Viernes, 22 de febrero de 2013

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos Míos:

Estoy presente en todos los caminos de la vida y, como conductor de almas, encamino a todos aquellos que anhelan el Reino Amado de Mi Padre. Comparto Mi Amor con todos los rebaños y preparo, en el corazón de Mis hijos, la morada interior que Me acogerá cuando pronto retorne Mi Espíritu.

Acepto a todos Mis hijos y amo especialmente a aquellos que son indiferentes a Mi Ley de Redención. En ellos intentaré redimir el pasado y, por la Fuente de Mi Misericordia, querré darles la vida y la salvación para retirarlos de los abismos y del pecado en que viven.

Necesito que Mis discípulos de la Misericordia, todos los días, entregados por entero a Mi Sagrado Corazón, amen las dificultades, porque eso los hará más humildes. Necesito que renuncien a sí mismos porque eso los hará más simples, y que acepten las pruebas y los desafíos que los harán más sabios y caritativos.

En Mi escuela existen muchos rebaños, aunque son pocas las ovejas que se animan a seguirme en la fe y en la entrega. En Mis Brazos Yo siempre los recogeré, les daré Mi bondadoso consuelo, porque espero de los Míos la prontitud y el alivio que sus corazones pueden generar a través del bien y de los sabios ejemplos de amor para con los semejantes.

Como todos saben, Mi Luz ingresa y se difunde en aquellos corazones que Me abren la puerta interior del templo del espíritu, para que Mi Consciencia Misericordiosa pueda entrar y remodelar los espacios de la consciencia.

Soy el carpintero, hijo y compañero de San José, Corazón Castísimo. Soy el que moldea con las manos a los nuevos odres, los que recibirán la luz y el agua de la conversión. A Mis nuevos odres los colocaré sobre la mesa de Mi nueva Cena, la que pronto compartiré con todos en Mi Retorno.

Los nuevos odres servirán como vertientes de agua pura y cristalina para Mis otros rebaños; estos recibirán, a través de Mis instrumentos, el Agua Redentora de Vida, Agua que espiritualmente daré de beber a aquellos que reconozcan en gloria la Venida del Hijo de Dios.

Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados de corazón.

Gracias por aguardar Mis Palabras desde el corazón.

Cristo Jesús