Viernes, 4 de abril de 2014

Mensajes semanales
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Como el soplo del Espíritu Santo, Mi Divinidad desciende nuevamente sobre toda la nación  Argentina para poder aliviar y curar a los corazones condenados y heridos.

Hoy se elevan las almas preciosas de esta nación hacia Mi Reino Celestial, para que en el nombre del Amor Eterno, los espíritus simples y bondadosos se nutran de Mi Palabra de Vida.

Hoy estoy cumpliendo ante Mis Amigos y seguidores la sagrada promesa de Mi Regreso a la Argentina. Sé que la mayoría de estos hijos no comprenderían el misterio espiritual de que el Hijo de Dios llegue en espíritu y en Misericordia al encuentro de Sus Soldados, porque un verdadero rey, reina a través del cumplimiento de su palabra y de su promesa. Un soberano rey acude a la necesidad de sus súbditos y los atiende para resolver y curar cualquier situación interior.

Pero sé que Mi Reinado Universal es poco comprendido; por eso, para comprenderlo, Yo los invito a esta novena Maratón de la Divina Misericordia para consagrarse verdaderamente a Mi Sagrado Corazón por todo el resto de vuestras vidas. Así, con vuestro sincero y humilde permiso, Yo podré realizar Mi Obra salvadora para toda Argentina a través de la donación inmediata de vuestros corazones.

Deseo que todos los hijos de Argentina puedan considerar la devoción preciosísima a Mi Sagrada Sangre, porque de esta forma Yo podré realizar los planes que tengo previstos para vuestras vidas.

Yo siempre les daré la fuerza interior cuando no la tengan.

Yo siempre los aliviaré y lavaré con el agua de vida vuestros pecados.

Yo vengo en este momento para recordarles que el tiempo de Mi Regreso inesperado se aproxima.

Por eso, sirvan al Padre Eterno si aún no lo han servido. Amen a vuestros hermanos, si aún no los han amado. Estén a Mi lado si aún no han estado; los necesito decididos y fieles, verdaderos y dedicados, así siempre contarán con Mi Majestuosa ayuda espiritual.

Que esta novena Maratón represente la unión perfecta de vuestros corazones con el Mío; Yo los esperaré en el silencio del corazón.

Bajo la Gloria del Padre sean bienaventurados.

Gracias por permanecer todos los días en Mi Corazón.

Cristo Jesús, vuestro Rey