Viernes, 8 de marzo de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA TRANSMITIDO A MADRE SHIMANI

Queridos hijos:

En este encuentro que tenemos hoy quiero transmitir a todos Mis hijos, bajo la Luz Redentora del Corazón Sagrado de Mi Hijo, mi confianza espiritual a todos aquellos que trabajan verdaderamente por el espíritu crístico en este tiempo.

Quiero pedir a todos los fieles a Cristo Jesús que oren junto a Mí, para que los acontecimientos que se esperan en el seno de la Iglesia de Mi Hijo sean regidos por la Luz del Espíritu Santo.

Convoco a todos los orantes del mundo entero a permanecer en vigilia para resguardar, por medio de la oración, la tarea de elegir al próximo representante de la Iglesia de Mi Hijo ante el mundo.

Para que la paz sea la que guarde esta próxima elección, y la Consciencia de Dios descienda a través de Su Santo Espíritu, todos los cristianos deberán unirse en oración permanente para proteger la tarea de los representantes del llamado Clero en la Tierra, para que esa tarea se desarrolle en armonía y paz.

Hago Mi llamado de amor maternal a estos hijos Míos, que tendrán tan importante labor, a que permanezcan permanentemente en Mi Inmaculado Corazón y en el Sagrado Corazón de Mi Hijo para que, envueltos en la Divina Misericordia que llega desde la Fuente Eterna de Dios Padre, puedan recorrer en este tiempo el verdadero camino crístico.

Queridos hijos, representantes de la Iglesia de Mi Hijo:

Hoy, nuevamente, Dios Padre Todopoderoso deposita sobre vuestras consciencias un voto de confianza para que, por medio de ustedes, en este tiempo tan difícil para la humanidad el Espíritu Santo reine entre vuestras almas y llegue a ustedes toda la Sabiduría disponible en los Cielos.

Que el próximo sucesor de Pedro en la Tierra pueda vivir, en plenitud, la humildad y la mansedumbre, la sabiduría y la paz y que el amor y servicio, que enseñó Mi Hijo hace tanto tiempo, sea la expresión de su tarea.

Invito a este Siervo de Dios a ingresar en Mi Inmaculado Corazón, para que Yo pueda guardarlo siempre y pueda asistirlo en la intensa tarea redentora que le espera.

Yo fortaleceré con Mi Amor Maternal su fe en Mi Hijo y nada deberá temer. El camino crístico es arduo, pero el Padre Único lo pondrá en ese Camino para que lo viva y conduzca a sus hermanos por él.

Gracias por responder a Mi llamado por la paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

María, Madre de todas las criaturas