MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN NAZARÉ, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Mientras el mundo y, sobre todo, algunas naciones enfrentan el mal y el caos de estos tiempos, Yo los llamo a ser portadores de Mi Paz.

Mientras las guerras provocan un temido beneficio a quienes promueven las armas y generan sufrimientos inexplicables a la mayoría de Mis hijos, Yo los llamo a ser embajadores de Mi Paz.

Mientras la impunidad ciega a muchas mentes y corazones ambiciosos, y provoca dolor y angustia en numerosos pueblos y familias, Yo los llamo a ser instrumentos de Mi Paz.

Mientras el aborto y el descarte de los recién nacidos y de los no nacidos se vuelven hábitos normales, indiferentes y tenebrosos, Yo los llamo a ser Luz de la Misericordia de Cristo.

Mientras regiones enteras se secan, de la noche a la mañana, y ciudades y pueblos son destruidos por la furia del cambio climático, Yo los llamo a ser embajadores y protectores de la Creación.

Mientras la indignación, el hambre y la miseria socavan el don de la dignidad humana y espiritual, Yo los llamo a ser representantes y guardianes de los Valores de Dios en la Tierra.

Mientras las almas enfrentan durísimas pruebas y muchos descubren sus flaquezas, miserias y enfermedades, Yo los llamo a ser puentes de amor y de cura para esta sufrida humanidad.

Mientras los caminos, las fronteras y los océanos se cierran a los refugiados y exiliados, tornando al mundo insensible e indiferente al sufrimiento del prójimo, Yo los llamo a ser intercesores de la Paz y de la Misericordia; porque de no haber instrumentos en Mis Manos, su Madre Celeste no podrá interceder.

Que todas las voces y los corazones se unan en una única oración, diciendo: “Señor, ten Piedad y Misericordia”.

Yo siempre oraré por ustedes.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Vengo aquí a cumplir el compromiso que Yo he hecho con ustedes, de estar aquí todos los días trece, porque la humanidad lo necesita mucho.

Todos los ojos no pueden ver las situaciones que acontecen, pero los Ojos de la Madre de Dios sí las pueden ver. Vengo así a revelarles una realidad que esta humanidad transita internamente.

Dada la situación del final de los tiempos, las almas y el planeta necesitan de muchísima ayuda. Y esto no es nada nuevo para ustedes, hijos Míos, solo que la deuda espiritual de esta humanidad sigue creciendo y cada día que pasa, hijos Míos, esa deuda espiritual se vuelve impagable.

Por eso, a través de Mis Manos y del servicio incansable de Mi Corazón, Yo le traigo Gracias al mundo; aquellas Gracias sublimes y supremas que hoy el mundo no merecería; pero que, a través de la oración fiel de Mis hijos, Yo puedo derramar esas Gracias, Yo puedo traerles el don de la oportunidad a las almas, y así puedo cerrar muchas puertas inciertas que Mis hijos del mundo no ven con sus ojos físicos.

Es así que la Jerarquía Espiritual acompaña ciclo a ciclo a este planeta y a esta humanidad de superficie, y aunque Nuestros Tesoros Espirituales ya fueron entregados, aún es muy insuficiente la respuesta al Llamado.

A los que ya despertaron al camino de Mi Hijo les corresponderá responder en nombre de muchos de los que no responden, les corresponderá asumir lo que muchos hoy no quieren asumir. Y es así que crecen y maduran los apóstoles internamente, no retrocediendo al ver la necesidad urgente, no fingiendo que no ven la emergencia de estos tiempos.

Ahora y hace mucho tiempo ya salieron de la escuela de Mis pequeños hijos. Este es el momento, hijos Míos, en el que cada uno se hace responsable ante el Llamado y está atento, muy atento, para poder escuchar ese Llamado que viene del Mundo Superior.

Es así que la Llama del Divino Propósito se multiplicará y será colocada en el corazón de los que dicen sí. Y sentirán la responsabilidad y el compromiso que siente la Jerarquía, y sabrán que cada momento es una oportunidad de profundizar en el servicio y en los grados de amor.

No hay nada nuevo que deban aprender, Mis amados hijos, solo deberán aprender a donarse en mayor profundidad.

Es a través de esa donación que estarán enviando un mensaje al Universo, al Corazón del Padre Eterno; porque así, a través de esa respuesta inmediata y madura, estarán diciéndole al Universo que están respondiendo al Llamado y que están comprendiendo ese Llamado.

Las puertas al don de la oportunidad estarán abiertas a todos, especialmente a aquellos que quedaron atrás; porque es inminente, en estos tiempos de tribulación, que las almas reencuentren el camino hacia el Corazón de Cristo, que reencuentren el camino hacia el Propósito que perdieron o hacia el Propósito que nunca encontraron.

Dios tiene a todos en cuenta. Dios guarda a todas las almas en Su Corazón.

Yo necesito, hijos Míos, que comprendan cuál es este momento que están viviendo, porque cada momento tiene una respuesta para sus corazones. Es así que podrán acompañar a la Jerarquía, que siempre inspirará a sus corazones y vidas para que puedan cumplir ese Llamado que viene del centro de Galileum.

El Llamado, que viene para las almas del mundo en este ciclo, es muy amplio; y cada alma y cada corazón de este planeta puede comprender de forma diferente esa convocatoria.

Pero la convocatoria que viene del Gran Llamado de Dios a través de Galileum es única. Es una Llama ardiente y flameante encendida en el Universo Inmaterial que trae a las almas hacia esa Luz, que es la Luz poderosa de la Fuente Suprema, la Sagrada Luz del Corazón de Dios que los creó en el principio a Su Imagen y Semejanza.

Responder al Llamado de Dios en esta encarnación significa retornar a la Llama de Dios, a la Luz Eterna del Padre, para que sean Uno con el Padre Eterno, así como Nuestros Sagrados Corazones son Uno con el Padre.

Por eso, las almas en estos tiempos son tentadas y Mi enemigo intenta desviarlas del camino del Propósito y de la gran respuesta a ese Llamado Superior. Porque cuando cada hijo Mío consiga, de forma madura y consciente, responder a ese Llamado, tendrá que saber que se purificará; luego sabrá trascenderse a sí mismo, paso a paso y momento tras momento; y, por último, tendrá la oportunidad, al responder a ese Llamado Superior e Interno, de poder cumplir la Voluntad de Dios en este planeta, LLamado al que la mayoría de las almas no quiere responder.

Dios nunca colocará a las almas bajo una regla, bajo un compromiso forzado ni bajo ninguna otra situación. Cumplir la Voluntad de Dios y responder a Su Llamado significa liberarse de ustedes mismos para siempre.

He aquí la causa del sufrimiento del mundo que, cada vez que se aleja de la Voluntad de Dios, se sumerge y sufre su propio sufrimiento, no comprendiendo cuál es el camino que las almas deben recorrer en esta transición planetaria. Pero el Llamado que viene de Dios, a través de Galileum, es un Llamado claro y contundente.

Siempre la Voluntad de Dios se mostrará a las almas que la quieran reconocer, a la voluntad que las almas quieran vivir como Voluntad del Padre Eterno, dejando de lado la voluntad propia y humana.

Es respondiendo a ese Llamado Interior, en este ciclo, que conocerán la felicidad que tanto buscan en la materia.

Es a través de la respuesta a ese Llamado, que encontrarán el júbilo y la alegría de poder vivir conscientemente en el Reino de Dios y de formar parte de ese Reino Mayor.

Es a través de la respuesta a ese Llamado Divino, que las almas podrán cumplir su misión, la misión del final de estos tiempos, misión que se revela a los mundos internos en este ciclo.

Yo vengo como la Madre no solo de toda la humanidad, vengo como la portadora de ese Llamado Mayor para todas las almas, a decirles a todos los corazones que aún queda un poco de tiempo para responder a ese Llamado Mayor, para que por ustedes mismos puedan conocer la felicidad de estar en Dios y en Cristo.

Por eso, en este día de consagración de nuevos Hijos de María, vengo a colocar a todos los que ya son consagrados y a los que se consagrarán en un nuevo escalón de la respuesta a ese Llamado; para que esta consagración no solo sea un momento Conmigo, sino sea el gran momento para cada corazón que se consagra y que ya se consagró, para poder dar el gran paso de su vida.

Yo estoy aquí para sostener este momento, como su Madre, como su Intercesora y como su Mediadora; porque todo lo que deberemos hacer en el fin de estos tiempos es mucha tarea, es saber llevar adelante con sabiduría los Planes de Dios, es participar de esos Planes para poder concretarlos por el bien y por la paz del mundo, primero autoconvocándose ante el Llamado de estos tiempos, ante el último y gran Llamado que resuena desde el Universo, para todas las almas de este planeta.

Esto también le concederá a la humanidad que el Santo Espíritu de la Consagración, a través de Sus Dones y Virtudes, sostenga a las almas consagradas e impulse los grados de consagración a todos los corazones, dentro de la escuela y del momento que cada alma puede vivir en estos tiempos.

Por eso, hoy, Yo también vengo como la Madre de los consagrados, de aquellos que se animan, paso a paso, a acercarse a través de la consagración al Corazón de Mi Hijo; porque a este mundo y a esta humanidad no puede faltarles la vida consagrada; sería un sacrilegio sustituirla por otras cosas.

Por eso, hoy también les pido que sigan orando por las almas que se consagran a Cristo, desde los que se consagran a Mi Inmaculado Corazón como Hijos de María, hasta los consagrados que llevan misiones importantes en el final de estos tiempos.

Que la Llama del Propósito y de la Consagración sea el centro irradiador para todas las almas del mundo, especialmente para aquellas que se alejaron de Dios por las marcas que ha dejado la Iglesia de Cristo en la Tierra, y para las almas que nunca conocieron el verdadero Amor de Dios.

Hoy, la Fuente de la Consagración a través del Espíritu Santo está abierta. Que las almas emitan internamente la respuesta a ese Llamado; porque dentro de este Plan de Amor, de Luz y de Redención, hay un lugar para cada corazón humano, hay un lugar para cada alma de este planeta, hay un lugar para cada uno de ustedes.

Como muestra de que es posible vivir esta Gracia de la consagración, una vez más la Madre de Dios, por Amor a todos Sus hijos y por la redención de este planeta, por la paz en las naciones y en los pueblos, para que el Espíritu de la Consagración inunde a todos los corazones del mundo, viene especialmente a consagrar a nuevos Hijos de María.

Y ahora, escuchando el himno de su consagración, pido que Mis hijos se aproximen, aquellos que hoy vivirán este momento de consagración; y los que ya se consagraron a Mi Corazón Inmaculado, que se abran para poder renovar sus votos en este momento, para que la Llama del Divino Propósito sea contemplada por todos los corazones y almas, y el mundo sepa dar la gran respuesta que el Universo necesita.

Acérquense a Mí, hijos Míos. Estoy aquí y Soy su Madre, la Madre de la vida y de la consagración.

Vengan, hijos Míos. Vengan a Mí, así como Yo voy a ustedes en cada momento de la vida, en cada súplica, en cada oración. Su Madre Celeste siempre está allí para consagrar y renovar a las almas en el nombre de Mi Hijo y para hacer de sus almas instrumentos de paz para estas naciones, a las que hoy ustedes pertenecen.

Dejen en Mi Corazón sus tristezas, angustias y amarguras. Entréguenle todo a Dios, para que Él los pueda renovar y consagrar, curar y sanar, a través de Mi Corazón Inmaculado.

Que el Santo Espíritu de la Consagración de Dios inunde al mundo entero, así como la Sangre de Cristo inundó al mundo entero, hasta las profundidades más desconocidas del planeta.

Y que este Santo Espíritu de la Consagración de Dios enmiende los errores de las naciones en guerra y en conflicto, enmiende los errores de la impunidad y de la corrupción mundial, disuelva el falso poder, transmute la injusticia, libere a los oprimidos e inocentes.

Que el Santo Espíritu de la Consagración y de la Paz de Dios les abra los ojos a los que son indiferentes, especialmente les abra sus corazones al sufrimiento del semejante, de los refugiados, inmigrantes y descartados.

Porque Mi ardiente deseo, en lo más profundo de Mi Corazón, es que nadie más sea rechazado en este mundo, especialmente los que sufren y padecen en los mares, sin que nadie los ayude. Por esta causa, hoy nos consagramos.

Y hoy la Madre Santísima los consagra en el nombre de Cristo, para que la Llama del Propósito guíe a los corazones hasta el final.

Los consagro y los renuevo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Canten el himno de su consagración por aquellos que no se consagran, por aquellos que no responden.

Yo les agradezco.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Mientras el mundo enfrenta su gran momento de purificación, les pido que en sus vidas y consciencias siga resonando la voz de la oración del corazón; porque será la forma de que, ustedes y sus hermanos de la humanidad, sean ayudados a través de las Leyes Espirituales.

A medida que se aproxima el tiempo prometido del Apocalipsis, los corazones verán situaciones inesperadas que nunca acontecieron en la Tierra. Esto es así para que el planeta se limpie a sí mismo, porque la Madre Tierra grita de dolor y nadie la escucha.

Por eso, hijos Míos, que la oración sea esa llama ardiente que nunca se apaga, que sea la llama que se vivifica, que transmuta, que ilumina y que redime; porque, en el fin de estos inesperados tiempos, la oración será ese escudo espiritual capaz de aislarlos de todas las interferencias de estos tiempos.

Yo necesito que Mis queridos hijos no omitan este pedido, porque cuando estén delante de los acontecimientos del final de los tiempos, recordarán Mi Mensaje.

Si realmente aspiran a corresponder a Dios no solo en los Mandamientos, sino también cumpliendo Su Santa Voluntad, la oración ardiente será esa estrella que a través de Mi Corazón los guiará hacia Dios, hacia un lugar seguro.

Estos tiempos demuestran que la humanidad perdió los valores de la vida y de la familia, porque la sociedad se volvió indiferente al sufrimiento y a la necesidad de los más desprotegidos.

Por eso, les pido que coloquen todo esto en el corazón y que oren Conmigo, a fin de que su Madre Celeste junto con todos los ángeles intervengan en la actual y cruda realidad de estos tiempos.

Es inmediato que la oración de Mis amados hijos resguarde y proteja toda la misión espiritual que llevará adelante la Madre Celeste.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

APARICIÓN ANUAL DE LA VIRGEN MARÍA, EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy, he venido del Cielo para estar con ustedes y, a través de ustedes, poder estar con todos Mis hijos del mundo, por aquellos que claman por justicia, por aquellos que lloran a través de sus oraciones, por todos los que están enfermos y padecen en lo más profundo de su corazón.

Pero, hijos Míos, este es el gran tiempo de la purificación. No lo vean como un castigo, no lo vean como una condena, porque el propio Hijo de Dios fue purificado en el Templo; y la Madre de Dios y San José también fueron purificados.

La materia humana debe sublimarse, la condición humana debe trascenderse, y cada uno de Mis hijos, en este planeta, tiene su escuela, el mejor aprendizaje que necesita para que, en el fin de sus días, entregue su alma a Dios y se funda en la Fuente Cósmica de la Vida.

Es así, hijos Míos, que nada está fuera de lugar en este momento. Lo que está fuera de la Ley, en este tiempo, son los horrores que comete el mundo y la humanidad, el desequilibrio de las Leyes Universales en este planeta, la impunidad que aflora como algo común y que somete a millones de almas en el mundo.

Pero hoy, Mis hijos, Yo vengo a dar testimonio ante Dios de lo maravilloso que Mi Hijo Ha hecho en sus vidas, las pequeñas transformaciones que Ha alcanzado a través de la entrega de cada uno de ustedes a Dios.

Por eso, no vean la vida como una pena o como un lamento. Aférrense al Corazón de Mi Hijo y renuévense en Él.

Y cuando las caídas en sus caminos sean tan continuas y permanentes, Mis amados hijos, no se desesperen. En lo más íntimo de su corazón la decisión ya está tomada y Mi enemigo no los puede hacer temblar ni aterrorizar.

Por más que en este mundo las dificultades son muy grandes y las almas necesitan de muchísima orientación espiritual; Yo los invito, hijos Míos, a lo mismo que Mi Hijo los llamó, los invito a afirmar su fe en la esperanza, en la Sagrada Llama del Divino Propósito que ya flamea delante de sus almas y consciencias; Propósito que sus espíritus ya conocen y que no se puede borrar de la noche a la mañana, a pesar de lo más doloroso que hayan vivido en estos tiempos.

En este día especial para la Madre de Dios y para cada uno de ustedes, he traído algo muy especial de Galileum: el Santo Sudario del Señor, que hoy está en Mis Brazos para envolver sus almas y corazones, para envolver sus cuerpos y consciencias, y así transfigurarlos.

¿Creen en el poder del Santo Sudario del Señor, el Sudario que fue testigo de cada gota de Sangre de Cristo?

Hoy, he retirado esta Sagrada Reliquia del Arca de la Santa Alianza; para que, a través de este Santo Sudario Espiritual de Jesús, Yo pueda purificar sus cuerpos, limpiar de sus rostros cada lágrima y cada llanto, y para que se sientan renovados y curados por las Manos de la Madre de Dios.

Sigan rezando y pidiendo por la Gracia de ser consecuentes.

En lo más pequeño e invisible es en donde se puede realizar la Obra de Dios, porque Dios no se muestra al mundo con Su Poder; Dios se refleja con Su Poder, con el Poder de Su Amor, a través de los corazones que se transforman y se redimen día a día.

Es así que hoy les ofrezco este Santo Sudario Espiritual, para que le sirva como un Manto de purificación y de cura a cada uno de Mis hijos; para que sus dolores físicos y espirituales se alivien, y así el alma del planeta también, en este día, sea aliviado de su sufrimiento, el sufrimiento que le ocasiona la humanidad.

Pero vean, a través de este ejemplo del Santo Sudario Espiritual de Jesús, cuán grande es la Misericordia del Padre, cuán inmenso es el Amor de Mi Hijo por este Proyecto de la superficie de la Tierra.

Mi Hijo Me ha pedido en este día especial, en el que reafirmamos, entre ustedes y Yo, el compromiso de cumplir la Voluntad Eterna de Dios por todos los tiempos que vendrán, que les ofrezca este Santo Sudario Espiritual para que en este 8 de agosto las Leyes Cósmicas desciendan a la Tierra, una vez más cierren todas las puertas inciertas, las almas sean liberadas de sus propios abismos e infiernos y todos sean curados por el poder del Amor de Jesús, al igual que ustedes, Mis amados hijos.

Por más que su Madre Celeste haya ascendido a los Cielos y hoy sea la Gobernanta Espiritual de todos los mundos, y lleve en Su Mano el Cetro de la Voluntad de Dios y del Sagrado Poder Femenino para el fin de los tiempos, Yo sigo siendo la Esclava Fiel del Señor, así como la Esclava de Dios se humilló y se resignó delante de la Cruz por la salvación del mundo, para que Mi Hijo, a pesar de Su agonía y de Su dolor en la Cruz, le concediera la Gracia de estar con ustedes en este tiempo final; permiso que fue otorgado por el Propio Padre Eterno.

Es así, queridos hijos, que quiero que hoy vislumbren y contemplen, más allá de la dificultad y de la condición humana, los tesoros que han recibido sus corazones en estos dieciséis años y cada momento de oración sincera que han compartido Conmigo en estos años, sin que muchos de ustedes sepan cómo seguir Mis pasos.

Pero alégrense y renazcan en Cristo, Él viene a liberarlos del pecado y del error, a través del Corazón de la Madre del Mundo, Él viene a concederles Su Infinita e Insondable Misericordia.

Yo estoy aquí a causa de los consecuentes y de los valientes, de aquellos que no le temen a la purificación, de aquellos que se arriesgan a vivir el Plan de Mi Hijo a pesar de las consecuencias.

Hoy, vengo vestida con el Manto de todo el universo, de todas las estrellas y de todos los soles.

Hoy, este es el Manto Universal de la Madre de Dios que se extiende en el mundo. Y la Luz de este Sagrado Manto de la Madre de Dios, así como la Luz de las palmas de Sus Manos llegan a los rincones más profundos de los infiernos del planeta, para erguir a las estrellas que aún están caídas.

Ya no piensen que este Armagedón es una nueva rebelión. Este es el tiempo de la síntesis y del gran paso, en el que la gran batalla espiritual con Mi enemigo se lleva adelante.

Pero no se olviden de que ustedes están debajo de Mi Manto, cuando no se atreven a salir de él, cuando sus caminos son caminos de oración de corazón, cuando sus actos son actos de caridad y de misericordia por el prójimo, cuando todos los días no se olvidan de que la vida es un eterno servir.

Hoy, el centro de Mi Corona es la Luz de la Nueva Aurora, como la aurora que se irradia en el norte de este planeta.

Soy la Luz de la Aurora que anuncia el nuevo tiempo y el advenimiento de Mi Hijo, el Redentor, la llegada de Su Presencia al mundo.

Sigan siendo parte de Mi Rosario de Luz, sigan siendo esa perla preciosa que se purifica y que se pule a través de las piadosas Manos de Mi Hijo, el Cristo.

Les pido una única cosa, Mis amados, que nunca más cierren su corazón. Que sus corazones sean una puerta abierta a la donación y a la alegría, al júbilo de vivir el encuentro con Cristo y la comunión eterna con el Padre.

Mientras estoy aquí, con ustedes y por ustedes, como la Madre Cósmica del universo, muchas situaciones se detienen en el mundo.

Y en este día 8 de agosto, en el que el Cielo desciende a la Tierra y la Tierra asciende a los Cielos a través de los corazones que están abiertos al llamado de la Madre de Dios, se Me ha concedido que ningún alma en este momento se pierda y que los desprotegidos, los inocentes y los huérfanos sean amparados por los ángeles de la Madre de Dios con la ayuda de todos sus ángeles de la guarda.

Mi fin con ustedes también se acerca, pero no se desanimen. Les diré lo mismo que le dije a la vidente Lucía de Fátima: “Mi Gracia será tu fortaleza, Mi Luz será tu camino y en el fin de tus días encontrarás Mi Gran Estrella, aquella Estrella incandescente y perpetua que brilla en el Eterno Cielo de Dios para acogerte y para recibirte”.

Esto es lo mismo que hoy le digo a cada uno de ustedes, porque también llegó el tiempo de que no solo escuchen Mi Mensaje, sino de que sean Mi Mensaje vivo en este mundo, así se cumplirá Mi Palabra.

Para que este Santo Sudario Espiritual de Jesús se expanda en el mundo, abrace las causas imposibles, proteja a todas las almas, especialmente a las almas de los niños y jóvenes más desprotegidos de estos tiempos, Mi Hijo Me ha pedido que, como preparación para esta nueva etapa, para este nuevo año de la Hermandad, cerremos este encuentro interno con la Santa Comunión.

Por eso, será un momento para que cada uno de Mis hijos haga su ofrecimiento al Universo, ya que el Universo Sideral está abierto en este momento y atento a la voz de todas las súplicas.

Este es un momento extraordinario concedido por el Padre Eterno para todos los corazones que en este momento escuchan a la Madre de Dios, que en este momento abrazan a la Madre de Dios, que en este momento aman a la Madre de Dios. Un momento concedido por el Padre Eterno en estos dieciséis años de incansable trabajo con los Mensajeros Divinos.

Preparémonos para el momento de la Comunión. Los espero.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Oh, Mi Santo Blanco Colibrí,
que visitas una de Mis tierras bendecidas
por la Santa Madre de Dios;
como un humilde peregrino
junto con todos tus hermanos,
tú vienes a Mi encuentro,
al Templo Sagrado de Mi Materno e Inmaculado Corazón,
para suplicarme en unión a Mi Hijo
por la paz en el mundo y por el fin de la guerra.

Oh, Santo Blanco Colibrí,
que vuelas alto para atraer hacia la Tierra
todas las Gracias del Cielo;
hoy, te concedo la Gracia que Me has pedido
desde el silencio de tu corazón.

Oh, Santo Blanco Colibrí,
te animo a seguir adelante,
llevando con firmeza la Palabra de Mi Hijo,
para que los corazones se sigan sintiendo aliviados
por tus gestos de cercanía y de fraternidad.

Hoy, estoy unida en súplica a ti,
para que el mundo se convierta y alcance la paz.

Desde este Sagrado Santuario de Fátima,
junto a los Ángeles del Cielo,
imparto Mi bendición, Mi Amor y Mi Paz
al mundo entero.

Que la Misericordia de Mi Hijo,
hoy, vuelva a descender a la humanidad,
a fin de que más heridas sean sanadas
y los corazones se reconforten.

Amén.

 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN NAZARÉ, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A Mis hijos jóvenes, potenciales pacificadores de Cristo

Queridos hijos:

Que, en este día, toda la juventud del planeta, que se reúne para honrar y alabar a Mi Hijo, sea un potencial pacificador de Cristo.

Un joven pacificador es un puente que une las diferencias entre sus hermanos.

Un joven pacificador es un potencial apóstol de Cristo.

Un joven pacificador reconoce en sí mismo su naturaleza humana y la transmuta a través de su sensata unión con la naturaleza.

Un joven pacificador nunca pierde sus sueños y aspiraciones, los que todos los días debe ofrecer a la Creación.

Un joven pacificador aprende a asumir grandes responsabilidades, sin temer equivocarse, porque un joven pacificador, sirviendo, aprenderá a crecer interiormente.

Un joven pacificador no lucha, sino defiende, de sí mismo y del mundo, los valores de la paz, del respeto y de la tolerancia; para que en cada lugar, que el joven pacificador atraviese, se refleje la armonía.

Un joven pacificador abre su consciencia todos los días, para transformar sus miedos en fortalezas, sus aprendizajes en riquezas espirituales, sus destrezas en actos honestos de donación.

Un joven pacificador nunca retrocede, sino avanza. Él camina decidido para poder cumplir sus metas, que deben ser entregadas a los Pies del Creador.

Un joven pacificador es un potencial puro de consagración, sea en la vida del espíritu, sea en la familia o en el Sagrado Sacramento del Matrimonio.

Un joven pacificador no se defiende, no agrede física y verbalmente, porque su esencia es la paz, que habita en el centro de su alma, de su consciencia y de su espíritu.

Un joven pacificador es un escalador de sus sueños, es capaz de animarse a atravesar sus propios abismos, es un guardián de su propio Propósito Espiritual.

Un joven pacificador es un amigo honesto de Cristo, es quien asume cargar con la cruz del mundo, más allá de sí mismo, es una expresión constante de alegría y de renovación.

Un joven pacificador es un alma misionera, que encarnó en este mundo por un Propósito Mayor.

A los jóvenes postulantes a pacificadores, hoy les doy Mi bendición maternal, porque sé que para cada uno de ellos es un desafío vivir por entero la vida del espíritu.

Por eso, agradezco por los valientes jóvenes pacificadores, que hasta ahora fueron capaces de ir más allá de sí mismos y de traspasar sus propias barreras y límites.

A los jóvenes pacificadores, hoy reunidos en el Festival de la Juventud por la Paz en Brasil, les pido que sean fuente de renovación, que sean impulsores del cambio, de la alegría que este mundo tanto necesita.

Yo estoy con ustedes, y una vez más les agradezco por animarse a responder a Mi llamado.

Los ama y los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Estrella Guía de la Juventud
 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN CANTABRIA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Como Virgen del Carmen y Estrella del Mar los vuelvo a encontrar en el refugio sublime de Mi Corazón Inmaculado.

Hoy, vengo a su encuentro para elevar todas sus súplicas a Dios, especialmente las súplicas que sé que son importantes para sus corazones.

Les pido que continúen orando Conmigo por la paz y por el fin de la insensata guerra, para que Mis hijos, sumergidos en la lucha ilusoria del poder y de la conquista de naciones, puedan recapacitar y convertirse antes de que sea demasiado tarde.

Por eso, vengo como la Eterna Estrella del Mar para guiar a todos Mis hijos hacia el puerto seguro del Corazón de Dios, y para intentar retirar del tormentoso y agitado mar planetario a los que ya no están consiguiendo persistir.

Mi Hijo Me envía como Mediadora y también Me envía como Madre Suplicante, como la Madre que clama a la humanidad por el fin de la guerra y del uso de las armas y de las pruebas nucleares.

Queridos hijos, en Mis oraciones y súplicas, Yo deseo que la humanidad ya no retroceda más, que no cierre su corazón a Dios, al amor y a la vida.

Por eso, debemos rezar y hacer sacrificios a fin de que los que ya están condenados reciban la última tabla de la salvación.

Queridos hijos, estoy unida a todos Mis orantes que, día tras día, sostienen con amor y con fe cada una de las diferentes oraciones semanales. Esto es muy importante para Mí, porque así su Madre Celeste tiene medios espirituales para poder interceder, rescatar y salvar.

Hijos Míos, con sus miradas colocadas en Mi Corazón Inmaculado, renuévense todos los días.

Estoy con ustedes y deseo su paz, la paz para el mundo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Estrella del Mar

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN NAVARRA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL 16 DE JULIO, CON MOTIVO DEL ANIVERSARIO DE LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy, la Luz de Mis Espejos Mayores se refleja sobre este lago, para representarle al mundo el principio de la Creación de Dios, el origen de la Fuente Suprema, de donde todo una vez comenzó; de donde Dios emanó Su Primer Pensamiento, deseando ardientemente desde lo más profundo de Su Corazón Eterno, que pudieran existir Sus Hijos, todas las criaturas, para reconocerlo y amarlo, para adorarlo y alabarlo, así como Él también reconocería, amaría y abrazaría a cada uno de Sus Hijos.

De aquí provienen los Espejos de la Ciencia de Mi Paz. Y, a través de ellos, Yo le irradio al mundo y a todo el universo el atributo de Mi Paz, flameante llama de la Esperanza de la Madre del Mundo que penetra en todos los espacios, dimensiones y planos, en donde Mis Espejos trabajan por la pacificación y por la redención de las almas, las que algún día deberán retornar a la Fuente de Dios, de donde una vez surgieron, de donde una vez las esencias emanaron para formar parte de esta trayectoria del aprendizaje sideral.

Queridos hijos, que esta Paz, que proviene de Mis Espejos y de Mi Ciencia Suprema, pueda llegar a abarcar los espacios en donde existen conflictos en el mundo. Así, toda la vida planetaria será reparada, y esa vida se rehabilitará, dentro y fuera de los seres para que alcancen la dignidad de ser Hijos de Dios; porque nadie en este mundo ni en ningún lugar del universo, más allá de su error o de las consecuencias que haya vivido, pierde la dignidad de ser Hijo de Dios.

Aquellos que hoy todavía no son dignos Hijos de Dios es porque están lejos del Amor, es porque están lejos de la Verdad, es porque se apartaron de la Luz.

Por eso, como Madre del Amanecer y Madre de la Vida, como Reina de los Espejos del Cosmos y de la Ciencia Divina, hoy vengo a abrir una vez más la puerta hacia Mi Paz, hacia el Universo Espiritual; para que las almas y especialmente los mundos internos recuperen la oportunidad de ser dignos Hijos de Dios, de que sepan que, más allá de todo y más allá de toda prueba, está Dios, contemplando a Sus Criaturas, contemplando a Su Creación, renovándose a través de la renovación de Sus Hijos, santificándose a través de la santidad de Sus Hijos.

Y, así, la Creación se recrea una y otra vez.

Así como nace una nueva estrella o surge un nuevo sol, así como una nebulosa o una constelación se renueva, así también se renueva la vida de Mis hijos. Porque todo es parte de un dinamismo cósmico y evolutivo, es parte del Misterio Espiritual de Dios que surge como impulso desde la Fuente, un impulso continuo, permanente y renovador, que hace a todas Sus Criaturas participantes de la Vida Mayor, de la Vida Divina.

Así como hoy Mis Espejos descienden al mundo, los Espejos de la Ciencia de Mi Paz, así deseo que sus aspiraciones se eleven y, sobre todo, que sus corazones se eleven hacia el universo para ingresar a través del portal a la Fuente de la Creación del Padre Eterno, en donde los ángeles, los arcángeles y todas las Jerarquías trabajan, silenciosamente, por la evolución del Plan de Amor.

Delante de esa Fuente, contemplen sus orígenes. Delante de esa Fuente, recuerden el origen de sus esencias, de aquella pequeña partícula del Amor Cósmico de Dios que fue depositada en cada uno de Mis hijos. Esa partícula nunca podrá desaparecer ni disolverse, más allá del mal que exista en el mundo o de la oscuridad que vivan las almas.

La partícula crística del Amor de Dios es inextinguible y renovable, y les otorga la dignidad a todas las criaturas porque son parte de la Voluntad de Dios, del deseo ardiente de que el Padre Eterno tenga a Sus Hijos en Sus Brazos, así como su Madre Celeste tiene a Sus hijos debajo de Su Manto de Luz; hoy, debajo de Mi Manto estrellado del universo.

Que los Espejos de Mi Paz reintegren los atributos que la humanidad está perdiendo; para que las naciones vivan en la paz, para que los pueblos vivan en la paz, para que esta raza de la superficie del planeta pueda renacer, así como renace el amanecer todos los días, trayendo la luz de la Nueva Aurora, abriéndoles la puerta de la redención a las criaturas y consciencias, renovando la vida de Mis hijos por dentro y por fuera, para que vivan en la Felicidad y en la Alegría de Dios por sentirse amados y contemplados por el Padre Celestial.

Así como hoy, su Madre Celestial los contempla ante la Luz de todos los Espejos, ante la consciencia de todas las herramientas de la Jerarquía Espiritual que están en constante ofrenda y sacrificio por la redención del planeta y de esta raza; hoy, les habla su Madre Sideral, la Madre de toda la Creación y de toda la vida, que gestó en Su Vientre al Hijo de Dios, el Mesías, su Salvador y Redentor, Aquel que murió en la Cruz por ustedes y derramó Su Sangre por ustedes, por su conversión y salvación, para que tuvieran vida en abundancia a través del Sagrado Árbol de la Vida de Cristo, su Señor y Maestro, el Rey del Universo.

Que, ante la presencia de esta Ciencia Divina que se muestra a sus mundos internos y a sus almas, todos puedan volver a comulgar, para que todos puedan renacer en Cristo y por Cristo, en el nombre de Su Amor y de Su Misericordia, confiando plenamente en la esperanza venidera, en la promesa que llegará y que se cumplirá en el momento del Retorno de Cristo.

Así también, la Luz de todos los Espejos participará de ese momento; cuando los Cielos se abran y los Espejos se enciendan, el Hijo de Dios descenderá en Gloria, junto a todo el universo que lo seguirá en procesión y en júbilo.

Y así, en nombre de toda la Creación y de la Fuente Suprema, Él todo lo renovará, dentro y fuera de los seres. Y aquellos que hayan confiado hasta el final se alegrarán y recibirán Su bendición, la bendición del Hijo Supremo.

Y así como el Sol de la Vida de Cristo nutre a todo el universo y a toda la vida, así los Espejos de la Madre de Dios nutrirán y renovarán toda la vida y toda la superficie; reconstruyendo los pilares de los Atributos de Dios para esta humanidad y reabriendo los puentes de unión entre el Cielo y la Tierra, entre las almas y Dios, así como Cristo lo hizo en lo alto del Monte Calvario.

En este día, vengo a bendecir a uno de Mis Espejos, de entre tantos Espejos de Mi Corazón Inmaculado. Vengo a bendecir a Mi hija Lucía de Jesús para que el esfuerzo siempre sea la llave de la superación, de la consagración y de la unión espiritual con Cristo, el Esposo Celestial.

Vengo a bendecir los pasos de Mi hija Lucía de Jesús como vidente y como instrumento de la Jerarquía Espiritual, para que siga siendo un instrumento que les otorgue Gracias a las almas sedientas de la Luz de la Jerarquía, sedientas del Amor de la Jerarquía, sedientas del abrazo de la Jerarquía, para que muchos instrumentos más puedan estar al servicio de Dios en este planeta sin nada a cambio, solo con el fin de morir a sí mismos todos los días un poco más.

Por eso, bendigo la valentía de Mi hija Lucía de Jesús; y que, bajo la protección espiritual de Mi Esposo, San José, pueda seguir reflejando y representando a la Hermandad Celestial en este planeta, hasta que la última alma atraviese el portal al Paraíso.

Es así que envuelvo a Mi hija Lucía de Jesús con la Luz de Mis Espejos y especialmente del Gran Espejo del Amor de Mi Corazón, del Amor de la Madre que acoge y que acepta, del Amor de la Madre que renueva y que cura, del Amor de la Madre que sana y que transfigura a las consciencias, del Amor de la Madre que consagra y que anima a Sus hijos a seguir los Pasos de Cristo hasta el fin.

Que las almas de este mundo reciban la Luz de Mis Espejos para que la paz sea una realidad en este planeta y, especialmente, en donde más se necesita en este momento.
Sigan orando Conmigo, con fervor y devoción.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Para que esta Luz de los Espejos penetre en lo más profundo de la consciencia planetaria, del alma del planeta y de la humanidad, vamos a orar ante la Madre de Dios, la Reina de los Espejos, tres veces la oración de la Madre Universal, para que los atributos se plasmen en la consciencia de nuestra humanidad, de las naciones y de los pueblos, y especialmente en los lugares donde más se necesitan.


Te alabamos,
¡Oh Madre Universal!
Plena es Tu Gracia,
la Unidad está en Ti.

Sagrada Energía Femenina,
gestas en Ti la Nueva Humanidad.

¡Oh suprema Madre Universal!,
intercede por nosotros,
seres de la superficie de la Tierra,
para que podamos consagrarnos
como dignos Hijos de Dios,
en la fe, la luz, la paz,
la protección, la cura, la unidad,
el amor, el perdón, la reconciliación,
la caridad, la humildad, la transmutación
y en la fraternidad,
ahora y en el momento de nuestra total
y definitiva entrega al Padre Creador.

Amén.


Y así como el Cielo se abre en el interior de Mis hijos, así abran siempre sus corazones a los Universos Superiores, para que esta comunión perpetua con la vida del universo y con la Jerarquía siempre esté presente, más allá de todas las consecuencias y de todos los acontecimientos.

Yo les doy Mi Paz y Mi bendición, agradeciéndoles por haber respondido una vez más a Mi llamado.

Los bendice la Reina de los Espejos y de la Vida.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Vayan en Mi Paz.
 

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN NAVARRA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Queridos hijos, haciendo tres veces la Señal de la Cruz, con reverencia y gratitud, estarán santificando sus vidas, estarán iluminando sus caminos, estarán alcanzando el Propósito de Dios.

Como Madre de ustedes y como Virgen del Carmen, hoy Me presento con esta Faz, también preparando el próximo 16 de julio, día especial en el que la Virgen del Carmen es conmemorada y reconocida como la Madre y Guardiana de todos los consagrados, de todos los que buscan incesantemente alcanzar el camino crístico, seguir las Huellas de Mi Hijo e imitar Su Vida Divina.

Hoy, estoy aquí con alegría, sin esconderles la tristeza de Mi Corazón. Vengo aquí como la Madre del Santo Escapulario a recordarle al mundo esa sublime Gracia, concedida por los Cielos a través de los objetos sagrados; porque las almas necesitan el Santo Escapulario no solo por su protección, sino también por su unión interna con el Reino de los Cielos y, en especial, con el Corazón de Mi Hijo y Mi Inmaculado Corazón.

Hoy, estoy aquí, sobre este lago de Luz, para purificarlos y para consagrarlos una vez más, así como Mi Hijo fue consagrado y purificado en el Río Jordán durante Su Santo Bautismo.

De esa forma, a través de este lago de Luz, vengo a renovar y a restablecer el don de la Paz, una Paz tan necesaria y urgente en estos tiempos de caos; una Paz que muchos corazones pierden día a día, sin poder volver a encontrarla.

Por eso, esto es motivo de vivir en la escuela de la ardiente oración, no solo para que esa Paz vuelva a los corazones desesperados y que han perdido el motivo de vivir en este planeta, sino también para que el don de la Paz, que reverbera incesantemente en el Corazón de Dios, para todo el universo, retorne a este planeta, especialmente a las naciones que están siendo martirizadas y destruidas por la guerra y los conflictos de estos tiempos.

Esa es la tristeza que guarda Mi Corazón por toda la sangre inocente que aún sigue siendo derramada, y que tiene un precio incalculable que nadie puede pagar.

Por eso, queridos hijos, sigan orando de corazón por la paz en el mundo, por la paz en las naciones, por la paz en los pueblos, por la paz en cada corazón humano y en cada familia, porque está llegando el gran tiempo y el gran momento de la dolorosa purificación.

Pero si están en oración Conmigo, unidos a la Virgen del Carmen, les aseguro, queridos hijos, que no perecerán; porque el Fuego del Espíritu Santo guiará sus vidas, iluminará sus caminos y los mantendrá cerca del Propósito Divino de Dios.

Mientras tanto, Mi Corazón Inmaculado y el Corazón de muchas Jerarquías del universo trabajan incansablemente para que esta paz no se pierda en el mundo. Porque si falta la paz en el mundo, queridos hijos, falta el amor, falta la fraternidad y, así, es muy difícil para muchas consciencias erradicar el maligno espíritu de la indiferencia.

Por eso, sigan orando para que no pierdan la sensibilidad de poder ver, delante de ustedes, la necesidad en cada lugar, en cada situación y en cada hermano.

La unión entre las consciencias y, en especial, entre los pueblos y entre las naciones, está siendo socavada, está siendo destruida por Mi enemigo.

Deben saber, queridos hijos, que, de faltar esa paz tan necesaria en estos tiempos, faltará la luz, faltará el amor, faltará la sabiduría y la compasión.

Por eso, que sus vidas sean instrumentos de esa paz, sean puentes para el descenso de las Gracias por medio de la fervorosa oración del corazón.

Les vuelvo a repetir, queridos hijos, que no se cansen, que se mantengan sosteniendo con sus manos la Antorcha de Luz de Cristo y el Estandarte de Su Paz; porque en muchos lugares son necesarios esa Paz, esa Luz y ese Amor para que rescaten a los corazones perdidos, sufridos y olvidados.

Como Virgen del Carmen, vengo a recordarles, pero también vengo a entregarles, a cada uno de Mis hijos, la ciencia de la Gracia concedida a través de los objetos sagrados, en especial del Santo Escapulario.

Porque cada día que pase, las almas inevitablemente necesitarán esos objetos sagrados para poder atravesar estos tiempos con un mayor espíritu de fe y de confianza, no en algo material, sino en algo profundamente inmaterial y espiritual, que estos santos objetos sagrados les proporcionan a las almas.

Así como su Madre Celeste hoy lleva en Su Mano el Santo Escapulario, ofreciéndoselo al mundo; así, quisiera que más hijos Míos lo tengan consigo; para que, en el día de la muerte, las almas estén protegidas y amparadas por el Amor y la Luz de Mi Amado Hijo.

Así, la devoción en los corazones será renovada. Así, las Gracias serán abundantes; porque aquí, en el Reino de los Cielos, está todo para Mis hijos, está la Fuente inagotable de la Gracia de Dios, de Su Amor, de Su Compasión y de Su Misericordia por el mundo.

Las almas necesitan generar esos méritos y ese espacio para que las Gracias de Dios desciendan a la humanidad y las almas sean colmadas por los Tesoros del Cielo.

Hoy, en esta nueva misión que comienza a través de Navarra, en el norte de España, queridos hijos, acompañarán a su Madre Celeste, en esta ocasión, en esta importante tarea para que la paz se establezca en el mundo y especialmente en Europa del Este; para que la humanidad, en esta superficie, deje de usar las armas e intentar conquistar los espacios que no le pertenecen, porque muchos son los que sufren por las guerras y los conflictos.

Es necesario que Europa abra aún más su corazón y no tanto su mente, que busque la unión incesante con Dios, porque así estará en comunión divina y no en indiferencia.

Así, la Virgen del Carmen, por cada lugar que pasa, por cada lugar en el que que peregrina, en cada punto de este planeta, en cada región de esta humanidad, enciende los Tesoros Internos guardados preciosamente por todas las Jerarquías; revelándole al mundo y, en especial, a todos los mundos internos, las Gracias incalculables e inextinguibles que existen en estos Sagrados Recintos de Luz, en donde está todo para que la humanidad comience de cero.

Yo les agradezco por estar hoy aquí Conmigo y una vez más reflejo sobre el espejo de este lago la esencia de Mi Paz, para que la paz esté en el mundo y especialmente en los corazones más necesitados.

Y en nombre de Mi Hijo, como la Virgen del Carmen, Yo los vuelvo a bendecir en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Sigan las Huellas de Luz de su Madre Celeste.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA SIERRA DE LA PEDRIZA, COMUNIDAD DE MADRID, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Como Madre Naturaleza y Madre de la Vida, hoy desciendo con la Luz de Dios sobre esta sagrada sierra para volver a encontrarme con Mis hijos de esta humanidad.

Vengo en este día a auxiliar y a socorrer a todos los hijos Míos que en este tiempo sufren y padecen sus purificaciones y pruebas, enfrentando de la noche a la mañana situaciones inesperadas que cambian el destino de la vida de muchas personas.

Pero quisiera decirles, Mis hijos, que eso no significa que Dios esté lejos del sufrimiento o de la enfermedad. Él está más cerca de lo que parece y sufre junto con todos los enfermos y necesitados a través de Su Hijo, Jesucristo, que también sufre junto con los Hijos del Padre.

Este es el tiempo de tener que aceptar, pero también es el tiempo de tener que reconocer los aprendizajes de la vida, teniendo presente que cada momento es una sagrada oportunidad de crecimiento interior para todos.

Cada alma, en este ciclo final, vivirá lo que más necesita aprender, a fin de que en cada hijo Mío nazca y emerja el amor crístico, que le permitirá comprender la vida en su esencia profunda.

Como Sagrados Corazones, antes de Nuestro recogimiento, vemos cómo la humanidad no está preparada para el fin del tiempo. Por eso, la Jerarquía Espiritual dedica cada momento y cada encuentro para auxiliar en todas las situaciones posibles.

Que, en este momento tan turbulento y hostil del planeta, ustedes aprendan a perpetuar la luz de la oración y no pierdan la oportunidad de orar, de pedir Mis Gracias y de interceder por todas las causas, por todas las situaciones y por todos sus hermanos; porque en este tiempo solo bastará orar, pero orar de corazón.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Madre de todos los enfermos de cuerpo y de espíritu

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN BARCELONA, CATALUÑA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Vengo, en este día, como Madre de la vida de los océanos, para que la humanidad escuche el grito de los océanos, para que el ser humano de superficie se sensibilice y abandone la fría indiferencia.

Vengo como la voz de los océanos, para que sea escuchada, para que Mis hijos oren por uno de los recursos que está en riesgo en todo el planeta.

Oremos, hijos, para que la contaminación ya no sea la amenaza de toda la vida marina.

Oremos para que no se derrame más petróleo en los océanos, para que la sangre de las entrañas del planeta no sea más extraída para el beneficio de los de siempre.

Oremos por la vida de los océanos.

Oremos para que la vida de los océanos ya no sea el cementerio humano más grande de la historia y para que las naciones se comprometan a ayudar en el rescate de la vida de los refugiados.

Queridos hijos, este es el doloroso escenario de los océanos, es el fiel testigo de la inconsciencia de la humanidad y, sobre todo, de la falta de sentido común y de discernimiento.

Yo les pido, más que nunca, que hagan algo por los océanos y que la mayoría no se quede observando cómo se autodestruye la vida que el universo les concedió.

Es hora de tomar consciencia, queridos hijos, porque ya no hay tiempo, y después no habrá posibilidades de que se lamenten.

Oremos por la crueldad que sufren los océanos y todos los seres marinos, para que el sufrimiento, que es provocado por la mano sangrienta del hombre de hoy, no quede impune, y esto no retorne a la humanidad a través de más desaparecidos en los mares, o en la sequía inexplicable de grandes reservas de agua dulce del mundo.

No perjudiquen más a los océanos. Hoy, ellos gritan a través de la voz de la Madre Naturaleza.

Comiencen a hacer algo primero en ustedes mismos. Les estaré muy agradecida a todos aquellos que alivien el dolor silencioso de los océanos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Madre de los Océanos

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN NAZARÉ, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Oración de la Sierva de Dios

Oh, Señor,
colma nuestra vida
con los dones de Tu Gracia.

Revélate, Mi Dios,
en cada paso de la vida.

Hazte presente en lo más pequeño,
para que muchos más descubran
el sagrado poder de Tu Humildad.

Abre, Señor, las puertas de Tu Reino,
para que todos puedan entrar.

Que con Ojos de Misericordia,
Tú puedas contemplar la grandeza
de que todas Tus Criaturas estén en Ti,
y Tú, Señor, en ellas.

Que la llama flameante de Tu Propósito Divino
pueda ser reconocida por aquellos
que atraviesan la noche oscura,
porque Tú, Señor, eres la Luz del mundo,
Tú eres ese puente que se muestra
ante nuestros ojos,
para que lo podamos atravesar
en confianza hacia el Paraíso.

No mires, Señor, la indiferencia de los hombres,
la crueldad de los incrédulos;
coloca, Señor, Tu Mirada en todos aquellos
que en sacrificio y en amor se entregan a Ti,
para alabarte y para reconocerte
como el Único Señor, Adonai.

Que Tu Insondable Amor, Señor,
sacramente la vida de Tus Hijos.

Haz que una vez más brille la estrella de Belén
en lo más profundo del corazón
de los que aspiran, algún día,
a encontrarse, cara a cara, con Cristo.

Así, Mi Dios, prepara la Nueva Tierra
a través de los que, por amor, se ofrecen a Ti,
para que Tu Sagrado Reino descienda a la Tierra.

Que en esa unión perfecta
entre Tu Corazón y el corazón de Tus Hijos
se vivifique Tu existencia,
porque al fin de todo,
cuando todo se haya cumplido,
conforme Tú lo decretaste,
Tus Criaturas y Tú, Señor del Universo, serán uno,
y ya más nada separará la vida de la esencia,
la realidad de lo inmaterial,
lo interno de lo divino y cósmico.

Tu Sierva y Esclava, una vez más, se ofrece,
en amor y en renuncia,
para que muchos más puedan renacer en Ti.

Amén.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Sierva del Señor

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN NAZARÉ, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

En el Amor de Dios, encontrarán la respuesta para cada etapa de la vida.

En el Amor de Dios, renacerán como en cada nuevo amanecer y le encontrarán sentido a toda la experiencia vivida.

En el Amor de Dios, se curarán, pero también se liberarán de ustedes mismos.

En el Amor de Dios, ya no habrá motivo para actuar, pensar o proceder lejos de ese Amor Divino.

Como Madre, como una Madre que estuvo en la Tierra y conoció la condición humana de cerca, Yo les pido que no se dejen abrazar por la imperfección propia; más aún, permitan que el Amor los cure y los redima, permitan que la puerta del corazón siempre se mantenga abierta de par en par. Nunca cierren la puerta del corazón.

Aférrense al Amor del Padre Eterno y renacerán, se liberarán de las amarras y se disolverán todos los males del mundo.

En verdad, les digo, hijos Míos, que sin el Amor nunca podrán conocer a fondo la realidad. Por eso, no se olviden de que fueron creados, en la Fuente, por un profundo sentimiento de Amor de Dios.

Así, despójense de lo que creen, de lo que afirman como una única verdad. Despójense de lo que sostienen como propio.

Es hora de que Mis hijos practiquen, en carne propia, las Palabras de todos los Mensajeros; porque un día llegará el fin y deberán estar viviendo en el Amor de Dios, en el Amor que es capaz de ir más allá de ustedes mismos por la concreción de un bien mayor y universal.

Esta es la llave que les vuelvo a entregar una vez más, la llave del amor vacío, de un amor libre de convicciones y de ideas, de un amor que es capaz de sacrificarse por amor a Mi Hijo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Madre del Amor Mayor

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mi silencio hace eco en el corazón del universo.

A través de este silencio, les quiero hablar de cosas profundas, mientras que en el mundo aún está abierto el abismo de la división y de la indiferencia.

A través de la Mensajera de la Paz, el Cielo desciende a la Tierra y aquellos que aún no tienen condiciones para ser rescatados, son rescatados por Mí.

Esto supera a la Ley, al entendimiento y a la mente; porque el Amor de la Madre de Dios es la gran llave de estos tiempos.

En un mundo sin amor no podrá haber luz. En un mundo sin amor no podrá haber esperanza.

Por eso, escuchen el eco del silencio de la Madre de Dios; para que, aplacando las injusticias y las indiferencias del mundo, a pesar de las guerras de estos tiempos, que se viven dentro y fuera de los seres, las almas puedan ser conducidas hacia el refugio de Mi Paz.

Por eso, ámense mucho más de lo que se aman. Acéptense mucho más de lo que se aceptan. Acojan al otro mucho más de lo que creen hacerlo; y la grieta de la indiferencia y de la oscuridad, que fue abierta por Mi adversario, se cerrará. Así, el Universo Espiritual y sus ángeles estarán más cerca de todos.

No se olviden de la poderosa Señal de la Cruz de Mi Hijo, día a día. Los espejismos de este mundo engañan a las almas, las confunden y las hacen interpretar situaciones equivocadas.

Que la lectura de todos los acontecimientos, hijos Míos, esté basada en el amor. Sin amor no habrá pasado, presente o futuro que pueda ser liberado.

A través del Mensaje de Fátima, Yo vine a enseñarles que todas las almas, volviéndose a Dios, recuperarán la paz.

La Mirada Amorosa del Padre está siendo aplacada por los dioses que se escogen en este mundo; pero Su Poder es invisible, inmutable e invencible; Su Amor les abre las puertas a todas Sus Criaturas sin excepción.

El mayor pecador y el mayor error son perdonados por el Padre. La condenación no es Su Ley, el Amor es Su Ley y es Su Sabiduría.

Aprendan a vivir en estos tiempos bajo estos principios, para que no se confundan. Y cuando estén delante de alguien miserable, al igual que ustedes, sepan colocar el Amor de Dios en el centro de cada situación y de la vida; porque el Amor de Dios está faltando en este mundo, está siendo disipado por la indiferencia, por la arrogancia y por el uso del falso poder.

Pero no se olviden, hijos Míos, de que todos son iguales ante los Ojos de Dios.

Así como su Madre Celeste es la Esclava del Señor, ¿sus almas se han decidido a ser esclavas de Dios? Porque la esclavitud espiritual no es una condena, es el camino para amar y comprender la cruz, la cruz propia de cada alma, que es aliviada por el Amor de Nuestros Sagrados Corazones.

Por eso, Mis amados hijos, decídanse y sean embajadores del Amor del Padre Celestial en este mundo. En verdad, les digo, Mis amados, no crean que ya saben amar.

Hasta el último minuto de la Dolorosa Pasión de Mi Hijo, Cristo no perdió ni un segundo en aprender a amar y amar. Y Él, que era el propio Dios Vivo entre todos, se humilló y se resignó por todos ustedes hasta el fin de los tiempos, para aprender en la sagrada escuela del Amor Mayor.

Hoy, vengo a hablarles del amor porque no lo estoy viendo en ustedes. Vivan a través de los ejemplos del amor y de la hermandad, de la aceptación y de la renuncia.

Que la llama incandescente de sus vidas se encuentre en el Amor Mayor.

Que sus corazones, almas y vidas recojan las ofrendas del Amor que hoy les traigo desde el Cielo, para que este Amor Celestial regenere al mundo, lo cure, lo redima y lo libere.

Como Madre del Amor Divino, vengo a recordarles el reingreso a este camino y a esta escuela. No dejen que sus corazones se enfríen.

Que el Amor de Dios siempre los guíe y los conduzca hacia el Propósito, hacia la oportunidad de aceptar al otro como es, sin intentar cambiarlo; de ser capaces, a través del Amor Mayor, de comprenderlo todo, de no condenar y de no ejercer la impunidad espiritual.

Porque en verdad, les digo, Mis queridos hijos, que solo Dios sabe quién es cada alma en este mundo y en esta encarnación.

Porque cuando amen de verdad, así como los ama Mi Hijo, reconocerán en cada alma y en cada ser al Cristo interno; y los espejismos y las apariencias que les impone Mi enemigo entre los servidores se disiparán, ya no se generarán más heridas ni divisiones, protagonismos ni falsos poderes que creen tener en este mundo.

Que hoy, la Rosa del Amor, que les traigo del Cielo, se funda en lo más profundo de la esencia de cada ser. Reciban esta Rosa de Luz como un impulso de renovación en el Amor de Dios, para que sus vidas se conviertan como rosas a los Pies de la Santa Señora del Cielo, y esta ofrenda amorosa de las almas justifique todos los errores del mundo, a fin de que más almas se puedan salvar y no ser condenadas más.

Cuando los invito a vivir en la escuela del Amor es para que dejen de vivir en la escuela de la condenación; para que puedan percibir, desde otro plano, lo que percibe espiritualmente la Jerarquía y, así, puedan aprender como Nosotros aprendemos aún en este tiempo.

No teman adentrarse en la sagrada escuela de la esclavitud espiritual de Dios; porque Él se entregó al mundo sin condiciones, dejándose colgar en una Cruz. Y aun esa entrega fue mayor, a través de la muerte espiritual que vivió Mi Corazón Inmaculado en ese momento.

Vengo como Mediadora de los que creen en la Justicia Mayor, porque Dios no usa la Justicia como un castigo, la Justicia de Dios está basada en Su Amor Eterno.

En ese Amor es en donde deben vivir y obrar, en ese Amor es en donde deben acoger, aceptar y reconocer; porque, mientras esto no suceda, el mundo seguirá sufriendo y las almas se seguirán perdiendo porque el amor se volverá indiferente; será un amor mezquino y frío, un amor egocentrista y personal.

Mi alivio está en todo lo que Nosotros les hemos entregado en estos últimos años, en estos últimos tiempos.

Lleven Mi Mensaje de Amor hacia su mundo interior para que Mis Palabras no se disipen; para que Mis Palabras, que son la Palabra de Dios, permanezcan y den vida en abundancia.

Eso es todo lo que hoy quería decirles, Mis queridos hijos. Y para que todo lo que les he dicho por Amor, pueda tener sus frutos en el próximo tiempo, Yo los vuelvo a bendecir a pedido de Mi Hijo, el Soberano Rey del Amor y de la Verdad, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Y les pedimos a nuestros hermanos del Coral de Figueira, respondiendo al pedido de la Madre de Dios para cerrar este encuentro y profundizar en las Palabras de Nuestra Señora, que cantemos, en español: “Tierra de María”.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN NAZARÉ, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Cuando un alma no acepta o no acoge con profundidad la Voluntad de Dios, es un alma que le envía un mensaje al universo, diciéndole que hará su propia voluntad. Vean, en esto, el ejemplo de la falta de consciencia y de discernimiento de quien decide por sí mismo.

La Voluntad de Dios no es un reglamento, es una expresión desconocida de Su Amor.

La Voluntad de Dios no es autoritaria, es un reflejo de la Caridad del Padre con todos Sus Hijos.

La Voluntad de Dios no es restricción, es la emanación infinita de Su Sabiduría y de Su Insondable Misericordia.

Cuando el alma no consigue abarcar esta realidad, está propensa al sufrimiento; porque, hijos Míos, no hay nadie más que humildemente respete la libertad de Sus Hijos como Dios.

Cuando nada parece tener sentido, es entonces que las almas con corazones más duros recuerdan a Dios; pero como Madre, que desde el principio vivió en la Voluntad del Creador, Yo los invito a vivir la experiencia de abrazar la Voluntad de Dios para que pierdan el control que creen tener.

Si aman la Voluntad de Dios, la conocerán.

Si viven en la Voluntad de Dios, no existirán límites para que el ser de la superficie de la Tierra sea un espejo vivo de esa Voluntad.

Así como la Verdad de Mi Hijo los hace libres; también la Voluntad de Dios, paso a paso y en obediencia, los liberará de ustedes mismos.

Piensen cuántas veces, en el día a día, dejan de vivir la Voluntad de Dios y viven su propia voluntad; una voluntad que carece de fundamentos y, sobre todo, que carece de amor. Así, Mis hijos, se darán cuenta si están cerca o lejos de Dios.

Como Madre, deseo el bien y la victoria de Cristo en los que se decidan a ser nada y que se decidan a vivir en la sabia Voluntad del Padre Eterno.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Hoy, su Madre Celeste coloca Su mirada sobre la herida África para que su pueblo encuentre, a través del consuelo de la Madre de Dios, la fuerza interior que necesita para seguir adelante.

África es Mi pueblo amado, un pueblo muchas veces olvidado y lastimado por la esclavitud sofisticada de estos tiempos.

Como Señora del Verbo Divino, vengo a pedirles a Mis hijos que no se olviden de las necesidades de Mi amada África; porque, mientras esas necesidades urgentes no sean atendidas por toda la humanidad, no llegará el tiempo de paz que el mundo tanto busca.

A través de ciertos acontecimientos, la voz y el grito de Mis queridos hijos de África son silenciados para que su sufrimiento no sea conocido.

Por eso, así como en este último mes Yo los invité a orar por las familias, hoy los llamo a que no se olviden de orar por Mi herida África; porque necesito que sus corazones, que ya lo tienen todo, se sientan sensibles por aquellos que más sufren.

No puede pasar ni un día en el que ustedes no piensen en Mis hijos de África. Quisiera que sepan y que comprendan, algún día, la importancia de que haya más misioneros en África.

Oro, día y noche, por los que son descartados.

Oro, día y noche, por los que son desatendidos.

Oro, día y noche, por los que son olvidados.

Oro, día y noche, por los que no escuchan con sensibilidad el grito y el llamado de África.

Mi Corazón de Madre está con África.

Mi Gracia sostiene la fe de todos los africanos. Mi Amor los abriga y los consuela en las horas difíciles.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Madre de toda África

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE MONTEVIDEO, URUGUAY, HACIA SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En este día, queridos hijos, vengo como Madre Celadora y Guardiana de los Sacramentos, en nombre de Mi Hijo, a agradecerles a los sacerdotes de la Orden fundada por Cristo por los sagrados oficios prestados en los Núcleos-Luz, en los grupos de la Red-Luz y en sus familias.

Pudimos presenciar, desde los planos internos, los frutos que fueron traídos a todos desde Tierra Santa.

Mi Hijo pudo llegar a la esencia de muchas almas, a través de los Sacramentos, y ahora es el momento más especial, en el que Cristo obrará y buscará tener un lugar en el corazón de Sus compañeros.

La Ciencia de los Sacramentos es una fuente inagotable de Gracias y también de milagros.

El alma que, por ejemplo, es ungida, incluso sin vivir el Camino de Cristo, es considerada un alma rescatable, y el mérito y la Gracia que recibe es concedido por el oficio del sacerdote.

Por eso, Mi adversario intenta socavar la vocación de los sacerdotes; porque sabe que cada vez que un sacerdote oficia, con todo su corazón y vida cualquiera de los Santos Sacramentos, él pierde de sus garras al alma que fue sacramentada, porque esa alma pasa a ser contemplada como un digno hijo o una digna hija de Dios.

Este es el motivo por el que los fieles y devotos al Sagrado e Insondable Corazón de Jesús deben orar diariamente por los hijos predilectos de Cristo, los sacerdotes, para que ellos siempre sean instrumentos puros de donación y de servicio para los más necesitados de espíritu.

Mi Hijo, hoy, a través de Mi Materno e Inmaculado Corazón, los bendice y bendice en especial a los sacerdotes de la Orden y del mundo por ser mediadores de todas las Gracias de los Sagrados Corazones.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Celadora de los Santos Sacramentos

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

He aquí la Emperatriz de la Paz, la Suprema Consciencia del Amor de Dios, el Amor eterno e inextinguible por todas las criaturas, el Corazón de Madre que se dona por Sus hijos para que alcancen la paz, la Mano piadosa y servicial que se extiende para acariciar el rostro de los niños, de todos ustedes, Mis pequeños hijos.

He aquí la Madre de la Gracia Infinita, la Madre que ora incansablemente por todos, la Intercesora y Mediadora de las causas imposibles, la Reina de los ángeles y del universo.

He aquí el Corazón que siente el amor de Sus hijos, el amor de los que confían en Mi Presencia, aunque no Me puedan ver con sus propios ojos.

Mi Amor es una esencia desconocida que penetra en lo profundo del corazón humano para moldearlo con Mis propias Manos, para transformarlo en un Instrumento de Dios, para hacer de cada vida un servidor del Plan.

He aquí el Corazón de Madre que sufre por los que no la escuchan, el Corazón de Madre que sufre por los que la niegan, por aquellos que no se animaron a entrar en Mi Corazón Maternal.

Esta es la Madre que se dona por todos, de noche y de día, todo el tiempo. Mis Ojos de Madre están sobre los Hijos de Dios y envuelvo en Mi Manto a los que Me lo piden.

Descalza, marco la senda de su transformación, sin que le teman al sufrimiento o a la soledad; porque Yo Soy la Madre que ama sin condiciones, la Madre que ama aun a los que la niegan, a todos los que la reconocen como una simple mujer. Mi Corazón agradece que Me digan así, porque Yo Soy la Esclava de Dios en el Cielo y en la Tierra, en las dimensiones y en los planos de consciencia.

El Espejo de Mi Corazón es el sacrificio por Mis hijos, para que nunca pierdan la Luz de Mi Maternidad, la contención de su Madre Celeste, el abrazo de María de Nazaret, porque Yo Soy parte de su pueblo y a su pueblo volveré.

Así, volveré a compartir como lo hice con las santas mujeres, con los apóstoles y con todos los que caminaron con esperanza a Mi lado, aun después de la Ascensión de Mi Hijo a los Cielos. La Madre de Dios estuvo mucho tiempo aquí entre ustedes, como lo está ahora.

Yo Soy la Madre que no se rinde. Soy la Madre que no descansa y Mi Corazón se aflige cuando las almas pierden el camino del amor, de la unidad y de la verdad.

Por esa razón hoy, una vez más, estoy aquí, para darles la fortaleza a los que la necesitan, para darles Mi Fe a los que no la tienen, para donarles Mi Amor a los que no consiguen vivirlo; porque Mi único fin, queridos hijos, es que ustedes puedan ser a través de Mí y siendo en Mí serán en Mi Hijo Jesús, el Cristo.

Y así, alcanzarán las esferas celestiales. Los misterios ya no serán secretos. Su vida será parte de la gran red cósmica junto con todos los Espejos y seres de buena voluntad.

Cuando un alma ora de verdad a Mi Corazón, se convierte misteriosamente en Mi propio Espejo, en donde Mi Vida Espiritual se puede reflejar; porque Mi única meta y aspiración, hijos Míos, es la eterna donación de Mí misma, como lo he hecho a través de los siglos y de todos los tiempos por medio de todas las Apariciones. Por eso, Soy incansable porque sé que sus esencias Me pueden superar en el Amor.

Estamos aquí con Mi Hijo y con San José para ser testigos de esa aspiración en cada corazón humano; para alcanzar esa aspiración y llevarla a los Pies del Creador como una sagrada ofrenda para que el Amor de su Madre, que actúa, que obra y que concede a través del Amor de Dios, sea una realidad en la vida de cada ser.

Vengo aquí como la Madre de la Contemplación Espiritual, para que las almas ingresen en el universo de Mi Corazón; porque Yo, en nombre de Mi Hijo, las puedo renovar.

El Amor de Madre siempre los protegerá y siempre los llevará hacia Mi Hijo Jesús para que se sientan parte de Su Reino, para que sean parte de Su promesa todos los que aspiran a ser parte de la Nueva Humanidad.

En este tiempo confuso del planeta, que sus vidas sean Mis Espejos y que en el amor se puedan transformar para comprender la condición humana del semejante y no juzgarla ni castigarla.

Vengo a pedirles que abran la consciencia.

Mis Palabras son Agua de Vida, Fuente inagotable de Mis Gracias y Misericordias; porque Dios necesita, en este tiempo, que la vida de cada ser sea ese mismo modelo de redención que vive los grados del Amor de Cristo, que aspira a alcanzar la humildad y se esfuerza para que las santas virtudes despierten en las almas y se consagren de la misma forma que se consagraron los apóstoles y las santas mujeres en aquel tiempo.

Hoy, con el permiso de Mi Hijo, vengo a darles un testimonio y un ejemplo de la transformación de la vida a través del Amor de María, un Amor inmutable, perpetuo, abnegado e incondicional que, como pequeñas gotas de Luz, ingresa en la consciencia y en el corazón humano para convertir la vida de cada ser en un ejemplo digno para Dios y para todo Su Proyecto Universal.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

María dijo que no se preocupen, porque envió a los ángeles a jugar con los niños. Y ahora, Ella dejó de hablar porque está acompañando el juego de los niños, que le recuerda al Niño Jesús cuando les enseñaba a los más pequeños a través de juegos tan simples y puros.

 

Mi Hijo les dijo una vez que quien no es como un niño no puede entrar en el Reino de los Cielos. Aquí, a su alrededor, está el ejemplo a través de estos niños y de estas familias que son consideradas en el Reino de los Cielos.

¿Será que ustedes se han dado cuenta de esto?

Dios está vivo allí, a través de los que juegan y se alegran, porque Dios es pequeño y humilde como los niños. Así, bendice la vida de todos los niños y familias, que viviendo y compartiendo estos espacios consagrados por Dios, Dios se renueva en los más pequeños y simples, porque esto alivia el Corazón del Padre Eterno, de los niños que sufren, de los niños que se enferman, de los niños que desaparecen, de los niños que son abortados, de los niños que son traficados y esclavizados en este mundo. 

¿Ahora, comprenden dónde está la esperanza de las Islas de Salvación? Todo debe renovarse y ampliarse a través de la vida de los niños. 

Den una oportunidad a los que quieren crecer en el amor y en la familia, porque allí está el Proyecto de Dios para la Nueva Tierra. Dios los creó para que vivieran así, bajo Su Felicidad y Alegría Espiritual.

En los niños está la alegría de la Madre de Dios, en los jóvenes está la madurez de los apóstoles, en los adultos debe estar la sabiduría y la aceptación, porque Nuestras Palabras vivirán en aquellos que las acepten y serán carne de su carne, espíritu de sus espíritus, para que algún día puedan comprender la Voluntad de Dios en la sagrada existencia de Su Proyecto en las familias.

Vengo a pedir perdón a las familias que no fueron comprendidas y aceptadas. Mi Corazón hoy enmienda los errores y hace renacer el amor en los que confían en la Familia de Nazaret.

Antes de despedirme y de volverles a agradecer por la valentía de acompañar estos encuentros con los Mensajeros Divinos; a través de un alma muy apreciada por Mí, les daré el ejemplo que les he prometido: cómo en la aparente derrota de la vida, en el sufrimiento o en la enfermedad, Dios no aleja Su Mano de los que ama, sino que, a través de las pruebas, fortalece los corazones para que puedan amar como Él amó en la Cruz.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús: 

Nuestra Señora está llamando aquí a Shadam.

 

Querida hija Mía, Me alegra tenerte aquí en este día, en nombre de Jesús, y que hayas encontrado la fuerza espiritual de tu corazón en la adoración.

A través de tus llagas, las Llagas de Mi Hijo fueron cerradas; a través de tus pruebas, la angustia de Mi Hijo fue disuelta; a través de tu fe, el Corazón de Mi Hijo fue ennoblecido en el universo y en la Tierra.

 Que tus manos nunca se cansen de servir a Dios y que tu mirada nunca se aparte del Santísimo Sacramento del Altar. Que siempre lo hagas por tu país herido y ultrajado, por las almas de esa nación que están desesperadas y desamparadas. Y que el gran fantasma de la mentira sea disipado del alma de ese país; para que Argentina, a través de tus oraciones y de las oraciones de todos tus hermanos, vuelva a renacer en la esperanza, en la fe y en la alegría de ser la cuna en donde Cristo posará Sus Pies en las montañas sagradas, cuando Él retorne, con todos los Retiros Internos de Argentina.

Te agradezco que hayas traído aquí a tu otro hijo. Le abro la puerta a él, para su despertar y para su consagración como un apóstol fiel de Cristo. Oraré contigo por eso. Mi oración silenciosa siempre se unirá a ti, en las alegrías y en las tristezas, en los triunfos y en las derrotas, porque quien cree en Cristo nunca perecerá y tendrá vida eterna.

Hoy, te doy Mi bendición maternal y Mi agradecimiento. He aquí el ejemplo de la superación, de la perseverancia y de la fe en Cristo, así como fue Conmigo en Nazaret.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Sigan los pasos de Cristo por la redención de la humanidad y del planeta, por los Mil Años de Paz. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nos vamos a poner de pie para despedir a Nuestra Señora, mientras Ella se eleva a los Cielos, llevando nuestras oraciones, intenciones y súplicas al Corazón de Dios.

Vamos cantar una canción que nos ha pedido y que, según María, refleja nuestra vida diaria.
 

Canción: “Esto que soy, eso Te doy”.

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Hoy, Me alegra encontrarlos en este sagrado bosque de contemplación, lugar bendecido por Mí, porque durante treinta años, su Madre Celeste fue testigo fiel de las ofertas internas y de todas las vigilias que se realizaron aquí, por amor a la humanidad y por su salvación.

Por eso, en este día, conforme les he mostrado, vengo a renovar y a reconsagrar este bosque con el nombre de “Bosque de la Armonía y de la Contemplación”, como una nueva extensión del Centro Mariano de Figueira.

Aquí se erguirán todos los Misterios del Santo Rosario, a través de pequeños altares que serán construidos a fin de que las almas contemplen todos los hechos y misterios de la Sagrada Familia.

El Bosque de la Armonía y de la Contemplación será el espacio ofertado a las almas peregrinas y a todos los que viven aquí para que puedan reencontrar la Gracia de sentirse amados por Dios, a través de la recitación de los Misterios del Santo Rosario.

El Bosque de la Armonía y de la Contemplación también guiará a las almas, en el área actual de la choza, Oca, para estar delante de un pequeño lago y, en su centro, la imagen que hoy Me han ofrecido en el altar.

Para que esto sea posible y dada la urgencia de este espacio, su Madre Celeste convoca a todos los Hijos de María consagrados para que asuman el cuidado de este sagrado lugar.

Deseo también que debajo de cada espacio del altar dedicado a los Misterios del Santo Rosario, se expresen pequeños jardines con bancos, para que exista un espacio de contemplación en cada estación.

A su vez, también aspiro a que en el lago de su Santa Señora haya diversas especies vegetales y una pequeña cascada, una fuente, para que las almas reciban la Gracia de la cura de sus emociones.

Si esto se cumpliera, conforme lo he pedido, prometo que esta nueva área del Centro Mariano será un lugar de bendiciones y de milagros para todos los que lleguen aquí con fe.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora del Sagrado Bosque de Figueira

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Queridos hijos:

A pesar de las caídas o de los desiertos, hoy están aquí, delante de Mí.

A pesar de las tribulaciones o de las agonías, hoy están aquí, delante de Mí.

A pesar de lo que les parece incierto o imposible a ustedes o a la humanidad, hoy están aquí, delante de Mí.

A pesar de lo que vive el mundo entero y esta civilización, a pesar de que los conflictos se siguen ampliando y agravando, a pesar de la división de las familias; hoy, queridos hijos, están aquí delante de Mí; y la Luz Interior del Reino de Lys se enciende en los corazones que creen en ella, el Santuario Interior emerge de los mundos internos y, a través de las almas, ilumina la tribulación de estos tiempos, para que todas las corrientes contrarias sean disipadas y disueltas, para que las almas más perdidas de este mundo, especialmente las que están en un gran cautiverio espiritual por interferencia de Mi adversario, hoy alcancen la liberación y la paz.

Hijos, a pesar de todo, hoy están aquí, delante de su Madre Celeste, atravesando aún el fin de estos tiempos, aprendiendo aún de lo desconocido que es este momento planetario.

Hijos, tengan fe; hoy están aquí, delante de Mí, y eso nadie lo puede impedir, en este mundo ni en ningún otro.

La Mujer Vestida de Sol, aquella Grandiosa y Humilde Señora que apareció e hizo brillar el cielo de Fátima, trayendo el don de la Profecía y del Mensaje, hoy vuelve a estar aquí con todos Sus hijos y el mundo.

Y el gran testimonio de Mi Materno e Inmaculado Corazón es que, a pesar de todo lo que puedan vivir ustedes y sus hermanos del mundo, hoy tienen la Gracia de estar aquí, delante de Mí, para que una vez más se reconsagren a Mi Materno e Inmaculado Corazón, para que esta luz que hoy encienden a través de sus velas, no solo encienda sus mundos internos, en la Fe, en la Esperanza y en la Misericordia de Dios, sino que también esta Luz Interna del Reino de Lys, que hoy emerge de los corazones que creen en ella, redima a este mundo, convierta a esta civilización de superficie, despierte la consciencia del ser humano al don de la paz, del amor y del bien.

Hoy, a pesar de todo lo que ve su Madre Celeste de este momento planetario, el alivio de Su Corazón Inmaculado lo encuentra a través de los que están aquí, delante de Mí. Esto no es parte de un misterio, sino que es parte de la revelación de Mi Amor por ustedes, hijos Míos, de la oración perpetua por cada uno de ustedes y por sus seres queridos, para que reencuentren siempre, todos los días, los caminos hacia la paz, el bien y la caridad, dones preciosos que les permitirán vivir en la Unidad de Dios.

Por eso, Mis amados hijos, no crean en sus flaquezas, crean en los dones y las virtudes que Mi Padre les dio, que les otorgó a través de la Presencia de Mi Amado Hijo, el Cristo.

Delante de un mundo en caos, en perdición y en confusión, no se olviden de que Fátima siempre los llevará a la paz y que su Sagrado Santuario Espiritual, formado por las almas preciosas de este mundo, todos los días trece se reenciende para toda la humanidad sin condiciones.

A través del legado de Mis Apariciones en Fátima y, principalmente, de Mi Mensaje al mundo, Yo vengo a invitarlos a cruzar el portal hacia la universalidad, en donde Dios es para todos sin condiciones, en donde Él abre las puertas a todas Sus Criaturas, principalmente a las más pecadoras y perdidas.

Hoy, encendiendo esta vela delante de sus corazones, que representa la llama perpetua y eterna de Lys, el Amor inextinguible de María por todos Sus hijos, los invito a donar sus dones y virtudes a Dios, para que Él pueda aliviar el sufrimiento, la desesperanza, la indiferencia, la falta de amor entre hermanos y hermanas de este mundo.

Después de tantos años de encuentros con Mi Corazón Inmaculado, Yo vengo a pedirles algo muy simple pero profundo, quiero que a partir de hoy sus vidas sean el propio Mensaje de Fátima, para que la pureza original de esta raza no se pierda, para que la esperanza regrese a las familias divididas de este mundo, para que la Unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo sea una bendición para todos, para que más almas en este mundo reencuentren la fe y la comunión con Mi Hijo.

Hoy, Lys abre su gran portal de Paz y de Misericordia junto a Polonia y, a través del Sagrado Retiro de Mi Hijo, Galileum, las santas Jerarquías del universo y todos los ángeles que hoy acompañan a su Señora transustancian las materias más corruptas de esta superficie, convirtiendo la Misericordia en dones de Gracia, de dádivas y de un especial regalo de Dios a cada uno de Mis hijos, un regalo espiritual que Él les concede a través de Mi Materno Corazón.

Lys viene a corregir lo que nadie quiere corregir, no con severidad, sino con amor, con caridad y con el servicio de los ángeles del Reino de Lys, que hoy están presentes en la órbita de la Tierra, unidos a la gran red de imploración universal, a través de Mis Sagrados Espejos Celestes.

Que los códigos de la pureza, de la paz, de la reconciliación, de la Misericordia, del perdón y de la redención, hoy puedan renovar la vida de todos Mis hijos, especialmente la de aquellos que están desesperados y perdidos, especialmente la de aquellos que ya no creen en el Amor de Dios.

Hoy, Mi Corazón transmutador se ofrece para liberar las amarras y las cadenas de Mis hijos, que aprisionan a todas las almas y no les permiten caminar hacia Dios.

Él Me ha pedido, en este 13 de mayo, traerles Sus Gracias y Sus Dones, volverles a presentar Su Faz de Misericordia y de Piedad, eterna Presencia del Único Dios que con Su Faz ilumina el camino de Sus hijos, guía a las almas hacia el Propósito interior de la existencia, hacia el reencuentro de la pureza y de la inocencia original.

Que a través del Sagrado Santuario del Reino de Lys, expuesto hoy como Terafín de la Madre del Mundo en este mes en el que se siembran las semillas de Luz de la Jerarquía, su transformación sea ya una realidad en los próximos meses y en los próximos tiempos, y no un dolor; para que puedan caminar con esperanza renovada y encendida por todos aquellos que sufren y que desconocen, por la consciencia de este herido planeta azul.

Su Madre Celeste les presenta las Gracias de Dios en este día, como mérito de la fidelidad de los que siguen al Corazón Inmaculado de María, a través de la oración perpetua e incansable.

Por eso, como en el principio, les vuelvo a decir: ¡Hijos amados, alégrense y ya no sufran! Hoy están aquí delante de Mi Inmaculado Corazón, Sagrario que se ofrece a cada uno de ustedes para que lo puedan llevar en sus esencias y en sus almas, para que contemplen Mi Corazón en sus corazones y puedan estar siempre unidos a Mí en espíritu y en alma, para que la gran puerta de la Misericordia, que expresa Polonia, nunca se cierre, para que las almas del mundo entero crean en la Misericordia de Dios y en el fin del cautiverio que traerá el Retorno de Cristo.

En simples palabras, hijos Míos, les pido que, en este 13 de mayo, sus vidas sean Mi propio Mensaje de Fátima para el mundo; les pido que sean instrumentos de la paz y del bien, que busquen la unidad en todas las circunstancias de la vida, que busquen la fraternidad, apreciando las diferencias, sublimando las propias ideas y centrándose en la Llama del Propósito de Dios, en Su Amor Eterno e Inextinguible que hoy Mi Corazón Inmaculado les trae como un testimonio de Paz y de Amor para el mundo.

Por eso, vuelvo a recibir, desde su mundo interior, el Acto de Consagración a Mi Corazón Inmaculado:
 

Inmaculado Corazón de María,
fuerza, luz, protección y esperanza,
en Ti nos renovamos, a Ti nos consagramos
para que seamos testigos, ahora y siempre,
del triunfo de Tu Inmaculado Corazón
en toda la humanidad.
Amén.
(tres veces)



Y ahora, para que el amor del Reino de Lys-Fátima se irradie al mundo entero, en este momento especial, cantarán: “Ave, Ave María” y sentirán, junto a ustedes, a los ángeles de la guarda, elevando este ofertorio al Corazón del Padre Eterno para que las más profundas experiencias de amor y de perdón, de caridad, de bien y de fraternidad se puedan establecer en el mundo en estos tiempos, como preámbulo del triunfo de Mi Inmaculado Corazón.

Canten a la Madre de Dios.

Canción: “Ave, Ave María”.

Hoy, Mi Materno e Inmaculado Corazón se eleva al Cielo, llevando Consigo las flores de las almas y de todos los corazones, frutos perpetuos de la oración del corazón; flores que colocaré a los Pies del Padre Celestial para que Él siga concediendo Gracias a este mundo sufrido, a través del don de la paz y de la esperanza para el mundo, bajo el espíritu de la renovación del Reino de Lys.

Yo les otorgo la reconsagración a Mi Corazón Inmaculado y, a través de esta reconsagración de sus almas, reconsagro a la humanidad al Corazón de María.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Vayan en paz.  


  
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Voy a comenzar el relato por el momento de la Aparición.

Ustedes vieron que la dicción de algunas palabras no me salía muy bien, no era por falta de concentración o por no estar viendo bien a María, todo lo contrario, la energía que Ella trajo hoy era muy contundente.

Como bien dijo la Madre Divina, Ella hoy nos trajo el Reino de Lys, Su Santuario Interior y, a través del Reino de Lys, nos trajo ese gran portal que expresa Polonia por medio del canal de la Divina Misericordia. A través de esa unión entre este lugar, Lys en Portugal y el canal de la Misericordia en Polonia, la Jerarquía espiritual y la Jerarquía angélica llevaron adelante una gran tarea en la órbita de nuestro planeta.

Y si recuerdan un pasaje del Mensaje en el que, a pesar de todas las cosas que Ella mencionó hoy, todos los motivos, situaciones que nos pueden apartar de Dios en estos tiempos de tribulación, María afirmó: “Hoy, están aquí, delante de Mí”; y ¿será que nosotros entendemos qué es lo que significa para nuestra vida estar delante de Nuestra Señora?

Ella hoy nos hizo esa pregunta para que nos interroguemos a nosotros mismos en nuestras oraciones: ¿será que tenemos fe que Ella está aquí, y que ha hecho un milagro en la vida de cada uno de nosotros, más allá de los altibajos que vamos a vivir?

Ella nos dijo esto con un Amor profundo que brotaba de Su Corazón. Y, cuando Nuestra Señora nos dijo esto, en forma concomitante, la Jerarquía espiritual y angélica llevaba esa tarea adelante en el planeta. Ella recogía esa Luz interior de cada uno de nosotros que hoy mostraba, que es la Luz de nuestra esencia, la Luz que es nuestro verdadero ser, no todas las capas que a veces nos envuelven y nos traen problemas.

María nos reveló nuestra Luz interior, que Ella preciosamente ha alimentado año tras año, momento tras momento, no solo aquí, sino también en Sus hijos que ahora están en el Santuario de Fátima.

Hubo algo que Madre Emaús nos dijo en la intención de la oración y que María lo afirmó hoy, que todo lo que permitió este movimiento, profundamente espiritual y un poco desconocido, fue la simplicidad; que estemos ante la simplicidad de María, de Su humildad y de Su servicio, atributos que María nos invita a vivir todo el tiempo, que norteen nuestras vidas y, siendo ese norte en nuestras vidas, nosotros estaremos unidos a Su Corazón.

La vida de los Cielos, hoy, nos dijo María que es muy simple.

Y cuando les dije que las palabras no me salían muy bien en la Aparición, fue por lo que Ella nos estaba mostrando. En un momento del Mensaje, nos dijo: “Hoy, el Santuario de Lys es formado a través de todas las almas que creen en él”.

Ella nos mostró que ese Santuario se reflejaba dentro de cada uno, y cada uno de nosotros tenía una parte de ese Santuario, como piezas perfectas que había construido Nuestra Señora espiritualmente en las almas. Y hoy esas piezas se unieron perfectamente como una sola, ¿y saben qué fue lo que sucedió? Se expresó el Santuario interno de Lys, donde todos estábamos reunidos con María, Nuestra Señora.

Y, para terminar, Ella nos habló de nuestra reconsagración, ya que la Fuente de las Gracias, que nos trajo María, estaba abierta. Entonces, tenemos que saber que hoy llevamos una Gracia que Ella nos dio para nuestra vida y para aquellos que vamos a encontrar en nuestro camino.

En este tiempo, María nos pide ser instrumentos de la paz y alejarnos de la desunión, de la crítica, de la discordia, de la falta de fraternidad y de amor. Si nosotros seguimos haciendo esto, Ella nos dice que no estamos viviendo Su Mensaje; pero también nos dijo que tenía fe en que eso iba a cambiar, porque si estamos aquí, delante de María, es porque podemos.

Este es el Mensaje tan simple y profundo que Ella hoy nos trajo; y, para terminar, nos pidió reconsagrarnos a Su Corazón Inmaculado.

Entonces, cantamos “Ave, Ave María”. Ella no cantaba, porque no canta para Sí misma. Miren Su grado de humildad y simplicidad, Ella solo sonreía, escuchando nuestras voces, tal vez un poco desafinadas, pero lo que sale del corazón es lo más afinado que existe, es el amor que nosotros le damos, y Ella nos retribuye con un Amor más grande que el que nosotros tenemos.

En ese momento, de canto y de comunión con el Corazón de María, nos reconsagramos. Ella le dejó a cada una de nuestras vidas un camino abierto para que nos animemos a recorrerlo, el camino de nuestro Propósito interior, lo que verdaderamente vinimos a hacer en nuestra vida y para qué vinimos a servir.

Ella nos dijo que siempre estará a nuestro lado, aunque termine Su tarea pública algún día, porque lo que nosotros tendremos, como un gran tesoro, es el Amor que nos ha derramado encuentro tras encuentro.

Hoy, Ella se fue feliz de aquí, aun contemplando el mundo en caos durante la Aparición. Pero cuando las almas se encienden, a través del Corazón de María, Ella nos dijo que el adversario, el error o el pecado no prevalecen, porque salimos de esa coordenada y nos unimos a Dios a través de Ella.

Intenté que la explicación fuera lo más detallada posible.

¡Gracias, Madre Divina, por cuánto nos das!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Como dijo María, vayamos en paz.

Gracias a todos.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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