Lunes, 19 de agosto de 2013

Mensajes mensuales
MENSAJE MENSUAL DE SAN JOSÉ, EL CASTÍSIMO CORAZÓN, TRANSMITIDO EN LA COMUNIDAD FRATERNIDAD, CASA REDENCIÓN, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Camina a Mi lado así como hoy Yo camino al lado de Mi Hijo Jesús. Vengo como ejemplo de humildad y de vida para los corazones del mundo. Mi túnica es ungida de simplicidad. Mis pies caminan descalzos, porque ya se despojaron de las cosas del mundo.

Un día fui carpintero y de esa forma atraje el Espíritu Santo de Dios para la construcción de una nueva Tierra, de un nuevo Arquetipo de vida para la humanidad. Hoy vengo como Pastor, porque al igual que Mi Hijo, vengo a reunir y conducir a las almas hacia Su Bendito y Crístico Corazón.

Llamo a Mi rebaño por medio del Amor. Mi voz recorre silenciosamente los corazones, porque a través de Mí despertarán aquellos que estén abiertos a escuchar la Voz de Dios en el propio corazón.

Me seguirán los simples que, descalzos del pasado, caminarán Conmigo y se despojarán de sus viejas y rebuscadas vestiduras, para vestirse de humildad y de pureza, así como Yo lo hice. En vuestros corazones deberán habitar solo el silencio y la soledad –una soledad que desconocen en el mundo– una soledad celestial que conduce los corazones al encuentro con lo Sagrado, con lo Misterioso y con los secretos celestiales que se guardan en el silencio.

Las ovejas que siguen Mis pasos caminan a Mi lado y, atentas a la meta que debe ser alcanzada, jamás Me pierden de vista.

Si hoy aspiran a caminar Conmigo deben estar receptivos para vivir un nuevo aprendizaje, que trasciende el entendimiento y abarca solo el corazón.

Mi Llamado no se detiene en fronteras, porque el silencio de Mi voz todo lo impregna, pero respeta el libre paso que cada uno debe dar y solo ingresa con su Poder en los corazones que dicen sí.

Hoy vengo a buscar a aquellos que deben seguir Conmigo y llegar a Mi Hijo a través de Mi Corazón.

Hoy Mis manos se extienden al mundo, sobre todo se extienden a aquellos que decidieron vivir una nueva vida en las Comunidades Luz de Mi Hijo; a estos los invito a caminar por lo desconocido; a vivir lo que hasta este día no vivieron; a olvidar las viejas leyes que conocieron hasta hoy, para ingresar en la Ley de todas las posibilidades. Ley donde nada es imposible, donde el Amor de Dios y de Su Divina Consciencia pueden ingresar en los corazones y espíritus humanos, para transformarlos así en criaturas semejantes, en vida, a su Bendito Creador.

Bajo el Amor Misericordioso de Dios y en la Presencia de Su Hijo Jesús, Yo los bendigo y los aguardo en Mi Peregrinar por los valles y montañas celestiales.

Les agradezco por estar Conmigo.

San José, Siervo Eterno del Creador