Domingo, 24 de febrero de 2013

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN SALTA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE LA VIGILIA DE ORACIÓN

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

A pedido de Nuestra Señora escucharemos el Ave María en quechua y también la Señora dijo que Ella orará en quechua.

Podemos comenzar, dice la Señora.


Oración: Ave María en quechua (dos veces).


¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Todos los pueblos del verdadero origen están en Mi Corazón Inmaculado.

¡Alabado sea Cristo, hijos Míos!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Canción: Ave Luminosa.


Madre María Shimani de Montserrat:

Vamos a compartir algunas indicaciones que nos dio Nuestra Señora y después vamos a hacer algunos comentarios.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hoy, sentimos que la Madre Divina vino de una forma diferente y Ella nos explicó cuál era el motivo de venir de esa forma diferente.

Ella hoy apareció como la Reina de la Paz, como en el día de ayer y Ella nos dijo que hoy no venía específicamente a transmitirnos un Mensaje, porque el Padre consideraba, en este momento, que Ella ya nos había dicho bastante, que ya nos había transmitido muchas instrucciones ayer y hoy.

En ese momento, la Madre comienza a dialogar con nosotros a través de algunas preguntas y respuestas que Ella nos transmitía.

Una de las preguntas que le hicimos a la Madre Divina fue con respecto al Vía Crucis. Ella nos explicaba y nos transmitía que de la misma manera que Ella nos había pedido algunos ejercicios espirituales como por ejemplo el ayuno, ahora Ella nos pedía que nosotros ejercitáramos el Vía Crucis.

Nuestra Señora explicó cuál era la finalidad de que nosotros viviéramos el Vía Crucis. Ella nos dijo: “Quiero que en el Vía Crucis puedan encontrar a Mi Hijo”.

Ella nos dijo también que el Vía Crucis era un ejercicio importante en estos tiempos, porque no solo a través de ese ejercicio nosotros trabajaríamos en nuestra redención, sino también en la redención de nuestras familias y de otras consciencias.

Ella nos dijo: “En el Vía Crucis ustedes van a encontrar a la humanidad, porque Mi Hijo sufrió y padeció por la humanidad”.

También nos dijo: “En los diferentes pasajes del Vía Crucis ustedes van a encontrar a la humanidad presente y también muchas llaves”.

Algo que nuestra Madre acrecentó fue lo siguiente: “Si Mi Hijo no hubiera vivido Su Pasión, ustedes hoy no estarían aquí y Me refiero también a que ustedes no podrían tener en este momento, por ejemplo, la presencia de la Paz del Señor. Pero eso ahora es posible porque el Vía Crucis marcó muchos pasos para el mundo”.

Ella nos explicó que, a partir de lo que sucedió en la Pasión de Jesús, eso también había llegado a muchas generaciones.

Cuando Ella se refería amorosamente al ejercicio del Vía Crucis, Ella nos pedía que nosotros concentráramos nuestro ser, nuestro corazón en los hechos y en los pasajes, porque allí se encuentran muchas, muchas llaves, muchos atributos para nosotros.

Me acordé de un punto importante de la Aparición: cuando Nuestra Señora pidió que una hermana orara en quechua, escuchamos orar a nuestra Madre el Padre Nuestro en quechua. Ella me dijo, en ese momento: “Aguarda que la hermana ore en quechua y verás qué sucederá”.

Cuando la hermana oró el segundo Ave María en quechua, Nuestra Madre abrió los Brazos y nos mostró algo que había debajo de Su Manto y más allá de Su Manto. Debajo de Su Manto y a la derecha y a la izquierda de Nuestra Señora había muchos niños indígenas de diferentes culturas y lugares del mundo.

Ella comenzó a llamar a otras consciencias y estaban todos reunidos, aparecían muchos pueblos de diferentes culturas; sonriendo y mirando hacia nosotros, nos dijo: “Ellos están en el Cielo”.


Madre María Shimani de Montserrat:

Nuestra Madre también les pidió a los peregrinos que comparten hoy con nosotros esta tarea, que pudiéramos organizar una vigilia en esta casa, en estos días que vamos a estar aquí, porque Ella necesita rescatar a algunas almas que están aquí, en esta región de Salta. Así, después vamos a organizar esa vigilia.

Y el día martes, que hacemos la vigilia con los grupos de oración, orando el Rosario, la Madre nos pidió permiso para hacer esa tarea en la casa de la hermana que oró en quechua. Entonces, vamos a ver si ella nos da permiso.

Ella nos dijo que quiere ir allí para que todos podamos orar juntos y, no sabemos por qué, pero algo vio en ese lugar.

Muchas gracias a todos, vamos a despedirnos cantando.


Canción: “Madre Divina”.


¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!