Viernes, 3 de mayo de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA TRANSMITIDO A MADRE SHIMANI

En la Rosa que emana de Mi Corazón, Dios ha depositado el secreto de la pureza y la consagración a lo Divino.

A través de ella, traigo al mundo esa experiencia celestial, vivida por Mí desde Mi concepción en el Corazón de Dios.

Esa Rosa simboliza el aspecto puro de la Creación, que el Creador depositó en Su sierva Fiel, para que la humanidad tuviera en su consciencia colectiva esa molécula de pureza virginal.

Hoy quiero dejar en vuestros corazones, amados hijos, esta experiencia celestial, para que todos sepan que en el corazón de la humanidad se encuentra dormida esa pureza virginal, creada por Dios con el más puro Amor de Su Corazón.

Cada vez que alguno de Mis hijos toma contacto espiritual con Mi Rosa de Luz, a través de la oración sincera del corazón, una gota de esa pureza virginal ingresa en el océano de la consciencia humana.

Gota a gota, por medio de la oración sincera de los devotos de Mi Rosa Mística, Yo transformaré ese océano que, mediante la luz de la Rosa de la Divina Pureza Virginal, se irá convirtiendo en el alimento puro que transforme a la humanidad que está perdida.

Por eso, hijos Míos, los llamo soldados de Mi Rosa de la Luz Pura de Dios, para que oremos en unión a este símbolo de pureza virginal y, con cada oración, permitamos que gota a gota ese océano se transforme en luz.

La humanidad necesita de todos los códigos luminosos que desde el Creador lleguen a través de Sus Mensajeros Divinos. Por eso, mediante la manifestación de la Divina Concepción de la Trinidad y Su imagen de la Madre Cristal, como la han nombrado Mis ángeles, quiero que Mis soldados difundan esta oración:

 

Pureza infinita de Dios,
llega a mi corazón
a través de esta sincera y humilde oración.

Pureza infinita de Dios,
convierte mi vida en devoción.

Pureza infinita de Dios,
que a través del Inmaculado Corazón de María
mi alma se transforme
en pureza y amor.

Amén

Gracias por estar hoy conmigo.

María, la Madre Cristal de Pureza Virginal