Lunes, 4 de marzo de 2013

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En cada casa que Me abre la puerta, el corazón de un alma está salvo ante los Ojos de Dios.

Cada gesto de oración y de amor hacia Mi Misericordioso Corazón permite liberar del pecado a las almas que están presas de la ilusión.

Cuento todos los días con pocos servidores; la siembra del Padre es inmensa, pero los obreros aún son muy pocos porque muchos le temen al poder del Amor Redentor y Liberador. Todos los días llamo a Mis rebaños para que respondan a las solicitudes del Cielo; la humanidad lo necesita y el mundo también, pues todos deben alcanzar la redención de la vida y del corazón.

A todos los sostengo en Mis Brazos para llevarlos al encuentro eterno con Mi Padre Celestial, porque Su Divino Corazón Creador debe ser aliviado por el amor y el bien de las almas buenas.

Queridos Míos, el tiempo cambia y la consciencia de muchos de Mis hijos también cambia con rapidez; muchas son las influencias externas que condicionan el despertar de los corazones a la verdadera vida cristiana espiritual.

Por eso es momento de compartir lo que cada uno tiene guardado en su corazón y de unirse victoriosamente en la oración. Si muchos de Mis rebaños ya hubieran abierto las puertas de sus hogares al Llamado del Maestro, otras serían las posibilidades para Mis soldados y servidores.

Pero el tiempo cambia, todo es gestado desde el rudo pensamiento humano, y allí hay carencia de amor y de verdad; esto afecta al corazón de muchas familias consagradas a la Fe del Señor. 

Ante estas circunstancias del fin de los tiempos Mi Corazón intercede, al igual que la sagrada Pureza de Mi Santa Madre, para resguardar a millones de esencias que son conducidas por caminos inciertos. Si Me reciben en la Cena de la Comunión todos los días, Mi Cuerpo y Mi Sangre podrán estar presentes como luz y sabiduría en sus corazones.

Muchos olvidan conversar un momento Conmigo, confesarse al menos para recibir Mi Absolución; así sabrán cómo siente Mi Corazón las causas que son generadas todos los días por 
la humanidad.

Los tiempos de la llamada normalidad ya han terminado, porque el Universo al cual todos pertenecen, sin excluir a ninguno, está en definiciones y ciclos nuevos, lo que llamamos Nuevo Tiempo para el mundo.

Ahora, con el corazón en lo alto y la mirada en los Ojos del Padre, ofrezcan cada oración en reparación del Sacratísimo Corazón de Jesús y por misericordia para la humanidad.

Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por aliviar Mi Corazón en cada nueva oración.

Cristo Jesús