Miércoles, 13 de mayo de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE TRINIDAD, GOIÁS, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA SANTÍSIMA, SEÑORA DEL ROSARIO, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que se abran las puertas del Reino de Lis, Reino de Pureza, Reino de Amor, Reino de Devoción, donde las almas encuentran la Paz y la unión con la Esencia de Dios.

Que se abran las puertas del Reino de Lis para que los sedientos, los desamparados, los perdidos, los heridos, los enfermos del cuerpo, del alma y del corazón, puedan ingresar para recibir la cura y el perdón.

Que aquellos que proclaman Mi nombre y claman por Misericordia y por intercesión frente a Mi altar, hoy se alegren profundamente, porque estoy abriendo las puertas de Mi Reino en la Tierra, el Reino de Lis, el Reino de Fátima y, aquellos que se unan a Mi propósito con el corazón, servirán de puente entre ese Reino y todos los lugares del mundo.

Hijos Míos, hoy les pido que de forma especial oren el Santo Rosario para que Mi Reino pueda expandirse por el mundo y Mi presencia no sea proclamada solo en Fátima, sino en todos los corazones.

Hoy quiero que los afligidos encuentren consuelo, que los enfermos se curen, que los sedientos se sacien, que los angustiados encuentren paz y que los pecadores reciban Misericordia.

En esta noche, cuando enciendan las velas para recibirme, recuerden que el Reino de Fátima se enciende en devoción y únanse al manantial de paz y redención que haré descender al mundo en esa hora.

Ya es tiempo de Justicia, Mis amados, las deudas de los corazones serán cobradas por las Leyes del Cielo y de la Tierra y, para que la Misericordia de Mi Hijo siga siendo una esperanza para las almas, es necesario que existan en el mundo corazones misericordiosos.

Dios es justo, pero también es misericordioso cuando encuentra en el mundo a los que están dispuestos a llevar Su Misericordia a todas las almas.

Reconozcan, Mis queridos hijos, que los tiempos ya son otros y que la madurez interior necesita nacer en todos aquellos que escuchan la Voz de Dios. Cuando digo esto, estoy pidiendo que nunca olviden la existencia de la vida superior, de la responsabilidad que asumieron ante el cumplimiento de los Planes de Dios. Cuando un alma no quiere crecer, se olvida todos los días de su compromiso con Dios y se da permiso para no cumplir los designios celestiales.

Ustedes ya conocen la parte que les corresponde cumplir, Dios les habla por medio de Sus Mensajeros todos los días. Incontables fueron las Gracias derramadas e infinita la Misericordia entregada al mundo para que pudieran despertar y cumplir con la misión de vivir en la Tierra como se vive en el Cielo. Esto se alcanza siguiendo los pasos dictados por los Mensajeros de Dios y negando todos los días el amor a las cosas materiales, muriendo al mundo y renaciendo para la vida del espíritu.

Mis amados, el Reino de Lis es una realidad espiritual que trasciende Mi amado Santuario de Fátima. Allí construí Mi Reino, en lo invisible, así como lo hice en el Cielo. Quienes crean en Mis palabras lo encontrarán; quienes ya lo conocen, lo despertarán; y quienes ya lo despertaron en su interior lo vivirán y lo expandirán por el mundo entero.

¡Canten y oren con fervor! ¡Hoy es día de Gracia! ¡Hoy es día de Gloria!

El Reino de Dios desciende al mundo y se consolida en el interior de los que dicen sí.

Dejo Mi bendición a Mis amados hijos de Europa, a los hijos de Lis. Que sean ellos la puerta principal para que Mi Reino se expanda por el mundo.

¡Proclamen el Reino de Lis!

¡Vivan Misericordia, Paz y Redención siempre! Yo los amo y los convido a la oración perpetua del corazón.

Vuestra Madre María, Señora del Rosario, Reina de Lis