el abandono y la indiferencia por parte de la mayoría de los seres humanos. Por eso, estamos dedicando estos mensajes no solo para instruir a los misioneros, sino también para despertar espiritualmente a la humanidad y, sobre todo, en este caso, a la Argentina, para que conozca el papel de la consciencia indígena, ya que su equilibrio depende de la pureza, de la simplicidad y de la sabiduría que los pueblos originarios mantienen en su interior.

Ustedes deben prestar un pequeño o un gran servicio, siempre teniendo en cuenta mucho más el propósito espiritual que el acto físico, porque físicamente encontrarán infinitas necesidades materiales, sociales, morales, carencias de cosas básicas para la supervivencia y, para suplir todas ellas, sería necesario un esfuerzo mucho mayor que el de algunos pocos días.

Muchos pueden preguntarse: ¿Cuál es la razón de hacer misiones tan rápidas, en las cuales no se suple ni la mínima parte de la gran necesidad de esos pueblos?

Y Yo les respondo que aquellos que alcanzan a ver con los ojos lo que sucede en el espíritu, y no solo en la materia, saben que las necesidades espirituales se mueven con base en otras leyes y, a veces, una situación que espiritualmente es mucho más grave que una gran carencia material se resuelve con un pequeño acto de amor verdadero.

Es por eso que les pediremos, sí, que lleven recursos materiales, pero lo que en verdad le da sentido a una misión es la vivencia  del amor, la capacidad de abrir las puertas para que Dios descienda y actúe por intermedio de sus manos.

Traten de ser verdaderos y no quieran ser héroes. Sean solo simples de corazón, ábranse para aprender, déjense curar de la propia indiferencia humana, del orgullo y del egoísmo. Es así que podrán llamarse misioneros, misioneros del espíritu, misioneros que sirven para cumplir la Voluntad de Dios.

Yo los amo y por eso les enseño a servir.

Su padre y amigo, servidor del Dios Altísimo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Cuando estábamos orando la última decena del Misterio del Rosario, vimos a Nuestra Señora ayudando y trabajando en una región de Medio Oriente. Momentos más tarde, cuando Ella apareció, nos dijo que estábamos viendo un lugar en Turquía. Señaló con Su mano izquierda a un número infinito de ángeles alados reunidos trabajando y sobrevolando el área.

La Madre Divina nos dijo que había encomendado a un cierto número de ejércitos angélicos que se unieran a un determinado grupo de almas presentes en el planeta, para colaborar con ellas y ayudarlas a que se pudiera establecer uno de los más importantes Propósitos de Dios: la Paz. Ella nos dijo que esas almas, encarnadas en la Tierra para estos tiempos, eran almas servidoras del Plan de Dios que ayudarían en los tiempos de mayor emergencia mundial.

Nuestra Madre del Cielo mostró que los ángeles y las almas servidoras estaban trabajando intensamente en la contraparte física del camino que hoy recorren los refugiados, dentro de Turquía en el exilio hacia Europa. Ella nos dijo que los ángeles y las almas servidoras intentaban contener esa situación de forma armoniosa y pacífica, trabajando para generar alivio espiritual e interno en cada uno de los hermanos exiliados de Medio Oriente.

 

Queridos hijos:

La convocatoria de colaboración y cooperación para la misión de Medio Oriente, ya fue realizada por la Federación Humanitaria Internacional y todos están espiritualmente en los últimos preparativos para embarcar hacia esa importante tarea. Y así como fue en África Vuestra Madre Celeste, junto a las instrucciones de San José, guiará desde cerca esta arriesgada misión humanitaria.

Mis misioneros de la paz ya se encuentran trabajando junto a algunos ángeles en todo el territorio turco. Esta nación hermana se encuentra en medio de dos realidades que son opuestas, del lado de la guerra árabe y del lado de la puerta de entrada hacia los países de Europa Oriental.

Turquía es la principal ruta para todos los refugiados. Pero no solo Mis misioneros de la paz encontrarán necesidades en esa nación, sino también ellos verán la realidad de los pueblos de Siria en busca de una nueva forma de vida.

El principal efecto de la guerra recae en los niños, en los más pequeños, los que deben trascender las consecuencias del hambre y de la falta de agua. Es por eso que los tres Sagrados Corazones ya se encuentran en la región espiritual del conflicto, preparando el camino para que la ayuda humanitaria y orante llegue al mayor número de personas posible.

Mis misioneros de la paz se encontrarán con otros misioneros y, en el nombre de la paz y del servicio voluntario, unirán fuerzas internas de amor y de trabajo por todos los refugiados.

Las principales carencias que están presentes en los rostros de Mis hijos de Medio Oriente son el miedo, el exilio, el hambre y la falta de amor humano. Es por eso, queridos hijos, que esta próxima misión humanitaria colocará no solo a los misioneros sino a todo el trabajo en la realidad del verdadero Armagedón, al que espiritualmente se intenta detener para que no se expanda por todo el mundo.

La guerra no es solo la causa de la precariedad de la humanidad, el planeta como totalidad está inmerso en varios conflictos, que primero se gestan en las familias y después en toda la humanidad, llegando a grandes naciones.

La Justicia Divina está actuando, pero también el tiempo de la Misericordia está vigente. Es por eso que esta próxima misión humanitaria a Turquía es considerada, por el Plan de Dios, como una misión de Misericordia. Será a través del servicio, y de cualquier necesidad que se deberá cubrir, que la energía de la Divina Misericordia será la fuente principal para la transmutación de las corrientes negativas contrarias, las que se alimentan de las guerras.

Mis catorce misioneros, en nombre de Dios, conscientemente estarán ingresando con el amparo del Arcángel Miguel en un área mundial de gran conflicto mental y espiritual. Será como ingresar en una gran tempestad, que está ocurriendo de forma precipitada y desmedida.

El lema para los misioneros de esta nueva misión será: “La Gracia de Dios es nuestra fortaleza”. La Misericordia secreta que deberá ser difundida a través de cada acto y servicio revertirá la desesperación humana y podrá traer un poco de paz a los corazones.

La misión humanitaria a Medio Oriente abrirá otras puertas, para que el Proyecto de la Jerarquía sea solicitado en otras regiones del planeta, en donde existen necesidades de ayuda también muy complejas.

La unión de cada misionero y de cada orante con los tres Sagrados Corazones, de forma verdadera, fiel y amorosa permitirá que no se corran ciertos peligros.

Que en tiempos de Armagedón, la fe y la confianza en Cristo sean el escudo y la fuerza mayor que genere la entrega absoluta al Plan del Padre para que Su preciosa Voluntad se cumpla.

Mi Hijo los reunió a todos en estos tiempos, por eso cada alma es llamada para formar parte de esta obra de redención, sin apegos ni formas.

Nuestra Luz esté presente en cada misionero. Nuestro Amor los colme para que reine la Paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En preparación y vigilia,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, HACIA LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Que hoy reine Mi Paz, que confíes en Dios porque vives lo que está previsto por Dios.

Que tu corazón no se aflija, mas que reconozca la grandeza de todo este misterio.

Que vivas el amor y lo multipliques para que tus más viejas resistencias se derrumben a los pies del Creador.

Que puedas ser libre todos los días de la vida.

Que construyas ahora los nuevos puentes entre la Tierra y el Cielo.

Que se liberen tus miedos y te purifiques en la fe, porque todo lo que hoy te sucede ya fue pensado por Dios.

Que no pierdas la sana alegría, que revivas todos los días la Pasión del Señor como el propósito de redimir la vida.

Que frente a tu vida se abran las puertas del Universo, que seas colmado por Mi Amor y por Mi compasión. Enciende en tu pecho Mi estrella de la Paz, que ella sea el lucero para los que no ven a Dios.

Que a través de ti se simplifique la vida para que los perdidos retornen a Dios. Abraza Mi Corazón dulce, en esta hora, deja que Yo todo lo pueda resolver. Acepta los desafíos. Vive los cambios por amor y con perdón para la humanidad.

Encuentra en Mi mirada la bondadosa Luz del Padre Celestial. El tiempo de tu entrega está cerca, que celebres Conmigo este día porque en nombre de Cristo he venido a darte Sus Gracias y a conquistar tu pequeño corazón.

Confía todos los días en las virtudes de amar cada vez más lo que parece poco feliz para ti. Pues tu alegría nacerá verdaderamente cuando vivas tu cruz con gratitud por todo este proyecto, allí finalmente serás libre de ti.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los guía hacia la Paz,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Alivia el corazón humano, libertando tu corazón de toda la angustia que lo separa de Dios.

Alivia el corazón humano, que es el Corazón de Dios, perdonando y curando las heridas que la ilusión del mundo causó en su pecho.

Alivia el corazón humano y, en consecuencia, a toda la Creación, cumpliendo los Principios de Dios para ti.

Cura los males del cuerpo con el bálsamo del espíritu; vive en el espíritu de la paz.

Queridos compañeros, no le teman a la libertad del espíritu; aquella que encuentran cuando ya no cargan su peso ni las  cargas humanas que les impiden caminar.

Vengo al mundo como portador de la libertad celestial. Vengo a la llave de una nueva puerta, para que la crucen y salgan de la vieja existencia, del viejo hombre.

Sería simple, para todos los seres humanos, encontrar a Dios y sumergirse en la profundidad de Su Sacratísimo Corazón, si venciesen las barreras del orgullo y del temor de perderse a sí mismos.

Estoy aquí para hacerles comprender una realidad superior para que ingresen, en consciencia, en una vida mayor, verdadera. 

Les pido que curen los rencores humanos como forma de aprender cuán simple es dejar emerger el amor en el propio corazón; que comprendan que ese potencial de amor siempre estará latente en el corazón de todos los seres. Y ahora, ese amor debe verterse no solo sobre los individuos, sino también sobre toda la Creación.

Para aprender a amar al Todo, deben aprender a amar todo y, para eso, necesitan dejar de lado el miedo que les impide descubrir la grandeza del verdadero amor que habita en todos ustedes.

Cuando se dispongan a aprender y a transformarse, Mi Casto Corazón los conducirá, les mostrará los caminos y les indicará los pasos que deben seguir.

Después de que den ciertos pasos, comprenderán la verdadera esencia de Mi enseñanza y podrán vislumbrar hacia dónde Yo los conduzco en este tiempo.

Yo los acompañaré hoy y siempre.

San José Castísimo, siervo de Dios

MENSAJE DIARIO EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El verdadero fruto de la oración es el Amor y del Amor nace la confianza en Dios; de esa confianza brota la Fe como semilla de luz, para que después sea la flor que estará a los pies del Altar de Dios.

El único camino es la Esperanza porque de ella nace la Sabiduría y de la Sabiduría se nutre la consciencia servidora para algún día vivir en la Paz. De la Paz surge la mansedumbre, que es el don de los pacificadores y esa mansedumbre es el escudo contra toda inquietud y perturbación.

El miedo existe por la falta de confianza, y el miedo es un arma engañosa que usa Mi adversario para hacer desistir a los corazones del Camino de Dios. De ese miedo nace la ira y de la ira surgen la culpa y la opresión, astucias del enemigo para impedir vuestra confirmación al Plan de Dios.

Pero el alma que ora se renueva y pierde todos los miedos, no tiene nada que ganar ni que perder porque está entregada a la Voluntad de Dios. Quien vive la oración, da buenos frutos, mas quien ora con sinceridad y sin automatismos se convertirá en una perla preciosa para Dios.

Por eso Yo vengo al mundo para enseñarles sobre esta escuela de oración. Si ustedes ingresan en este camino conocerán vuestros potenciales y virtudes. Solo basta dar el primer paso para que en poco tiempo se liberen de todos los códigos de la vida superflua y mezquina.

Sean en este día un gran espejo de luz que, a través de la oración amorosa, refleje al mundo la Luz de Cristo en medio de la oscuridad.

Sean pilares del nuevo tiempo para que Mi Hijo instituya Su Templo de Misericordia en ustedes, y así las bases de la Nueva Humanidad podrán manifestarse.

Destierren de vuestras consciencias el camino de la perdición y de la ceguera espiritual, abran los ojos y lean el mensaje que ha escrito para ustedes la Reina del Cielo.

Estos ya son los últimos anuncios, antes de que todo se desencadene. Vivan en la oración y algún día serán reflejo de una oración viva, permeada por el Espíritu de Cristo y libre de todo mal.

El mundo necesita espejos de oración, usinas de fuego cósmico y divino, que atraigan hacia el planeta las leyes de la Misericordia y de la Armonía en un tiempo de grandes desequilibrios.

La propuesta de convertir vuestras vidas está vigente. Adhiéranse al llamado e ingresen en el Universo de Mi Corazón para así redimir vuestras consciencias.

Allá en el Universo, siempre seremos uno.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Quien enciende los espejos del corazón,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz  

MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Antes de que María apareciera, Padre Pio se manifestó delante de nosotros. Él traía en las manos una corona de flores y otras flores sueltas. Rezaba el rosario esperando a Nuestra Señora y, cuando los portales se comenzaron a abrir, colocó en el camino de María las flores que tenía en las manos y, en el lugar donde Ella colocaría los pies, la corona de flores. Cuando María apareció, Padre Pio se arrodilló y tocó con su cabeza los pies de la Madre, permaneciendo así durante todo el tiempo en el que Ella estuvo presente. En el final de la Aparición, él se despidió y se fue junto con María.


Yo soy la Madre de los perdidos y de los desamparados.

Yo soy la Madre de los arrepentidos, de los redimidos, de los rescatados.

Vengan a Mí los pecadores y Yo los santificaré.

Vengan a Mí los incrédulos y Yo les daré la fe absoluta.

Vengan a Mí los valerosos, porque construiré sobre ellos una fortaleza y los congregaré en Mi ejército de paz, que vencerá el mal a través de la oración y del amor al Creador de todas las cosas.

Vengan a Mí los imperfectos, pero valientes, pues se dejarán moldear en Mis santas manos y permitirán que Yo los conduzca en Mis brazos al Corazón del Universo, al Rey de reyes, al Cristo Redentor.

Hijos queridos, no llamo a Mi encuentro a los perfectos, porque Este ya se encuentra en el Reino de los Cielos a la derecha de Dios. Llamo a Mi lado a aquellos que permitirán ser transformados y purificados por el fuego de la oración, y por Mi presencia sacratísima en este mundo.

Hoy traigo a vuestro encuentro a San Pio de Pietrelcina para que vuestros corazones encuentren en él un ejemplo a seguir. Este Mi amado santo, hijos Míos, fue capaz de confiar en Cristo, en San José y en Mi Inmaculado Corazón, sobre todas las cosas. Él estuvo dispuesto a comprender los misterios del Cielo y a vivir en sí los dolores de la Pasión de Mi Hijo, aún cuando todo el mal que existía en el mundo fuera contrario a la misión que estaba recibiendo.

Como a Padre Pio, invito a cada uno de ustedes a entregarse a los Misterios del Reino de Dios, a no permanecer en la ilusión de los días de este mundo, atrapados en la vida común.

Los invito a trascender la comprensión humana y a comprender los milagros celestiales, porque los vivirán en sí mismos.

Pero sepan, Mis queridos, que aquellos que se disponen a seguirme, deberán estar dispuestos también a enfrentar al mundo y a sí mismos. Deberán vencer el miedo que habita en vuestras células, miedo de no ser aceptados por los demás, miedo de no ser amados por los seres de este mundo, miedo de no ser comprendidos, miedo de ser perseguidos.

Hoy les digo que la Gracia que les ofrezco es puramente interior, sin embargo aquel que la viva plenamente no dudará en negar la gloria del mundo y abrazar el sacrificio y la renuncia, por toda la Gloria que vivirá en los Cielos.

Mis amados, Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida y dio el ejemplo a todos de cómo se llega al Reino de los Cielos: amando sin ser amado, donando sin recibir nada a cambio, sufriendo por los que los persiguen, vertiendo sobre los injustos y pecadores la Misericordia que se imprimió en Su propia sangre.

Y aquellos que siguieron Su ejemplo, nuevamente dieron muestras al mundo de que es posible vivir la transformación en Cristo y fundirse con Él, incluso viviendo en sí mismos los misterios de Su Pasión.

Vengan a Mí los pecadores y Yo los santificaré.

Vengan a Mí los que, con coraje, abandonarán el mundo y sobre todo a sí mismos, porque Yo les mostraré el Reino de Dios.

Vengan a Mí los que no temen renunciar y que aprenderán a amar el sacrificio, porque Yo les mostraré el Rostro de Dios.

Esta, Mis amados, es Mi única promesa: sacrificio, renuncia y oración, para que aprendan a amar y perdonar, para que vivan la redención.

¿Quién extenderá las manos para aceptar lo que Yo les entrego?

¿Quién vendrá a Mí todos los días?

¿Quién se dejará guiar al Corazón de Cristo, más allá de la purificación de este mundo?

Los aguardo, los amo y los conduzco siempre.

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz  

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN LA CIUDAD DE BRASILIA, DISTRITO FEDERAL, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA SANTÍSIMA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que se abran las puertas de los Reinos de los Cielos y las esferas sublimes y celestiales desciendan en Gloria al reino de este mundo para transformar y despertar a todas las criaturas de esta Tierra bendita.

Mis amados, alégrense y regocíjense todos, pues de forma extraordinaria desciendo al mundo para derramar, una vez más, un río de Gracias sobre la humanidad.

Mientras el mundo duerme, que aquellos que están despiertos amen el sacrificio y la entrega absoluta.

Mientras el mundo deja que se apague la propia llama interior y la fe se desvanece de la consciencia de la humanidad, que aquellos que están a Mi lado sean inquebrantables y que no existan dudas extrañas que les quiten la fe que deposité en sus corazones.

En tanto la angustia y el miedo toman los corazones de aquellos que no cumplen con los designios del Creador, que Mis soldados se alegren e incluso ante la gran tribulación planetaria, sean fuertes, firmes y confíen en el cumplimiento de los Planes Celestiales.

En tanto el mundo teme el colapso de un sistema material, que los discípulos de Cristo solo esperen confiados Su retorno y observen cada acontecimiento como la señal verdadera de que ese retorno se aproxima.

En tanto el mundo se preocupa con el tiempo que pasa y la muerte que llega, que aquellos que Me acompañan abran sus consciencias para trascender los tiempos e ingresar en el tiempo infinito, donde solo existe la eternidad, la unidad con Dios y toda Su creación.

Mis amados, vengo a invitarlos en este día a trascender las leyes de este mundo y todas vuestras predilecciones. Los convido a apartar el corazón de los amores terrenos y materiales, que abrazan solamente lo que este mundo les ofrece, para que entonces conozcan un amor sublime, que todo sabe en profundidad, que vive y ama para cumplir los Planes de Dios y manifestar Su Creación, tal como Él pensó en Su Espíritu Sacratísimo.

Mis queridos, estos son tiempos de salir de la vida común y luchar con el corazón para perseverar en un camino que, en poco tiempo y de forma absoluta, irá contra todas las tendencias y energías de este mundo.

Deberán estar fortalecidos por el poder del verbo de los Mensajeros Divinos y nunca dejarse conmover por los procesos internos que vivirán otros o por la purificación del propio planeta.

Abran los ojos a una realidad que la mayoría de la humanidad no es capaz de ver y sepan que, por detrás de todas las pruebas de este mundo, existe un Gran Propósito que busca fortalecerlos y confirmar vuestros espíritus en la adhesión al Espíritu Sacratísimo de Dios Todopoderoso.

Que la fe en vuestros corazones jamás se disipe. Que la esperanza en el retorno de Mi Hijo se fortalezca y crezca, como una verdad que no perece en el interior de Sus discípulos y apóstoles.

Muchos solo creerán en Su retorno al verlo cruzar el Cielo y colocar Sus Pies en el suelo de esta Tierra, así como lo fue en Su Resurrección. Sin embargo, bienaventurados serán aquellos que saben que Él vive, así como sabían que Él era el Mesías; y saben que Él retornará, así como sabían que vencería la muerte. Esos serán los que perpetuarán Su Presencia en el mundo.

Eleven hoy, a los Cielos, la infinita gratitud de vuestros espíritus por estar siendo guiados directamente por Dios y por aquellos que son el eco de Su Voz y la manifestación espiritual de Su Voluntad para todo el Universo.

Mis amados hijos, les dejo Mi bendición y Mis más preciosas Gracias para que, con amor y valentía, puedan transitar por las pruebas que vendrán.

Que Mi amada hija que hoy se renueva en Mi Corazón sea fortalecida por el poder de Mi Amor.

Únanse unos a los otros y ámense siempre. Vivan los principios del Reino de Dios.

Yo los amo y espero encontrarlos con fe y paz interior.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE OSLO, NORUEGA, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA MADRE Y REINA DEL MUNDO, LA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hoy verán Mi Gloria cruzar los cielos de este planeta y de esta nación, para de esta manera oír y sentir, a través de vuestros corazones, la voluntad de Dios, que traigo en Mi verbo Divino.

Yo soy la Madre del Mundo, Soy la Madre Universal. Mi mirada contempla cada partícula de la vida que existe en este universo. Mi Corazón ama y ampara todas las creaturas de Dios, todas las consciencias de todos los reinos de la naturaleza que, con profundo amor, fueron gestados en el vientre materno de la Creación, en la Fuente femenina de Vida, en Mi cósmico Corazón.

Vengo a revelarles la verdadera faz que hoy vive Mi Consciencia Universal, no solo a través de las palabras, sino también de los profundos sentimientos que emergen en vuestras almas. Hoy, quiero darles a conocer que la vida no comienza ni termina en este mundo, que la vida continúa más allá de este universo; y después de este mundo descubrirán otros tantos que los conducirán a nuevos aprendizajes y que los llevarán a continuar en el camino de evolución que están recorriendo desde su origen en el Corazón de Dios.

Hoy, quiero que lleven Mis palabras solo al corazón y permitan que los códigos que deposito en Mi verbo puedan imprimirse en sus vidas.

Ya llegará el tiempo en que podrán confirmar en vuestras mentes lo que hoy viven en sus pequeñas vidas. Ya llegará el tiempo que verán desde el Cielo y podrán contemplar con compasión todo lo que vivieron en este mundo. Verán que, en un planeta que estaba enfermo y que vivía en una profunda oscuridad, una nueva Luz llegó e iluminó los abismos. Rescató a los que estaban perdidos. Liberó a los que estaban presos del sufrimiento y de la ignorancia. Elevó a los que estaban caídos e hizo nacer del viejo hombre una raza redimida.

Como Madre y Señora de este mundo, vengo con la Misión de conducir todas las almas al Reino Celestial y también de transformar el corazón de aquellos que perseveren con valentía.  Ellos verán descender el Reino de Dios a esta Tierra, tornándola semejante a todos los Reinos Divinos que existen en el universo.

Mis amados, reconozcan con amor que no saben nada sobre la vida universal, que miran perdidos aunque llenos de esperanza hacia un Cielo que hoy se abre ante vuestros ojos y vuestros corazones. Reconozcan, humildemente, cuán poco saben y viven de la Vida Divina y así, como niños, déjense guiar por Aquella que, enviada por Dios, desciende a este mundo para retirar los velos que cubre vuestros ojos, para apartarlos de toda ignorancia que viven como humanidad y en la cual se sumergen cada día un poco más, sin darse cuenta de lo que están viviendo.

No tengan miedo de reconocerme como Su Madre y Señora, porque Mi amor por cada ser de este mundo es más grande que lo que vuestros corazones pueden concebir. Tanto es así, Mis amados, que vengo a lo largo de los siglos para conducir a la humanidad y, cada vez que Mi presencia llega al mundo, llevo a la humanidad a un paso más en su consciencia. Ahora, vengo a vuestro encuentro, mostrando todas las manifestaciones a través de las cuales me pueden comprender. Al final de todo, uniré todas Mis manifestaciones en el mundo y les mostraré la Faz que une todas las manifestaciones: Mi Suprema Consciencia Universal.

Solo aguardo y los espero cada día, para que puedan recibirme verdaderamente.

Yo los amo y agradezco a esta nación, porque Me llamó en espíritu, confió en Mi sagrado auxilio y hoy ve, en su vida, la respuesta de Mi Corazón.

María, Madre y Señora del Mundo

MENSAJE SEMANAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Vengo al mundo para arrancar de los corazones los miedos internos y para liberar a las esencias del sufrimiento perpetuo.

A cada momento les entrego Mi Divina Misericordia, para que la reconozcan como vuestro camino de salvación y de redención.

Pero la Paz inalterable será la gran llave para el fin de este tiempo, llave que les permitirá proyectar el porvenir y llevar adelante la transición y los cambios. Yo Soy ese Gran Sol Espiritual que busca constantemente alumbrar el camino de los que están ciegos y de los que no quieren ver la verdad y la entrega que hoy le ofrezco a la humanidad.

Pero algo más allá de lo normal deberá suceder si la humanidad no cambia ni reza con el corazón, para pedir a Dios por Su Misericordia.

Mientras tanto, el Amado Padre envía a Su Sacratísimo Hijo para llamar al mundo al despertar de la consciencia y de los acontecimientos. Busquen sin demora el Fuego Eterno de Mi Corazón y sientan profunda confianza; los que Me siguen prevalecerán, aunque con tan poco tiempo Yo pediré, para algunos, cambios internos que parecen imposibles.

En verdad, Yo sé con quienes cuento para esta hora de definiciones; en verdad, ya sé con quienes contaré para Mi Retorno.

Mientras los acontecimientos suceden, preparen todos los días vuestras moradas; el gran día de la revelación llegará para los que lo quieran ver y para los que se quieran ocultar más allá de Mi Luz Celestial.

Ahora los reúno internamente en el Cenáculo de Mi Corazón y les doy a conocer los misterios del Cielo; ellos preparan vuestras esencias para el esperado momento. No se mortifiquen, ofrezcan a Dios lo que en sinceridad le pueden ofrecer, el Cielo se alegrará por recibir vuestras pequeñas entregas.

El tiempo amerita una acción evolutiva y consciente. La hora marca el gran encuentro con el Rey del Amor. Estén en Paz.

Bajo el Bien Mayor del Padre, sean bienaventurados.

¡Gracias por volver a escuchar Mi Corazón!

Cristo Jesús, el Sol de la Eterna Gracia

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Cuando Me entregas tu vida, Yo puedo transmutar todo tu ser por completo, pero cuando guardas con recelo algunas cosas, Mi Luz Redentora permanece fuera de tu morada.

¿Cómo podré saber lo que tú necesitas si mantienes la puerta cerrada a tus profundos miedos?

Aquel que confía plenamente en Mí nada perderá. Yo siempre le daré la llave para abrir la puerta correcta. Cuando cometes errores repentinos, debes tener consciencia de que eres humano, frágil, débil y expuesto a muchas influencias; y cuando de verdad reclames Mi Presencia todos los días, Yo podré actuar a través de tu pequeño corazón.

En estos tiempos Mis discípulos estarán enfrentándose a sus propios miedos espirituales y morales. Yo les pido que, a pesar de sus dudas y fallas constantes, no dejen de recurrir a Mi Corazón; sepan que desde Mi Nacimiento en el mundo el Padre Me ha dado la potestad de liberarlos y redimirlos.

El camino que Yo les ofrezco es divino, pero estará siempre lleno de pruebas y de renuncias y, aunque sus almas no estén preparadas para enfrentarlos, Yo les presentaré desafíos inusitados que las harán madurar y crecer.

Solo les pido que no pierdan la sinceridad que han construido con Mi Corazón; hoy quiero que la estima de ustedes se levante del suelo y que le sonrían a la vida, a la venida de Mi Divina Misericordia. Siempre los escucharé. No tengan miedo de mostrarse ante Mí tal cual son. Yo necesito de pecadores transparentes y de almas errantes pero que quieran vivir Conmigo una nueva vida llena de redención y de paz.

Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.

Yo siempre los absuelvo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Gracias por redimirse ante Mi Humilde Corazón.

Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Ante los movimientos y las pruebas de la vida, Mi Misericordia está presente para ayudarlos a purificar sus miedos y las ataduras que los aprisionan por las acciones del pasado.

Hoy estoy aquí para recordarles que, a pesar de todo, deberán estar unidos a la grandeza de Mi Corazón y así caminarán seguros dando los pasos hacia el Señor.

Vengo, en estos tiempos, para purificarlos y para consagrarlos a Mi Sagrado Corazón. Entre estos dos procesos, de purificación y de consagración, ustedes podrán ver todo aquello que ya le llegó la hora de ser retirado de sus vidas, para que Yo ingrese en ustedes.

Quédense en paz.

Bajo el Bien del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por buscar el Amor de Mi Corazón.

Cristo Jesús

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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