Jueves, 12 de septiembre de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN EN LA CIUDAD DE VICTORIA, ESPÍRITU SANTO, BRASIL TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA REINA DE LA PAZ AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos Míos del Brasil y hoy, especialmente, de todo el Estado de Espíritu Santo:

Después de casi quinientos años de oración por ustedes, Dios me concedió la Gracia Suprema de venir a vuestro auxilio y amparo, a pesar de los errores de la humanidad en el pasado. Mi Misericordia y Mi Amor Materno hoy los reúne para renovarlos en la compasión y en la fe de que siempre será posible cambiar los acontecimientos en el mundo. Ese cambio será posible por la fuerza amorosa de vuestra oración, de vuestra esperanza, de vuestro amor y de vuestra dedicación a la tarea por el cumplimiento de Mi Materno Llamado Virginal.

Hoy Yo estoy aquí, en Mi amado y sublime Espíritu Santo de Dios, Espíritu de Verdad y de Justicia que la humanidad para estos tiempos deberá vivir, para que la armonía y la paz se establezcan en el mundo entero.

Hoy un rayo del Espíritu de Dios impregna Mi Inmaculado Corazón y es ese mismo Espíritu Santo que Yo les traigo para sanar vuestras antiguas heridas, para curar vuestros corazones y para llevarlos eternamente hacia Mi Paz.

Hijos Míos, es por medio de los grupos de oración que Dios me permite llegar hasta vuestro encuentro, dentro de Su Infinita Misericordia, e irradiarles Mi Amor de Madre y de Sierva Fiel. Es a través de los grupos orantes que se Me abren las puertas en la Tierra, para que Mi Corazón descienda en Gloria y visite en el amor a cada ciudad de este mundo.

Por estas apariciones marianas, que en este tiempo ustedes viven Conmigo, Yo peregrino entre las esencias de todos los corazones para realizar y cumplir con el Plan de Dios sobre la Tierra.

Queridos hijos, para este día de una nueva vigilia de oración, les pido como la Madre de Guadalupe, que recen por todos los pueblos indígenas; para que ellos también sean elevados al Cielo, así como vuestras almas también serán elevadas hoy por Mi presencia maternal.

Hijos Amados, nunca pierdan la esperanza de renacer en el Amor de Dios. Ahora estamos en un ciclo de Perdón y de Misericordia, por eso abran vuestros corazones para que Yo, Vuestra Madrecita del Cielo, los pueda acompañar por este camino de redención; porque será por intermedio de Mi Hijo que se hallará la Paz para el mundo entero.

¡Les agradezco a los grupos de oración de Espíritu Santo, por abrir la Puerta Divina hacia el Espíritu Santo de Dios!

Los bendice en honra a Dios,

Vuestra Madre María, Reina de la Paz