Martes, 6 de febrero de 2024

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, EN LA 122.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Preparar el Retorno de Cristo no será fácil. Por eso, como ya saben, contaré con muy pocos en el gran momento de Mi reaparecimiento.

Así, como fue escrito en algunos libros de espiritualidad, el Retorno de Cristo exigirá la concreción de este movimiento en el plano físico.

Los bienes materiales sufrirán una transformación para que la Ley Primera pueda volver a ingresar a la consciencia de la humanidad, ya que los Mandamientos no son vividos por todos. Esto aparta al mundo de muchas oportunidades, principalmente espirituales.

Por eso, les digo que Mi Retorno no será fácil, pero no imposible; porque los que estén Conmigo hasta el final no podrán retroceder, a pesar de lo que Yo les pida.

Y esto va más allá de algo material o concreto. Esto llega hasta la decisión interna de hacerlo sin condiciones y sin demoras; porque cada paso que Yo les indicaré a los últimos apóstoles será definitivo y le traerá consecuencias a todo el planeta, porque serán decisiones que Yo les impulsaré a dar, para que ustedes, los decididos, puedan crecer y tengan la Gracia de poder conocer de cerca el Gobierno Espiritual, que también conocieron los apóstoles.

Así, Yo podré trabajar y obrar a través de los Míos, y no perderemos tiempo, porque ya no hay tiempo, ante la grave situación planetaria.

Por eso, no se duerman. No pierdan el impulso cósmico del despertar, porque vendrá por última vez; y ustedes deberán estar despiertos, así como Yo se lo pedí a Mis apóstoles en el Huerto Getsemaní, en la cruda noche de Mi Agonía. Ahora, será semejante, aunque estemos en otro tiempo, un tiempo final.

Su atención y esmero, la dedicación de sus vidas y consciencias, deben estar puestos todos los días en alcanzar ese Propósito que está disponible para todos; Propósito de Dios que levita ante sus almas como una llama incandescente que puede guiar el camino de los Últimos Cristos, para que los Cristos del Nuevo Tiempo tengan el coraje y la valentía espiritual de hacer lo que sea necesario sin dar un paso hacia atrás, sino avanzando gradualmente en las metas y principalmente en los desafíos que Yo les propondré.

Cuando Yo les digo que Mi tiempo está terminando con ustedes, es porque comenzará un nuevo tiempo, un nuevo ciclo, y en ese nuevo ciclo y nuevo tiempo ustedes deberán caminar con sus propios pies, llevar adelante lo que Yo necesito: la Voluntad que está escrita en cada una de sus almas y que ha llegado la hora de expresarla en los tres planos de consciencia, espiritual, mental y material.

Este gran momento se aproxima, día a día. Los últimos apóstoles deberán estar vigilantes y atentos a las señales que Yo les daré, en cualquier parte de la Tierra y en cualquier acontecimiento.

Esto preparará al planeta y a la consciencia humana para cuando Yo aparezca y retorne de forma sorprendente. Porque, en verdad, les digo que nadie sabe cómo será, porque está preparado para que así suceda.

Por eso, les vuelvo a decir que no los necesito dormidos, sino despiertos, despiertos y atentos espiritualmente a las señales de Cristo. Porque cualquiera podría ser llamado para estar donde Yo lo necesite, para cumplir lo que Yo tanto espero, para concretar lo que Mi Padre necesita en este tiempo de purificación.

Yo les digo esto, como parte de la preparación para la próxima Sagrada Semana, para que después de una Cuaresma de penitencia y de reflexión, lleguen a la Sagrada Semana con una decisión ya tomada internamente, aunque no sepan cómo será después. A lo que Yo los estoy llamando es a una actitud de predisposición, esto es lo que Yo necesito para saber hasta dónde podré contar con ustedes.

Hoy, estoy aquí reunido con los bienaventurados para que les sirvan de ejemplo a sus vidas. Estoy con todas aquellas consciencias que ingresaron al Paraíso, almas que se han santificado, que oran por ustedes y por el mundo, no solo para que se establezca la paz tan esperada, sino también para que el planeta se redima.

Cuenten espiritualmente con todos los bienaventurados. Entre ellos, algunos son sus familiares que ya no están aquí, porque han ingresado al Paraíso a través del mérito de los esfuerzos de los que están aquí y que siguen fielmente Mis preceptos.

He aquí sus familiares, convertidos por Mi Amor, en el Eterno Paraíso de Dios. Porque, aunque el mundo viva la crueldad y la maldad, no habrá nada mayor que el Amor que impida que la Voluntad de Mi Padre se cumpla. Por eso, traje a sus santos familiares Conmigo.

No se olviden de que las almas del purgatorio necesitan de sus oraciones y también los niños que están en el limbo, porque ellos han vivido la injusticia a través de la muerte prematura y necesitan, al igual que ustedes, seguir ascendiendo para que alcancen el Reino de los Cielos, como lo alcanzaron los bienaventurados.

Tan solo por un momento, los bienaventurados estarán aquí para concelebrar junto con ustedes la Comunión Espiritual, para que el ofrecimiento de las almas sea más grande, impida la Ira de Dios, el descenso de la Justicia Divina sobre las naciones, para que más consciencias se puedan convertir y redimir.

Esto es todo lo que hoy necesito.

Sigan las huellas de los Sagrados Corazones para que caminen en rectitud, en la Ley, en obediencia al Plan Divino y en unidad a toda la Creación, para que se cumpla el tiempo de la paz en el mundo entero.

Hoy, sobre el altar de esta Comunión Espiritual, será colocado y otorgado el Sacramento de los bienaventurados, para que las situaciones graves del planeta y principalmente de las consciencias de la humanidad puedan recibir una asistencia y una solución espiritual.

Hagan también su ofrecimiento en esta Comunión Espiritual. Estaré agradecido.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Y preparándonos junto con Cristo para esta Comunión Espiritual, en unidad con todos los bienaventurados del Paraíso, vamos a entonar a pedido de Cristo “Pater Noster” en latín.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Lunes, 5 de febrero de 2024

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, EN LA 122.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Contempla, a través de tu corazón, Mis Sagradas Reliquias. Sumérgete en el Misterio Divino de Dios que hoy te revelo, sírvete de este momento como si fuera el último.

He aquí el Cáliz de la Redención, que guarda en sí mismo los códigos originales de la raza humana.

Este es el Sagrado Instrumento que se ofreció, entre las Manos del Señor, para reintegrarle a la humanidad el único y verdadero código genético, aquel código que debería cumplirse y manifestarse a través de la raza.

Por eso, tuve que entregar Mi Sangre y Mi Cuerpo en las condiciones más inimaginables, para que esta civilización de la superficie de la Tierra recuperara su código original, aquel código que Dios creó en la Fuente a través de los Padres Creadores por medio de la ciencia divina y cósmica, código que a través de los tiempos se ha degenerado por diferentes experiencias y errores.

Así como fue en el Jueves Santo, en el que el Señor, a través de Su Sangre y de Su Cuerpo, recuperaría el código original de esta humanidad; hoy, a través de la Sagrada Reliquia, el Santo Grial, el Señor se prepara para recuperar este código que se volvió a degenerar en los últimos tiempos.

Pero esta vez, lo recuperaré a través de Mis últimos apóstoles y discípulos, de todos aquellos que ofrezcan su propia consciencia para ser parte del restablecimiento del código genético de la humanidad en la Nueva Tierra. Sé que hoy no comprenderán este misterio, porque no abarca la parte intelectual y humana, pero cada uno de sus espíritus puede ser un receptáculo que reciba este Principio Creador.

Porque este código genético de la humanidad se recuperará a través de los últimos servidores, de todos los que estén dispuestos en el final de los tiempos a ir más allá de sí mismos, trascendiendo sus aspectos humanos y confiando plenamente en el espíritu de Mi Gracia, que les concede este importante momento a todos.

Recuerden que, como civilización en la superficie de la Tierra y desde el principio de este Proyecto de Dios, a través de esta humanidad, cada uno de ustedes guarda en su genética ese código que, a través de los tiempos y de las experiencias y, sobre todo, a través de la escuela de los grados de amor y de la redención, este código que se guarda en su propio ADN, en lo más profundo de las moléculas de sus consciencias, deberá convertirse en un Código Crístico por medio de la Gracia del Amor que Yo les doy.

Es así que, en Mi Retorno a la Tierra, este será Mi primer y gran movimiento planetario; porque no podrá surgir una Nueva Humanidad sin que todas las consciencias posibles, en los cuatro puntos de la Tierra, recuperen en sí mismos, a través de su ADN, ese Código Crístico.

Pero quiero recordarles, para que no piensen que esto es imposible o inalcanzable, que llegar a ese Código Crístico de Amor y de Redención lo podrán hacer por intermedio de sus almas y más aún de sus seres superiores, en los que reside la llama sublime del Espíritu que les proporciona los dones, las Gracias y las virtudes a las almas.

Sus almas deben ser el puente para que esto suceda, para que al igual que muchos santos y yoguis de Oriente, sus vidas también se santifiquen en el Señor, así como la vida de cada uno de los santos y yoguis de Oriente se santificó en la Creación.

Para que la humanidad despierte a este sagrado conocimiento de la Creación, proporcionado grandiosamente por el Arca de la Santa Alianza y en especial por el Santo Grial, es que Yo hice milagros eucarísticos en varias partes del mundo, para que crean.

He estigmatizado a algunas consciencias para que la humanidad crea que, así como Yo estoy presente en el Sacramento del Altar, en cada nueva celebración eucarística o en cada adoración al Santísimo, Mi Código Crístico Redentor también puede estar presente físicamente en ustedes; porque quien recibe ese Código Crístico Redentor trasciende gradualmente su consciencia y su materia, se desprende de lo mundano y hasta de lo cotidiano, se aparta lentamente de las energías que no permiten la evolución.

Crean entonces, compañeros, que a través de cada nueva Comunión que reciben, o a través de cada celebración de la que participan, están ante las puertas del Código Crístico del Señor que los transustancia si ustedes lo permiten, así como el pan y el vino se transustancian en el Altar.

Por eso, les dije que en el mundo realicé y permití milagros eucarísticos, para que nadie tuviera dudas de que Yo estoy presente y escondido en el misterio del Altar y, más aún, puedo estar presente y vivo eternamente en las almas que abren su corazón para recibirme en gloria.

Quisiera que estuvieran atentos al momento de la celebración eucarística, para que estén conscientes de lo que sucede espiritual y físicamente durante el momento de la transustanciación, como también en el momento de recibir la Santa Eucaristía.

El propio milagro de Amor, a través de la celebración eucarística, no solo les permite aproximarse a ese Código Crístico de Amor, de Redención y de Luz, o sumergirlos en Mi Insondable Misericordia, sino que sus almas también están ante la oportunidad de una amnistía espiritual.

Aunque Yo sé que pueden volver a caer muchas veces, quisiera que pudieran trabajar espiritualmente en esto para los tiempos que llegarán; porque no tendrán un lugar o un espacio, sino solamente en el Corazón del Señor que está abierto como un gran manantial inagotable, expectante, para que las almas reciban las Gracias de los Cielos.

Por eso, hoy les concedo a ustedes y al mundo la oportunidad de volver a estar ante el Santo Grial, aquel Sagrado Instrumento que fue testigo de la revelación del Amor de Cristo por las almas del mundo entero, que se sigue perpetuando a través de cada nueva Eucaristía.

Si ustedes abrieran aún más sus consciencias a este misterio, el misterio ya no sería misterio, sino revelación; y la ciencia sagrada del Espíritu Santo les daría más entendimiento y sabiduría para las situaciones de la vida, mismo para las causas imposibles.

Así como hoy ustedes reciben este Sacramento Espiritual, a través del Santo Cáliz, en el centro del gobierno de sus almas, así también hoy sus ángeles de la guarda son testigos, ante las Leyes de la Creación, y registran este momento único e irrepetible, que lo podrán llevar en sus almas para siempre, hasta que se cumpla la vida eterna.

Esto fue lo mismo que les ofrecí a Mis apóstoles, aunque ellos en ese momento no estuvieran prontos.

Pero Yo vengo a buscar aquello que reside en cada mundo interior. Vengo en búsqueda de ese Código Crístico que está en ustedes, para que esté al servicio de la Creación en el tiempo preparatorio del Retorno de Cristo.

Sumérjanse en esta realidad, compañeros, así como sus ángeles de la guarda se postran ante la Presencia del Santo Grial. Porque en este Cáliz, que hoy llevo entre Mis Manos, no solo está el testimonio de Mi Preciosa Sangre, el testimonio de Mi Amor por cada uno de ustedes, sino que aspiro y anhelo, profundamente, que algún día sus experiencias de amor y de redención también estén dentro de este Santo Cáliz, para que cuando Yo retorne al mundo en Gloria, pueda ofrecerlo a Dios, junto con ustedes, como reparación de todos los errores y agravios cometidos en el mundo, especialmente a los niños e inocentes.

Pídanle al Ángel de la Reparación, presente en cada nueva celebración eucarística, que los ayude espiritualmente a vivir este misterio para que sea una realidad en ustedes, de una vez y para siempre.

Después de vivir esta Comunión Divina Conmigo, ahora están prontos para vivir la Comunión Espiritual por medio de la celebración eucarística que ahora realizarán.

Quisiera, en este momento, que pudieran estar en quietud para meditar sobre todo este impulso que les traje hasta el momento en que vivirán la transustanciación de los elementos, del pan y del vino en el Cuerpo y en la Sangre de Cristo, y especialmente el momento en el que recibirán la Santa Eucaristía, recordando la intención de todo lo que les dije hasta ahora.

Les agradezco por estar aquí y sigan preparándose para la próxima Sagrada Semana.

Que Mis Palabras residan en ustedes, para que Mis Palabras no solo pasen por ustedes, sino que Mis Palabras concreten la Obra de la redención en ustedes.

Los bendigo en el nombre de la Paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.  


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos, a pedido de Cristo, a prepararnos para la Comunión Espiritual, dando continuidad a este impulso que hemos recibido.

Y para que esto sea una realidad en nosotros, como Él nos pidió, mientras nos preparamos, vamos a cantar: “Adonai, Espíritu Santo”; para que el Santo Espíritu nos ayude en este momento, nos prepare internamente, así como colmó a nuestra Santa Madre y a los apóstoles en Pentecostés.

Confiemos este momento al Santo Espíritu de Dios.

Sábado, 3 de febrero de 2024

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 122.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hijos de Mi Padre, vengo aquí para que, a través de sus sinceras oraciones, Yo pueda meditar sobre los próximos pasos de Mi Plan para todo este mundo.

Por eso, decidí estar aquí para que, junto a Mí y a través de sus oraciones, preparen la importante tarea del Señor en la próxima Sagrada Semana.

Quiero que sepan que aquí será la última Sagrada Semana, en este sagrado lugar que Me abrió las puertas para que el Maestro pudiera pronunciar Sus Palabras.

Por eso, compañeros, todo, absolutamente todo lo que han vivido Conmigo a través de los tiempos es contado en el Reino de los Cielos y especialmente en este importante momento en el que, a las puertas de la Cuaresma, las almas son llamadas fielmente a hacer penitencia, a meditar sobre cada uno de sus actos, a reparar cada una de las heridas que fueron ocasionadas.

Las almas, en esta próxima Cuaresma, son llamadas a rendirse a los Pies del Señor, para que su Maestro y Señor tenga la autoridad de poder interceder por este mundo, que con emergencia tanto lo necesita.

Por eso, a través de esta próxima Maratón de la Divina Misericordia, quisiera que tuvieran bien presente este, Mi Mensaje; porque así, de forma consciente y unidos a Mi Sagrado Corazón, podrán ayudar a su Maestro a volver a traer las bases ardientes del Cielo que refundarán al planeta, que corregirán el Proyecto Humano después del tiempo de la purificación.

Quisiera sentir, en cada uno de ustedes, la espera de la llegada del Señor, a través de todos estos encuentros que tendrán Conmigo; porque les dije una vez que Mi tarea ya está finalizando dentro del Tiempo del Señor.

Por eso, no desaprovechen cada oportunidad y cada momento; porque, en el final de los tiempos, deberán rendir cuentas de todo lo que recibieron, de cada una de las dádivas y de las virtudes que Yo les deposité; porque, aunque esto les parezca un misterio desconocido, sus almas saben cuáles son esas dádivas y virtudes.

Porque esto es lo que Yo vengo a buscar en los últimos apóstoles; para que, cada día que pasa, aprendan a vivir de Mi Voluntad, aprendan a cumplir Mi Voluntad y aprendan a concretar Mi Voluntad.

En esta Cuaresma que se aproxima, preámbulo de la próxima Sagrada Semana, Yo los invito a meditar y a hacerse verdaderamente una pregunta:

¿Cuál es la Voluntad del Señor para mi vida?

Escuchen sus corazones y obtendrán la respuesta. Oren y pidan a los Cielos, porque todo espera en el Reino de los Cielos para descender a sus vidas y a sus consciencias.

¿Cuál sería la Voluntad del Señor en el tiempo de la preparación de Su Retorno al mundo?

Porque espero ese gran momento, en el que el Señor del Universo pondrá fin a la maldad en el mundo, cerrando las puertas al mal y atrayendo hacia Mi Corazón, lugar seguro para cada ser, a cuantos están perdidos y sufriendo en esta humanidad.

En esta Maratón de la Misericordia, quisiera que asuman, a través de su oración sincera, a un alma en el mundo que esté necesitando de ayuda, aunque la desconozcan.

Oren, colocando esa intención durante los días de la Maratón de la Misericordia, para que aquellos que han sido oprimidos y castigados puedan tener la oportunidad y la Gracia de levantar sus cabezas y encontrar en este mundo un espacio seguro y de esperanza.

En verdad, les digo que no bastarían todos los encuentros de oración para enmendar los errores que hoy comete el mundo; pero son los ofrecimientos sinceros de las almas que evitan que las situaciones se agraven en la humanidad y en las naciones. Tengan esto muy presente, compañeros.

Su voz nunca debería cansarse de orar y de suplicar, porque la voz que ora y suplica a Dios es un espejo del Reino de los Cielos en la Tierra. En eso, Yo los invito a convertirse, que puedan ser espejos del Amor de Dios en la Tierra, libres de los pecados capitales, libres de toda división o juicio, abiertos de corazón y de mente para aliviar el sufrimiento de los que verdaderamente sufren en estos tiempos.

Este es el tiempo de la asistencia espiritual a la humanidad, porque mientras todo sucede en el mundo, aún existen proyectos e ideas contrarias al Padre que se ejecutan en esta humanidad y principalmente en las naciones.

Pero, Yo no los llamo a batallar contra el mal; Yo los llamo a ser un espejo de Amor, porque el Amor es el que disuelve el mal y toda injusticia en el mundo, porque el Amor de Dios siempre les dará la ciencia y la sabiduría, aun en los momentos difíciles de sus vidas y de la vida de sus hermanos.

Porque, mientras estoy aquí, contemplando cada una de sus dificultades, que no juzgo ni condeno, el Señor de la Misericordia contempla las grandes necesidades de la humanidad, que son muchas en este tiempo.

¿Quién se propondrá ayudar al Señor, donde sea necesario y como sea necesario, para aplacar el caos en el mundo?

Este es el tiempo de que sean verdaderos guerreros de la Luz; así, Yo Me serviré de sus consciencias y almas, pudiendo renovar todas las cosas.

Quiero que tengan muy presentes estas, Mis Palabras, para que cuando oren en estos próximos días de encuentros, intenten interiorizar y recibir en el corazón los impulsos que les dejo a Mis últimos apóstoles.

He aquí el Señor de la Paz, que llega a un mundo en caos y en sufrimiento, buscando en las almas buenas y consecuentes la respuesta al Gran Llamado del final de los tiempos.

Por eso, recuerden una vez más: ¿cuál es la Voluntad del Señor para mi vida? Pregúntenle a su mundo interior, aún queda un poco de tiempo.

Porque deben saber que, así como está escrito, se cumplirá en el mundo el tiempo de la Justicia y, antes de que llegue ese tiempo que no está muy lejos, quisiera que más almas tuvieran la dicha de la redención.

Vivan estos días Conmigo por todos aquellos que no los pueden vivir ni experimentar.

Vivan estos días Conmigo por todos aquellos que se desesperan y que sufren, que están sumergidos y aprisionados en las guerras, en la persecución y en la muerte.

Vivan estos días Conmigo por todos aquellos que no tienen la Gracia de poder nacer y por todos los niños y jóvenes que están prisioneros del tráfico humano.

¿Comprenden ahora las razones de vivir estos encuentros Conmigo?

Así, los invito a salir de ustedes mismos, para que se puedan dar a los demás, aun a aquellos que desconocen y que claman por una gota de luz en el mundo, por una lluvia de esperanza, por un reino de paz que hoy no tienen.

Que Mis Palabras los hagan sensibles. Que Mi Verbo los ayude a donarse, porque la donación de las almas es muy amplia, es una dimensión infinita y desconocida que todos los que se animan a servir a Cristo pueden vivirla.

El servicio en el mundo es necesario para aplacar los errores que se cometen en la humanidad, para que las puertas de la Gracia no se cierren, para que todas las almas posibles alcancen la redención.

Como su Maestro y Amigo, como su Señor, el Señor de Israel, que conoce profundamente el Proyecto de Su Padre en toda esta humanidad, vengo a pedirles que mediten sobre Mis Palabras, que se sumerjan en Mi océano de Instrucción, para que estén prontos, disponibles, entregados a Mí en los últimos tiempos, los tiempos definitivos.

Que el canal de la Divina e Insondable Misericordia, que las almas podrán abrir a través de sus oraciones en estos días, se irradie e impregne los espacios que están en oscuridad, no solo adentro de las consciencias, sino afuera.

Que la Luz de la Misericordia los renueve, les traiga la paz y la esperanza de buscar un mundo justo y fraterno. Oremos por esto.

Sobre Mi querida y sagrada Colina de las Apariciones, dejé el Santo Grial, el Terafín espiritual que en la institución de la Sagrada Eucaristía volvió a unir el Cielo y la Tierra, las almas y Dios.

Tengan presente este Sagrado Instrumento, Reliquia preciosa del Arca de la Santa Alianza que desde Sudamérica estará irradiando al mundo hasta el último día de la próxima Sagrada Semana, hasta el día de la Gloria del Señor, en el que los Cristos del Nuevo Tiempo podrán beber de ese Cáliz espiritual para vivir el mismo compromiso que vivieron los santos apóstoles, de ser pacificadores en la Tierra.

Les agradezco por hoy estar aquí, y desde ahora los preparo para la próxima Sagrada Semana.

Vivan la Cuaresma abiertos de corazón.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
 

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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