Lunes, 25 de septiembre de 2023

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN VILNA, LITUANIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 29

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Como un océano de Amor, regreso al mundo, porque como les dije en estos últimos días, Mis hijos de la humanidad no pueden vivir sin el Amor de Dios.

Hoy, de modo especial, traigo un símbolo entre Mis Brazos, un símbolo que corresponde a una nación de Europa del Este; un símbolo que ha sido manchado, porque este símbolo se ha comprometido con todos los pensamientos e ideas que no son de Dios, y esto cae sobre Mis hijos de esta nación y de otras naciones.

Por eso, en el vasto océano del Amor de Dios, como una buena y paciente Madre, vengo a purificar y a lavar este símbolo, a través del agua de este lago; para que Mis hijos del mundo recuerden que Dios, en el principio y en el origen de la Creación, primero pensó en el agua como símbolo de purificación, de bautismo y de consagración de las almas; pero más aún, como un símbolo de purificación de las naciones del mundo, a través de la puerta que se abre en Mi Corazón, para que todos ustedes, hijos Míos, y también sus hermanos y hermanas del mundo entero, ingresen a Dios.

De la misma forma, abro esta puerta espiritual para aliviar a los ángeles de algunas naciones del mundo, en especial a los ángeles de las naciones de Europa del Este, como el ángel de este país, Lituania; porque ellos, en su anonimato y silencio espiritual, soportan el peso de la deuda espiritual de algunas naciones.

Y, aunque sus oraciones sean amplias y profundas, la oración de todos los ángeles de estas naciones que forman parte de Europa del Este; es necesario y urgente, hijos Míos, que la Madre de Dios, la Mensajera enviada por el Padre Eterno, ayude a los santos ángeles, así como ayuda también a los hijos de la humanidad para que puedan ser protegidos y retirados de ideas peligrosas y de proyectos que harían doler aún más a la humanidad.

Por eso, les vuelvo a hablar de la oración del corazón, porque abre la puerta del Corazón del Padre Eterno; para que Él, a través de Mi Corazón Inmaculado, derrame Sus Gracias en el mundo y los corazones reciban la ayuda que necesitan, así como en este mismo momento, hijos Míos, algunas naciones de Europa del Este reciben ayuda espiritual para que el mal no se extienda en el mundo, para que los corazones no sigan sufriendo la persecución y la muerte a través de los conflictos y de las guerras.   
  
Yo necesito, hijos Míos, que puedan comprender la emergencia de estos tiempos. Porque mientras el tiempo pasa y las almas sufren al ingresar en estados internos desconocidos, al ingresar en puertas inciertas desconocidas; Mi Amado Hijo Me envía al mundo una vez más, para llevar adelante esta sagrada tarea silenciosa, y diría secreta, de colocar a Mis hijos bajo Mi Manto, para que puedan quedar invisibles ante el mal y nada, pero nada, les suceda.

Pero aún resta que muchas almas puedan ingresar debajo de Mi Manto Espiritual; son las almas que están en la guerra, en la persecución religiosa y en los conflictos; son las almas que viven el exilio, realidad dolorosa para la Madre de Dios, en la que la mayoría hace oídos sordos al sufrimiento del prójimo.

En esta misión que estamos llevando adelante desde el comienzo en Finlandia y toda la misión que se desarrollará después, en los próximos días, permitirán de una forma más amplia y desconocida que el Sagrado Corazón de Jesús y Mi Inmaculado Corazón sigan trabajando por las naciones de Europa y, a través de las naciones de Europa, con el mundo entero.

Porque si en esta parte del mundo algunas situaciones no se resuelven pronto; estas situaciones, hijos Míos, repercutirán en el resto del mundo y en especial en África, continente herido y sometido por la explotación y la esclavitud de unos pocos. Pero Mi promesa de ir a África se mantiene en pie; quiero que lo sepan y, especialmente, quiero que lo coloquen en el corazón.

Hijos Míos, los países de Europa del Este, en especial Estonia, Letonia y Lituania, precisan de liberación espiritual, y es en esto en lo que la Jerarquía está trabajando.

Sean conscientes y acompáñennos. Sigan abriendo, a través de la oración del corazón, la puerta a la Divina Misericordia de Jesús; para que los más ignorantes, los que le han cerrado su corazón a Dios, puedan ser tocados por la Luz de Mi Gracia para que sean tocados por el poder de la Redención de Jesús.

Son tiempos de grandes esfuerzos. Esta es la hora tan esperada por Mi Hijo, en la que Él observa y contempla atentamente la donación y la entrega de Sus discípulos y apóstoles, dando todo por Él sin nada a cambio, así como Él se dio por ustedes sin nada a cambio.

¿Quién acompañará a la Jerarquía de forma decidida y confirmada en esta tarea arriesgada por las naciones del mundo?

¿Quién se decidirá en este tiempo, sin mucha demora, a donar su vida y su corazón, y colocar al servicio sus manos por los que más sufren, Mis hijos de África?

No se olviden de esto, hijos Míos, porque no es suficiente escuchar la Palabra de la Jerarquía; es tiempo de hacer algo. Yo los necesito, Mi Hijo los necesita, Dios los espera, ahora y siempre.

Que se cumplan las Aspiraciones de Dios, a través de la ofrenda de los Sagrados Corazones y a través de la entrega y de la donación de los apóstoles de Cristo, de todos los que a cada segundo de este tiempo material le dicen sí al Señor: hágase Tu Voluntad y Tu Palabra; que se cumpla en nosotros, Señor, Tu Mensaje; que aprendamos a ser instrumentos de Tu Paz.

Esta es la actitud que deberán alcanzar en el final de los tiempos. A pesar de que las aguas se muevan, a pesar de que soplen vientos contrarios, a pesar de la tempestad o de la tribulación, su mirada y su corazón deben estar concentrados en el Propósito. Porque lo que no es de Dios perecerá, lo que es de Dios permanecerá y siempre Su Voluntad se cumplirá.

Nunca desafíen lo que no es de Dios, sean como Mi Hijo Jesús, que con Su silencio llegó a lo más profundo durante Su Pasión y, así, liberó a los corazones perdidos y salvó a las almas condenadas en aquel tiempo.

Les agradezco por estar cumpliendo esta tercera etapa de la misión en Lituania.

Les quiero hacer un último pedido, que a la Oración por la Paz por Europa del Este y por Rusia también se le agregue la Oración por la Paz en Bielorrusia. Así, orarán por Europa del Este, Rusia y Bielorrusia.

Les agradezco infinitamente y los bendigo en el nombre de Mi Hijo para que vayan en paz y en confianza.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.