Lunes, 4 de julio de 2016

Mensajes mensuales
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO PARA LA 36.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Al fin llegué al lugar de Su Gobernanta Mayor, que los acoge en Su Corazón y les da la vida, que todo el tiempo los lleva hacia Mi Corazón para que puedan sentir la Paz, la Paz de Dios.

En Mi Reino no existe ningún mal, solo la victoria y el triunfo de Mi Corazón misericordioso. Por eso, en este día tan bendito en que los reúno a todos en Mi Templo sagrado, vengo a entregarles Mi Paz para que la multipliquen en el mundo, primero con sus familiares y amigos y después con todos los que los rodean, con todos aquellos que cruzan sus caminos y que, en sus miradas tristes, también necesitan de Mi Paz. Así Yo los envío como Mis apóstoles, les entrego Mi Legado, Mi Palabra y Mi Amor para que puedan llevarlos por el mundo, primero a aquellos que están a su alrededor, sus seres queridos que necesitan de la palabra de Mi Corazón para poder soportar estos tiempos difíciles en los que el mundo se sumerge en el caos y en el abismo.

Vine a Europa y en especial a Portugal porque es una tierra muy amada por Nuestro Creador, en donde los corazones verdaderamente se pueden curar y encontrar el sentido de sus vidas en el camino espiritual que Dios los invita a recorrer. También vengo en este día, a pedido del Eterno, para que sus corazones se puedan expandir e ingresar en Mis escuelas de amor, de sacrificio, de caridad y de servicio por muchas almas que aquí lo necesitan. Miren a su alrededor, compañeros, y percibirán cuánta necesidad hay en el mundo, especialmente en las almas que no encuentran a Dios y que pierden a sus ángeles de la guarda por estar sumergidas en la vida material, en las modernidades y en la inconsciencia, situaciones que los separan de Dios y que los alejan de Su Corazón. Por eso, compañeros, hagan emerger de ustedes la pureza original, Mi Santa Madre del Cielo no vino aquí por casualidad, hace ya casi cien años, para traerles ese atributo especial.

Adoren a los Sagrados Corazones y no solo harán triunfar en Portugal la tarea espiritual de los Mensajeros Divinos, sino que este impulso irá más allá de este país, viajará por los continentes, unirá corazones, despertará consciencias que están muy dormidas en este tiempo. Por eso los invito a ser Mis apóstoles a partir de este momento. La llama de sus corazones aún se debe encender un poco más, la devoción ardiente de sus espíritus debe estar disponible en este tiempo crucial a través de la oración, de la paz y de la comunión Conmigo.

En esta hora Yo los vengo a llamar como a Mis apóstoles para que también se puedan redimir y purificar, para que puedan escoger un solo camino y no andar más por dos, porque ya no hay tiempo, compañeros; abran sus consciencias, abran sus corazones y podrán acoger Mi Llamado.

Vengo, después de Mi Madre, para demostrar la gran Humildad de Dios que necesita estar entre ustedes todo el tiempo para que la Obra del Padre se realice en Europa y también más allá, en Asia.

Vengo con Mis ángeles a este lugar para convocarlos; Mis comandos permiten que se abran las puertas de todo el Universo para que sus consciencias puedan ingresar y definirse por el camino crístico del amor y de la verdad.

Vengo a despertar en ustedes, compañeros, esa sagrada tarea que siempre deberán cumplir. Este es el tiempo y la hora en los que sus corazones pueden obrar en nombre del Señor, y que Yo cuente con sus manos y brazos para poder realizar esta obra de redención en el mundo. Muchos otros están siendo convocados para esta tarea.

Vengo a esta sagrada Portugal para despertar a los nuevos Cristos, aquellos que se comprometieron Conmigo a vivir una vida de redención y de transformación por la mayoría de las almas del mundo que están perdidas. Ustedes, compañeros, que vienen de diversas naciones de Europa, podrán percibir el caos en el mundo, en la sociedad y en las almas, en todos los corazones que necesitan una fuerza mayor para poder seguir adelante.

El fin del tiempo aún no ha llegado y el Armagedón recién comenzó. Yo vengo a traer la consciencia a sus espíritus y almas para que no vivan en la ilusión como viven muchas almas que no buscan el manantial de Mi Corazón, que no conocen Mi Amor porque Soy muy desconocido para ellos. Yo Soy el mismo Jesús de Nazaret del tiempo pasado, pero ahora, en Mi Gloria. Yo los vengo a preparar para Mi retorno porque ese momento se está acercando y es hora, compañeros, de que sus corazones estén bien preparados, de que sepan leer las señales del Universo, de que sepan leer también los acontecimientos del mundo que se precipitan sobre la humanidad de una forma grave y las almas no saben cómo salir de ellos.

Yo les traigo la llave de Mi Corazón para que puedan vivir en esta hora mediante la adoración y la oración Conmigo, porque así Yo les derramaré Mis Dones, tendrán ímpetu para poder realizar Mis Obras en este tiempo, para que Mis Obras toquen todos los corazones de la Tierra, que aún los más malvados puedan ser resucitados por Mi Divina Misericordia y así Yo les entregue la redención, Don precioso de Mi Corazón.

Cuando sus manos se abren para recibirme es señal de que internamente están comprendiendo lo que Yo les pido, porque Mi tiempo es precioso para el mundo y para toda la humanidad que debe recuperar los valores que ha perdido, los verdaderos valores de la cristiandad para estar unida a Mí en espíritu y en consciencia. Por eso, hoy nuevamente, vengo con Mis ángeles del Universo para que sus almas y cuerpos puedan ser ayudados, para que sus espíritus se eleven y la materia encuentre la luz que necesita para comprender la Voluntad de Dios. Yo les abro las puertas a ese conocimiento, pues Mi ciencia no es como la de la Tierra, es un misterio aún no conocido que solo se revela a los simples de corazón y al alma que en humildad Me busca para estar Conmigo todo el tiempo.

Hoy también los vengo a sacramentar por medio de los Dones que les entregué en el pasado. En este encuentro de oración, compañeros, vivenciarán Mi Espíritu y sentirán Mis Dones de perdón y de amor que los bañarán completamente si el corazón los acepta en la sagrada convocatoria que Yo les hago en este tiempo.

Quisiera que sus corazones percibieran la urgencia de los tiempos, la necesidad de todas las almas, la importancia de salir del individualismo para encontrar la vida grupal, la fraternidad, el amor entre los seres que es lo que los sustentará en este fin de los tiempos. Si eso no existe en ustedes ni tampoco en la humanidad, ¿cómo soportarán las corrientes del Universo que vendrán a ordenar al planeta en los cuatro puntos de la Tierra? ¿Quién podrá soportar esa corriente que ya está descendiendo en el mundo? Porque es la Ley de Dios que desciende para corregir los corazones y a las vidas que se han olvidado de Su Propósito.

Tengan bien presente que Dios no castiga a la humanidad, es la humanidad que se castiga a sí misma con sus acciones y que se olvida que el Hijo de Dios encarnó en el mundo, sufrió y murió por ustedes para darles la eternidad y la salvación. No se olviden de Mi Cruz y no teman mirarla, en Mi Cruz está el amor que Yo entregué por ustedes y para ustedes a lo largo de los tiempos y hasta los días de hoy. Mi Amor no deja de ser vertido sobre el mundo a través de Mi Divina Misericordia; quien crea en esto que lo viva porque estará a salvo.

Que esta Maratón represente el encuentro de la verdad para cada ser, para que la mentira, propia de este mundo, se disuelva. Que cada alma pueda encontrar Mi Corazón como símbolo de salvación y de la entrega de Dios por el mundo. Que puedan vivir Mi Corazón en este encuentro sagrado para que todas las culpas se disuelvan de la consciencia, así estarán más cerca de Mí a medida que abran sus corazones a cada paso de este encuentro.

Hoy ya les entrego Mi bendición a cada uno de ustedes y a sus hermanos del planeta para que tengan más fuerza interior y así proseguir en este camino que Yo los invito a recorrer Conmigo; camino hacia la paz, hacia la purificación, hacia la Misericordia de Dios que aún desciende en el mundo antes de que llegue la Justicia.

Así como elevan sus oraciones a Mi Corazón, quiero que las eleven al Corazón de Dios por todas las almas de Europa y de Medio Oriente para que las que más sufren encuentren la paz, el consuelo y la ayuda humana tan necesarios en estos tiempos. Quiero ver más misioneros que lleven Mi Paz al caos, Mi Luz a las tinieblas, Mi Amor a las guerras y fortaleza a los que tienen hambre. Esta es la mayor ofrenda que Yo les hago desde hace más de dos mil años. Les dije que quien lo hiciese en Mi memoria tendría vida eterna y así Yo les doy la vida, les doy la renovación a través de Mi Sacerdocio espiritual.

Les agradezco por buscar Mi Verdad tan necesaria en estos tiempos.

Que sus corazones se abran para sentir Mi Paz y así ellos se liberarán de las faltas del mundo. Paz.

Cristo Jesús Glorificado