Lunes, 25 de marzo de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Mios:

Llego hoy como la Estrella de la Mañana, que prepara al día que será consagrado por el Sol.

La vida en los Cielos, en el Universo, Mis queridos, es eterna consagración al Corazón de Dios. Y Yo soy aquella que, como Madre, viene a prepararlos para esta constante consagración de la vida.

Un alma que aspira a consagrarse al Señor, es aquella que se reconoce tal cual es, imperfecta, y así coloca toda su imperfección a los pies de Dios, para que Él pueda convertir en sagrado aquello que es tan simple y pequeño.

Hoy los convido a vivir, a cada uno, a la consagración del espíritu, del alma y de la vida. Y esto ocurre, hijos Mios, cuando no temen ver lo imperfecto que hay en sus corazones, cuando no temen percibirse como pequeños niños delante de la Grandeza infinita de Dios. Y de esta manera, entregarse en cuerpo y alma a Sus pies, arriesgándose a vivir Su Voluntad.

Mi Corazón se alegra en este día, pues observa desde los Cielos, que muchos corazones están dispuestos a ofertar la vida al Señor. Y les digo, Mis queridos, que no será fácil descubrir la vida de la alegría dentro de la vida del sacrifício. Será un verdadero aprendisaje del corazón, descubrir el Amor eterno a Nuestro Padre, delante de los sufrimientos que el mundo les oferecerá en este tiempo.

Por eso Yo vengo, como Madre e intercesora, para sus corazones. Vengo a pedido del Señor para enseñarles a vivir Su Voluntad a partir del corazón, haciendo crecer siempre la alegría del alma.

Hoy los bendigo y les agradezco por estar confirmando la unión eterna a Mi Corazón y al Santísimo Corazón de Mi Hijo.

Cuenten siempre con Mi presencia, con Mi auxilio y con Mis palabras, grabadas en sus corazones, en sus espíritus y en los libros de sus vidas. Porque cuando Yo ya no pueda estar aquí, entre todos ustedes, descubrirán que Mi Verbo es eterno y encontrarán siempre en Mis mensajes las llaves para trascender a los acontecimentos de la vida y para vivir en eterna renovación.

Los bendigo y los amo.

Agradecida por responder a Mi Llamado a la vida de la consagración.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad