Domingo, 20 de enero de 2013

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos Míos:

Si hoy son quemados por Mi Fuego, no teman porque Mi Llama los está cristificando en lo profundo del corazón. A cada nuevo paso que sus corazones dan hacia Mi Reino, sus vidas se desamarrarán del pasado y podrán llegar libres y puros a Mi Reino de Amor. Si su corazón duele, es señal de que Mi Corazón los transfigura bajo el Rayo de Mi Misericordia.

Ahora no importa cuánto Me ofenden porque Mi Amor por ustedes es tan grande que todo lo puede transformar. Lleven en su consciencia el signo amoroso de Mi Venida, y día a día preparen la morada interior para que Mi Luz Redentora pueda posarse en todos ustedes.

Mis compañeros, como lo he dicho, Mi Fuente de Amor, desco- nocida por muchos, es el Agua de Vida que los transmuta y los purifica. Para llegar a esa bienaventurada Fuente de Renovación deben darme el permiso para que Mi Ley Divina los pueda renovar y transformar. Aún muchos escapan del poder de Mi Amor Redentor por creer en la buena vida que les puede brindar el mundo.

Ahora Mi Espíritu Pastoral reúne a los rebaños, reúne a los corazones en los planos internos convocándolos para la hora de la purificación y para la hora de la trascendencia de sí, porque con su transformación sincera y verdadera podrán abrir las puertas a aquellos que aún no escuchan Mi Voz Redentora.

Queridos Míos, no los dejaré solos y en los momentos de tensión ardiente Mi Corazón los animará a seguir adelante con coraje. En el Cielo se guardan los preciosos tesoros que colmarán a aquellas almas que persistan en la plena confianza en Mí.

Mientras tanto, no solo sigan las marcas de Mis Huellas, también beban de Mi Fuente de Prodigios y Bendiciones porque Mi Corazón se entregó por amor a ustedes y por la redención de toda la humanidad.

Estoy al lado de ustedes, caminando en silencio para animarlos a reconocer el poder de Mi Amor y de Mi Fe.

Bajo la Gracia de Dios Padre, sean bienaventurados.

Gracias por guardar Mi Corazón en sus corazones.

Cristo Jesús